Archivo

Archivo para la categoría ‘Iglesia Luterana’

Los 500 años de M. Lutero: Testigo del evangelio, una tarea abierta

Martes, 24 de enero de 2017
Comentarios desactivados en Los 500 años de M. Lutero: Testigo del evangelio, una tarea abierta

3-lucas-granach-retrato-de-martin-lutero-10cm-1010x1024Del blog de Xabier Pikaza:

Así lo saben desde hace tiempo muchos teólogos y cristianos, lo mismo católicos que luteranos, cuando afirman que la tarea de Lutero sigue abierta, tanto para los católicos como para los mismos luteranos. Este año 2017 es tiempo bueno para retomarla y culminarla.

Así lo puso relieve el Papa Francisco, cuando el pasado 31 de octubre asistió en Lund, Suecia, a la conmemoración del 500 aniversario de la Reforma Luterana, ante Antje Jackelén, mujer Arzobispo de Uppsala, y ante Munib Yunan, Presidente de la Federación Mundial Luterana, que firmaron una declaración conjunta en línea de mutuo respeto y colaboración, comprometiéndose a trabajar a favor de una nueva comunión ecuménica entre católicos y luteranos.

Así lo ha resaltado sobre todo el documento conjunto, titulado DEL CONFLICTO A LA COMUNIÓN (Octubre 2016), elaborado por la Federación Luterana Mundial y el Consejo Pontificio para la Unión de los cristianos, al celebrar los 500 años de la reforma luterana.

Ese documento compara en el fondo y pone en un plano semejante a los reformadores protestantes (como Martín Lutero, Ulrico Zuinglio y Juan Calvino) y a los testigos de la fe católica (como Ignacio de Loyola, Francisco de Sales y Carlos Borromeo ¿por qué no Juan de la Cruz?), diciendo que se esforzaron por la renovación de la Iglesia. Ese documento incluye, además, dos números muy significativos sobre Lutero:

del-conflicto-a-la-comunion-i1n9693089A la luz de la evidente renovación de la teología católica en el Concilio Vaticano II, los católicos pueden apreciar hoy las inquietudes reformadoras de Martín Lutero y considerarlas con más apertura de lo que era posible anteriormente (28)

Un acercamiento implícito a las preocupaciones de Lutero ha conducido a una nueva evaluación de su catolicidad, que se dio en el contexto del reconocimiento de que su intención era reformar y no dividir a la iglesia. Esto surge claramente de las afirmaciones hechas por el cardenal Johannes Willebrands y por el Papa Juan Pablo II. El redescubrimiento de estas dos características centrales de su persona y de su teología llevó a un nuevo entendimiento ecuménico de Lutero como un «testigo del evangelio» (29).

Estoy convencido de que la figura y obra de Lutero sigue siendo una cuestión pendiente para católicos y evangélicos, llamados a reescribir en comunión su historia. Lutero es un patrimonio de la Reforma universal Cristiana. Por eso quiero presentarle como un testigo del evangelio que no ha terminado aún su tarea, somos nosotros los que estamos llamados a hacerlo.

LUTERO, MARTIN (1483-1546).

Reformador alemán. Era teólogo y religioso de la Orden de San Agustín, profesor de Sagrada Escritura en la Universidad de Wittenberg, Tras un proceso de conversión y de experiencia radical del evangelio, en perspectiva de fe y de confianza plena en el Dios que perdona los pecados, inició la Reforma (que se llamará “protestante”), clavando en la puerta de la Iglesia del Palacio de Wittenberg, el 31 de Octubre de 1517, las 95 tesis en las que presenta su visión sobre las indulgencias, el pecado original y otros temas discutidos de la teología y de la vida cristiana.

Inició así un camino de transformaciones que desembocó de hecho en la creación, al lado de la católica (y con el deseo de sustituirla), de una “nueva iglesia” (protestante, luterana), con la pretensión de ser la continuadora verdadera de la Iglesia Apostólica. Tradujo la Biblia al alemán, para uso devocional, teológico y litúrgico y lo hizo con tal creatividad que se le considera el iniciador (incluso el creador) del moderno idioma escrito del mundo germano.

1. Las 95 tesis de Wittenberg.

En principio, ellas podían y debían haber sido discutidas por la Iglesia Universal, en sus diversos estamentos. Eran de tipo disciplinar, se oponían a la venta de indulgencias y criticaban algunos abusos del Papa y de la jerarquía católica, pero sin platear una ruptura estricta, ni la creación de una Iglesia nueva). Éste es el contenido de algunas de las tesis más significativas:

a. Sobre el Papa. Lutero apela desde el principio de su gran protesta a la “libertad” de los cristianos, que han de ser capaces de ponerse de un modo personal ante Dios, sin el intermediario de un Papa a quien muchos concebían como mediador de un perdón, que sólo puede ser exterior, no interior. Por eso rechaza el poder de perdón especial que se arroga el Papa. «El Papa no quiere ni puede remitir culpa alguna, salvo aquella que él ha impuesto, sea por su arbitrio, sea por conformidad a los cánones. El Papa no puede remitir culpa alguna, sino declarando y testimoniando que ha sido remitida por Dios, o remitiéndola con certeza en los casos que se ha reservado. Si éstos fuesen menospreciados, la culpa subsistirá íntegramente» (núm. 5-6).

b. Sobre las indulgencias. Lutero protesta también contra la visión de una institución eclesial (de un Papa) que quiere presentarse como portador y garante de un perdón especial sobre los fieles. Como ha puesto de relieve → Campenhausen, la jerarquía eclesiástica había nacido en los siglos II-III por la necesidad de organizar y controlar el perdón de los pecadores. Quizá sin advertirlo, al criticar el poder de los papas en el plano de las indulgencias, Lutero volvió a plantear el tema clave del surgimiento y sentido de los ministerios sagrados. «Cualquier cristiano verdaderamente arrepentido tiene derecho a la remisión plenaria de pena y culpa, aun sin carta de indulgencias. Cualquier cristiano verdadero, sea que esté vivo o muerto, tiene participación en todos los bienes de Cristo y de la Iglesia; esta participación le ha sido concedida por Dios, aun sin cartas de indulgencias» (núm. 36-37).

c. El primado de la caridad. Lutero puso en el centro de su discusión el tema de la caridad, de manera que si las controversias posteriores hubieran seguido en este plano, quizá no hubiera sido necesaria la forma en que después se desarrolló la Reforma y la Contra-Reforma católica. «Las indulgencias apostólicas deben predicarse con cautela para que el pueblo no crea equivocadamente que deban ser preferidas a las demás buenas obras de caridad. Debe enseñarse a los cristianos que no es la intención del Papa, en manera alguna, que la compra de indulgencias se compare con las obras de misericordia. Hay que instruir a los cristianos que aquel que socorre al pobre o ayuda al indigente, realiza una obra mayor que si comprase indulgencias. Porque la caridad crece por la obra de caridad y el hombre llega a ser mejor. En cambio, no lo es (no es mejor) por las indulgencias, sino a lo mas, liberado de la pena. Debe enseñarse a los cristianos que el que ve a un indigente y, sin prestarle atención, da su dinero para comprar indulgencias, lo que obtiene en verdad no son las indulgencias papales, sino la indignación de Dios» (núm. 41-46).

2. Reforma luterana, un nuevo pensamiento.

Pero no hubo diálogo y lo que empezó siendo un pequeño conflicto de jurisdicción, en un tema lamentable, propio de aquel tiempo y fácil de corregir (un tipo de “venta” de indulgencias al servicio del tesoro papal, para la construcción de su Basílica del Vaticano), se convirtió en un enfrentamiento teológico, ideológico, social, político y eclesiástico que ha llevado a la división de la cristiandad de Europa.

A partir de un primer momento de incertidumbre, Lutero y sus seguidores fueron desarrollando su propia teología y su visión de la iglesia, poniendo de relieve la experiencia de libertad interior de los cristianos y el don de la gracia de Dios, que llama de un modo personal a cada creyente, pidiéndole su respuesta personal. En esa línea, frente a una «fe más eclesial», que parece fijada por las autoridades jerárquicas de la Iglesia Católica, Lutero habla de una «fe más personal», propia de cada creyente, que se pone en pie ante Dios para dialogar con él, que acoge la voz del Espíritu Santo y que puede interpretar por sí mismo las Escrituras y dogmas cristianos.

El cristianismo católico había desarrollado una especie de gran pensamiento objetivo, expresado en una teología escolástica que podía presentarse como valiosa en sí mismo. Pues bien, a juicio de Lutero, las estructuras sociales y sacramentales de la iglesia medieval resultaban insuficientes para expresar la radicalidad del evangelio.

Se necesitaban otras formas de expresión del evangelio, capaces de manifestar la novedad de la experiencia de Jesús, tal como la había formulado San Pablo; se necesitaba un tipo de pensamiento y de organización distinta. La iglesia católica medieval había destacado el valor de los sacramentos y la institución jerárquica y sagrada de la sociedad. Daba la impresión de que el cristianismo se identificaba con unos ritos sacramentales y con unas instituciones de tipo religioso, que los creyentes aceptaban de un modo obediente y sumiso. En contra de eso, Lutero destacó el valor individual de la vida cristiana, la fe de cada uno, por encima de las obras externas y de la institución.

En principio, Lutero no quiso separarse de la iglesia católica, sino reformarla, desde la perspectiva de Alemania, donde propagó su nueva visión del cristianismo, traduciendo para ello la Biblia al alemán y pidiendo a los cristianos que la “interpretaran”, es decir, que pensaran por sí mismos. Pero la misma radicalidad de sus propuestas y el tenor de la reacción católica, mezcladas con otros motivos culturales y políticos, hicieron que su reforma y «protesta» viniera a desembocar en el surgimiento de una nueva iglesia, con sus instituciones y su jerarquía.

3. Momentos básicos del pensamiento luterano.

La Reforma Luterana es, ante todo, un nuevo pensamiento: una forma de situarse en libertad ante el legado cristiano (expresado en la Biblia), de manera que cada creyente aparece así como responsable de su visión y comprensión del evangelio. A los católicos se les había enseñado a escuchar y a obedecer (aceptar) la síntesis impresionante de doctrina y teología cristiana, expresada en los grandes marcos conceptuales y litúrgicos de la Iglesia. Pues bien, en contra de eso, Lutero quiso que cada creyente se situara de nuevo ante el Cristo de la Escritura Cristiana, con la responsabilidad de construir (de recrear) su propio pensamiento cristiano. Entre los elementos básicos de ese nuevo pensamiento luterano pueden contarse los siguientes.

a. Libre interpretación de la Escritura, por encima de las tradiciones eclesiales. La Iglesia romana había dejado la Escritura en manos de clérigos, que la interpretaban a partir de las propias tradiciones dogmáticas, sacramentales y administrativas. En contra de eso, Lutero puso la Biblia en manos de los nuevos creyentes, que aparecen así con capacidad de leer e interpretar la palabra de Dios. De esa manera, frente al pensamiento oficial de la Iglesia se eleva el “libre pensamiento” (la libre lectura) creyente de cada cristiano. Esta entrega de la Escritura en manos de todos los fieles tendrá unas consecuencias esenciales y revolucionarias en la vida del cristianismo posterior y en el pensamiento cristiano (y secular) de la Nueva Europa, que nace precisamente a partir de la libre lectura de la Biblia.

b. Sola Fides. La Iglesia romana había destacado el valor de las obras como medio de salvación, de unas obras que a veces parecían más rituales que morales, más sacramentales que meramente civiles y que, en sentido extenso, podían ser controladas por la misma Iglesia en un plano litúrgico y aún sacramental (por medio de la confesión). Pues bien, en contra de eso, sin negar en su plano moral el valor de las obras, Lutero ha puesto de relieve la importancia de la “fe” como experiencia interior de diálogo con Dios y de unión con Jesús crucificado. Esta reivindicación del valor de la fe, unida a la libertad de conciencia, ha hecho posible el surgimiento de una nueva subjetividad cristiana, vinculada a una moral interior, propia de cada creyente. Sin esta insistencia en la fe personal no se entiende el surgimiento de la nueva cultura occidental.

c. Radicalización del espacio sacramental. La Iglesia romana había desarrollado una fuerte sacralidad sacramental, de manera que en algunos momentos podía parecer que el despliegue de la gracia evangélica quedaba dependiendo de la misma administración de los sacramentos. En contra de eso, Lutero, que no ha negado en principio el valor de lo sacramental, ha insistido en la importancia de la fe, que vincula a los creyentes. Leer más…

Cristianismo (Iglesias), Espiritualidad, Iglesia Luterana , , , ,

Lutero y el Vaticano

Jueves, 12 de enero de 2017
Comentarios desactivados en Lutero y el Vaticano

francisco-y-lutero-vaticano-03Tomás Maza Ruiz
Madrid.

ECLESALIA, 19/12/16.- La visita del obispo de Roma Francisco a Suecia para inaugurar, junto con la iglesia Luterana el   año de Lutero con ocasión del 500 aniversario de la reforma luterana y su reivindicación de la figura de Lutero como cristiano y teólogo es un hecho que marca un hito en las relaciones entre católicos y cristianos reformados.

Nadie entre los “papas” se había atrevido a tanto durante los quinientos años de separación de las iglesias cristianas, ni siquiera nuestro querido Juan XXIII. Es verdad que Francisco nos está deparando continuamente esta clase de agradables sorpresas. Nadie como él ha hablado tan claro criticando el criminal régimen económico y político que condena a la miseria a la mayor parte de la humanidad, nadie como él ha defendido el derecho de los refugiados a buscar una vida mejor huyendo de guerras provocadas por los poderosos que luego cierran sus fronteras y convierten el mar Mediterráneo en un inmenso cementerio marino, etc. etc…

Pero en el caso de Lutero hay algo que me llama la atención: Lutero se reveló, con toda la razón, contra la cúpula romana, representada en ese momento por León X, porque éste estaba recaudando dinero vendiendo indulgencias para la construcción de la Basílica de San Pedro. Esta magnífica basílica con sus incontables tesoros artísticos está construida en gran parte con el dinero de los cristianos a los que se les engañó diciéndoles que cada vez que sonaba una moneda en la hucha de las indulgencias un alma escapaba del Purgatorio y se elevaba hasta el cielo. Yo, cada vez que veo la Basílica y los palacios vaticanos, no puedo menos que pensar que en la base de esta gran obra hay un gran pecado de simonía, es decir la venta de supuestos bienes espirituales a cambio de dinero.

Por ello creo que Francisco podría, si lo dejan, abandonar esa sede de san Pedro y habitar en una casa normal, como cualquier vecino de Roma, renunciar al poder político del pequeño estado Vaticano (regalo del fascista Mussolini), a su servicio diplomático con sus nunciaturas y embajadas, a su corte papal de cardenales, reflejo de las cortes reales de la Edad Media y a su pretensión de ser el Vicario de Cristo, con autoridad en toda la Iglesia para nombrar y destituir obispos. Ya dijo en su tiempo Pablo VI que el mayor obstáculo para la unión de los cristianos era la institución del papado y su supuesta infalibilidad (añado yo).

Con estas acciones se conseguiría  una iglesia católica más democrática (en el mejor sentido de la palabra) con un representante oficial “primus inter pares”, con un colegio episcopal cuyos miembros serían elegidos por sus comunidades y éstas, a su vez, serían autónomas y relacionadas unas con otras mediante estructuras fraternas y entregadas a la lucha en favor de los pobres y de la justicia en el mundo. Esta iglesia estaría en condiciones de  establecer relaciones de colaboración con las iglesias reformadas y ortodoxas y emprender bajo nuevas bases un proceso de unidad de todas las iglesias cristianas.

Este es mi sueño que ahora parece imposible. Pero imposible nos parecía hasta hace poco tiempo que la iglesia católica reconociese su culpa en el origen de la reforma luterana y que reivindicara la persona de Lutero.

(Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).

Cristianismo (Iglesias), Espiritualidad, Iglesia Católica, Iglesia Luterana , , , , , , , ,

La Santa Sede reconoce a Lutero como “un testigo del Evangelio”

Martes, 10 de enero de 2017
Comentarios desactivados en La Santa Sede reconoce a Lutero como “un testigo del Evangelio”

cartel-de-la-semana-de-oracion-por-la-unidad-de-los-cristianosEl Vaticano y el Consejo Mundial de Iglesias elaboran un texto común para el V Centenario de la Reforma

Los obispos españoles piden “dejar atrás la mutua desconfianza y las lecturas parciales y tendenciosas de la historia”

(Jesús Bastante).- “Separando lo que es polémico de las cosas buenas de la Reforma, los católicos ahora son capaces de prestar sus oídos a los desafíos de Lutero para la Iglesia de hoy, reconociéndole como un ‘testigo del Evangelio’. Y así, después de siglos de mutuas condenas y vilipendios, los católicos y los luteranos en 2017 conmemorarán por primera vez juntos el comienzo de la Reforma”.

Este es el texto consensuado por el Consejo Pontificio para la promoción de la unidad de los cristianos y la Comisión Fe y Constitución del Consejo Mundial de Iglesias de cara a la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos que se celebra del 18 al 25 de enero próximo y que, este año, tiene como marco el V Centenario de la Reforma luterana.

En el mismo, tanto la Santa Sede como el CMI animan abuscar la unidad durante todo el año, y ofrecen una serie de reflexiones conjuntas para la semana de unidad “y para todo el año” 2017. Un año cargado de esperanzas en el camino ecuménico.

Así, en la introducción al tema se destaca cómo en 1517 “Martín Lutero levantó preocupaciones acerca de lo que él consideraba abusos en la Iglesia de su tiempo haciendo públicas sus 95 tesis. 2017 es el 500 aniversario de este acontecimiento crucial en el movimiento de la Reforma que ha marcado la vida de la Iglesia occidental a lo largo de muchos siglos”.

Un acontecimiento que, reconoce el texto, “ha sido un tema controvertido en la historia de las relaciones intereclesiales en Alemania también en los últimos años”. Después de “extensos y a veces difíciles debates” sobre la conveniencia de “celebrar” una ruptura, se ha llegado a la conclusión que “si se pone el énfasis en Jesucristo y en su obra reconciliadora como centro de la fe cristiana, los interlocutores ecuménicos de la EKD (católicos romanos, ortodoxos, baptistas, metodistas, menonitas y otros) podrían participar en las celebraciones del aniversario”.

“Si se tiene en cuenta que la historia de la Reforma se ha caracterizado por una dolorosa división, este es un logro muy considerable”, constata el documento, que apunta al documento “Del conflicto a la comunión, elaborado por la Comisión Luterano-Católico Romana sobre la Unidad como crucial para entender el trabajo en pos de la unidad y para “llegar a un entendimiento compartido de la conmemoración”. Así, “después de siglos de mutuas condenas y vilipendios, los católicos y los luteranos en 2017 conmemorarán por primera vez juntos el comienzo de la Reforma.

En este contexto del aniversario, el Consejo de las Iglesias de Alemania (ACK), invitado por el Consejo Mundial de las Iglesias, asumió la tarea de elaborar los materiales para la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos de este año. El comité, compuesto por una decena de miembros de distintas confesiones cristianas, asumió la tarea de conmemorar la Reforma luterana y abogar por la unidad, con dos énfasis: “por un lado, debería haber una celebración de la gracia y el amor de Dios, la «justificación de la humanidad a través de la sola gracia», reflejando la preocupación principal de las Iglesias marcadas por la Reforma de Martín Lutero. Por otro lado, también se debería reconocer el dolor por las profundas divisiones subsiguientes que afligieron a la Iglesia, hablar claramente de culpa y ofrecer una oportunidad para dar pasos hacia la reconciliación”.

Finalmente, fue la Exhortación Apostólica del papa Francisco de 2013 Evangelii Gaudium («La alegría del Evangelio») la que aportó el tema de este año, al utilizar la cita: «El amor de Cristo nos apremia».

En el documento, las confesiones cristianas abogan por “ir más allá de nuestras oraciones por la unidad entre los cristianos“, instando a un “testimonio común“. “El mundo necesita embajadores de reconciliación que rompan barreras, construyan puentes, hagan la paz, abran puertas a nuevas formas de vida en el nombre de aquel que nos reconcilió con Dios, Jesucristo. Su Espíritu Santo nos conduce por el camino de la reconciliación en su nombre”, se afirma.

lut_560x280

Mientras se preparaba este texto (2015), “muchas personas e Iglesias en Alemania practicaban la reconciliación ofreciendo hospitalidad a los numerosos refugiados que llegaban de Siria, Afganistán, Eritrea y de países de los Balcanes occidentales, buscando protección y una nueva vida. La ayuda concreta y las importantes acciones que se llevaron a cabo contra el odio al extranjero fueron un claro testimonio de reconciliación para la población alemana. Como embajadores de reconciliación, las Iglesias ayudaron activamente a los refugiados a encontrar nuevas viviendas y, al mismo tiempo, intentaban mejorar las condiciones de vida en sus países de origen. Actos concretos de ayuda son tan necesarios como orar juntos por la reconciliación y la paz si queremos que aquellos que están escapando de situaciones terribles puedan tener algo de esperanza y de consuelo”.

“¡Que la fuente de la gracia reconciliadora de Dios pueda manar en la Semana de Oración de este año, de modo que muchas personas puedan encontrar paz y se puedan construir puentes! ¡Que muchas personas e Iglesias sean apremiadas por el amor de Cristo a vivir vidas reconciliadas y a derribar los muros que dividen!, concluye el documento, llamado a proseguir un camino cuyo primer gran paso fue dado por Francisco en Lund, suscribiendo un documento conjunto con el presidente de la Federación Luterana Mundial.

Por su parte, en su mensaje para esta jornada, los obispos españoles subrayan esta celebración, destacando que “una de las notas más destacables de este centenario es que tiene lugar por primera vez en una época ecuménica, después de años de diálogo y de varios acuerdos teológicos alcanzados en temas importantes, habiéndose hecho un importante esfuerzo por dejar atrás la mutua desconfianza y las lecturas parciales y tendenciosas de la historia.

Para la Comisión de Relaciones Interconfesionales de la CEE, los viajes del Papa a Lesbos, junto al patriarca Bartolomé, su encuentro con Kirill en La Habana, la firma de un documento conjunto con el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, el Concilio Panortodoxo de Creta o el encuentro interreligioso celebrado en septiembre en Asís “nos impulsan a comprometernos con más fuerza en los diálogos ecuménicos en sus distintos niveles para llegar pronto a un mutuo reconocimiento de la validez de los sacramentos y del ministerio eclesial”.

Fuente Religión Digital

Cristianismo (Iglesias), Iglesia Bautista, Iglesia Católica, Iglesia Luterana, Iglesia Menonita, Iglesia Metodista, Iglesia Ortodoxa , , , , , , , , , , , , ,

“El año de Lutero”, por José Arregi

Miércoles, 23 de noviembre de 2016
Comentarios desactivados en “El año de Lutero”, por José Arregi

25348153509_558225611a_nLeído en su blog:

Hemos inaugurado el año de Martín Lutero, el mejor teólogo cristiano según nos enseñaba el profesor Daniel Olivier, sacerdote católico, en el Instituto Católico de París de los años ochenta. El 31 de octubre del 2017 se cumplirán 500 años desde aquel día en que Martín Lutero, rica personalidad, profundo creyente, brillante profesor, genial escritor, clavó en la puerta de la iglesia del palacio de Wittenberg las 95 tesis contra la venta de indulgencias, puesta en marcha por el papa León X por toda Europa para la construcción de la fastuosa Basílica de San Pedro del Vaticano.

Puede que el episodio sea legendario, pero es seguro que Lutero redactó las 95 tesis y las envió al papa y a muchos teólogos, a fin de promover un debate libre. El papa León X afirmó que aquello lo había escrito “un borracho alemán” y que cuando se le pasara la borrachera “cambiaría de opinión”. Pero Lutero estaba muy sobrio y lúcido, y no cambió de opinión. El papa le amenazó con la excomunión a menos que se retractara. Lutero, por fidelidad al evangelio de Jesús y a la propia conciencia, no se retractó.

Por entonces, el clamor por la reforma, clamor del Espíritu, era general en la Iglesia de Europa. Y la mente y el corazón de un hombre extraordinario supieron percibirlo y formularlo para un tiempo nuevo que estaba naciendo, irresistible como el Aliento de la vida. Lutero no estaba solo. Con él estuvieron, al menos al principio, casi todos los espíritus más iluminados y abiertos: Erasmo, Moro, Valdés, Vives… Pero la jerarquía romana hizo lo peor que cabía: puso en marcha una Contrarreforma contra todo lo nuevo: una Contrarreforma de la que el Vaticano no se ha librado aún.

Los unos y los otros se aliaron con el poder, y Europa se enzarzó en lo peor de la religión, la guerra en su nombre, a favor o en contra de unos dogmas y unas instituciones que ya entonces carecían de sentido. Mucho más hoy. Todos los dogmas e instituciones religiosas son constructos humanos ligados a una cosmovisión, dependientes de una cultura, inseparables de un lenguaje. Son contingentes y pasajeros en su forma. Han de transformarse profundamente para que ayuden a la vida y no se conviertan en bandera de poderes religiosos y políticos, religiosos y políticos.

¿A quién le importan ya las indulgencias, ese perdón divino de un tiempo de pena que habría de sufrir el pecador en el purgatorio para expiar el “reato” o resto de la culpa que quedaría aun después de que la culpa hubiera sido perdonada por la confesión de los pecados ante un sacerdote? ¿A quién le interesa si los sacramentos son siete o son dos, como enseñó Lutero, y si la presencia de Cristo en la Eucaristía es real por la transustanciación o por el recuerdo vivo de la comunidad reunida en su nombre? ¿A quién le preocupa si María, la madre de Jesús, y los santos han de ser o no objeto de culto, y si Dios se revela únicamente en la Biblia o también en la Tradición, si Jesús instituyó o no a Pedro como papa y si quiso que tuviera sucesores (!), y cuál de las Iglesias es la auténtica heredera del “depósito” de la fe y de la “sucesión apostólica” y puede arrogarse por lo tanto la pretensión de ser la única “Iglesia verdadera”?

Son discusiones trasnochadas. Llevamos 500 años de retraso. No, mucho más: llevamos 2000 años de retraso, desde las Bienaventuranzas de Jesús de Nazaret. O, mejor aun: 2500 años de retraso, desde Pitágoras y Heráclito, desde las profecías de Isaías y de Jeremías sobre la religión de la misericordia y de la liberación, desde la reforma ética y mesiánica de Zoroastro, desde las enseñanzas de Buda y Mahavira, reformadores del hinduismo más allá del teísmo, desde la sabiduría política de Confucio y mística de Laotsé, más allá de la palabra y de las formas religiosas.

Está bien celebrar el año de Lutero, y que Roma reconozca por fin, como ha sugerido el papa Francisco en su visita a Suecia, que Lutero fue profeta evangélico de un nuevo tiempo. Y es hora de que las diversas iglesias se reconozcan las unas a las otras en su diversidad. Ello bastaría para resolver nuestras vanas pendencias confesionales. Bastaría aceptar todas las diferencias existentes para resolver el problema ecuménico.

Pero no bastaría con eso. El gran reto para católicos y protestantes es reinventar a fondo sus iglesias –instituciones, doctrinas, lenguajes– para acoger y ofrecer aliento liberador a la Tierra y a los pobres de hoy.

Cristianismo (Iglesias), Espiritualidad, Iglesia Católica, Iglesia Luterana , , , ,

500 años después de Lutero

Martes, 15 de noviembre de 2016
Comentarios desactivados en 500 años después de Lutero

imagessVictor Codina. En octubre de 1517, cuando Lutero planta sus 95 tesis sobre las indulgencias en la puerta de la Iglesia de Wittenberg,  se inicia la Reforma protestante, una Reforma que quería que la Iglesia, que vivía una profunda decadencia, volviese al evangelio. Pero por incomprensiones y conflictos mutuos se produjo una ruptura y división en la Iglesia.

Hoy, cuando se inicia la celebración los 500 años de esta Reforma, la presencia del Papa Francisco en Suecia significa un profundo cambio de rumbo. Es pasar de la condena al diálogo, de la confrontación a la reconciliación, es lamentar conjuntamente la división que tantos dolores y desastres ha causado y pedir perdón a Dios por ello, dejando a Dios que sea él el juez de la historia. No nos hemos de resignar a la división sino que hemos de buscar la unidad que Jesús quería para su Iglesia. Pero queremos contar la historia de un modo diferente.

Según Francisco, la experiencia espiritual de Lutero nos interpela: él proclamó que solo la misericordia de Dios nos salva, que Jesús es el único mediador, que la Palabra de Dios ha de tener mayor realce en la Iglesia.

Lo que nos une a católicos y luteranos es mucho más que lo que nos separa: una fe y un bautismo común que deben llevarnos a trabajar por la unidad, para juntos poder proclamar el evangelio al mundo de hoy, para anunciar la misericordia de Dios, para trabajar por la paz, acoger a los refugiados y defender la tierra de las agresiones que dañan la creación de Dios. El trabajo teológico y el diálogo ecuménico deben seguir avanzando.

Se pasa de la confrontación y el odio, del encerramiento mutuo, de la actitud del lobo que quiere matar a las ovejas protestantes… al diálogo y la reconciliación, a pedir juntos al Padre y dueño de la viña el don de la unidad para que el mundo crea que Jesús es el Salvador, sin el cual nada podemos hacer.

En el fondo la Reforma luterana es una invitación constante a la continua Reforma de la Iglesia para que pueda manifestar al mundo la ternura de Dios, ¿No es verdad que también Francisco quiere reformar la Iglesia y anunciar la misericordia de Dios?

Fuente Cristianismo y Justicia

Cristianismo (Iglesias), Espiritualidad, Iglesia Católica, Iglesia Luterana , , , , , ,

Lutero y la Virgen María, el Magnificat (con E. Tourón)

Sábado, 5 de noviembre de 2016
Comentarios desactivados en Lutero y la Virgen María, el Magnificat (con E. Tourón)

imagesDel blog de Xabier Pikaza:

Quiero recordar, con cierta anticipación, dos fechas importantes en mi vida. (a) Una es la muerte de mi amigo y colega Eliseo Touron del Pie, hace 20 años. (b) Otra es el quinto centenario del comienzo de la Era Protestante, con M.Lutero (hace quinientos años). Ambas se vinculan en María, y más en concreto en el Magnificat.

1. Eliseo Tourón del Pie falleció el 27 de diciembre de 1996, en plena madurez, siendo decano de la Facultad de Teología de San Dámaso de Madrid, tras unos años de sufrimiento de enfermedad y teología, el que tuve la suerte y privilegio de acompañarle con gran intimidad.

2. Martín Lutero, que era monje agustino, publicó el año 1517 sus famosas tesis la justificación, las indulgencias y la reforma de la Iglesia. Fueron en un plano desafortunadas, por la ruptura que surgió tras ellas. Fueron en otro muy afortunadas, porque abrieron y siguen abriendo un camino de reflexión y reforma para las iglesias (incluso, y en especial, para las de tipo luterano).

Anticipándome a las fechas, quiero recoger hoy un trabajo de Eliseo Tourón sobre El Magnificat en Lutero (Ephemerides Mariologicae 44 (1994) 371-390). Le acompañé a pensarlo e incluso a perfilarlo, de manera que lo considero mío (siendo totalmente suyo). Conservo un borrador texto y así lo quiero publicar (sin notas eruditas), por tres motivos:

a) Por recordar al entrañable amigo y profesor Tourón del Pie, ahora que van a cumplirse los veinte años de su muerte, tras una vida rica en docencia y humanidad en Roma, Poio, Salamanca y Madrid (San Dámaso).

(b) Por anticipar las celebración conjunta de los 500 años de la Reforma Protestante, que no ha culminado todavía, no ha cumplido todas sus promesas, ni ha logrado conducirnos a un diálogo más fuerte, a un compromiso más sincero de todos los cristianos.
imagess
(c) Por retomar con Lutero y Tourón el signo de María, la primer cristiana de la historia. Tourón fue amigo del alma, estudioso de María. Lutero sigue siendo profeta en teología, y así quiero recordarle con Tourón, retomando su comentario al Magnificat de María,Madre de Jesús, el canto de los pequeños que aman a Dios y creen en el poder de su brazo.

Todo lo que sigue es básicamente de Eliseo Tourón de Pie, todo ello quiere ser un recuerdo y homenaje de Lutero. El trabajo es algo complejo, en sus dos primeras partes. El lector menor interesado puede pasarlas por alto, para ir a la tercera donde se expone más cordialmente el “calor mariano” del comentario de Lutero.

LUTERO Y EL MAGNIFICAT DE MARÍA
(E. Tourón del Pie, ApMar 44 (1994) 371-390)

El comentario de Lutero al Magnificat es un comentario bíblico-teológico-espiritual ceñido al texto lucano (cf. Lc 1, 46-55).

Los tres aspectos (bíblico, teológico y espiritual) de su exégesis son inseparables. El primero marca la pauta a los otros dos. Pero no es menos cierto que la postura teológica de Lutero, elaborada a la luz de su experiencia religiosa de la torre (Turmerlebnis) -la experiencia de la sola iustitia Dei por la sola fides en Jesucristo sin las obras de la ley- configurará y condicionará su misma exégesis y espiritualidad. De ella vendrá sus luces y sus sombras, su grandeza y sus límites.

También hay que conceder un margen de confianza a que el texto bíblico hable elocuentemente en Lutero desbordándolo y sorprendiéndolo. Este es el caso del Magnificat que además junta una doble virtud:

— por una parte, se ciñe a la riqueza, expresividad y sobriedad evangélicas del texto neotestamentario tan del gusto de Lutero

— y por otra se combina admirablemente con una piedad evangélica al mismo tiempo que conserva algunas reminiscencias católicas no abandonadas del todo. Esto obliga a verlo como el comentario bíblico mariano de Lutero más representativo, ecuánime y ecuménico de toda la evolución de Lutero sobre María. Punto de partida obligado dentro de su gran teología y cristología soteriológica, pero no inmóvil sino dinámico.

El comentario lo podemos dividir en dos partes, aunque Lutero no haya señalado esas fisuras dado que comenta versículo tras versículo en una lectio continua. En la primera, que corresponde a los primeros versículos, podríamos encontrar los verdaderos principios hermenéuticos que dirigen y orientan su exégesis. Y en la segunda parte que se inicia con la enumeración de las obras de Dios (magnalia Dei), cantadas por María en antítesis y en inversión escatológica con las obras de los hombres soberbios-poderosos-ricos, encontraríamos su aplicación y verificación.

1. Principio teológico: el Dios creador-salvador “mira hacia abajo” (“In-die-Tiefe-sehen”).

Dios se fija en la nada, en lo que está muerto, lo insignificante, menospreciable y pecador. Todo esto lo hace para que se resalte, según Lutero, el solus Deus, solus Christus.

Por el contrario, se opone al principio antropológico del hombre en pecado que “mira hacia arriba”(herabsehen),busca el poder, la gloria, la riqueza , su propia salvación. Todo ello denota soberbia, orgullo, idolatría. Esto corresponde a lo que H. Düffel, uno de los mejores comentaristas luteranos, dice que el comentario del Magnificat está fijado “entre la doctrina teológica luterana de la creación y de la salvación”. No se trata de “una mariología conclusa” (keine abschliessende Mariologie), sino de “un ejemplo de la nada humana” (ein Exempel menschlicher Nichtigkeit) que mira exclusivamente hacia la gracia de Dios.

Asi se pone de manifiesto el primado teológico del solus Deus (Allein Gott) (cf. H. DUEFFEL, Luthers Stellung zur Marienverehrung. (Göttingen 1968) pp. 114 y 127. El comentario del Magníficat se sitúa :” nach der Auffasung Luthers über Gott und die Geschichte und der Stellung von Schöpfungs- und Erlösungwerk” (p.114).

En este sentido establece Lutero :”Porque lo mismo que al comienzo de la creación hizo el mundo de la nada (por eso se le llama creador y omnipotente), de la misma forma seguirá actuando hasta el final de los tiempos de tal suerte, que lo inexistente, lo insignificante, lo menospreciado, lo miserable y lo que está muerto lo trueque él en algo precioso, honorable, dichoso y viviente. Y por el contrario, todo lo precioso, honrado, dichoso y viviente lo transforma en nonada, pequeñez y despreciado, miserable y perecedero” (Magnificat.178).

((Hemos manejado y citamos por la traducción y edición española del Magnificat que se encuentra en las Obras de Lutero, preparadas por Teófanes Egido, Ediciones Sígueme (Salamanca 1977) pp. 177-204. De aquí en adelante aparecerá simplificado el título de la obra: Magnif. y a continuación la página.).

1. INTRODUCCIÓN, SOLO DIOS, SOLO CRISTO. POCO LUGAR PARA MARÍA
Dios mira la bajeza de las criaturas

Para ello aduce Lutero textos de la Escritura (Dan 3,55;Sal 138,6; 113,5-6 etc.) en apoyo como es habitual en él, pero en favor de su doctrina sobre el modo propio de crear Dios de la nada (Nichtigkeit) y de mirar la bajeza (Niedrigkeit) de toda criatura, incluida María. La obra que Dios hizo en ella, la divina maternidad de engendrar a su Hijo, no vino preparada por las virtudes de María ni fue esperada por ella dada su humildad. En el momento en que Dios se fija en ella, por más Virgen pura y humilde que fuera, pertenecía a “una cepa muerta” (el tronco de Jesé):

“Justamente como una cepa muerta, que no dejaba sospechar ni esperar que de ella pudiera brotar un nuevo rey de tan elevado rango. Y precisamente entonces, cuando esta falta de vistosidad había tocado su punto máximo, llega Cristo para nacer de esta menospreciada estirpe, de esta insignificante y pobre mozuela; el renuevo y la flor brotan de una persona a la que las hijas de los señores Anás y Caifás no hubieran creído digna de ser su más humilde criada. De esta suerte las obras y mirada de Dios tienden hacia la bajura, las de los hombres, sólo hacia las alturas” (Magnif. 180).

Muchos miran hacia arriba. Parece que Lutero ha tenido en cuenta la manera con la que teólogos y predicadores de la época consideraban a María como portadora de unas virtudes dignas de ser elegida como madre de Dios y de esperar ella este honor. (Muy en concreto puede ser clara la discrepancia con el comentario de Alanus de Insulis (ca. 1120-1202), discípulo de S. Bernardo de Claraval, al Cantar de los cantares 3,6. Se fijaba en las virtudes de María para ser madre de Cristo. Decía: “Et sicut virga dum in altum erigitur, recta linea dirigitur, sic virgo Maria in altum beatitudinis fuit erecta, et tramite virtutum directa”.En cambio, Lutero destaca la nada y pobreza de María: “solch unansehlich gestalt”, d.h. “…von dem geringen armen dyrnleyn” Maria Christus geboren wird”. Leer más…

Biblia, Espiritualidad, Iglesia Católica, Iglesia Luterana , , ,

Lutero no protestaría contra la indulgencia revisada por Francisco

Martes, 1 de noviembre de 2016
Comentarios desactivados en Lutero no protestaría contra la indulgencia revisada por Francisco

500-aniversario-de-lutero-y-su-reformaDe su blog Vivir y pensar en la Frontera:

Estos días en que luteranos y católicos se abrazan en una reinterpretación histórica de la Reforma, es apropiado recordar la revisión que hizo Francisco sobre el tema de las indulgencias cuando proclamó el Año de la misericordia.

Hoy podemos afirmar que Lutero no protestaría contra la manera de entender la indulgencia por el actual obispo de Roma. Es un momento histórico oportuno para reiterar la explicación de la indulgencia según Francisco, tal como se publicó en este blog de RD al comienzo del Año de la Misericordia.

En el catecismo aprendimos de pequeños: “¿Qué creéis en la comunión de los santos? Que los unos fieles participamos de los bienes espirituales de los otros, como miembros de un mismo cuerpo”. Nos enseñaron lo que significa la comunión de los santos, es decir, la comunicación y circulación de la gracia del Espíritu Santo entre todas las personas creyentes, vivas o difuntas: “Yo rezo por tí, tú rezas por mí, y también rezamos por las personas difuntas y con ellas, que también rezan por nosotros”. Como circula la sangre por todo el cuerpo, llevando oxígeno y vida a todas las células, así circula la gracia del Espíritu Santo por todos los miembros del cuerpo de la iglesia. Esta unión se llama Comunión de los santos, intercambio de méritos y oraciones entre quienes están unidos a Cristo y unidos entre sí por la acción del Espíritu Santo.Con una imagen actual, podríamos decir:Conexión por la Red de Gracia, Internet del Espíritu Santo

El Papa Pablo VI reformó la doctrina sobre las indulgencias (1967); quería evitar los abusos y exageraciones de la Edad Media, que luego criticó Lutero. Pero incluso después de esta reforma todavía se siguió hablando del perdón y la indulgencia con comparaciones jurídicas, penales o mercantiles, por ejemplo, pena, culpa, castigo, compensación, precio, cancelación,etc., adornado todo ello barrocamente con fuegos de purgatorios y almas separadas en una antesala de espera dantesca para el permiso de entrada al Paraíso…

El Papa Francisco, en la Bula de Proclamación del Jubileo de la Misericordia, redescubría “la” Indulgencia (en cursiva, y en singular), más allá de “las” indulgencias (en plural). La llamaba “Indulgencia misericordiosa” y reinterpretaba las indulgencias; en vez de tratarlas como rebajas penales o mercantiles, de pena o de precio, las veía como sanación y rehabilitación, intercambio de oraciones y comunicación de misericordia. Conservaba así lo principal de la enseñanza tradicional e insistía en la Comunión de los Santos, que había sido deformada a lo largo de los siglos. Hablaba así Francisco de perdón e indulgencia con comparaciones de: curación, rehabilitación, fortalecimiento e intercesión.

Acentuaba Francisco la circulación de la misericoridia divina por todos los miembros de la Iglesia, como la sangre por todo el cuerpo. “La Iglesia vive, decía Francisco en la Misericordiae vultus, en la comunión de los santos”. La misericordia es fuente inagotable de agua reconstituyente, y rehabilitadora (metáforas terapéuticas) y se difunde por una red de comunicación que extiende sin fin sus conexiones (metáforas informáticas).

La indulgencia es terapia para la convalecencia del corazón, después de curarse por el perdón el pecado como enfermedad; es también extensión universal de las redes de comunicación de la gracia; es comunicación ilimitada y plenaria de la misericordia, gracia y paz que brotan de la actividad del Espíritu Santo en el cuerpo eclesial.

No recurría Francisco a ninguna de las manerase medievales exageradas de hablar de indulgencias con comparaciones penales de cancelación de años o días de castigo con fuegos de purgatorios o cancelación del pago de una multa, o las imágenes mercantiles de rebajas en precios de saldo.

En cambio, Franciso usaba, en aquel documento de proclamación del Año de la misericordia, otras comparaciones mejores y nmás apropiadas para reinterpretar y hacer evolucionar la doctrina sobre la indulgencia. Francisco usaba comparaciones medicinales, comunicativas y orantes; se comprende así mejor el sentido de la indulgencia como rehabilitación, capacitación, fortalecimiento o vitaminas reconstituyentes.

El Papa Francisco nos invitó a vivir el Jubileo con júbilo por la misericordia La imagen de las redes de comunicación vale para hablar de la difusión de la misericordia. “La Iglesia vive la comunión de los santos, es capaz con su oración de ir al encuentro de la debilidad de unos con la santidad de otros. Vivir la indulgencia en el Año Santo significa acercarse a la misericordia del Padre con la certeza de que su perdón se extiende sobre toda la vida del creyente… ” (id.)

“No obstante el perdón, llevamos en nuestra vida las contradicciones que son consecuencia de nuestros pecados. En el Sacramento de la Reconciliación Dios perdona los pecados, que realmente quedan cancelados; y, sin embargo, la huella negativa que los pecados dejan en nuestros comportamientos y en nuestros pensamientos permanece. La misericordia de Dios es incluso más fuerte que esto. La misericordia se transforma en indulgencia del Padre que a través de la Iglesia, alcanza al pecador perdonado y lo libera de todo residuo, consecuencia del pecado, habilitándolo a obrar con caridad, a crecer en el amor más bien que a recaer en el pecado” (Misericordiae vultus, n. 22).

Espiritualidad, General, Iglesia Católica, Iglesia Luterana , , , ,

Católicos y luteranos se comprometen a “eliminar los obstáculos que nos impiden la plena unidad”

Martes, 1 de noviembre de 2016
Comentarios desactivados en Católicos y luteranos se comprometen a “eliminar los obstáculos que nos impiden la plena unidad”

abra_560x280Francisco y Munib Younam firman una histórica declaración conjunta en Lund

“Instamos a trabajar conjuntamente para acoger al extranjero y defender los derechos de los refugiados”

(Jesús Bastante/Agencias).- “Nosotros, luteranos y católicos, instamos a trabajar conjuntamente para acoger al extranjero, para socorrer las necesidades de los que son forzados a huir a causa de la guerra y la persecución, y para defender los derechos de los refugiados y de los que buscan asilo”. Con un histórico abrazo, el Papa y el presidente de la Federación Luterana Mundial, Munib Younam, firmaron una declaración conjunta, tras la oración ecuménica en Lund.

En el texto, ambas iglesias se comprometen a “seguir juntos en el servicio, defendiendo los derechos humanos y la dignidad, especialmente la de los pobres, trabajando por la justicia y rechazando toda forma de violencia”.

“Dios nos convoca para estar cerca de todos los que anhelan dignidad, justicia, paz y reconciliación. Hoy, en particular, elevamos nuestras voces para que termine la violencia y el radicalismo, que afecta a muchos países y comunidades, y a innumerables hermanos y hermanas en Cristo”, añade el texto, que rechaza “de manera enérgica, todo odio y violencia, pasada y presente, especialmente la cometida en nombre de la religión”.

Luteranos y católicos, así, reclaman “un cambio de corazón y mente que conduzca a una actitud amorosa y responsable en el cuidado de la creación”. Cincuenta años después del comienzo del diálogo, ambas iglesias “ya no son extrañas” y han aprendido que “lo que nos une es más de lo que nos divide”.

Ambos reconocen que “luteranos y católicos han dañado la unidad de la Iglesia” por culpa de “prejuicio y los conflictos“, que hicieron que “la religión fue instrumentalizada con fines políticos”.

“Nuestra fe común en Jesucristo y nuestro bautismo nos pide una conversión permanente, para que dejemos atrás los desacuerdos históricos y los conflictos que obstruyen el ministerio de la reconciliación”, concluye el documento, que se compromete a eliminar los obstáculos restantes que nos impiden alcanzar la plena unidad”.

Se asegura que muchos miembros de ambas comunidades anhelan recibir la Eucaristía en una mesa, como expresión concreta de la unidad plena (…). Anhelamos que sea sanada esta herida en el Cuerpo de Cristo. Este es el propósito de nuestros esfuerzos ecuménicos, que deseamos que progresen, también con la renovación de nuestro compromiso en el diálogo teológico”, agrega el texto.

Ésta es la declaración conjunta:

Con ocasión de la Conmemoración conjunta Católico – Luterana de la Reforma

Lund, 31 de octubre de 2016

«Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí» (Jn 15,4).

Con corazones agradecidos

Con esta Declaración Conjunta, expresamos gratitud gozosa a Dios por este momento de oración en común en la Catedral de Lund, cuando comenzamos el año en el que se conmemora el quinientos aniversario de la Reforma. Los cincuenta años de constante y fructuoso diálogo ecuménico entre Católicos y Luteranos nos ha ayudado a superar muchas diferencias, y ha hecho más profunda nuestra mutua comprensión y confianza. Al mismo tiempo, nos hemos acercado más unos a otros a través del servicio al prójimo, a menudo en circunstancias de sufrimiento y persecución. A través del diálogo y el testimonio compartido, ya no somos extraños. Más bien, hemos aprendido que lo que nos une es más de lo que nos divide.

Pasar del conflicto a la comunión

Aunque estamos agradecidos profundamente por los dones espirituales y teológicos recibidos a través de la Reforma, también reconocemos y lamentamos ante Cristo que Luteranos y Católicos hayamos dañado la unidad vivible de la Iglesia. Las diferencias teológicas estuvieron acompañadas por el prejuicio y por los conflictos, y la religión fue instrumentalizada con fines políticos. Nuestra fe común en Jesucristo y nuestro bautismo nos pide una conversión permanente, para que dejemos atrás los desacuerdos históricos y los conflictos que obstruyen el ministerio de la reconciliación. Aunque el pasado no puede ser cambiado, lo que se recuerda y cómo se recuerda, puede ser trasformado. Rezamos por la curación de nuestras heridas y de la memoria, que nublan nuestra visión recíproca. Rechazamos de manera enérgica todo odio y violencia, pasada y presente, especialmente la cometida en nombre de la religión. Hoy, escuchamos el mandamiento de Dios de dejar de lado cualquier conflicto. Reconocemos que somos liberados por gracia para caminar hacia la comunión, a la que Dios nos llama constantemente.

Nuestro compromiso para un testimonio común

A medida que avanzamos en esos episodios de la historia que nos pesan, nos comprometemos a testimoniar juntos la gracia misericordiosa de Dios, hecha visible en Cristo crucificado y resucitado. Conscientes de que el modo en que nos relacionamos unos con otros da forma a nuestro testimonio del Evangelio, nos comprometemos a seguir creciendo en la comunión fundada en el Bautismo, mientras intentamos quitar los obstáculos restantes que nos impiden alcanzar la plena unidad. Cristo desea que seamos uno, para que el mundo crea (cf. Jn 17,21).

Muchos miembros de nuestras comunidades anhelan recibir la Eucaristía en una mesa, como expresión concreta de la unidad plena. Sentimos el dolor de los que comparten su vida entera, pero no pueden compartir la presencia redentora de Dios en la mesa de la Eucaristía. Reconocemos nuestra conjunta responsabilidad pastoral para responder al hambre y sed espiritual de nuestro pueblo con el fin de ser uno en Cristo. Anhelamos que sea sanada esta herida en el Cuerpo de Cristo. Este es el propósito de nuestros esfuerzos ecuménicos, que deseamos que progresen, también con la renovación de nuestro compromiso en el diálogo teológico.

Pedimos a Dios que Católicos y Luteranos sean capaces de testimoniar juntos el Evangelio de Jesucristo, invitando a la humanidad a escuchar y recibir la buena noticia de la acción redentora de Dios. Pedimos a Dios inspiración, impulso y fortaleza para que podamos seguir juntos en el servicio, defendiendo los derechos humanos y la dignidad, especialmente la de los pobres, trabajando por la justicia y rechazando toda forma de violencia. Dios nos convoca para estar cerca de todos los que anhelan dignidad, justicia, paz y reconciliación. Hoy, en particular, elevamos nuestras voces para que termine la violencia y el radicalismo, que afecta a muchos países y comunidades, y a innumerables hermanos y hermanas en Cristo. Nosotros, Luteranos y Católicos, instamos a trabajar conjuntamente para acoger al extranjero, para socorrer las necesidades de los que son forzados a huir a causa de la guerra y la persecución, y para defender los derechos de los refugiados y de los que buscan asilo.

Hoy más que nunca, comprendemos que nuestro servicio conjunto en este mundo debe extenderse a la creación de Dios, que sufre explotación y los efectos de la codicia insaciable. Reconocemos el derecho de las generaciones futuras a gozar de lo creado por Dios con todo su potencial y belleza. Rogamos por un cambio de corazón y mente que conduzca a una actitud amorosa y responsable en el cuidado de la creación.

Uno en Cristo

En esta ocasión propicia, manifestamos nuestra gratitud a nuestros hermanos y hermanas, representantes de las diferentes Comunidades y Asociaciones Cristianas Mundiales, que están presentes y quienes se unen a nosotros en oración. Al comprometernos de nuevo a pasar del conflicto a la comunión, lo hacemos como parte del único Cuerpo de Cristo, en el que estamos incorporados por el Bautismo. Invitamos a nuestros interlocutores ecuménicos para que nos recuerden nuestros compromisos y para animarnos. Les pedimos que sigan rezando por nosotros, que caminen con nosotros, que nos sostengan viviendo los compromisos de oración que manifestamos hoy.

Exhortación a los Católicos y Luteranos del mundo entero

Exhortamos a todas las comunidades y parroquias Luteranas y Católicas a que sean valientes, creativas, alegres y que tengan esperanza en su compromiso para continuar el gran itinerario que tenemos ante nosotros. En vez de los conflictos del pasado, el don de Dios de la unidad entre nosotros guiará la cooperación y hará más profunda nuestra solidaridad. Nosotros, Católicos y Luteranos, acercándonos en la fe a Cristo, rezando juntos, escuchándonos unos a otros, y viviendo el amor de Cristo en nuestras relaciones, nos abrimos al poder de Dios Trino. Fundados en Cristo y dando testimonio de él, renovamos nuestra determinación para ser fieles heraldos del amor infinito de Dios para toda la humanidad.

Fuente Religión Digital

Cristianismo (Iglesias), Iglesia Católica, Iglesia Luterana , , , , , , ,

“La experiencia espiritual de Martín Lutero nos interpela y nos recuerda que no podemos hacer nada sin Dios”

Martes, 1 de noviembre de 2016
Comentarios desactivados en “La experiencia espiritual de Martín Lutero nos interpela y nos recuerda que no podemos hacer nada sin Dios”

una“Nos hemos encerrado en nosotros mismos por temor o prejuicios”

“Queremos manifestar nuestro deseo común de permanecer unidos a él para tener vida”

Francisco ya está en Suecia: “Éste es un viaje importante para el ecumenismo”

Francisco, en Malmoe: “A los cristianos se nos exige protagonizar la revolución de la ternura”

¿Qué podemos esperar ante el V Centenario de la Reforma?

Las 95 tesis, aún vigentes para la Iglesia de hoy

(Guillermo Ortiz – RV).- Desde la realidad del corazón de Cristo en el Evangelio, poco antes de su entrega definitiva en la cruz, y afirmando que ahí “podemos sentir sus latidos de amor por nosotros y su deseo de unidad para todos los que creen en él”, Francisco expresó el 31 de octubre, en la Oración Ecuménica: “queremos manifestar nuestro deseo común de permanecer unidos a él para tener vida”. Y rezó: “Señor, ayúdanos con tu gracia a estar más unidos a ti para dar juntos un testimonio más eficaz de fe, esperanza y caridad”.

En su alocución el Obispo de Roma dijo que Católicos y Luteranos han empezado a caminar juntos por el camino de la reconciliación y reconoció que nos hemos encerrado en nosotros mismos por temor o prejuicios a la fe que los demás profesan con un acento y un lenguaje diferente“. Y afirmó que:

“la experiencia espiritual de Martín Lutero nos interpela y nos recuerda que no podemos hacer nada sin Dios. ‘¿Cómo puedo tener un Dios misericordioso?’. Esta es la pregunta que perseguía constantemente a Lutero. En efecto, la cuestión de la justa relación con Dios es la cuestión decisiva de la vida. Como se sabe, Lutero encontró a ese Dios misericordioso en la Buena Nueva de Jesucristo encarnado, muerto y resucitado. Con el concepto de ‘sólo por la gracia divina’, se nos recuerda que Dios tiene siempre la iniciativa y que precede cualquier respuesta humana, al mismo tiempo que busca suscitar esa respuesta. La doctrina de la justificación, por tanto, expresa la esencia de la existencia humana delante de Dios”.

El Papa continuó explicando la importancia del testimonio cristiano de unidad. Dijo que “Jesús intercede por nosotros como mediador ante el Padre, y le pide por la unidad de sus discípulos ‘para que el mundo crea’ (Jn. 17,21). Esto es lo que nos conforta, y nos mueve a unirnos a Jesús para pedirlo con insistencia: ‘Danos el don de la unidad para que el mundo crea en el poder de tu misericordia’. Este es el testimonio que el mundo está esperando de nosotros. Los cristianos seremos testimonio creíble de la misericordia en la medida en que el perdón, la renovación y reconciliación sean una experiencia cotidiana entre nosotros. Juntos podemos anunciar y manifestar de manera concreta y con alegría la misericordia de Dios, defendiendo y sirviendo la dignidad de cada persona. Sin este servicio al mundo y en el mundo, la fe cristiana es incompleta“.

lund_720x241

Texto completo de las palabras de Papa Francisco en la Catedral de Lund

«Permaneced en mí, y yo en vosotros» (Jn 15,4). Estas palabras, pronunciadas por Jesús en el contexto de la Última Cena, nos permiten asomarnos al corazón de Cristo poco antes de su entrega definitiva en la cruz. Podemos sentir sus latidos de amor por nosotros y su deseo de unidad para todos los que creen en él. Nos dice que él es la vid verdadera y nosotros los sarmientos; y que, como él está unido al Padre, así nosotros debemos estar unidos a él, si queremos dar fruto.

En este encuentro de oración, aquí en Lund, queremos manifestar nuestro deseo común de permanecer unidos a él para tener vida. Le pedimos: «Señor, ayúdanos con tu gracia a estar más unidos a ti para dar juntos un testimonio más eficaz de fe, esperanza y caridad». Es también un momento para dar gracias a Dios por el esfuerzo de tantos hermanos nuestros, de diferentes comunidades eclesiales, que no se resignaron a la división, sino que mantuvieron viva la esperanza de la reconciliación entre todos los que creen en el único Señor.

Católicos y luteranos hemos empezado a caminar juntos por el camino de la reconciliación. Ahora, en el contexto de la conmemoración común de la Reforma de 1517, tenemos una nueva oportunidad para acoger un camino común, que ha ido conformándose durante los últimos 50 años en el diálogo ecuménico entre la Federación Luterana Mundial y la Iglesia Católica. No podemos resignarnos a la división y al distanciamiento que la separación ha producido entre nosotros. Tenemos la oportunidad de reparar un momento crucial de nuestra historia, superando controversias y malentendidos que a menudo han impedido que nos comprendiéramos unos a otros.

Jesús nos dice que el Padre es el dueño de la vid (cf. v. 1), que la cuida y la poda para que dé más fruto (cf. v. 2). El Padre se preocupa constantemente de nuestra relación con Jesús, para ver si estamos verdaderamente unidos a él (cf. v. 4). Nos mira, y su mirada de amor nos anima a purificar nuestro pasado y a trabajar en el presente para hacer realidad ese futuro de unidad que tanto anhela.

También nosotros debemos mirar con amor y honestidad a nuestro pasado y reconocer el error y pedir perdón: solamente Dios es el juez. Se tiene que reconocer con la misma honestidad y amor que nuestra división se alejaba de la intuición originaria del pueblo de Dios, que anhela naturalmente estar unido, y ha sido perpetuada históricamente por hombres de poder de este mundo más que por la voluntad del pueblo fiel, que siempre y en todo lugar necesita estar guiado con seguridad y ternura por su Buen Pastor. Sin embargo, había una voluntad sincera por ambas partes de profesar y defender la verdadera fe, pero también somos conscientes que nos hemos encerrado en nosotros mismos por temor o prejuicios a la fe que los demás profesan con un acento y un lenguaje diferente.

El Papa Juan Pablo II decía: «No podemos dejarnos guiar por el deseo de erigirnos en jueces de la historia, sino únicamente por el de comprender mejor los acontecimientos y llegar a ser portadores de la verdad» (Mensaje al cardenal Johannes Willebrands, Presidente del Secretariado para la Unidad de los cristianos, 31 octubre 1983). Dios es el dueño de la viña, que con amor inmenso la cuida y protege; dejémonos conmover por la mirada de Dios; lo único que desea es que permanezcamos como sarmientos vivos unidos a su Hijo Jesús. Con esta nueva mirada al pasado no pretendemos realizar una inviable corrección de lo que pasó, sino «contar esa historia de manera diferente» (COMISIÓN LUTERANO-CATÓLICO ROMANA SOBRE LA UNIDAD, Del conflicto a la comunión, 17 junio 2013, 16).

Jesús nos recuerda: «Sin mí no podéis hacer nada» (Jn 15,5). Él es quien nos sostiene y nos anima a buscar los modos para que la unidad sea una realidad cada vez más evidente. Sin duda la separación ha sido una fuente inmensa de sufrimientos e incomprensiones; pero también nos ha llevado a caer sinceramente en la cuenta de que sin él no podemos hacer nada, dándonos la posibilidad de entender mejor algunos aspectos de nuestra fe. Con gratitud reconocemos que la Reforma ha contribuido a dar mayor centralidad a la Sagrada Escritura en la vida de la Iglesia. A través de la escucha común de la Palabra de Dios en las Escrituras, el diálogo entre la Iglesia Católica y la Federación Luterana Mundial, del que celebramos el 50 aniversario, ha dado pasos importantes. Pidamos al Señor que su Palabra nos mantenga unidos, porque ella es fuente de alimento y vida; sin su inspiración no podemos hacer nada.

La experiencia espiritual de Martín Lutero nos interpela y nos recuerda que no podemos hacer nada sin Dios. «¿Cómo puedo tener un Dios misericordioso?». Esta es la pregunta que perseguía constantemente a Lutero. En efecto, la cuestión de la justa relación con Dios es la cuestión decisiva de la vida. Como se sabe, Lutero encontró a ese Dios misericordioso en la Buena Nueva de Jesucristo encarnado, muerto y resucitado. Con el concepto de «sólo por la gracia divina», se nos recuerda que Dios tiene siempre la iniciativa y que precede cualquier respuesta humana, al mismo tiempo que busca suscitar esa respuesta. La doctrina de la justificación, por tanto, expresa la esencia de la existencia humana delante de Dios.

Jesús intercede por nosotros como mediador ante el Padre, y le pide por la unidad de sus discípulos «para que el mundo crea» (Jn 17,21). Esto es lo que nos conforta, y nos mueve a unirnos a Jesús para pedirlo con insistencia: «Danos el don de la unidad para que el mundo crea en el poder de tu misericordia». Este es el testimonio que el mundo está esperando de nosotros. Los cristianos seremos testimonio creíble de la misericordia en la medida en que el perdón, la renovación y reconciliación sean una experiencia cotidiana entre nosotros. Juntos podemos anunciar y manifestar de manera concreta y con alegría la misericordia de Dios, defendiendo y sirviendo la dignidad de cada persona. Sin este servicio al mundo y en el mundo, la fe cristiana es incompleta.

Luteranos y católicos rezamos juntos en esta Catedral y somos conscientes de que sin Dios no podemos hacer nada; pedimos su auxilio para que seamos miembros vivos unidos a él, siempre necesitados de su gracia para poder llevar juntos su Palabra al mundo, que está necesitado de su ternura y su misericordia.

Fuente Religión Digital

Cristianismo (Iglesias), Iglesia Católica, Iglesia Luterana , , , , , , , ,

V Centenario de la Reforma

Lunes, 31 de octubre de 2016
Comentarios desactivados en V Centenario de la Reforma

monumento-lutero-wittenberg-alemaniaHoy día 31 de octubre comienzan los actos conmemorativos del V centenario de la Reforma impulsada por Martin Lutero. Queremos compartir hoy con vosotros la carta que al respecto ha publicado la Comunidad Apostólica Fronteras Abiertas (CAFA) a la cual pertenecemos algunos de los miembros de esta comunidad de Cristianos Gays:

En el año 2017 se cumplirán 500 años de un hecho que cambió la historia de la humanidad: el 31 de octubre de 1517 Martín Lutero colgaba en Wittemberg sus 95 tesis de denuncia contra la corrupción religiosa y moral de su tiempo; eso fue el inicio de un profundo movimiento de liberación cuyas consecuencias siguen vivas en nuestros días.

Ante el comienzo de la celebración de este Centenario el próximo 31 de octubre de 2016 la Comunidad Apostólica Fronteras Abiertas se une a esta acción de gracias al Señor mostrando la cercanía y unidad de espíritu, deseando que sea un año de gracia que nos acerque más a Dios nuestro Padre.

Fruto de esto creemos que la unidad en el sentido de la comunión plena no significa uniformidad, sino unidad en la diversidad y diversidad en la unidad. Dentro de la única Iglesia, comunidad de bautizados, hay lugar para una diversidad legítima de mentalidades, de tradiciones, de ritos, de reglas canónicas, de teologías y de espiritualidades. Podemos decir también que la esencia de la unidad, concebida como comunión, es la catolicidad en su significado originario, que no es confesional sino cualitativo; indica la realización de todos los dones que pueden aportar las Iglesias particulares y confesionales.

En definitiva, la unidad es una aventura del Espíritu. Por eso, concluimos tomando prestadas las palabras del apóstol: “La esperanza no quedará defraudada, pues el amor de Dios se ha derramado en nuestros corazones por la virtud del Espíritu Santo, que nos ha sido dado” (Rm 5, 5)

Fuente: Comunidad Apostólica Fronteras Abiertas

Cristianismo (Iglesias), Cuáqueros, Iglesia Adventista del Séptimo Día, Iglesia Anglicana, Iglesia Bautista, Iglesia Católica, Iglesia de la Comunidad Metropolitana, Iglesia Luterana, Iglesia Menonita, Iglesia Metodista, Iglesia Presbiteriana, Iglesias Evangélicas, Iglesias Pentecostales , , , ,

Francisco prepara la rehabilitación de Martín Lutero: “Lutero fue un reformador en un momento difícil, puso la Palabra de Dios en manos de los hombres”

Lunes, 31 de octubre de 2016
Comentarios desactivados en Francisco prepara la rehabilitación de Martín Lutero: “Lutero fue un reformador en un momento difícil, puso la Palabra de Dios en manos de los hombres”

lut_560x280El Papa Francisco, junto a la estatua de Martín Lutero

Francisco defiende la reforma en una entrevista a La Civilità Cattolica antes de viajar a Suecia

El Papa podría proponer la fórmula de la “intercomunión” con los luteranos

Para Bergoglio, el agustino “era un reformador, y en aquel tiempo la Iglesia no era un ejemplo a imitar”

El proselitismo es una actitud pecaminosa, que pretende convertir la iglesia en una organización

De Lutero a Francisco, en Sal Terrae

(Jesús Bastante).- El 31 de octubre de 1517, el agustino Martín Lutero clavaba en la puerta de la iglesia de Wittemberg sus famosas 95 tesis, en las que denunciaba la corrupción y la venta de indulgencias en la Iglesia de Roma. Este fue el germen del segundo gran cisma de la Historia de la Cristiandad, tras el que en 1054 separó a católicos y ortodoxos. Ahora, 499 años después, Francisco quiere sentar las bases para acabar con la división entre católicos y luteranos.

Francisco ha querido viajar a Suecia para abrir la conmemoración del “Año Lutero”, que culminará justo dentro de un año, cuando se cumpla en V Centenario de la Reforma. Aunque oficialmente no se quiere hablar de “celebración”, lo cierto es que el camino a seguir sugiere un momento histórico para el ecumenismo.

Y es que el Papa prevé rehabilitar a Martín Lutero”. No es posible, como recordó recientemente Kurt Koch, responsable de Ecumenismo de la Santa Sede, levantar la excomunión al fraile (esto solo puede hacerse en vida), pero sí reconocer -el Papa ya lo ha hecho- que las intenciones de Martín Lutero no estaban erradas, tal y como afirmó a su vuelta del viaje a Armenia, y ha vuelto a repetir en una entrevista, intencionadamente concedida a La Civiltà Cattolica, días antes de su visita a Suecia.

Era un reformador, tal vez algunos métodos no fueron correctos, más en aquel tiempo, si leemos la historia del pastor alemán luterano que se convirtió y se hizo católico, vemos que la Iglesia no era precisamente un modelo a imitar: había corrupción, mundanismo, el apego a la riqueza y el poder“, subrayó Bergoglio.

Reconocer que Lutero tenía razón en muchas de las cosas que defendió, y que el futuro ecuménico no depende tanto de anatemas y condenas anteriores, sino de comprensión y fe compartida en el presente y el futuro, supone un paso adelante histórico, pues implica reconocer que no fue un hereje y, sobre todo, que su gesto fue necesario.

“La diversidad es lo que quizá nos hizo tanto daño a todos y hoy procuramos la manera de encontrarnos después de 500 años. Creo que lo primero que hay que hacer es orar juntos. Después debemos trabajar por los pobres, los refugiados, tantas personas sufriendo, y, por último, que los teólogos procuren estudiar juntos… Se trata de un largo camino”, reconocía Francisco, quien esta misma semana se encontraba con teólogos protestantes en el Vaticano, y posaba sonriente ante una efigie de Martín Lutero.

“No todos los días un papa conmemora a Lutero”, comentaba esta semana el portavoz del Vaticano, Greg Burke, al recalcar la importancia histórica de la visita que se inicia mañana. Bergoglio, desde hace décadas, mantiene relaciones de hermandad con líderes ortodoxos y evangélicos, en una suerte de “ecumenismo real” que puede llevar a toda la Iglesia a romper definitivamente con las diferencias doctrinales y centrarse no tanto en una unidad física de confesiones, sino en una unión en el camino de construir un mundo según los designios del Evangelio.

“El proselitismo es pecado”, ha vuelto a decir el Papa. Y es que el futuro no parece estar en una unidad de iglesias, sino en un trabajo común, y en la confesión mutua al mismo Dios. Algo que, en la práctica, ya se hace. Especialmente en aquellos rincones del mundo donde, a día de hoy, ser cristiano supone estar cerca de la muerte y del martirio. “Es el ecumenismo de la sangre”, ha dicho en más de una ocasión Bergoglio.

El lema del viaje a Suecia no ha sido escogido al azar. “Juntos en la esperanza”, es toda una declaración de intenciones. Para ponerlo más claro, el Papa ha anunciado que hablará en español en todas sus intervenciones, lo que sugiere que tiene previsto improvisar en su lengua materna, y nadie descarta que pueda realizar algún “anuncio sorpresa”.

¿Cuál podría ser? Fuentes vaticanas apuntan a la posibilidad de permitir la llamada “intercomunión”, un término que suele utilizarse para designar la participación común en la eucaristía entre cristianos cuyas iglesias no están en comunión entre sí. La mera posibilidad de que ésto pueda producirse ha llevado a los cardenales más ultraconservadores, como Raymond Burke, a amenazar con otro cisma si esto se produce.

Obispos luteranos y católicos han expresado su deseo de que el Papa permita la intercomunión, por lo menos, en un primer momento, para los luteranos casados con católicos. El Papa ha mostrado apertura a que los luteranos reciban la Comunión junto con los católicos y el año pasado dijo a una mujer luterana que «siguiera adelante» guiada por su conciencia. También el año pasado, un pastor luterano de Roma insistió en que el Papa había «abierto la puerta» a la intercomunión entre católicos y luteranos después de que el Papa visitara una comunidad luterana y afirmara que las dos religiones «debían caminar juntas».

El viaje del pontífice para conmemorar uno de los momentos más difíciles de la historia católica, suscita críticas entre los sectores más conservadores, que la consideran inadecuada. Para Koche,Lutero no quería dividir la Iglesia. No quería crear dos iglesias. Quería reformar la Iglesia Católica, pero en aquel momento no era posible, y dio lugar a la división de los cristianos y ha terribles guerras de religión”, resumió el purpurado.

Además del diálogo interreligioso, Francisco aprovechará para lanzar desde el estadio Malmö un nuevo llamamiento de solidaridad con los refugiados y por la paz, dos temas que unen a católicos y protestantes. Entre los invitados a narrar el propio testimonio en el estadio figura el religioso colombiano Hector Fabio Henao, quien hablará del proceso de paz en Colombia, así como el Obispo de Alepo, la ciudad siria que sufre constantes bombardeos.

***

(Jesús Bastante).- Lutero fue un reformador en un momento difícil, dio un gran paso para poner la Palabra de Dios en manos de los hombres”. Pocos días antes de su viaje a Suecia para participar en la conmemoración ecuménica de los 500 años de la Reforma luterana, el Papa Francisco ha concedido una entrevista a La Civilità Cattolica, en la que habla de los retos del ecumenismo, las tentaciones del proselitismo y el martirio de los cristianos en Oriente Medio.

“A mí me viene una sola palabra, cercanía. Mi esperanza es poder estar más cerca de mis hermanos y hermanas. La cercanía hace bien a todos. La distancia nos hace daño. Cuando nos alejamos, nos cerramos en nosotros mismos, y no hay unidad, somos incapaces de encontrarnos. Debemos empezar a encontrarnos unos a otros. Si no lo hacemos, enfermaremos de división. Mi esperanza es poder dar un paso hacia adelante, para estar más cerca de mis hermanos y hermanas, que viven en Suecia”, incide el Papa cuando se le pregunta por los objetivos de su visita.

Sobre Lutero, Francisco confiesa que “sólo puedo pensar en dos palabras: Reforma y Escritura. Y es que, para el Papa, “Lutero fue un reformador en un momento difícil para la Iglesia. Lutero quiso poner remedio a una situación compleja. Después, en parte por situaciones políticas, y también religiosas, esa reforma se convirtió en separación y no en un proceso de reforma de toda la Iglesia, porque la Iglesia es semper reformanda. Del mismo modo, Bergoglio asegura queLutero dio un gran paso para poner la Palabra de Dios en manos de los hombres.

Para el Papa, “la reforma y la escritura son fundamentales para profundizar en la tradición luterana”, como él mismo pudo comprobar “en las congregaciones previas al cónclave”, en las que “los deseos de reforma estaban vivos y presentes en nuestros debates”.

El diálogo teológico debe continuar, es un camino a seguir” sostiene, rotundo, el Papa, que recuerda el “gran documento ecuménico sobre la Justificación”. “Por supuesto, hay dificultades, pero hay que continuar el diálogo teológico”, añade Bergoglio, quien insiste en que “debemos perseverar en el entusiasmo por la oración y las obras de misericordia en común, es decir, el trabajo para ayudar a los enfermos, los pobres, los que están en prisión. Hacer algo juntos es una forma alta y eficaz de diálogo. También creo que la educación. Es importante trabajar juntos y no forma sectaria”.

En todo, caso, “debemos tener muy claro que el proselitismo es pecado, subraya Francisco, quien recuerda cómo “Benedicto XVI ya dijo que la Iglesia no crece por proselitismo, sino por atracción. El proselitismo es una actitud pecaminosa, que pretende convertir la iglesia en una organización.

Frente a esta actitud, el Santo Padre propone otra: “Hablar, rezar, trabajar juntos: este es el camino que debemos tomar. Cuando los cristianos son perseguidos y asesinados lo son por ser cristianos, no porque sean luteranos, calvinistas, anglicanos, católicos u ortodoxos. Hay un ecumenismo de la sangre“.

Sobre la matanza de Niza, el Papa recordó la reciente reunón de Asís, en la que “todos hemos dicho que no se puede hacer la guerra en nombre de la religión, o de Dios. Eso es una blasfemia, es satánico”.

Sobre el terrorismo, Francisco incidió en que “toda persona es capaz de convertirse en un terrorista con el simple uso de la lengua. No hablo de los conflictos que se hacen abiertamente, como la guerra. Estoy hablando de un terrorismo solapado, oculto, que tira palabras como bombas”, y eso duele mucho (…) Es necesario un cambio profundo de corazón para vencer esta tentación.

Sobre la situación de los cristianos en Oriente Medio, el Papa se mostró convencido de que “el Señor no abandonará a su pueblo”. En su opinión Oriente Medio es una tierra de mártires.

Recordando su visita a Lesbos, Bergoglio narró cómo “me encontré con un padre con dos hijos. Me dijo que estaba enamorado de su esposa. Él es musulmán y ella era cristiana. Cuando llegaron los terroristas, querían llevarse la cruz, y ella se negó, y fue sacrificada delante de su marido y sus hijos. Y siguió diciéndome: ‘Yo la amo tanto, que la quiero tanto’. Sí, es una mártir. Pero el cristiano sabe que hay esperanza. La sangre de los mártires es semilla de nuevos cristianos.

Fuente Religión Digital

 

Cristianismo (Iglesias), Iglesia Católica, Iglesia Luterana , , , , , ,

V Centenario de la Reforma de Lutero. ¡De rabiosa actualidad!

Jueves, 13 de octubre de 2016
Comentarios desactivados en V Centenario de la Reforma de Lutero. ¡De rabiosa actualidad!

img_2160Interesante Editorial de Redes Cristianas:

El año próximo hará 500 años que, en un 31 de octubre, según dice la leyenda, Lutero clavó su escrito sobre las indulgencias en la puerta de la iglesia del castillo de Wittenberg. Se considera el inicio de la Reforma protestante, hecho trascendental para la historia europea y mundial. Lutero planteaba, una vez más, la necesaria Reforma de la Iglesia católica. Desde la Baja la Edad Media y hasta bien entrado el Renacimiento habían sido muchos los movimientos con propuestas de Reforma, la mayoría movidos por un espíritu sincero, pero habían fracasado.

Inicialmente el movimiento de Lutero fue un fenómeno religioso, pero con implicaciones y consecuencias en muchos otros órdenes. Era el resultado de las profundas fisuras que desde finales de XIII aparecen en la monumental unidad entre Pontificado e Imperio sobre la que se asentó el feudalismo: nacimiento de la conciencia individual, la tendencia a la secularización, la formación de los nacionalismos y de los Estados, el incipiente capitalismo, la democratización de la sociedad, el nominalismo en filosofía, la importancia del método empírico como fuente de conocimiento, el rechazo de un modelo de iglesia muy vinculado a intereses temporales, etc.

San Bernardo y San Francisco figuran entre los primeros “Reformadores”. El primero, en el siglo XI, con la renovación del monacato hacia una mayor austeridad que dio lugar al Císter; y el segundo, a comienzos del XIII, con el inicio de las “órdenes mendicantes”, como un nuevo modelo de iglesia pobre en medio de la ciudad y de imitación evangélica de Jesús.

Paralelamente aparecen una cadena de movimientos disidentes, en permanente conflicto tanto con la iglesia como con el imperio y perseguidos por ambos. Así los valdenses, los cátaros, Wicleff en Gran Bretaña, Huss en Bohemia y tantos otros, todos ellos precursores del protestantismo y todos duramente perseguidos.

Fue un momento de grandes cambios políticos. Aparecen tratados defendiendo la separación entre Iglesia e Imperio, la teoría del estado laico, la soberanía del pueblo para elegir Emperador y en consecuencia la innecesaria consagración de este por el Papa, y la sumisión del Papa al Concilio general. El escándalo del Cisma de Occidente y la lucha de las investiduras tuvieron un peso determinante en el crecimiento de estas doctrinas, todas ellas condenadas. Incluso doscientos años después, Maquiavelo, en “El Príncipe”, a raíz de la presencia de los Estados Pontificios en Italia, defiende las mismas tesis, que volverán a ser condenadas,

Es también una nueva visión de la espiritualidad y la teología, basadas más en la experiencia personal y la mística que en la razón. La “verdad” se expresa sobre todo con los hechos, la experiencia es más importante que la inteligencia. El hecho de dar valor casi exclusivamente a las certezas que vienen de la experiencia lleva al descrédito de las verdades de fe (imposible demostrarlas racionalmente) y de conceptos como justificación, salvación, gracia, perdón, de los que no sabemos si pueden significar algo. Y, en consecuencia, el papado, la jerarquía, los sacramentos, la iglesia, son considerados invenciones humanas al servicio de estas palabras sin contenido.

Este profundo cambio en las mentalidades es lo que expresan Erasmo de Rotterdam y Tomás Moro, contemporáneos de Lutero. No quieren romper nada, pero son conscientes de que esa unidad política, de conceptos y de modelo social, se había acabado. Paradójicamente sus textos son de una rabiosa actualidad, de manera que parece que estén hablando del mundo de hoy.

En la Reforma de Lutero está la suma de todas estas transformaciones. La ruptura, por decirlo de alguna manera, ya se había hecho. Para la época, se expresaba en términos religiosos, de fe y de la nueva manera de relacionarse con Dios. La experiencia de la relación directa con Dios que pide Lutero supone el cuestionamiento de todas las mediaciones y una vivencia muy personal de las escrituras. La iglesia es sobre todo la iglesia espiritual de la comunidad de los seguidores de Jesús y la “comunidad” vive el espíritu de Jesús de manera muy horizontal, con la participación de la mujer.

Fue una crisis espiritual, pero de graves derivaciones sociales, políticas y económicas. El conflicto puso de manifiesto la existencia en Europa de dos culturas, dos modelos de relaciones sociales, dos maneras de entender la política y el poder, incluso dos modelos económicos que, de hecho, aún hoy perviven entre Europa del Norte y la Europa mediterránea.

Desafortunadamente la “Contrarreforma” católica suponía no entender el substrato del profundo cambio de mentalidades que se había producido, del cual la Reforma no era más que una expresión. Haciendo prevalecer el peso de la institución y de las mediaciones, la Iglesia católica se cerraba sobre sí misma y se ponía de espaldas al mundo.

Los grandes debates entre los métodos racional o empírico, el poder temporal de la iglesia y la pobreza, la fe y la religión, platonismo y aristotelismo, laicidad y conservadurismo, representan las dudas de una sociedad decadente y a la vez consciente de que llevaba los gérmenes de una sociedad nueva que no acababa de nacer. Muchos de aquellos debates, que configuraron el inicio del Renacimiento, vuelven a ser los grandes debates de hoy, en una sociedad tan perpleja como la de entonces.

Han pasado 500 años. Afortunadamente ya no hay anatemas. En cuanto a la dimensión de la fe, hoy el problema fundamental que protestantes y católicos tenemos por delante es el de la secularización de la cultura contemporánea. Dios ya no es un ser necesario para el mundo de hoy. Por eso el “diálogo” siempre necesario ya no se plantea como diálogo entre confesiones religiosas sino como un diálogo entre culturas. Hoy católicos y protestantes podemos celebrar conjuntamente aquel episodio trascendental tratando de encontrar lo que nos une y nos ayuda, a unos y a otros, a dar una respuesta a los nuevos retos del mundo de hoy: la globalización, un modelo económico que empobrece a las mayorías, la violencia y la guerra.

Biblia, Cristianismo (Iglesias), Iglesia Católica, Iglesia Luterana , , ,

“¿Ha muerto la “Sola Scriptura”?”, por Carlos Osma

Viernes, 7 de octubre de 2016
Comentarios desactivados en “¿Ha muerto la “Sola Scriptura”?”, por Carlos Osma

deadDe su blog Homoprotestantes:

Las iglesias evangélicas se apresuran a celebrar por todo lo alto el quinto centenario de la Reforma Protestante. Quinientos años desde que Martín Lutero colgara sus 95 tesis en la iglesia del Palacio de Witteberg para insistir en que la salvación humana no se podía comprar, que no había que pagar ningún precio a nadie, ni al mismo Papa, y que vana era la confianza de quienes compraban “indulgencias” para ganar la salvación. Todavía era demasiado pronto para que al monje agustino se le pudiera ocurrir una tesis 96 en la que se aclarase que tampoco las personas LGTBI tenían que pagar el precio del celibato o la heterosexualidad fingida, que la heterosexualidad no era la última “indulgencia” para lograr la salvación.  Aunque la tesis 96 no es necesaria, porque aunque la heterosexualidad les parezca a muchos el preciado bien que las iglesias deben vender y proteger, Lutero dejó claro en su tesis 62 que “El verdadero tesoro de la iglesia es el sacrosanto evangelio de la gloria y de la gracia de Dios”.

Lutero fue un creyente sincero, aunque atormentado por una iglesia que predicaba el terror. Y fue su búsqueda de libertad, de quitarse de encima toda la opresión religiosa, la que le llevó a la Biblia, a la Scriptura. Fue a ella a la que se aferró y de la que se hizo “prisionero” para liberarse de un poder Papal al que identificaba como responsable de la opresión en la que vivían las cristianas y los cristianos de aquel tiempo. Por eso predicó que la Biblia es la única fuente de autoridad, y que cualquier persona puede interpretarla, quitándoles esa potestad a los obispos y al Papa. La visión cristiana de Lutero era liberadora, y chocaba directamente con quienes entendían el cristianismo como un lugar de poder y sometimiento.

Que la propuesta de Lutero tiene fisuras es evidente, afirmar que la Biblia es accesible para todos y que siempre se puede entender con claridad, hace pensar que no hay ningún tipo de intermediario entre el texto bíblico y el lector, cosa que evidentemente es falsa. Para empezar la mayoría de mortales no somos capaces de leer el texto bíblico original, y tenemos que conformarnos con las traducciones que existen. Traducciones que en muchas ocasiones introducen prejuicios y malentendidos. No puede ser más que la homofobia de los traductores la que hace aparecer por arte de magia la palabra “homosexuales” en varias traducciones de la Biblia, haciéndonos creer que ésta condena las relaciones afectivas entre dos personas del mismo sexo en una situación de igualdad, tal y como las entendemos hoy. Algo completamente ajeno a la época y al propósito del texto bíblico.

Tampoco cayó Lutero en que los lectores de la Biblia no nos acercamos a ella de forma neutra, como si no hubiésemos recibido ningún condicionamiento social, cómo si no fuéramos hijos e hijas del mundo al que pertenecemos. ¿Quién cree que no leemos la Biblia condicionados? ¿Quién piensa que una persona que ha crecido aborreciendo el amor entre dos personas del mismo sexo no impregnará de homofobia cualquiera de sus lecturas e interpretaciones bíblicas?

Estoy convencido de que muchos cristianos conservadores y fundamentalistas son conscientes de los puntos débiles de la propuesta de Lutero. Por eso mientras repiten una y otra vez “Sola Scriptura”, mientras se alzan como los últimos defensores de la Palabra, introducen en sus traducciones bíblicas toda la ideología que defienden. Y mientras repiten una y otra vez a sus seguidores y seguidoras que la Biblia deja muy claras las cosas, que todo es muy sencillo de entender, se afanan por promocionar el conservadurismo dentro de sus comunidades. De esa manera, los cristianos y cristianas a los que adoctrinan, encuentran en la Biblia lo que ellas y ellos quieren que encuentren.

Llegados a este punto, es normal que la mayoría de personas LGTBI no vean por ningún sitio la liberación que Lutero descubrió en la Biblia, más bien todo lo contrario. La Biblia es el lugar por antonomasia que utiliza el poder opresivo heteronormativo cristiano. ¿Ha muerto entonces la “Sola Scriptura” para nosotras y nosotros? ¿Sólo nos queda pagar el precio del abandono de nuestra fe, o la negación de nuestra afectividad, para someternos al poder de la palabra heteronormativa? ¿Es eso lo que nos ofrece la Reforma Protestante? Si es así, la “Sola Scriptura” que promovió la Reforma es para las personas LGTBI hoy, lo que el Magisterio de la iglesia era para Lutero a principios del siglo XVI.

Pero si estamos decididos a resistirnos a que la heteronormatividad nos arrebate todo, incluso la Scriptura, si nos aferramos a ella, reconociendo que no hay una manera perfecta de entenderla, ni de interpretarla, porque somos seres humanos que vivimos condicionados; quizás descubramos en ella la Palabra liberadora del evangelio de Jesús. Si logramos romper los muros de homofobia e intransigencia con la que el conservadurismo evangélico la ha rodeado, y somos capaces de leerla como personas LGTBI, con nuestras contradicciones, nuestras experiencias y la riqueza de nuestra diversidad; es posible que como Lutero, y muchas otras personas más a lo largo de la historia, encontremos en la Scriptura la Palabra que Dios quiere dirigirnos a nosotras y nosotros.

No se trata de cambiar el poder heteronormativo por otro LGTBI, no es un cambio de trono. Se trata de expulsar de la fe cristiana las ideologías que pretenden apropiarse de la manera correcta de interpretar el texto bíblico, para practicar la discriminación y la violencia contra otros seres humanos por su manera de ser, sentir, o amar. Se trata de permitir que las personas puedan acercarse a la Biblia para ser interpeladas por el mensaje del evangelio, no invitarlas a que se erijan en “obispos y papas” de colectivos a los que odian. Se trata de entender que la fe en Dios y el seguimiento de Jesús es algo que nos hace mejores personas, que nos hace crecer y ser más maduros. Y que eso no tiene nada que ver con convertir la Scriptura en una especie de Constitución o libro de leyes. Quienes hacen eso, que tristemente son mayoría en el movimiento evangélico, no forman parte de la Reforma Protestante que inició Lutero. Ya pueden celebrarla tantas veces como quieran, pero su religiosidad legalista es la que éste mismo denunció y de la que intentó escapar, como anteriormente hiciera el apóstol Pablo en sus cartas, o el mismo Jesús al predicar el evangelio.

                                                                                                                      Carlos Osma

Biblia, Espiritualidad, Iglesia Anglicana, Iglesia Bautista, Iglesia Luterana, Iglesia Metodista, Iglesia Presbiteriana, Iglesias Evangélicas, Iglesias Pentecostales , , , , , , ,

La recuperación católica de Martín Lutero

Jueves, 1 de septiembre de 2016
Comentarios desactivados en La recuperación católica de Martín Lutero

lutero_03De su blog El Catalejo del Pepe:

Algo está cambiando

“Hay signos de superación de las tensiones emocionales y doctrinales”

(José Agustín Cabré).- Andaban los funcionarios enviados por el Vaticano (Roma, en ese entonces) vendiendo documentos que aseguraban el cielo a quienes los compraran a buen precio. Se trataba de juntar dinero para los gastos de la corte papal, de las guerras entre los estados del centro de Europa, y para enfrentar a la armada turca. La venta de “indulgencias” era un negocio redondo: aumentaba el ingreso para la jerarquía católica y dejaba a los compradores con el alma más limpia que un recién bautizado.

Observando esa situación, un cura dominico llamado Martín Lutero, se indignó. Escribió pergaminos con 95 proposiciones que señalaban las incongruencias de la predicación católica, las hizo públicas pegándolas en las puertas del templo de Todos los Santos, en la ciudad de Wittenburg, y tuvo que salir huyendo en busca de protección por parte de príncipes y gobernantes peleados con Roma.

Desde ese momento Lutero fue considerado un réprobo por parte de la iglesia católica. Su actuación marcó el inicio de la llamada Reforma Protestante que exigía más biblia que palabrería desde Roma, y más fe que acciones interesadas en “merecer” la salvación. La respuesta católica fue la declaración de guerra, tanto mental, doctrinal como también física: los diversos gobiernos europeos tomaron arcabuces y espadas y se pusieron a pelear entre ellos por asuntos de religión.

Católicos y protestantes diversificados en muchas tradiciones mas o menos parecidas, se consideraron enemigos, aunque ambas corrientes aseguraban fundarse en la persona y el mensaje de Jesús de Nazaret. Se trató de una de las calamidades más tontas en la historia de occidente.

Lutero y sus seguidores fueron marcados como demonios por la parte católica. La iglesia romana fue detestada como la gran prostituta de Babilonia por las tradiciones protestantes. Por 500 años no ha habido entendimiento, aunque desde hace un tiempo las cúpulas pensantes han estado trabajando en un plan común de acercamiento.

Esa tarea no llega aún a las bases que se siguen ignorando y despreciando mutuamente.

Pero algo está cambiando. El reconocimiento que han hecho los obispos católicos de Alemania expresando que Martín Lutero ha sido “un pionero religioso, un testigo del evangelio y un maestro de la fe”, indica que nuevos aires están limpiando el ambiente de ese clima de enfrentamiento que ha durado tanto tiempo. La iglesia católica está recuperando a Martín Lutero al reconocer la razón de su protesta por los abusos que denunciaba, por promover la Sagrada Escritura como centro orientador de toda la vida cristiana, y por proclamar a Jesús, como único mediador entre Dios y la humanidad.

Al cumplirse en el 2017 los 500 años de la Reforma, hay signos de superación de las tensiones emocionales y doctrinales. Se stá trabajando en la “sanación del recuerdo” y en la búsqueda de una unidad más visible y no solamente en una reconciliación de abrazos y promesas.

Fuente Religión Digital

Iglesia Católica, Iglesia Luterana , , , , , , , ,

Los obispo alemanes dicen que Lutero fue “un pionero religioso, testigo del Evangelio y maestro de la fe”

Lunes, 15 de agosto de 2016
Comentarios desactivados en Los obispo alemanes dicen que Lutero fue “un pionero religioso, testigo del Evangelio y maestro de la fe”

500-jahre-reformation-luther-2017La Conferencia Episcopal germana publica “La Reforma en perspectiva ecuménica”

Admitir nuestra culpa y arrepentirnos en ambos lados por los últimos 500 años

“Sostienen que el “desafío teológico y espiritual” del reformador tiene “consecuencias eclesiales y políticas” para el catolicismo de hoy “

El Papa anuncia que luteranos y católicos conmemorarán juntos, en 2017, el V Centenario de la Reforma

Cardenal Marx pide “leer con respeto los textos de Lutero y sacar provecho de sus ideas”

Protestantes alemanes piden que se retire la excomunión a Lutero

Merkel agradece a Lutero el logro de una sociedad “madura y responsable”

(Cameron Doody).- Como parte de los preparativos para el 500 aniversario de la Reforma que se celebrará el año que viene, los obispos católicos de Alemania han publicado esta semana un informe –“La Reforma en perspectiva ecuménica”-, en el que describen a Martín Lutero como “un pionero religioso, testigo del Evangelio y maestro de la fe”, además de invitar a que las diferencias doctrinales que aún persisten entre la Iglesia católica y la luterana no tengan ya “un efecto de división” visible.

El presidente de la Comisión Ecuménica de la Conferencia Episcopal alemana, el obispo Gerhard Feige de Magdeburgo, sostiene en este informe sobre el diálogo católico-luterano que Lutero (autor de las 95 Tesis colgadas en 1517 en la puerta de la Iglesia de Todos Los Santos en Wittenburg que condenaban, entre otras cosas, la venta de indulgencias o la fundación poco bíblica de la autoridad papal) se preocupaba solo por renovar la fuerza teológica del arrepentimiento y de la conversión.

Pero no solo no recibió el reformador, de la Iglesia de aquel entonces, la audiencia y acogida que sus ideas merecían -en opinión de la comisión ecuménica- sino que el “desafío teológico y espiritual” que planteó en su momento tiene “consecuencias eclesiales y políticas para la comprensión de la Iglesia y del Magisterio”.

Como ejemplo de la vigencia continuada de la teología luterana para la Iglesia católica de hoy, los obispos alemanes citan la convicción protestante de que “la Sagrada Escritura es el centro y estándar para toda la vida cristiana”, y, a su vez, la creencia de que “Jesucristo es el centro de la Escritura y el único mediador”.

Tal énfasis en la Biblia y la mediación de un único Salvador más allá de las interferencias de la Iglesia sería perfectamente asumible por la Iglesia católica, según afirma el informe. Es más: la reevaluación de los puntos comunes entre católicos y luteranos ayudarían a ambas Iglesias a “afrontar el reto de hablar con una sola voz como cristianos cuando todos nos vemos desafiados” por los retos del mundo actual, como el ateísmo, laicismo o el islam.

“Mientras que las heridas” de la Reforma protestante “se dejan sentir hasta nuestros días”, afirma el documento de los obispos alemanes, “es gratificante que la teología católica haya tenido éxito, durante este tiempo, en reexaminar con seriedad los acontecimientos del siglo XVI”. Ya no prevalece, a juicio de los prelados germanos, la “luz negativa y despectiva” con la que se valoró tradicionalmente el cisma, y que ha contribuido, en los últimos 500 años, a tensiones familiares, políticas y socioculturales, tanto en Alemania como en el mundo entero.

La nueva declaración de la Conferencia Episcopal alemana viene a ser, por consiguiente, una llamada a que el aniversario de la Reforma en 2017 (aprovechando la “implicación intensiva” que ambas Iglesia han demostrado hasta el momento en la causa del acercamiento) sea ocasión no solo de “la sanación del recuerdo” sino de la “unidad visible”, más allá de una mera “diversidad reconciliada”.

En una entrevista al Catholic News Service esta semana el vicepresidente de la comisión ecuménica germana, el obispo Heinz Algermissen de Fulda, dio voz a tal sentimiento cuando dijo que las conmemoraciones que se acercan no pueden tomarse como una mera efeméride. “También hay que admitir nuestra culpa por los errores del pasado y arrepentirnos en ambos lados por los últimos 500 años”, señaló el prelado al CNS.

Fuente Religión Digital

Cristianismo (Iglesias), Iglesia Católica, Iglesia Luterana , , , , , , , , , , , ,

32 Encuentro Europeo de Curas Obreros

Domingo, 12 de junio de 2016
Comentarios desactivados en 32 Encuentro Europeo de Curas Obreros

curas-obreros-de-europa“Humanizar es evangelizar sin proselitismos”

Llegados de Alemania, Bélgica, italia, Inglaterra, Francia y España

Se celebró en Pentecostés como viene siendo habitual, el 32 Encuentro Europeo de Curas Obreros (CO) llegados de Alemania, Bélgica, Italia, Inglaterra, Francia y España. Estos encuentros son al mismo tiempo ecuménicos puesto que también participan en ellos pastores obreros evangelistas y anglicanos, hombres o mujeres.

Las conversaciones giraron sobre cómo vivir con los inmigrantes y refugiados que sufren situaciones de esclavitud, marginación o descarte.

1.- Los CO hacen una lectura de la realidad.

Los refugiados e inmigrantes han tenido que abandonar su casa, su familia, su país, todas sus pertenencias para sobrevivir y vienen con la riqueza de su dignidad y sus valores. En Europa muchos les tienen miedo y no ven que detrás de cada uno hay un drama humano.

Podemos ser cómplices de su esclavitud a través de nuestro consumo de productos hechos con trabajos esclavos.

Si hay refugiados a quien acoger es porque hay guerras a denunciar. No podemos hacer el discurso esencialista de “bienvenidos todos” sin denunciar los “poderes” que los expulsan y los “poderes” que imposibilitan la acogida.

Hay una creciente degradación laboral y de los derechos humanos en todo el mundo.

Es una mentira anunciar trabajo para todos como el medio para obtener los recursos económicos suficientes para vivir (trabajos ¿de qué tipo?). No va a ser posible el trabajo para todos pero sí una vida digna para todos. La cuarta Revolución Industrial (robótica, la Inteligencia artificial) hará estragos si no se contrarresta con “rentas básicas”, o similares

2.- Ante esta situación

Disciernen gritos y exigencia por un mundo sin exclusión y señales de la llamada del Señor a actuar. Es en estas y otras fronteras de “inhumanidad” donde se lleva a cabo el Reino de Dios. Jesús citó a sus discípulos a las fronteras de Galilea. Se trata de devolver la dignidad a los vapuleados de un país a otro, de contemplar al “otro” desde sus ojos y desde su corazón.

Las convicciones y esperanza consiste en que “muchas pequeñas realidades ayudan a construir un mundo habitable. Cada acción concreta es la anticipación del cambio del sistema. “El reino de Dios -dicen los CO- no se puede reducir a una tradición cultural de Occidente”; se trata de “enderezar un mundo al revés”.

3.- ¿Qué se puede hacer?

El camino consiste irremediablemente en “la integración y convivencia pluricultural o intercultural, extirpar la explotación-esclavitud y dignificar la vida de todos y cada uno.

No es suficiente el socorro y la ayuda inmediata. “Hay que denunciar que las migraciones son el resultado del colonialismo” y de las intervenciones armadas en Oriente Medio o África. “Hay que luchar por sus derechos a quedarse en su propio país. Descubrir y destruir las razones de su éxodo provocado”.

Los poderes económicos controlan casi todo y a pesar de la aparente impotencia se impone “apoyar a todas organizaciones que actúan para lograr el bien de toda la humanidad“.

El futuro pasa sobre todo por decisiones políticas (aunque no sólo) sobre: el tratado EU-Turquía, el TTIP, la lucha contra la corrupción económica, Panamà-paraísos fiscales…Nuestra intervención ha de ser también política. La Lucha será dura y violenta por la represión policial, laboral… sin embargo habrá victorias.

4.- Aportación de Leh, pastor protestante, teólogo y obrero, presente en encuentro.

Hizo un lectura desde el Evangelio, que se recoge en estas frases que fueron muy debatidas:

La justicia humana no se identifica con la justicia de Dios, que es la plenitud de la humanidad.

Comprometerse por la plenitud de la humanidad es la profesión de fe para algunos. Si se lucha por la plenitud humana, ¿por qué hablar de la “fe” o de las “fes”?

Humanizar es evangelizar sin proselitismos. Es ofrecer una experiencia que creemos que es muy humanizadora. Una riqueza que se puede tener o no tener, es “gratuita pero no superflua” como la conciencia obrera, pero que ensancha y profundiza el sentido de la propia vida.

No se puede comprender a Jesús al margen de su relación con el Abba. En el estilo de vida de Jesús se nos revela a los cristianos el horizonte de la plenitud de la humanidad.

La fe es la vida vivida de una manera concreta. Fe no quiere decir tener la verdad sino “crear confianza”. Bonhoeffer habla de “vivir sin Dios pero delante de Dios”, desde un profundo sentido de la trascendencia y la adoración

6. Celebración de la Liturgia de Pentecostés.

Fue una oración muy bien preparada, llena de cantos de Taizé, símbolos y belleza, presidida por dos mujeres belgas. Todo el mundo se sintió celebrando la eucaristía aunque formalmente no hubo consagración ni referencia a la santa cena.

En tono de Manifiesto se fue proclamando:

“Nunca como ahora nuestro mundo necesita personas que aporten Reconciliación, Solidaridad humana, Coraje, Confianza, Esperanza, Humor, Silencio.

Se leyó un texto de Dorothée Solle sobre “Mística y Resistencia”, y el fragmento de Colosenses 3,11-15 (“Desde ahora no hay griego ni judío, circunciso ni incircunciso, etc; sólo está Cristo, que lo es todo en todos”).

Recitaron alternadamente entre hombres y mujeres, la parte central de la oración:

– “Porque creemos en un Dios de amor, de luz en medio de la oscuridad, de agua en el desierto; nos oponemos al odio, al racismo y la violencia “.

– “Porque creemos en el hombre Jesús que nos ha precedido en la atención y cuidado, partiéndose y repartiéndose, nos oponemos a la pobreza, el hambre y tanta injusticia”.

– “Porque creemos en su Espíritu que nos anima, nos ilumina y nos calienta, nos conduce y nos muestra caminos, nos oponemos a la indiferencia, a la soledad y a tanto dolor”.

– “Juntos animados por el Espíritu que vive y da vida, cada uno con sus propios dones, queremos realizar lo que pedimos: reaccionar contra la injusticia y el odio y vivir la ternura, la justicia y el amor. Partimos el pan y el vino con el fin de convertirnos en hombres y mujeres en su Espíritu “. (Y se partió y repartió el pan entre todos).

Fuente Religión Digital

General, Iglesia Anglicana, Iglesia Católica, Iglesia Luterana , , , , , , , , , , , , ,

La iglesia evangélica de Baden, en Alemania, aprueba el matrimonio igualitario

Martes, 26 de abril de 2016
Comentarios desactivados en La iglesia evangélica de Baden, en Alemania, aprueba el matrimonio igualitario

regenbogenkreuz-600Poco a poco, la igualdad va llegando a la Iglesia Evangélica Alemana a través de las decisiones de las diferentes iglesias locales de las regiones históricas alemanas. Esta vez ha sido en Baden, cuyo Sínodo acaba de aprobar las bodas entre personas del mismo sexo. Con ella, ya son cuatro las iglesias locales de esta confesión protestante plenamente inclusivas.

El Sínodo local de la Iglesia Evangélica en Baden ha aprobado que las parejas del mismo sexo puedan ser bendecidas públicamente en una ceremonia religiosa de casamiento. Lo ha hecho por una amplia mayoría en su Asamblea de primavera en Bad Herrenalb, que comenzó el día 19 y se prolongó hasta el sábado 23. “Las parejas inscritas según la ley de uniones civiles pueden ser emplazadas bajo el mandamiento y la promesa de Dios”, afirma la resolución. Dicha celebración religiosa habrá de realizarse como la de una pareja heterosexual y deberá quedar registrada en los libros de la iglesia.

El Sínodo (según afirma, tras un intenso trabajo teológico) reconoce “el igual valor del amor entre personas de distinto e igual sexo, de su sexualidad y de sus compromisos de pareja, vividos responsablemente en presencia de Dios. Este reconocimiento debe encontrar expresión en el actuar de la iglesia”. Por otra parte, el Sínodo ha lamentado que “se haya infligido sufrimiento a las personas gais y lesbianas”.

Hasta el momento, la Iglesia Evangélica en Baden sólo había permitido las bendiciones privadas fuera de los templos. A partir de ahora, aquellas parejas que fueron bendecidas se podrán ver reconocidas en pie de igualdad con las parejas heterosexuales.

No obstante, esta decisión permite que los pastores puedan negarse individualmente a presidir estas celebraciones. En ese caso, la autoridad competente deberá designar a otra persona para que lleve a cabo el oficio: “a mi parecer, la decisión no debería llevar a rechazos; con todo, debe procurarse mantener una comunicación muy estrecha con quienes tienen otra opinión en este asunto”, ha afirmado el obispo de Baden. Se continúa así una práctica habitual en las iglesias que optan por la inclusividad: hacer gestos a quienes aún se oponen para que permanezcan en la iglesia; una actitud que, por cierto, no se da cuando las mayorías son en contra de la igualdad…

El avance hacia la igualdad en las iglesias protestantes

Con Baden, son ya cuatro las iglesias regionales de la Iglesia Evangélica Alemana que han aprobado las bodas de parejas del mismo sexo: la iglesia de Berlín-Brandenburgo lo aprobó hace dos semanas y anteriormente lo habían hecho las de Hessen-Nassau y Renania. Es cierto que la situación en este caso es peculiar: aunque estas iglesias equiparen los ritos entre parejas del mismo y distinto sexo, las parejas del mismo sexo siguen sin estar “casadas civilmente”: Alemania no permite todavía el matrimonio civil igualitario (aunque las parejas del mismo sexo sí pueden contraer una unión civil).

Fuera de Alemania, la Iglesia de Noruega aprobó el matrimonio igualitario también hace dos semanas, como recogíamos en esta página. Antes lo habían hecho la Iglesia de Suecia (cuyo Sínodo adoptó la histórica decisión en 2009) y la Iglesia de Dinamarca (que siguió los pasos de su hermana sueca en 2012, tras la aprobación del matrimonio igualitario en ese país).

En definitiva, un signo más de cómo parte del mundo protestante camina decidido hacia la igualdad e inclusión (en particular, las iglesias más “clásicas”, aquellas entroncadas directamente con la Reforma, muy distintas de otras iglesias de origen más reciente y carácter fundamentalista). En España también se presenta este contraste: baste recordar que la Iglesia Evangélica Española apostó por la inclusividad y recibió recibió por ello el ultimátum de la Federación Española de Entidades Evangélicas y del Consejo Evangélico de Madrid. Afortunadamente, permaneció firme, siguiendo una línea cada vez más decidida entre las iglesias protestantes tradicionales.

Este avance en parte del mundo protestante contrasta claramente con la Iglesia católica, donde no hay cambio doctrinal alguno y sólo hay margen para interpretaciones “flexibles” de ciertas declaraciones del papa para realizar acciones pastorales más osadas, tal y como indicábamos hace unos días con motivo de la exhortación papal La alegría del amor.

Fuente Dosmanzanas

Iglesia Católica, Iglesia Luterana, Iglesias Evangélicas , , , , , , , , ,

El Sínodo General de la Iglesia de Noruega aprueba el matrimonio religioso entre personas del mismo sexo

Miércoles, 13 de abril de 2016
Comentarios desactivados en El Sínodo General de la Iglesia de Noruega aprueba el matrimonio religioso entre personas del mismo sexo

150px-Den_norske_kirkes_våpen.svgEl proceso llega a su fin. El Sínodo General de la Iglesia de Noruega ha votado, por 88 votos a favor y 32 en contra, abrir el matrimonio religioso a las parejas del mismo sexo. Ya a finales de octubre los doce obispos de la iglesia lo habían aprobado por unanimidad, pero faltaba la confirmación del Sínodo, que en 2014 habría rechazado dicha posibilidad por un estrecho margen.

En aquella ocasión, el Sínodo General votó en contra de permitir los enlaces de de parejas del mismo sexo en las iglesias por 62 votos frente a 54, pese a que un año antes ocho de los doce obispos se habían mostrado a favor de la apertura del matrimonio. Para evitar una escisión, acabaron aceptando una solución de consenso que incluyera la bendición de las parejas del mismo sexo sin casarlas. Ahora, sin embargo, la apertura es plena.  Y aunque los clérigos que no quieran celebrar estos matrimonios podrán continuar sin hacerlo, se arbitrarán las medidas necesarias para que todas las parejas tendrán el derecho de contraer matrimonio en sus parroquias locales.

Noruega aprobó el matrimonio igualitario en 2008, cuando se convirtió en el sexto país del mundo y primero nórdico en reconocer este derecho. La ley dejaba la puerta abierta a las comunidades religiosas que quisieran casar a sus fieles con sus parejas del mismo sexo, aunque no las obligaba a practicar estos matrimonios. En este sentido, conviene precisar que la Iglesia de Noruega perdió su condición de religión de estado en 2012, pero sigue manteniendo fuertes lazos con la administración, de la que recibe también financiación. La confesión luterana permite la ordenación de sacerdotes abiertamente homosexuales desde 2007.

La Iglesia de Noruega se convierte así en la tercera gran confesión luterana de su región en celebrar matrimonios de parejas del mismo sexo. La Iglesia de Suecia fue pionera con una decisión histórica de su Sínodo en 2009 y la Iglesia de Dinamarca siguió sus pasos tras la aprobación del matrimonio igualitario en este país en 2012.

Fuente Dosmanzanas

General, Iglesia Inclusiva, Iglesia Luterana , , , , , , ,

La Iglesia evangélica de Berlín casará parejas homosexuales a partir de julio

Martes, 12 de abril de 2016
Comentarios desactivados en La Iglesia evangélica de Berlín casará parejas homosexuales a partir de julio

droege-markus2-1El obispo de Berlín, Markus Dröge,

Igualito que en la Iglesia Católica…

A partir del 1 de julio a parejas del mismo sexo en Berlín, Brandeburgo y Oberlausitz

Los sacerdotes podrán hacer objeción de conciencia durante cinco años

“El obispo de Berlín, Markus Dröge, en declaraciones que recoge el diario Tagesspiegel , subrayó la necesidad de acoger a todas aquellas parejas que, desde la diversidad, quieren formar una familia cumpliendo las obligaciones que marca la iglesia”

En Alemania existen 23 millones de protestantes, por 24 de católicos

La Iglesia Evangélica de Berlín, Brandeburgo y Oberlausitz (este de Alemania) dio este sábado su aprobación al matrimonio homosexual y casará a partir del 1 de julio a parejas del mismo sexo.

El sínodo de esta Iglesia, reunido en Berlín, dio luz verde al matrimonio homosexual por 91 votos favor y 10 en contra y se convirtió en la tercer iglesia protestante regional que lo permite en Alemania, tras las de Hessen-Nassau y Rheinland, ambas en el oeste del país.

El obispo de Berlín, Markus Dröge, en declaraciones que recoge el diario Tagesspiegel , subrayó la necesidad de acoger a todas aquellas parejas que, desde la diversidad, quieren formar una familia cumpliendo las obligaciones que marca la iglesia.

Desde 2002 la iglesia evangélica de Berlín, Brandeburgo y Oberlausitz, con alrededor de un millón de fieles, ofrecía, como otras diócesis protestantes del país un oficio religioso para bendecir estas uniones, pero diferenciado del matrimonio. No incluía el intercambio de anillos y las parejas tampoco quedaban inscritas en el registro de la iglesia.

Hace un año el sínodo se mostró a favor de las bodas homosexuales y encargó a la dirección de la Iglesia evangélica que preparara un proyecto con la nueva liturgia, aprobado este sábado.

Durante un periodo transitorio de cinco años los pastores podrán rechazar oficiar matrimonios homosexuales por motivos de conciencia.

La Iglesia Evangélica de Berlín-Brandeburgo-Silesia Alta Lusacia (Oberlausitz) es una de las 20 iglesias regionales de la Iglesia Evangélica de Alemania. Nació en 2004 de una fusión entre dos iglesias: Evangelische Kirche in Berlin-Brandenburg, sucesora principal de la antigua Iglesia Evangélica Unida Prusiana y de Evangelische Kirche der schlesischen Oberlausitz.

Según el último anuario de la Iglesia Evangélica de Alemania, el protestantismo cuenta con más de 23 millones de fieles en el país, mientras que 24,2 millones de ciudadanos se declara católico.

20091022-matrimonio-gay-iglesia

Religión Digital/Agencias

General, Historia LGTBI, Iglesia Luterana, Iglesias Evangélicas , , , , , , ,

El matrimonio entre personas del mismo sexo, tanto civil como religioso, ya es posible en Groenlandia

Lunes, 4 de abril de 2016
Comentarios desactivados en El matrimonio entre personas del mismo sexo, tanto civil como religioso, ya es posible en Groenlandia

GroenlandiaDesde este primero de abril, las parejas del mismo sexo pueden por fin contraer matrimonio en Groenlandia. La nueva regulación, que ha entrado en vigor unos meses más tarde de lo previsto debido a la convocatoria de elecciones en Dinamarca, adopta el modelo danés, e incluye por tanto la apertura al matrimonio religioso.

Aunque vinculada a Dinamarca, que sigue manteniendo el control de su política exterior y de defensa y política monetaria, Groenlandia es independiente para buena parte de los asuntos internos (en 1982, por ejemplo, decidió mediante referéndum abandonar la Comunidad Económica Europea, antecesora de la Unión Europea, en la que había ingresado junto a Dinamarca unos años antes). En materia LGTB, y aunque Dinamarca ya había aprobado la adopción homoparental conjunta (en 2009) y el matrimonio igualitario (en 2012), Groenlandia no permitía a las parejas del mismo sexo casarse ni adoptar conjuntamente. Sí que disponía de una ley de uniones civiles, similar a la que Dinamarca poseía antes del matrimonio igualitario, y permitía la adopción por parte de uno de los miembros de la pareja de los hijos del otro miembro.

La decisión de incorporar el matrimonio igualitario y la adopción conjunta a la legislación local fue adoptada hace casi un año de forma unánime por el Parlamento de Groenlandia (solo se registraron dos ausencias, en una cámara compuesta por 31 miembros). La nueva regulación debiera haber entrado en vigor en octubre de 2015, pero surgió un impedimento formal: el Parlamento de Dinamarca, que debía darle su visto bueno, fue disuelto debido a la convocatoria de elecciones generales en junio,  antes de que el trámite pudiera llegar a buen término. Tras las nuevas elecciones, la ley, sin cambios reseñables, fue por fin aprobada sin votos en contra por el Parlamento danés, entrando en vigor este primero de abril, fecha en la que al mismo tiempo ha dejado de estar vigente la vieja ley de uniones civiles.

Al igual que sucede en Dinamarca, En Groenlandia el matrimonio podrá ser celebrado por la Iglesia Luterana Evangélica de Dinamarca (la iglesia nacional danesa, que también es la principal confesión religiosa en Groenlandia). La obispa de la diócesis, Sofie Petersen, es de hecho una clara partidaria del matrimonio igualitario, y ya en 2013 declaraba que no veía obstáculo teológico alguno a la celebración de estos matrimonios.

Cristianismo (Iglesias), General, Historia LGTBI, Iglesia Luterana , , , , ,

Recordatorio

Cristianos Gays es un blog sin fines comerciales ni empresariales. Todos los contenidos tienen la finalidad de compartir, noticias, reflexiones y experiencias respecto a diversos temas que busquen la unión de Espiritualidad y Orientación o identidad sexual. Los administradores no se hacen responsables de las conclusiones extraídas personalmente por los usuarios a partir de los textos incluidos en cada una de las entradas de este blog.

Las imágenes, fotografías y artículos presentadas en este blog son propiedad de sus respectivos autores o titulares de derechos de autor y se reproducen solamente para efectos informativos, ilustrativos y sin fines de lucro. Por supuesto, a petición de los autores, se eliminará el contenido en cuestión inmediatamente o se añadirá un enlace. Este sitio no tiene fines comerciales ni empresariales, es gratuito y no genera ingresos de ningún tipo.

El propietario del blog no garantiza la solidez y la fiabilidad de su contenido. Este blog es un espacio de información y encuentro. La información puede contener errores e imprecisiones.

Los comentarios del blog estarán sujetos a moderación y aparecerán publicados una vez que los responsables del blog los haya aprobado, reservándose el derecho de suprimirlos en caso de incluir contenidos difamatorios, que contengan insultos, que se consideren racistas o discriminatorios, que resulten obscenos u ofensivos, en particular comentarios que puedan vulnerar derechos fundamentales y libertades públicas o que atenten contra el derecho al honor. Asimismo, se suprimirá aquellos comentarios que contengan “spam” o publicidad, así como cualquier comentario que no guarde relación con el tema de la entrada publicada. no se hace responsable de los contenidos, enlaces, comentarios, expresiones y opiniones vertidas por los usuarios del blog y publicados en el mismo, ni garantiza la veracidad de los mismos. El usuario es siempre el responsable de los comentarios publicados.

Cualquier usuario del blog puede ejercitar el derecho a rectificación o eliminación de un comentario hecho por él mismo, para lo cual basta con enviar la solicitud respectiva por correo electrónico al autor de este blog, quien accederá a sus deseos a la brevedad posible.

Este blog no tiene ningún control sobre el contenido de los sitios a los que se proporciona un vínculo. Su dueño no puede ser considerado responsable.