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La archidiócesis de Múnich y Freising crea un equipo de pastoral LGTBI

Lunes, 4 de noviembre de 2024

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La Archidiócesis de Múnich y Freising ha anunciado el lanzamiento de una nueva red de pastoral queer con el objetivo de brindar apoyo y acompañamiento específico a personas LGTBIQ+ y sus familiares.

La iniciativa, que contará con 17 responsables capacitados, comenzará a operar al inicio del nuevo año eclesiástico y buscará proporcionar un “espacio más seguro” dentro de la Iglesia católica.

La red, formada por un equipo multidisciplinar de pastores especializados, ofrecerá atención pastoral a la comunidad LGBTQ+ que buscan vivir su seguimiento al Evangelio desde su orientación o identidad sexual. Según la diócesis alemana, cada uno de los 17 integrantes ha completado una formación especializada orientada a la competencia LGBTIQ+ en el ámbito pastoral. Su labor incluirá la integración de inquietudes y experiencias de la comunidad LGTBIQ+ en los comités de la iglesia, además de promover eventos educativos y formativos sobre temas relacionados con la homosexualidad con el fin de normalizar su orientalión o identidad.

La presentación oficial de esta red pastoral tendrá lugar el domingo 10 de noviembre, con una recepción privada en el salón parroquial de St. Paul a las 16:00 horas. Posteriormente, se celebrará una ceremonia pública LGTBIQ+ en la iglesia de St. Paul a las 19:00 horas.

En paralelo, la iglesia de St. Paul acogerá, a partir del lunes 4 de noviembre, la exposición fotográfica “Gut.Katholisch.Queer”, del fotógrafo Martin Niekämper. La muestra presenta una serie de retratos de 14 personas del mundo LGTB pertenecientes a la iniciativa #OutInChurch, quienes han tenido o mantienen una relación profesional o voluntaria dentro de la Iglesia católica en Alemania. Las fotografías estarán expuestas hasta el 29 de noviembre, ofreciendo al público una visión sobre las diversas historias y experiencias de estas personas en el ámbito eclesial.

Ruth Huber, directora del Departamento de Atención Pastoral y Vida Eclesial de la Arquidiócesis, alaba  y defiende esta iniciativa asegurando que “con el lanzamiento de la red diocesana para la pastoral queer, la archidiócesis está dando otro gran paso hacia las personas queer, acogiéndolas en la Iglesia católica e intentando crear un ‘espacio más seguro’ para ellas en las salas de la iglesia”.

El programa de actividades que complementa esta iniciativa incluye, hasta el 5 de diciembre, varios actos culturales en St. Paul, como la lectura de la escritora trans Sabine Estner.

Fuente Archidiócesis de Múnich y Freising

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El documento final del Sínodo podría ayudar a los católicos LGBTQ+, si se afianza

Sábado, 2 de noviembre de 2024

IMG_7706No puedo negar la decepción y la frustración que tantos católicos LGBTQ+ como yo sentimos después de cuatro años de arriesgarnos a contar nuestras historias y de ser escuchados por nuestros hermanos católicos y nuestros líderes, solo para enterarnos de que el Sínodo no pudo reconocernos directamente en su Documento Final más allá de una breve referencia a “situación matrimonial, identidad o sexualidad” (párrafo 50). No puedo negar nuestra frustración o enojo cuando tantos católicos LGBTQ+ ya están sufriendo, tanto por marginación como exclusión dentro de la iglesia y, a veces, por una mayor marginación, abuso e incluso violencia en la sociedad en general.

Pero me gustaría advertir contra una respuesta totalmente negativa al trabajo del Sínodo sobre la sinodalidad, destacando las semillas para el crecimiento y el cambio futuros en nuestra iglesia que, con la guía del Espíritu Santo y nuestro propio trabajo continuo por la justicia, podrían conducir a la una mayor aceptación de los católicos LGBTQ+.

Si bien hay muchos llamamientos retóricos hermosos, aunque algo vagos, a la diversidad y el diálogo en el Documento Final, mi formación como eclesiólogo me lleva a centrarme en algunas de las recomendaciones estructurales aparentemente aburridas pero cruciales que el Sínodo recomienda que, SI se implemente, un “ IF”, que debe escribirse en mayúsculas, negrita y cursiva, puede ser crucial para determinar cómo se escucha a los católicos LGBTQ+ en el futuro. Estas recomendaciones, si realmente se implementan a través de políticas, derecho canónico, estructuras institucionales y procedimientos obligatorios, tienen el potencial de evitar que este Sínodo sea juzgado en el futuro como un fracaso total para los católicos LGBTQ+.

Las recomendaciones del documento para desarrollar un proceso sinodal claro de discernimiento y toma de decisiones eclesiales son un punto de partida importante. El documento destaca tres componentes requeridos para el discernimiento eclesial: 1) “nada [debe hacerse] sin el obispo”, 2) “nada sin el consejo de presbíteros” y 3) “nada sin el consentimiento del pueblo (párrafo 88 ). En los últimos siglos, la práctica católica ha sobresalido en el primer componente, pero extremadamente débil en el segundo y el tercero.

El documento subraya que, en algunos casos, los líderes de las iglesias ya están “obligados por la ley actual a realizar una consulta antes de tomar una decisión”. Cuando eso sucede, “quienes tienen autoridad pastoral están obligados a escuchar a quienes participan en la consulta y no pueden actuar como si la consulta no hubiera tenido lugar”, y no deben “apartarse de los frutos de la consulta que producen un acuerdo sin un Razón imperiosa que debe explicarse adecuadamente”. (párrafo 91) Podemos esperar que se produzca tal cambio en la práctica y que los líderes de la iglesia realmente comiencen a seguir las recomendaciones de consulta del derecho canónico actual.

El Sínodo recomienda cambiar una fórmula canónica que repetidamente se refiere a estas consultas como un voto “meramente” consultivo, y recomienda “una revisión del Derecho Canónico desde una perspectiva sinodal […] arrojando luz sobre las responsabilidades de quienes desempeñan diferentes roles en la decisión”. –proceso de elaboración”. (párrafo 92) Si – SI – esto se lleva a cabo en nuestras parroquias y diócesis, e incluye la recomendación de consultar con todos aquellos “afectados por el asunto bajo consideración” (párrafo 93.a), entonces puede haber un camino a seguir en que no se tomen más decisiones sobre nosotros, sin nosotros, en nuestras vidas como católicos LGBTQ+.

Un segundo lugar para la esperanza está en las recomendaciones para exigir y fortalecer las estructuras que permitan la participación de todos los bautizados en la toma de decisiones, la rendición de cuentas y la evaluación en todos los niveles de la Iglesia Católica. El documento enumera algunos de los órganos ya previstos en el derecho canónico para este fin, como los consejos pastorales diocesanos y parroquiales, los consejos presbiterales y los sínodos diocesanos. El documento recomienda hacer obligatorias estas posibilidades, así como cambiar sus formas de funcionamiento y ampliar la participación en las mismas.

El informe enfatiza que “una Iglesia sinodal se basa en la existencia, eficiencia y vitalidad efectiva de estos órganos de participación, no en la existencia meramente nominal de los mismos. […] Por esta razón, insistimos [¡algunos de los lenguajes más fuertes del texto!] en que sean obligatorios, como se solicitó en todas las etapas del proceso sinodal, y que puedan desempeñar plenamente su papel, y no sólo en de una manera puramente formal”. (párrafo 104) El texto pide además que estos consejos utilicen un método que incluya un diálogo real y una mayor diversidad de miembros que refleje con precisión la composición de sus comunidades. Incluso si nuestras voces no quedaron reflejadas en el Documento Final, muchos católicos LGBTQ+ tuvieron la poderosa experiencia de ser escuchados seriamente por algunos de nuestros pastores, algunos de nuestros obispos y muchos de nuestros hermanos católicos. Estas recomendaciones intentan hacer de eso la norma y no la excepción de la vida católica.

En tercer y último lugar, el Documento Final hace recomendaciones para acelerar lo que el Papa Francisco ha llamado la “sólida descentralización” de la Iglesia Católica, pidiendo una mayor independencia para las conferencias episcopales nacionales (párrafo 125), y la posibilidad de que diferentes diócesis y naciones puedan se les permitirá “avanzar a diferentes ritmos” (párrafo 124).

¿Por qué son estas buenas noticias para los católicos LGBTQ+? En lugares como Alemania o Bélgica, donde los obispos han tomado más en serio el llamado del Papa Francisco a la sinodalidad, estas recomendaciones podrían permitir la implementación continua de una bienvenida más completa para los católicos LGBTQ+ sin tener que esperar la aprobación de Roma. Más importante aún, esos lugares no tendrán que esperar a que toda la iglesia global se ponga de acuerdo sobre el mejor camino a seguir.

Sin embargo, este desarrollo puede no ser una buena noticia para todos. No serán buenas noticias para la gente en aquellas partes del mundo donde obispos individuales y conferencias episcopales han expresado indiferencia o abierta oposición a los llamados del Papa Francisco a la sinodalidad, la bienvenida y el diálogo.

Todas estas innovaciones estructurales dependen de si estas recomendaciones se implementan con toda su fuerza y pronto. La Asamblea sinodal reconoce que “sin cambios concretos a corto plazo, la visión de una Iglesia sinodal no será creíble, y esto alejará a aquellos miembros del Pueblo de Dios que han sacado fuerza y esperanza del camino sinodal”. (párrafo 94)

Que esto suceda depende de los abogados canónicos que trabajan para traducir estas recomendaciones al derecho eclesiástico; al Papa cuando promulga estos cambios y alienta a la iglesia a continuar este camino sinodal; Depende de nuestros obispos y pastores escuchar lo que el Espíritu dice a través del Sínodo y, siempre más importante, de nosotros, mientras continuamos recordando a nuestros líderes y a nosotros mismos que, como Pueblo de Dios bautizado y como católicos LGBTQ+, nuestra participación en el discernimiento y la toma de decisiones eclesiales no es opcional para nosotros ni para el resto de la Iglesia.

—Brian Flanagan (él/él), Ministerio New Ways, 1 de noviembre de 2024

Fuente New Ways Ministry

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“Hacia la clave del documento final sobre la sinodalidad”, por P. Joseba Kamiruaga Mieza CMF

Jueves, 31 de octubre de 2024

IMG_8345Puede ser que la ausencia o, prácticamente silencio, de algunos temas haya eclipsado la segunda asamblea sinodal sobre la sinodalidad. Y, sin embargo, merece atención si se sabe comprenderla primero.

En un breve paréntesis, me permito hacer uso de una imagen tomada de la música: la clave musical. Las claves musicales son signos gráficos colocados al inicio de la partitura que sirven para indicar la altura de las notas en el pentagrama y por tanto determinar su denominación y consecuente correcta lectura en el momento de su interpretación. Una partitura en la que no se indica la clave musical es una partitura muda, es decir, las notas no son identificables porque es su posición en relación con esa clave la que determina su naturaleza y nombre.

Las claves musicales se originaron en el sistema de notación neumática utilizado en la música gregoriana en la Edad Media. En aquella época, las notas se escribían en una sola línea, con símbolos para indicar el intervalo entre notas. A medida que evolucionó la notación musical, se introdujo el sistema del tetragrama (cuatro líneas), que luego fue reemplazado por el pentagrama (cinco líneas) en el siglo XVI. Las claves musicales modernas, tal como las conocemos hoy, han evolucionado con el tiempo para adaptarse a las necesidades de los músicos y a la creciente complejidad de la música.

Hasta aquí la explicación de la clave en la música. ¿Y qué clave musical, valga la expresión, tiene la partitura de este documento sinodal?

Yo creo que la clave oscila entre una reforma que no se puede escribir ni formalizar, la de los corazones, y un cambio estructural: pasar de toda una estructura jerárquico-piramidal a una estructura que recupera su dimensión más asamblearia, que obviamente conserva un esqueleto, es decir, una jerarquía eclesial, pero recupera también la dimensión carnal, la que hacen los bautizados, de los laicos, de los protagonistas en y de la vida de la Iglesia, la del sacerdocio bautismal del Pueblo de Dios.

De este modo la Iglesia ya no sería clerical, sino una obra colectiva de laicos y ministros ordenados. El reto es fascinante porque equivale a reafirmar la unidad en la diversidad.

Este tema se puede entender mirando más en el detalle de lo concreto, la parroquia, su forma de ser, orientándose y decidiendo, en base a la voluntad del párroco o la reflexión más compartida en la asamblea de fieles y las valoraciones de sus consejos, y luego a nivel universal, sustituyendo la imagen tradicional de la fuente que con su único chorro de agua rocía todas las tierras, por la de muchos chorros de agua que convergen desde los lados del mundo formando la gran cuenca de agua.

Esta segunda imagen me recuerda una idea clara: como leemos en el texto aprobado, ya no es posible “una comprensión única de la vida de la Iglesia”. Ni siquiera las respuestas teológicas y las propuestas pastorales será seguramente sean iguales en todas partes del mundo.

La universalidad de la Iglesia presupone su pluralismo, porque las culturas en las que vive y trabaja la Iglesia son diferentes. Por seguir utilizando una imagen, la Iglesia sinodal se diferencia de la jerárquica piramidal, así como la nueva forma litúrgica se diferencia de la antigua.

En la Misa que se celebraba en latín, el sacerdote, de espaldas a los fieles y colocándose entre ellos y el altar, celebraba la Misa y mostraba a los fieles el camino que conduce a Dios. En el nuevo rito los altares se giraban para permitir a los fieles celebrar junto con el presbítero alrededor de la mesa eucarística.

Pero la reforma litúrgica y asamblearia no correspondió a una reforma estructural. Pablo VI inició el camino estableciendo el Sínodo, pero tuvo que limitarlo sólo a los obispos, órgano consultivo del Papa. La novedad estaba ahí, pero la realidad sinodal quedó circunscrita, y limitada, al cuerpo episcopal y pretendía en cualquier caso ser un instrumento consultivo y no deliberativo.

El Papa Francisco pide a la Iglesia que tome la dirección sinodal que es como decir que no puede ser piramidal, unívocamente jerárquica, sino que hay que “caminar juntos“. Así pues, del documento sinodal, habitualmente rico y estimulante, hay que señalar una innovación importante. Yo diría que puede ser decisiva a la larga: se refiere a cómo se toman las decisiones en la Iglesia. De hecho a esto está dedicado un capítulo entero.

La toma de una decisión no concluye el proceso de toma de decisiones, debe ir acompañada y seguida de prácticas de información y evaluación, en un espíritu de transparencia inspirado en criterios evangélicos. Dar cuenta del propio ministerio a la comunidad pertenece a la tradición más antigua“. Y más adelante, en cuanto a la transparencia, se añade que debe estar conectada con “la verdad, la lealtad, la claridad, la honestidad, la integridad, la coherencia, el rechazo a la opacidad, la hipocresía y la ambigüedad“. Cuando se viola la confianza, las personas más débiles y vulnerables sufren las consecuencias. Por lo tanto, la rendición de cuentas debe convertirse en una práctica habitual.

Para permitir la participación de los fieles en el proceso de toma de decisiones, habría que limitarse a pedir que se pongan en funcionamiento los órganos existentes y muchas veces poco operativos, como el sínodo diocesano, el consejo presbiteral, el consejo pastoral diocesano, el consejo pastoral parroquial, el resto de los consejos…

Una Iglesia sinodal se fundamenta en la existencia, eficacia y vitalidad real, y no sólo nominal, de estos órganos de participación, así como en su funcionamiento conforme a las disposiciones canónicas o costumbres legítimas y en el respeto a los estatutos y reglamentos que los regulan. Por esta razón son obligatorios, como se requiere en todas las etapas del proceso sinodal, y pueden desempeñar plenamente su papel, no de manera puramente formal, sino en una forma apropiada a los diferentes contextos locales. Además, conviene intervenir en el funcionamiento de estos órganos, a partir de la adopción de una metodología de trabajo sinodal“.

La conversación en el Espíritu, con las adaptaciones adecuadas, puede constituir un punto de referencia. Debe prestarse especial atención a los métodos de nombramiento de los miembros. Cuando no está prevista una elección, se realiza una consulta sinodal que expresa lo más posible la realidad de la comunidad o Iglesia local y la autoridad procede al nombramiento en base a sus resultados, respetando la articulación entre consulta y deliberación descrita anteriormente. Es necesario también prever que los miembros de los consejos pastorales diocesano y parroquial tengan el derecho de proponer temas a incluir en el orden del día, en analogía con lo que ocurre con los miembros del consejo presbiteral“.

Cuál es el problema se puede entender en el siguiente párrafo: “La Asamblea propone que el Sínodo diocesano y la Asamblea Eparquial sean mejor valorados como órganos de consulta regular por parte del Obispo de la porción del Pueblo de Dios que le ha sido confiada, como órgano lugar de escucha, oración y discernimiento, en particular cuando se trata de opciones relevantes para la vida y la misión de una Iglesia local. El Sínodo diocesano también puede constituir un espacio de informe y evaluación“.

¿Querrán los obispos escuchar esta recomendación? La respuesta no depende de la estructura, sino de la reforma que comentaba al principio, la de los corazones. En el lenguaje eclesial, “ministerio”, por ejemplo el ministerio episcopal, significa “servicio”, y esto se aplicaría a todos los demás ministerios. Éste puede ser el desafío del Sínodo y de su recepción e implementación en la Iglesia: convertir el mecanismo de toma de decisiones en el corazón de quienes están llamados a decidir.

Y aquí, lo confieso, está mi miedo. Lo digo sin presunción. Tampoco sin temor. Y me explico o trato de hacerlo.

Mi impresión es la de que muchos obispos (superiores mayores, párrocos,…) tienen dificultades para adquirir una mentalidad de proceso distinta de la de proyecto. En consecuencia, surge la tentación de bloquear los procesos en curso provenientes de la Iglesia en general y de algunos territorios en particular, impulsados por la percepción de perder el control total y la visibilidad total de lo que está sucediendo.

Experimentar y caminar hacia una tierra extranjera ciertamente hace que te tiemblen las piernas. “¿Por qué debería yo el obispo… el superior mayor… el párroco… ser recordado por hacer esto…? ¿Quién me obliga a hacerlo si me quedan algunos años más en mi cargo?… ¿Cómo verá la Conferencia… la Congregación… la Parroquia… esta transición?”. Al mismo tiempo, hay obispos (y superiores mayores y párrocos) que se embarcan con valentía en la lógica de los procesos pastorales.

La mayor tentación que veo es pensar que deben/pueden gobernar con los mismos modelos de liderazgo que sus predecesores. Me refiero a modelos de liderazgo carismático y directivo, en manos del obispo solo o de un pequeño grupo de personas a su alrededor. Aquellos modelos respondían a la lógica: ‘Yo soy el obispo, yo soy el que gobierna‘.

Por un lado, y en primer lugar, deberíamos retomar la distinción entre decision making y decision taking: entre los dispositivos que conducen al desarrollo de decisiones para poner a quien toma las decisiones en condiciones de hacerlo a través de procesos participativos, y aquellos destinados a tomar la decisión. Muchas veces la indistinción entre los dos momentos del proceso decisional no ayuda a comprender un estilo de liderazgo diferente que hoy podríamos definir como más sinodal.

En segundo lugar, creo que hay que subrayar un concepto ampliamente difundido en los estudios sociales desde hace años pero quizás poco difundido en el mundo eclesial: el hecho de que vivimos en una sociedad definida como VICA: acrónimo formado a partir de las expresiones inglesas volátil, incierto, complejo, ambiguo. Parece claro que un modelo de liderazgo directivo, centralizado, unidireccional y lineal puede tener poco alcance en una sociedad tan definida.

¿Puede la excesiva toma de decisiones o la ausencia de ella ser resultado únicamente del miedo? Me lo pregunto. Creo que es el resultado de la incertidumbre en ambos casos. Después de todo, ¿acaso quienes quieren poseer y controlar el poder, no se ven afectados por el miedo a no ser la última y definitiva instancia del poder? ¿No buscan una confirmación de su manera de ser, de pensar, de decidir, de actuar? Entonces podemos cubrirlo todo con las mejores narrativas, hablar de prudencia o sabiduría o gradualidad o continuidad en la discontinuidad… pero el miedo permanece, con la necesidad de darnos una razón para hacernos aceptables ante nosotros mismos y ante los demás.

Una autoridad, una institución, genera vida si se refiere a algo distinto a ella misma. Transitar desde la autoridad al singular, que se refiere a uno mismo, la referencia única, que confirma su poder,…, hacia un modelo de autoridades que se refieren recíprocamente entre sí… hay un trecho. Y es que el plural permite otras cosas.

Permitir significa «morir», purificarse, liberarse. Significa lo que «uno no es» sin el otro. Una armonía renovada, la comunión, se define dividiendo, no reduciendo al uno. El plural, crea un espacio para ‘volver a ser’.

El Papa Francisco, en su discurso de apertura de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos ‘Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión‘ (4 de octubre de 2023), nos ayudaba a comprender este pasaje recordando la centralidad de la acción del Espíritu en la vida eclesial:

La gran obra del Espíritu Santo: no unidad, no, armonía. Él nos une en armonía, la armonía de todas las diferencias. Si no hay armonía, no hay Espíritu: es Él quien hace esto. […] El Espíritu Santo es el compositor armonioso de la historia de la salvación. Armonía -tengamos cuidado- no significa “síntesis”, sino “vínculo de comunión entre partes disímiles”. Si en este Sínodo terminamos con una declaración de que todos son iguales, todos iguales, sin matices, el Espíritu no está ahí, ha quedado afuera. Él crea esa armonía que no es síntesis, es vínculo de comunión entre partes disímiles.

Percibirse y narrarse como una autoridad cerrada en sí misma, una única mónada responsable de todo, y hacerlo en la realidad que vivimos, sólo puede generar miedo. Quizás esta sea también la razón de no pocas renuncias a la convocatoria para una designación episcopal, por parte de quienes se sienten inadecuados o fuera de lugar para asumir ese liderazgo porque se narra dentro de categorías y patrones que ya se perciben como ineficaces y esclerotizantes.

Por supuesto, esto no les quita a los obispos la responsabilidad de tomar las decisiones finales que les confiere el rol, pero es diferente si estas decisiones y opciones son el resultado de un proceso participativo. Las decisiones y opciones tomadas, entonces, pueden no ser del todo efectivas, pero esto, en la lógica procesual, no debe verse como un fracaso sino más bien como una mayor comprensión de la realidad, de esa tierra que actualmente nos es ajena y que se nos pide explorar y habitar tantas veces con temor y temblor.

Quisiera concluir así: bienaventurados los obispos que tienen miedo y lo comparten, bienaventurados los obispos que se sienten inadecuados y comprenden así que adaptarse a un modelo que ya no corresponde a la realidad les hará sentirse mal a ellos y a las personas a las que están llamados a acompañar; bienaventurados los superiores mayores y párrocos que reconocen su fragilidad humana y la ponen en red con otras fragilidades, sin faltar a su papel.

Por tanto, no se trata de frenar el miedo, sino, al contrario, de bañarse en su fuente, de permanecer vigilantes, atentos, de no dejarse sorprender por la muerte de la suficiencia, de reconocer su energía purificadora. No se trata de atajar el miedo, sino de atravesarlo, de dejar fluir su magma indistinto, de darle un nombre, de ceder a su curso, de extraer de él un don de conocimiento y renacimiento.

Le dejo la palabra a Jetró, suegro de Moisés:

Al día siguiente, Moisés se sentó a hacer justicia al pueblo, y el pueblo se quedó con Moisés desde la mañana hasta la tarde. Entonces Jetró, viendo lo que hacía por el pueblo, le dijo: «¿Qué es esto que haces por el pueblo? ¿Por qué te sientas solo, mientras la gente permanece contigo desde la mañana hasta la noche?”. Moisés respondió a su suegro: “Porque el pueblo viene a mí para consultar a Dios. Cuando tienen alguna pregunta, vienen a mí y yo juzgo las disputas entre unos y otros y les doy a conocer los decretos de Dios y su leyes.” El suegro de Moisés le dijo: «¡No está bien lo que estás haciendo! Terminarás sucumbiendo, tú y las personas que están contigo, porque la tarea te resulta demasiado pesada; no puedes realizarlo solo (Éxodo 18, 13-18).

Estamos invitados a escribir juntos el seguimiento de Cristo ya hacerlo de manera sinodal. Creo que ésta es la clave de la partitura musical de la redacción del documento de la sinodalidad. Entendida, aceptada, asimilada,…, esa clave, la interpretación de esta partitura fluye con belleza.

Fuente, remitido por el autor

General, Iglesia Católica

Relevada de sus funciones, miembro de junta escolar que comparó la bandera del Orgullo con la esvástica.

Jueves, 31 de octubre de 2024

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Sus colegas concluyeron que la bandera del Orgullo tiene que ver con la inclusión, mientras que los símbolos nazis tienen que ver con el exterminio.

Por Greg Owen Lunes, 21 de octubre de 2024

Una miembro del consejo escolar católico intentó prohibir por segunda vez la bandera del Orgullo después de compararla con la esvástica nazi por segunda vez y fue expulsada del consejo en el proceso.

La Junta Escolar del Distrito Católico de Niágara, en Ontario, censuró a Natalia Benoit en enero después de que un investigador independiente coincidiera en que ella violó el código de conducta de la junta al hacer esa odiosa comparación. Fue relevada de sus funciones y se le prohibió asistir a las reuniones de la junta directiva durante seis meses. Las escuelas católicas de Ontario reciben fondos públicos.

Apenas unas semanas después de regresar, Benoit volvió a presentar una “propuesta para enmendar el protocolo de ondear la bandera para excluir la bandera del Orgullo”, que prohibiría a las escuelas y oficinas exhibir el estándar inclusivo.

En una explicación grabada el año pasado, Benoit afirmó que no apoyaba enarbolar “ninguna bandera… Al igual que la bandera nazi, tampoco la queremos, ¿verdad?

Los nazis mataron a seis millones de judíos durante la Segunda Guerra Mundial y comenzaron su reinado de terror señalando a las personas transgénero en una campaña de violencia y quema de libros. Según el Holocaust Memorial Day Trust, más de 15.000 personas LGBTQ+ fueron internadas en campos de concentración.

El informe que investiga las acciones de Benoit describió la bandera nazi como “un símbolo claramente reconocible de la propaganda nazi”, y el régimen nazi “se caracterizó por su búsqueda de la ‘pureza’ racial a través de políticas diseñadas para exterminar a los judíos y otras minorías –incluidos los homosexuales- por asesinato en masa, entre otros medios”.

La bandera del Orgullo, por el contrario, “siempre refleja en esencia un arco iris” y “nace de la intención de incluir a personas históricamente marginadas en la sociedad”.

Benoit no se arrepintió después de que se publicó el informe.

No hay comparación de banderas”, escribió. “Es una declaración de que no se deben ondear banderas que puedan causar conflicto y controversia en nuestras escuelas. Alegar que la comparación sólo era difundir mentiras y provocar un ambiente hostil”.

La junta comenzó a enarbolar la bandera del Orgullo en sus escuelas secundarias en 2021 y en las escuelas primarias en 2022.

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Danny Di Lorenzo, presidente de la junta directiva de Niagara Catholic, spdirigiendo una reunión de fideicomisarios el 24 de septiembre. (Cortesía de la Junta Escolar del Distrito Católico de Niagara)

El presidente de la junta, Danny Di Lorenzo, dijo que a pesar de la provocación de Benoit, no había recibido muchas quejas por enarbolar la bandera. “Recibí algunos comentarios negativos y otros positivos”, explicó, añadiendo que es generalmente aceptado en las escuelas católicas de Ontario.

El Nuevo Testamento tiene muchas historias de Cristo mismo acercándose a los marginados”, dijo el director de Educación Camillo Cipriano a CBC. la semana pasada. Después de conversar con varios sacerdotes y la diócesis local, dijo: “Seguiré pilotándolo mientras siga siendo mi decisión”.

“Creo que es una señal de inclusión, una señal de aceptación, no una señal de promoción”, dijo el presidente de la junta directiva, Di Lorenzo. “La Biblia también habla de la aceptación de los demás y de que Jesús acepta a todos. Creo que ahí es donde tenemos que detenernos y reflexionar sobre la Biblia… Tenemos un Dios que nos ama y tenemos un Dios que nos acepta”.

La propuesta resucitada de Benoit se sometió a votación ante la junta el martes 22 de Octubre.

Fuente LGBTQNation

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Defensores de los derechos LGBTQ+ y grupos de reforma de la Iglesia ofrecen opiniones encontradas sobre el documento del Sínodo

Miércoles, 30 de octubre de 2024

IMG_7706ROMA—La publicación de hoy es un resumen de cómo los defensores católicos LGBTQ+ y otros fieles reformistas han respondido al cierre del Sínodo de la Sinodalidad. Para leer la declaración de New Ways Ministry sobre el Documento final, del Sínodo, haga clic aquí.

Los católicos LGBT+ de Westminster reconocieron que el documento final del Sínodo “no utilizó el acrónimo LGBT+”, pero elogiaron el reconocimiento en el párrafo 50 de que algunas personas siguen sintiendo dolor al ser excluidas debido a “su situación matrimonial, identidad o sexualidad”. La respuesta del grupo continuó:

“El Informe enfatiza la pluralidad de contextos (párrafos 18-20) en los que la Iglesia está llamada a responder a la diversidad de necesidades entre el pueblo de Dios. Un principio clave de subsidiariedad sustenta gran parte de lo que el Informe propone en el desarrollo de los ministerios pastorales de la Iglesia y la inclusión de aquellos que han sido marginados en la Iglesia y la sociedad. También se destaca la autoridad de la Iglesia local en el desarrollo de caminos presentes y futuros de reflexión pastoral y doctrinal sobre los llamados “temas controvertidos”.

DignityUSA dijo en una declaración que el documento del Sínodo “decepcionará y frustrará a muchos de los que participaron y siguieron el proceso mundial”, incluidos los católicos pro-LGBTQ+. Marianne Duddy-Burke, directora ejecutiva, comentó además:

“Muchos católicos ya están profundamente comprometidos en trabajar por una iglesia más justa e inclusiva, para las personas LGBTQIA+, las mujeres, los migrantes, las personas con discapacidades y tantos otros que aún no se sienten completamente en casa. Animamos a la gente a seguir haciendo este trabajo de vital importancia, en parroquias y comunidades católicas independientes. Si nuestra iglesia puede estar verdaderamente abierta al tipo de cambios sinodales que pide el informe, veremos más equidad y mejor atención pastoral con el tiempo”.

El padre James Martin, SJ, delegado en la asamblea del Sínodo, elogió el resultado de Outreach como un paso positivo para las personas LGBTQ+. Martin ofreció siete puntos sobre por qué este Sínodo fue realmente bueno para las cuestiones LGBTQ+, que en general surgieron de su declaración: “Me sorprendió encontrar que las conversaciones sobre los católicos LGBTQ+ fueron mucho más amigables, mucho más relajadas y mucho más abiertas este año”.

Entre sus puntos, Martin defendió la eliminación de los temas “controvertidos” para los grupos de estudio, lo que hizo que fuera “más fácil tener conversaciones abiertas y amistosas sobre el tema”. Dijo que no usar el término “LGBTQ” ayudó porque “parecía permitir que la gente escuchara más”, ya que algunos ven el término como “incendiario”. También sugirió que “puede haber habido alguna conversión, ya que los delegados que eran escépticos el año pasado ahora eran más amigables con él y le hacían preguntas de buena fe. Martin concluyó, en parte:

“[E]l consenso general es que la iglesia necesita acercarse a las personas LGBTQ, incluso si no se usa el término. (Francamente, la inclusión de la palabra “identidad” [en el párrafo 50] fue una agradable sorpresa para mí.)

“En segundo lugar, durante los últimos dos años, más de 350 líderes católicos de todo el mundo (cardenales, arzobispos, obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas, líderes laicos) pueden haber oído hablar de las personas LGBTQ de maneras que antes no lo habían hecho. Eso es seguramente algo bueno.

“En tercer lugar, gracias al Sínodo, el tema está ahora más ‘sobre la mesa’ para la iglesia universal. Llevará tiempo que el tema madure en ciertas culturas y diócesis, pero ahora el tema está más ‘fuera’”.

Mary McAleese, expresidenta de Irlanda, respondió llamando al documento del Sínodo “un gran bostezo de palabras que no significa absolutamente nada”, añadiendo, en parte:

“No hay nada en el informe que no pudiera haber sido escrito en medio día por DDF antes de que comenzara el circo sinodal. La Iglesia Magistral y su cohorte de cortesanos están ahora en camino de aburrir a los fieles hasta la muerte vendiendo esta horrible y trillada palabrería proteccionista, cada palabra diseñada para evitar el reconocimiento de la plena igualdad ordenada por Dios de todos los miembros de la Iglesia. El resultado me recuerda a un reciente sínodo diocesano de dos años en Irlanda, cuya principal recomendación fue que debería haber una taza de té después de la misa. Tiene más mérito que el informe final del Sínodo sobre la sinodalidad”.

La The Women’s Ordination Conference (Conferencia de Ordenación de Mujeres) dijo en su declaración que el documento del Sínodo era “una respuesta insuficiente y decepcionante al proceso de varios años destinado a responder a las necesidades de la iglesia hoy”. La organización hace una observación sobre la ordenación de mujeres que podría aplicarse de manera similar a las cuestiones LGBTQ+:

“El ‘estudio’ interminable sobre el tema de las mujeres es una táctica patriarcal de dilación por parte de los hombres ordenados para mantener el status quo. Los hombres ordenados deciden los parámetros y el ritmo de la sinodalidad, y cuándo es el momento “maduro” para los ministerios de las mujeres. Y lo hacen a un costo incalculable. La iglesia ha perdido generaciones de mujeres que soportaron el dolor y la humillación de tener que demostrar la validez de su llamado. ¿Cuánto tiempo deben esperar las mujeres? O, más consecuentemente: ¿Esperarán las mujeres?”

We Are Church International, una coalición de grupos de reforma de la iglesia, emitió una declaración diciendo que “no se encontró igualdad en el Sínodo”, y continuó:

“A pesar de las grandes esperanzas iniciales para el proceso sinodal, éste volvió al modelo jerárquico patriarcal de “el padre sabe más”. No hay un proceso acordado para la selección y participación de los laicos y en particular de las mujeres en los futuros Sínodos. Quitar los 10 temas de estudio del Sínodo y excluir el debate sobre las mujeres en los ministerios ordenados socavó totalmente el proceso sinodal. Las reformas urgentemente necesarias en nuestra iglesia vendrán de las comunidades y las iglesias locales y no de Roma. Las propuestas de descentralización en el documento final del Sínodo pueden facilitar estas reformas”.

John Allen, Jr., editor de Crux, escribió un análisis sobre por qué el Sínodo no condujo a un cambio importante como muchos esperaban -o temían- sino que, en cambio, terminó con “un resultado básicamente cauteloso y no revolucionario”. Allen explica:

“Una explicación puede ser que la minoría más conservadora en el sínodo pegó más de lo que le correspondía, otra una fatiga general entre los participantes con los argumentos que estallaron la última vez y un deseo de terminar con una nota pacífica. En general, sin embargo, hay que decir que fue el Papa Francisco quien dirigió el Sínodo hacia este aterrizaje suave, sacando de la mesa la mayoría de los temas polémicos y enviando señales de que quería que el foco estuviera en el viaje, no en el destino…

“Quizás, aunque hay otra perspectiva a considerar. En una era profundamente dividida y polarizada, el hecho de que la Iglesia católica pudiera organizar un ejercicio consultivo tan masivo y aún así lograr de alguna manera mantener a todos unidos al final, incluso si nadie está completamente satisfecho, tiene que calificarse como un milagro menor –y, pensándolo bien, tal vez no tan menor después de todo”.

El cardenal Jean-Claude Hollerich de Luxemburgo, relator general del Sínodo, ofreció estas palabras a los fieles católicos:

“Verán con el tiempo una Iglesia donde ellos cuentan, donde son importantes, donde sus talentos, sus dones, su experiencia de vida, son importantes porque pertenecen al pueblo de los bautizados”.

Una última respuesta notable es la del Papa Francisco. Al concluir la Asamblea General, con la aprobación del Documento Final, el Papa anunció que en lugar de emitir su propio documento de enseñanza post-sinodal, como se hace habitualmente, aceptaba el documento de la Asamblea como enseñanza magisterial. Francisco explicó:

“No pretendo publicar una Exhortación Apostólica, basta con lo que hemos aprobado. En el Documento ya hay indicaciones muy concretas que pueden ser una guía para la misión de las Iglesias, en sus continentes y contextos específicos. Por eso lo pongo inmediatamente a disposición de todos, por eso dije que se publicara. De este modo, quiero reconocer el valor del camino sinodal realizado, que a través de este Documento entrego al santo pueblo fiel de Dios…

“El Documento es un don para todo el pueblo fiel de Dios, por la variedad de sus expresiones. Es obvio que no todos se propondrán leerlo. Les corresponderá en gran medida a ustedes, junto con muchos otros, hacer accesible lo que contiene en las Iglesias locales. El texto, sin el testimonio de la experiencia vivida, perdería gran parte de su valor.

—Robert Shine (él), New Ways Ministry, 29 de octubre de 2024

Fuente New Ways Ministry

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Manifestaciones tránsfobas en Colombia

Miércoles, 30 de octubre de 2024

transfobiaCientos de ciudadanos colombianos se manifestaron hace unos días en unas 30 ciudades del país, incluyendo Bogotá, Medellín y Cali, para exigir la derogación de la circular externa 115 emitida por la Superintendencia de Salud (Supersalud), la cual favorece el cambio de sexo en menores de edad.

La marcha fue organizada por varios colectivos ultracatólicos de defensa de la vida no nacida (porque de los vivos, se acuerdan poco) y la familia, entre los que destacan Unidos por la Vida y Unión Familia. A la convocatoria se sumaron miles de familias, religiosos, profesionales de la salud y defensores de los derechos de los padres. Durante las protestas, los participantes portaron pancartas y lemas en contra de la circular, especialmente el eslogan “Con los niños no te metas”, una frase que se ha convertido en el lema central de estas movilizaciones pero que jamás utilizan cuando de los abusos a menores del clero y dentro de las propias familias ultracatólicas.

La circular externa 115 de la Supersalud establece una serie de instrucciones generales para la inspección, vigilancia y control del acceso a los servicios de salud para personas trans en Colombia. El documento se enfoca, en particular, en garantizar el respeto a la identidad y expresión de género, incluyendo el derecho de los menores de edad a recibir atención médica que les permita acceder a tratamientos relacionados con la afirmación de su identidad de género.

El apartado H del documento hace referencia específica a las “infancias y adolescencias trans que están en proceso de desarrollo”. Según la circular, el objetivo es garantizar que estos menores reciban un “desarrollo saludable” y cuenten con el apoyo necesario en el proceso de afirmación de su identidad o expresión de género. La normativa también cita en su pie de página 26 sentencias de la Corte Constitucional de Colombia que amparan el cambio de sexo en menores de edad, bajo condiciones médicas y legales estrictas.

Sin embargo, los grupos convocantes consideran, equivocada o maliciosamente, que esta medida promueve cambios drásticos en menores de edad sin el consentimiento adecuado de los padres o tutores, y que pone en riesgo la integridad física y psicológica de los niños, algo que ya se está demostrando como cierto en países donde se permitieron medidas similares y ahora las están abrogando. Según los organizadores de la marcha, el Estado no debe interferir en decisiones tan sensibles, que consideran que corresponden únicamente a las familias.

En Bogotá, la marcha partió del Parque Nacional con destino a la emblemática Plaza de Bolívar, en el centro de la ciudad. Durante el recorrido, un pequeño grupo de activistas trans intentó detener la manifestación, pero los organizadores y participantes continuaron su camino. Los manifestantes llevaban pancartas y consignas en defensa de los derechos de los niños, exigiendo que no se les someta a tratamientos médicos que alteren su desarrollo natural.

El lema “Con los niños no te metas” fue dirigido especialmente al superintendente de Salud, Luis Carlos Leal, quien fue designado para el cargo por el presidente Gustavo Petro. Leal, un reconocido activista por los derechos humanos y LGBTIQ+, ha sido uno de los principales promotores de la circular.

Jesús Magaña, presidente de Unidos por la Vida, uno de los principales organizadores de la marcha, criticó ferozmente la circular y al superintendente de Salud. En declaraciones a la prensa, Magaña afirmó que Luis Carlos Leal está impulsando una agenda ideológica que, según él, promueve la “hormonización y el cambio de sexo” en menores de edad, sin tener en cuenta el impacto que estos tratamientos pueden tener en su desarrollo a largo plazo.

Con su verborrea agresiva y falsa, el  ultracatólico vociferó en declaraciones a ACI Prensa que “Luis Carlos Leal ha sacado esta circular para promover la hormonización y el cambio de sexo, de acuerdo a su ideología, a su propia forma de vivir. Él es un homosexual activista, promotor de toda esta ideología LGBTIQ+”, y  denunció que se trata de un “proyecto muy claro del presidente Petro, a través de su superintendente de salud”. Y siguió Magaña con la 8nfantil y falsa cantinela de que este plan gubernamental busca “destruir a la familia” y “no respeta el derecho de los padres” al intentar implementar estas políticas en menores de edad.

Fuente Agencias

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“Una aportación sobre la homosexualidad”, por Joseba Kamiruaga Mieza CMF

Martes, 29 de octubre de 2024

IMG_6052Un amigo sacerdote me ha invitado a detenerme en esta distinción entre “ir contra la naturaleza” y “trascender la naturaleza” porque hay quien considera la homosexualidad como una enfermedad y, de hecho, la considera un pecado o, por lo menos, un desorden moral.

Y me parece que este razonamiento esconde graves tergiversaciones tanto de la homosexualidad, como de la sexualidad y del deseo humano. Y una pobre comprensión de lo que son la naturaleza, la cultura y la trascendencia.

La homosexualidad es el deseo de intimidad con personas del mismo sexo. Es un fenómeno presente en todas partes (no sólo en la especie humana), en cada período de la historia y en cada cultura. El hecho de que no sea la orientación mayoritaria de los seres humanos es totalmente secundario. La mayoría no establece ni establecerá nunca (¡afortunadamente!), en el ámbito moral, una “norma” o “normalidad” a seguir.

Esta universalidad del fenómeno debería hacernos comprender, si es que alguna vez era necesario después de casi ciento cincuenta años de estudios en el campo de la psicología, el psicoanálisis y la antropología social, que la sexualidad es mucho más que una función biológica ligada a la fisiología y procreación. ¡Y esto sería muy liberador incluso para aquellos que somos heterosexuales! La sexualidad es un deseo fundamental del ser humano, que a pesar de tener rasgos comunes es al mismo tiempo una de las cosas más íntimas y personales que cada uno de nosotros posee. Y, como enseñó Sigmund Freud, hasta puede ser que gran parte de las creaciones humanas más importantes nazcan del deseo particularmente en los campos artístico y cultural.

El deseo es un componente maravilloso de nuestra humanidad. Cada uno de nosotros tiene sus propios deseos, que nunca deben ser reprimidos o negados a priori, pero que requieren criterios de orientación y canalización, tanto en beneficio propio como del prójimo.

En la tradición bíblica judía y cristiana, el deseo en sí nunca es condenado. En el Decálogo, por ejemplo, no se dice no desear mujeres/hombres o cosas, pero sí no hacerlo si pertenecen al otro. Como bien entendió Emmanuel Levinas, el ‘otro’ es el criterio fundamental de la moral judeocristiana.

Si hay un elemento fundamental de nuestra antropología, este sí “natural“, es el deseo humano. Y si eres creyente, a menos que optes por una visión profundamente sombría y triste de la naturaleza humana “caída” -una visión que sitúa a los creyentes en una posición automáticamente no dialógica, sino de pura confrontación con el mundo-, la verdadera cuestión es cómo “evangelizar” nuestros deseos, no juzgarlos a priori en función de criterios externos al propio Evangelio.

Volviendo al tema de la naturaleza, la cultura y la trascendencia, sólo quisiera señalar que la naturaleza es constantemente trascendida por la cultura, en una tensión continua. Decir que sólo la gracia de Dios trasciende la naturaleza es una simplificación indebida, que además de dificultar el diálogo con los no creyentes, en realidad no tiene en cuenta que el Espíritu de Dios, desde la perspectiva del creyente, siempre y en cualquier caso actúa en la historia a través de nuestras facultades humanas, como nuestra racionalidad y nuestra libertad, y por tanto en última instancia a través de la cultura a la que damos vida y a través de nuestros deseos.

Mi amigo sacerdote me hace una pregunta incómoda. Pero ¿por qué nos molesta tanto la homosexualidad? ¿Por qué queremos reservar la palabra “bondad, matrimonio, moralidad, normalidad, santidad” sólo para determinadas categorías y orientaciones sexuales?

A menudo tengo la impresión de que detrás de estas tendencias contra la homosexualidad, que en realidad surgen en todas partes de la historia y de las culturas humanas, independientemente de las creencias religiosas, se esconde simplemente una inquietud por lo diferente, por lo no homologable. Los clichés son mucho más cómodos para nuestra mente que las verdades abiertas. El otro siempre es incómodo, “peligroso” para nuestras pseudo seguridades.

Una segunda razón, aparentemente más noble para los cristianos, es el deseo de “proteger una especificidad” de los ataques de culturas consideradas hostiles. Pero ¿qué es, en profundidad, lo específico cristiano: la sabiduría de la cruz (Pablo), el mandamiento del amor (Sinópticos y Juan), o la manera de ejercer la sexualidad? Si realmente queremos defender la “diferencia cristiana“, debemos defender la primacía del amor y de la misericordia, ni más ni menos.

Si volvemos a poner el Evangelio en el centro, el cristianismo volverá a identificarse con las enseñanzas del Maestro que practicó y enseño este camino de vida, en lugar de ser visto como una doctrina a menudo afectada por la sexofobia, la homofobia (y la misoginia). Y volveremos a ayudar a los hombres y mujeres de nuestro tiempo a evangelizar su deseo, incluido también el deseo sexual.

Porque, y estoy convencido, el mundo moderno está, en su incertidumbre y confusión, muy ansioso de escuchar el mensaje tan humano de vida, de misericordia y de esperanza de Jesús de Nazaret. Entonces, volvamos a él y echemos una mirada crítica seria a nuestros clichés prejuiciosos y a nuestras creencias y tradiciones religiosas, incluso si están arraigadas en la noche de los tiempos. Porque, como dicen que dijo san Cipriano, “la antigüedad sin verdad no es más que un error empedernido“.

JESUS

Joseba Kamiruaga Mieza CMF

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“La Ley Trans y un caso concreto”, por José Melero Pérez

Martes, 29 de octubre de 2024

De su blog Se hace camino al andar:

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“Así es – papá- me gustaría ser un niño”

“Somos amigos de una familia con dos hijas. Su padre me explicó que su hija mayor, desde muy pequeña, observó que no se comportaba como una niña sino más bien como un niño”

“Cuando Inés cumplió los 10 años, su padre le hizo esta pregunta: -¿Estás contenta con ser una niña? -No, papá -le respondió- y le explicó el por qué”

“Al día siguiente, el padre se presentó en el colegio para hablar con el director y la tutora de Inés. Les explicó la conversación que había tenido con ella sobre su género y sus demandas para que lo tuvieran en cuenta. L prometieron que no se preocupara”

“La ‘ley trans’, que reconoce la voluntad de la persona como único requisito para cambiar de sexo en el registro a partir de los 16 años, ha sido aprobada de forma definitiva en España por el Congreso”

“Vaticano mantiene su ideología contra viento y marea al marginar a esos colectivos como personas irregulares, negándoles el acceso al matrimonio y al sacerdocio”

Somos amigos de una familia con dos hijas; una de 7 años y otra, llamada Inés, de 10 años. Su padre me explicó que su hija mayor, desde muy pequeña, observó que no se comportaba como una niña sino más bien como un niño, porque siempre quería llevar pantalones, rechazando la falda, porque quería tener el pelo corto en vez de largo, o porque jugaba con juguetes propios de los niños como los coches, rechazando las muñecas. Sin embargo, su hija menor siempre se ha comportado como una niña.

Cuando Inés cumplió los 10 años, su padre le hizo esta pregunta:

– ¿Estás contenta con ser una niña?

– No, papá.

– ¿Por qué?

– Porque en el patio prefiero jugar con los niños a fútbol o a hacer carreras.  También porque cuando tengo que ir al lavabo, espero a que no haya nadie en el lavabo de los niños para entrar yo. Lo prefiero al lavabo de las niñas.

– ¿Así que te sientes más un niño que una niña? – le preguntó su padre.

– Así es – papá- me gustaría ser un niño. Lo primero que deseo es cambiar mi nombre por un nombre de niña. ¿Qué nombre se te ocurre?

Su padre, después de una pausa de silencio, se le ocurrió un nombre.

– Mira, hija, se me ha ocurrido un nombre de niño que no borra el tuyo de Inés.

– ¿Y cuál es ese nombre?

– Ginés, ¿qué te parece?

– Has tenido una buena idea, papá. A mí también me encanta ese nombre. Me gustaría que a partir de ahora, tanto tú como mamá y mi hermana me llaméis Ginés. También me gustaría que en el colegio, los maestros y maestras, como también los niños y niñas de mi clase, me llamaran con ese nombre.

– Así será, Ginés, dame un abrazo bien fuerte. Acompáñame para decírselo a tu madre y a tu hermana.

Me comentó que ese día Ginés se sintió muy feliz, como si hubiera vuelto a nacer. Él también se sintió muy feliz al ver a su hijo feliz, que es lo que más le interesa a los padres.

Al día siguiente, el padre se presentó en el colegio para hablar con el director y la tutora de Inés. Les explicó la conversación que había tenido con ella sobre su género y sus demandas para que lo tuvieran en cuenta. Tanto el director como la tutora le prometieron que no se preocupara, porque les darían una charla a todos los alumnos del centro, sobre todo para que le llamaran Ginés y respetaran su decisión, ya que se sentía como un niño en un cuerpo de niña.

El padre se fue del colegio satisfecho y le explicó a su hijo cómo había ido la entrevista. Le rogó que no se preocupara porque había conseguido lo que él pretendía, que todos le llamaran Ginés y, por tanto, que le consideraran como un niño.

El padre fue informado por un gestor judicial que según la Ley Translos menores de 12 años no podrán cambiar su sexo en el registro, pero sí su nombre en el DNI, lo que ya ha conseguido. El gestor le preguntó su grado de satisfacción y le respondió que era muy alto porque a su hijo se le abrían las puertas al derecho a disfrutar de una benéfica salud física y mental.

Documento 1: La Ley Trans por RTE

La ‘ley trans, que reconoce la voluntad de la persona como único requisito para cambiar de sexo en el registro a partir de los 16 años, ha sido aprobada de forma definitiva en el Congreso.

El punto principal del texto es la eliminación de la hormonación obligatoria y las evaluaciones psicológicas y médicas como requisitos para aquellas personas que soliciten el cambio de sexo en el Registro Civil, que ahora podrá autorizarse sólo con la voluntad libremente expresada del solicitante si tiene más de 16 años.

“La ‘ley trans’, que reconoce la voluntad de la persona como único requisito para cambiar de sexo en el registro a partir de los 16 años, ha sido aprobada de forma definitiva en el Congreso”

Los menores de entre 16 y 14 años podrán cambiar su sexo en el registro siempre que acudan acompañados de sus padres o tutores legales, mientras que entre los 12 y 14 años necesitarán autorización judicial.

Los menores de 12 años no podrán cambiar su sexo en el registro, pero sí su nombre en el DNI.

Se prohíben las terapias de conversión

Se prohíben las terapias de conversión destinadas a modificar la orientación o la identidad sexual.

-Maternidad y filiación

Las lesbianas, bisexuales y las personas trans con capacidad de gestar tendrán garantizado el acceso a técnicas de reproducción asistida.

Las parejas de mujeres lesbianas y bisexuales podrán inscribir a sus hijos como propios sin necesidad de estar casadas.

-Medidas en el ámbito educativo y sanitario

El conocimiento y respeto a la diversidad sexual, familiar y de género se incluirá en el currículo educativo de todas las etapas, así como la formación del profesorado en esta materia.

El abastecimiento de los medicamentos más comúnmente empleados en los tratamientos hormonales para personas trans estará garantizado.

Documento 2:La resolución de la ONU

El Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas aprobó el 8 de abril de este año la primera resolución de su historia a favor de las personas intersex, instando a los Estados a adoptar medidas para prevenir los abusos que afectan a este grupo humano.

El texto de la ONU parte reconociendo que “las personas con variaciones innatas en las características sexuales; es decir, las personas que nacen con características sexuales que no se ajustan a las definiciones típicas de los cuerpos masculinos o femeninos, como la anatomía sexual, los órganos reproductivos y los patrones hormonales o cromosómicos (también conocidas como personas intersexuales);existenen todas las sociedades

Añade que “a lo largo de su vida, las personas con variaciones innatas en las características sexuales pueden ser objeto de formas múltiples e interseccionales de discriminación en todos los ámbitos de la vida, como el acceso a la educación, la salud, el empleo, el deporte y la seguridad social, así como de restricciones en el ejercicio de la capacidad jurídica y en el acceso a recursos legales y a la justicia

Documento 3: La postura del Vaticano según Movilh (Movimiento de Integración y Liberación Homosexual)

El Movilh rechazó hoy la nueva declaración del Vaticano, denominada Dignidad Infinita, con estas palabras: “El Vaticano lanza una declaración sobre lo que denomina “infinita dignidad humana”, al mismo tiempo que denigra la dignidad de las personasdebido a su identidad de género o composición familiar. No es tan infinita la dignidad que pregona el Vaticano, todo lo contrario, es reduccionista y al antojo de su prejuicios y fundamentalismos”.

El Vaticano, con el Papa Francisco a la cabeza, tiene la osadía de apenas pronunciarse en su texto contra los abusos sexuales contra niños, niñas o adolescentes; delito del cual buena parte de sus curas son responsables en todo el mundo; y de dedicarextensos párrafos contra los derechos LGBTIQ+. La declaración apenas dedica 5 líneas al abuso sexual y 47 contra las personas trans y las familias diversas. Son esas las prioridades del Vaticano, ocultar bajo la alfombra sus abusos sexuales y seguir atacando a la diversidad social en un texto que llama nada más, ni nada menos, como infinita dignidad humana”, dijo el Movilh

“No es tan infinita la dignidad que pregona el Vaticano, todo lo contrario, es reduccionista y al antojo de su prejuicios y fundamentalismos”

Mi comentario

IMG_7867El Vaticano no admite ni la homosexualidad ni la transexualidad, a pesar de que en 1990 la OMS excluyó la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales. Más tarde, en el 2018, hizo lo mismo con la transexualidad. De ese modo, admitía que esos colectivos formaban parte de la diversidad natural sexual de los seres humanos. Pero El Vaticano mantiene su ideología contra viento y marea al marginar a esos colectivos como personas irregulares, negándoles el acceso al matrimonio y al sacerdocio. Es una forma denigrante de discriminación y de ofensa a Dios, ya que “vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera”. (Génesis 1.31).

“Vaticano mantiene su ideología contra viento y marea al marginar a esos colectivos como personas irregulares, negándoles el acceso al matrimonio y al sacerdocio

A esa discriminación hay que adjuntar la misoginia, impuesta por una Iglesia patriarcal. Todas esas discriminaciones van en contra de la Iglesia primitiva, cuya seña de identidad era la igualdad, no dando cabida a ninguna discriminación como señala Pablo de Tarso: “Ya no hay judío ni gentil, ni esclavo ni libre, ni hombre ni mujer, porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús”. (Gálatas 3:28) .

El trato discriminatorio que da la Iglesia a la comunidad cristiana no es evangélico. La Iglesia todavía no se ha dado por enterada que las democracias no dejan de reconocer derechos impensables en otras épocas. Pero la Iglesia prefiere mantener su sólido estatus clerical, piramidal-antidemocrático, misógino, homófobo, y en contra de otros derechos que las sociedades democráticas han ido conquistando sin cesar, y que continuarán conquistando porque “se hace camino al andar”, según un verso de Antonio Machado.

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Los obispos de Kerala repiten sus críticas a la premiada película india LGBTQ+

Martes, 29 de octubre de 2024

IMG_1828IMG_1829En India, el Consejo de Obispos Católicos de Kerala (KCBC) ha reafirmado su oposición a las relaciones entre personas del mismo sexo después de que una película que el Consejo había criticado anteriormente ganara un importante premio.

El KCBC ya había criticado la homosexualidad en diciembre de 2023, después de que se estrenara una película india LGBTQ+, Kaathal (Core). La película, que retrata a un sacerdote católico gay, se opone a valores “fuertemente defendidos por la Iglesia“, dijo entonces el padre Michael Pulickal, secretario de la Comisión de Armonía Social y Vigilancia del KCBC. “No estamos en contra de ninguna película, pero cuando ataca deliberadamente nuestra fe bajo el disfraz de la libertad de expresión, nos oponemos“, añadió.

En su última declaración, el KCBC dijo que las campañas que promueven las relaciones entre personas del mismo sexo son “propaganda engañosa de intereses creados“. Los obispos creen que “un sector de la gente que decía ser progresista está difundiendo en la sociedad un malentendido generalizado de que la Iglesia Católica y el Papa Francisco aprueban la homosexualidad”.

Cuando se estrenó la película originalmente, el padre Pulickal señaló que, a pesar de su oposición a las relaciones entre personas del mismo sexo, el KCBC afirmó que la iglesia no aísla a las personas en función de su sexualidad y las trata con compasión.

La última declaración del KCBC tras el premio de Kaathal está muy en línea con las acciones y declaraciones anteriores del Consejo, que también elogió una sentencia contra la igualdad matrimonial del Tribunal Supremo de la India. En ese caso, un portavoz del KCBC dijo: “la unión del matrimonio, según las enseñanzas de la Iglesia Católica, es entre un hombre y una mujer con el propósito de procrear y ese no es el caso del matrimonio entre personas del mismo sexo”.

Hay un contraste en Kerala, donde la población es casi un 20% cristiana, entre los obispos y otros ministros católicos que han tomado medidas hacia una compasión genuina hacia la comunidad LGBTQ+. Como informó Bondings 2.0, el clero y los laicos del estado establecieron recientementeuno de los pocos programas de extensión para la comunidad transgénero por parte de la iglesia institucional en la India”. Los indios transgénero tienen muchas más probabilidades de abandonar la escuela secundaria debido a la discriminación, ya que el 57% de las personas transgénero en Kerala no completan su educación secundaria.

Los católicos en la India en general han apoyado a la comunidad LGBTQ+ de otras maneras. El cardenal Oswald Gracias de Bombay se opuso públicamente a la criminalización de las personas homosexuales en dos ocasiones diferentes. En una entrevista exclusiva con Bondings 2.0, Gracias enfatizó que la iglesia da la bienvenida y acepta a las personas LGBTQ+. Virginia Saldanha, una laica india y ex directora de la Oficina de Laicos de la Federación de Conferencias Episcopales de Asia, pidió que el Sínodo sobre la Familia de 2015 incluya a las personas LGBTQ como una forma de sacarlas del frío.

Pero la retórica de KCBC de describir la mera representación de un sacerdote gay como “propaganda”, así como sus declaraciones anteriores condenando la película por retratar las relaciones homosexuales como “naturales”, está fundamentalmente en desacuerdo con la compasión amorosa que se debe a cada persona.

—Elsie Carson-Holt (ella), 3 de octubre de 2024

Fuente New Ways Ministry

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Extractos del documento final del Sínodo que ofrecen esperanza para la inclusión LGBTQ+

Lunes, 28 de octubre de 2024

IMG_7706ROMA – El Documento Final de la Asamblea General del Sínodo, publicado el sábado, marcó el final del Sínodo sobre la Sinodalidad, que duró tres años. El Papa Francisco optó por no escribir una exhortación apostólica en respuesta, como se hace habitualmente, sino que aceptó este documento como parte de la enseñanza magisterial.

El Documento Final no mencionó a las personas LGBTQ+ por su nombre ni incluyó mucho sobre cuestiones de género y sexualidad. Sin embargo, hay varias secciones que pueden ser útiles para informar al ministerio católico LGBTQ+, incluido el énfasis en el cuidado de las personas marginadas, la ayuda para formar y respetar las conciencias, la promoción de la justicia social y la creación de una iglesia acogedora. A continuación, se incluyen algunos extractos del Documento Final con subtítulos en negrita agregados por Bondings 2.0 para demarcar el tema de un extracto determinado.

Para leer la respuesta de New Ways Ministry al Sínodo sobre la sinodalidad y este Documento final, haga clic aquí. Bondings 2.0 proporcionará más comentarios y reacciones a la conclusión del Sínodo en los próximos días. Para ver toda la cobertura previa de la Asamblea Sinodal, haga clic aquí.

Opción preferencial por los marginados: “El corazón de Dios tiene un lugar especial para los pobres” (EG 197), los marginados y excluidos. Por eso, están en el corazón de la Iglesia. Toda la comunidad cristiana está llamada a reconocer en los pobres el rostro y la carne de Cristo, que, siendo rico, se hizo pobre por nosotros, para que nosotros fuéramos ricos por su pobreza (cf. 2 Co 8,9). La opción preferencial por los pobres está implícita en la fe cristológica. (párrafo 19)

El don de la diversidad/tristeza por su ausencia: El proceso sinodal ha mostrado que el Espíritu Santo suscita constantemente en el Pueblo de Dios una gran variedad de carismas y ministerios… Igualmente, surgió el deseo de ampliar las posibilidades de participación y de ejercicio de corresponsabilidad diferenciada por parte de todos los bautizados, hombres y mujeres. En este sentido, sin embargo, la falta de participación de tantos miembros del Pueblo de Dios en este camino de renovación eclesial fue una fuente de tristeza. Se expresó también un sentido de tristeza por la dificultad generalizada dentro de la Iglesia de vivir plenamente relaciones florecientes entre hombres y mujeres, entre diferentes generaciones y entre individuos y grupos con identidades culturales y condiciones sociales diversas. De particular preocupación a este respecto deben ser las personas empobrecidas y excluidas. (párrafo 36)

Desaprender los prejuicios y apreciar la diversidad: La pluralidad de religiones y culturas, la diversidad de tradiciones espirituales y teológicas, la variedad de los dones del Espíritu y de las tareas de la comunidad, así como la diversidad de edad, sexo y afiliación social dentro de la Iglesia, son una invitación a cada persona a confrontar sus propios prejuicios inconscientes, resistir la tentación de estar en el centro y abrirse a la aceptación de otras perspectivas… La Iglesia sinodal puede ser descrita con la imagen de la orquesta: la variedad de instrumentos es necesaria para dar vida a la belleza y la armonía de la música, en la que la voz de cada uno conserva sus propias características distintivas al servicio de la misión común. (párrafo 42)

La reconciliación en la Iglesia como camino de justicia: La necesidad de sanación, reconciliación y reconstrucción de la confianza en la Iglesia ha resonado en cada etapa del proceso sinodal, particularmente a la luz de tantos escándalos relacionados con diferentes tipos de abusos. También resonó ante abusos similares en la sociedad. La Iglesia está llamada a poner en el centro de su vida y acción el hecho de que en Cristo, a través del Bautismo, estamos confiados unos a otros. El reconocimiento de esta profunda realidad se convierte en un deber sagrado que nos permite reconocer los errores y reconstruir la confianza… Recorrer este camino es también un acto de justicia. (párrafo 46)

Reconocer el dolor de la exclusión basada en la identidad: Lo que emergió a lo largo de todo el camino sinodal, y en cada lugar y contexto, fue el llamado a una Iglesia con una mayor capacidad de cultivar relaciones: con el Señor, entre hombres y mujeres, en la familia, en la comunidad local, entre grupos sociales y religiones, con la tierra misma. Muchos participantes se sintieron encantados y sorprendidos cuando se les pidió que se unieran a este camino y se les dio la oportunidad de hacer oír su voz en la comunidad. Lamentablemente, otros continuaron experimentando el dolor de sentirse excluidos o juzgados debido a su situación matrimonial, identidad o sexualidad. El deseo de relaciones más reales y significativas no es solo un anhelo auténtico de pertenecer a un grupo unido, sino que también puede reflejar un profundo sentido de fe. (párrafo 50)

[Nota de los editores: La referencia en la tercera oración de este párrafo a aquellos excluidos debido a su “situación marital, identidad o sexualidad” puede ser lo más cerca que la asamblea sinodal llegó a referirse a las personas LGBTQ+. La ausencia de términos más completos como “identidad de género” u “orientación sexual” puede verse como una inclusión de otros fuera de la comunidad LGBTQ+, pero estas omisiones también contribuyen a mantener a las personas LGBTQ+ invisibles en este documento.]

Condenar la discriminación y la violencia: Los males que plagan nuestro mundo, incluidas las guerras y los conflictos armados y la ilusión de que la paz justa se puede lograr por la fuerza, tienen su raíz en estas dinámicas. Igual de destructiva es la creencia de que toda la creación, y esto incluye a los propios humanos, puede ser explotada a voluntad para obtener ganancias. Una consecuencia de esta realidad es la creación de barreras que dividen, incluso a las comunidades cristianas, lo que resulta en desigualdades por las cuales algunos tienen posibilidades que se les niegan a otros. Se trata de desigualdades como las que se dan entre hombres y mujeres, prejuicios raciales, divisiones de castas, discriminación contra personas con discapacidad, violación de los derechos de minorías de todo tipo y reticencia a acoger a migrantes. Incluso nuestra relación con nuestra madre y hermana Tierra (cf. LS 1), lleva la marca de una fractura que pone en peligro la vida de innumerables comunidades, particularmente entre los más pobres, si no de pueblos enteros y tal vez de toda la humanidad… (párrafo 54)

Escuchar las voces de los marginados: Escuchar a quienes sufren exclusión y marginación fortalece la conciencia de la Iglesia de que hacerse cargo del peso de las relaciones heridas es parte de su misión… Al mismo tiempo, estar abiertos al mundo permite descubrir que el Espíritu ha sembrado las semillas del Evangelio en cada rincón del planeta, en cada cultura y en cada grupo humano. Estas semillas dan fruto en la capacidad de vivir relaciones sanas, cultivar la confianza mutua y el perdón y superar el miedo a la diversidad. Los jóvenes también dan vida a comunidades acogedoras, promueven una economía respetuosa de las personas y del planeta y propician la reconciliación después de los conflictos. La historia nos deja un legado de conflictos motivados a veces en nombre de la religión, socavando la credibilidad de las mismas religiones… (párrafo 56)

El deseo de justicia y acogida de los jóvenes: Los jóvenes también dan una contribución a la renovación sinodal de la Iglesia. Son profundamente conscientes de los valores de la fraternidad y del compartir, al tiempo que rechazan el paternalismo o las actitudes autoritarias. A veces, su actitud hacia la Iglesia puede parecer crítica, pero a menudo se manifiesta positivamente como un compromiso personal en la creación de una comunidad acogedora dedicada a luchar contra la injusticia social y al cuidado de nuestra casa común. La petición que hicieron en el Sínodo de los Jóvenes de 2018 de “caminar juntos en la vida cotidiana” corresponde exactamente a la visión de una Iglesia sinodal. Por eso, es fundamental que les aseguremos un acompañamiento atento y paciente; En particular, la propuesta de “una experiencia de acompañamiento en vista del discernimiento”, surgida gracias a su contribución, merece ser revisada y retomada nuevamente… (párrafo 60)

[Nota de los editores: En una reunión preparatoria para el Sínodo de los Jóvenes de 2018, los jóvenes participantes dejaron en claro que la inclusión LGBTQ+ era una preocupación particular para ellos. Por lo tanto, el documento de trabajo de ese Sínodo incluyó “LGBT”, la primera vez que se incluyó ese término en un documento. Sin embargo, el informe final de ese Sínodo no incluyó el término.]

La necesidad de sacerdotes acogedores y que escuchen: En una Iglesia sinodal, los sacerdotes están llamados a vivir su servicio en un espíritu de proximidad a su pueblo, a ser acogedores y estar dispuestos a escuchar a todos, abriéndose a un estilo sinodal. Los presbíteros “constituyen con su obispo un solo presbiterio” (LG 28) y colaboran con él en el discernimiento de los carismas y en el acompañamiento y guía de la Iglesia local, con especial atención a la cuestión de la salvaguardia de la unidad… (párrafo 72)

Mayor participación de los laicos y respeto a los trabajadores de la Iglesia: Los fieles laicos, tanto hombres como mujeres, deben tener mayores oportunidades de participación, explorando también nuevas formas de servicio y ministerio en respuesta a las necesidades pastorales de nuestro tiempo en un espíritu de colaboración y corresponsabilidad diferenciada. En particular, del proceso sinodal han surgido algunas necesidades concretas. [Una de las cinco recomendaciones sobre los trabajadores de la Iglesia fue:] el reconocimiento efectivo de la dignidad y el respeto de los derechos de quienes están empleados en la Iglesia y sus instituciones. (párrafo 77)

Un nuevo ministerio de escucha y acompañamiento: El proceso sinodal ha renovado la conciencia de que la escucha es un componente esencial de todos los aspectos de la vida de la Iglesia: la administración de los sacramentos, en particular el de la Reconciliación, la catequesis, la formación y el acompañamiento pastoral. En esta perspectiva, la Asamblea también se centró en la propuesta de establecer un ministerio de escucha y acompañamiento, mostrando una variedad de perspectivas. Algunos se mostraron a favor de esta propuesta, porque este ministerio representaría una manera profética de enfatizar la importancia de la escucha y el acompañamiento en la comunidad. Otros dijeron que la escucha y el acompañamiento son tarea de todos los bautizados, sin que sea necesario un ministerio específico. Otros aún subrayaron la necesidad de profundizar, por ejemplo, la relación entre este ministerio de escucha y acompañamiento y el acompañamiento espiritual, el asesoramiento pastoral y la celebración del sacramento de la Reconciliación. Se ha propuesto también que un posible «ministerio de escucha y acompañamiento» se dirija especialmente a acoger a los que están al margen de la comunidad eclesial, a los que vuelven después de haberse alejado, a los que buscan la verdad y desean ser ayudados a encontrarse con el Señor. Por tanto, en este sentido, el discernimiento debe continuar. Los contextos locales donde esta necesidad se siente más fuertemente pueden intentar explorar posibles enfoques sobre los que basar un discernimiento. (párrafo 78)

Respeto y formación de la conciencia: El discernimiento eclesial no es una técnica organizativa, sino más bien una práctica espiritual fundada en una fe viva. Requiere libertad interior, humildad, oración, confianza mutua, apertura a lo nuevo y abandono a la voluntad de Dios. Nunca es una mera exposición del propio punto de vista personal o de grupo o una síntesis de opiniones individuales diferentes. Cada persona, hablando según su conciencia, está llamada a abrirse al otro que comparte según su conciencia. En este compartir, buscan reconocer juntos «lo que el Espíritu dice a las Iglesias» (Ap 2,7)… Cuanto más se escucha a todos, mayor es el discernimiento. Por eso, es esencial que promovamos la participación más amplia posible en el proceso de discernimiento, involucrando particularmente a quienes están en los márgenes de la comunidad cristiana y de la sociedad. (párrafo 82)

Dios habla a través de las conciencias: La escucha de la Palabra de Dios es el punto de partida y el criterio de todo discernimiento eclesial. Las Escrituras dan testimonio de que Dios ha hablado a su Pueblo hasta darnos en Jesús la plenitud de toda la Revelación (DV 2). Indican los lugares donde podemos escuchar su voz. Dios se comunica con nosotros en primer lugar en la liturgia porque es Cristo mismo quien habla «cuando se lee la Sagrada Escritura en la Iglesia» (SC 7). Dios habla a través de la Tradición viva de la Iglesia, el Magisterio, la meditación personal y comunitaria de las Escrituras y las prácticas de piedad popular. Dios sigue manifestándose a través del grito de los pobres y en los acontecimientos de la historia humana. Dios también se comunica con su pueblo a través de los elementos del cosmos, cuya existencia misma indica la acción del Creador y que está llena de la presencia del Espíritu vivificante. Finalmente, Dios también habla a través de la conciencia personal de cada persona, que es “el centro más íntimo y el santuario de la persona, en el que está a solas con Dios y cuya voz resuena en ella (GS 16). El discernimiento eclesial exige el cuidado y la formación continuos de las conciencias y la maduración del sensus fidei, para no descuidar ninguno de los lugares donde Dios habla y sale al encuentro de su pueblo. (párrafo 83) [N. de la R.: énfasis añadido; no está en el original.]

Los líderes de la Iglesia deben ser consultivos: Las autoridades están obligadas, en varios casos, por la ley actual a realizar una consulta antes de tomar una decisión. Quienes tienen autoridad pastoral tienen la obligación de escuchar a quienes participan en la consulta y no pueden actuar como si la consulta no hubiera tenido lugar. Por tanto, quienes tienen autoridad no se apartarán de los frutos de la consulta que produzcan un acuerdo sin una razón imperiosa que debe ser oportunamente explicada (cf. CIC, can. 127, § 2, 2°; CCEO can. 934, § 2, 3°). Como en cualquier comunidad que vive según la justicia, el ejercicio de la autoridad en la Iglesia no consiste en una imposición arbitraria de la voluntad, sino que debe ejercerse siempre al servicio de la comunión y de la recepción de Cristo, que es la verdad hacia la que el Espíritu Santo nos guía en los diversos momentos y contextos (cf. Jn 14,16). (párrafo 91)

El clericalismo y la vida de la Iglesia, incluidas las prácticas laborales: El clericalismo se basa en el supuesto implícito de que quienes tienen autoridad en la Iglesia no deben rendir cuentas de sus acciones y decisiones como si estuvieran aislados o por encima del resto del Pueblo de Dios. La transparencia y la rendición de cuentas no sólo deben invocarse cuando se trata de abusos sexuales, financieros y de otras formas. Estas prácticas también afectan al estilo de vida de los pastores, la planificación pastoral, los métodos de evangelización y la forma en que la Iglesia respeta la dignidad humana, por ejemplo, en lo que respecta a las condiciones de trabajo dentro de sus instituciones. (párrafo 98)

[Nota de los editores: Los párrafos 103-105 ofrecen algunas reformas de gobierno de la iglesia que ofrecen esperanza para renovar la iglesia para que sea más participativa. Más adelante esta semana se publicará un artículo separado que explica estos párrafos.]

Fomentar una Iglesia de encuentro: … La conversión sinodal llama a cada persona a ampliar el espacio de su corazón, siendo el corazón el primer lugar donde resuenan todas nuestras relaciones, fundadas en la relación personal de cada uno con Jesucristo y su Iglesia. Este es el punto de partida y la condición de cualquier reforma sinodal de los vínculos de nuestra comunión y de los espacios donde somos Iglesia. La acción pastoral no puede limitarse a cuidar las relaciones entre personas que ya se sienten en sintonía entre sí, sino que debe favorecer el encuentro entre todos los hombres y mujeres. (párrafo 110)

La Iglesia como intercambio de dones de todos: La Iglesia, tanto a nivel local como en virtud de su unidad católica, aspira a ser una red de relaciones que proféticamente propague y promueva una cultura del encuentro, de la justicia social, de la inclusión de los marginados, de la comunión entre los pueblos y del cuidado de la tierra, nuestra casa común. La realización concreta de esto requiere que cada Iglesia comparta sus propios recursos en un espíritu de solidaridad, sin paternalismo ni subordinación, con respeto a la diversidad y promoviendo una sana reciprocidad. Esto incluye, cuando sea necesario, el compromiso de sanar las heridas de la memoria y de recorrer el camino de la reconciliación. (párrafo 121)

Iglesias locales que avanzan a ritmos diferentes: Un estilo sinodal permite a las Iglesias locales avanzar a ritmos diferentes. Las diferencias de ritmo pueden ser valoradas como expresión de una diversidad legítima y como una oportunidad para compartir dones y enriquecimiento mutuo. Este horizonte común requiere discernir, identificar y promover prácticas concretas que nos permitan ser una Iglesia sinodal en misión. (párrafo 124)

Participación diversa en las Asambleas Eclesiales: En las asambleas eclesiales (regionales, nacionales, continentales) los miembros que expresan y representan la diversidad del Pueblo de Dios (incluidos los obispos) participan en el discernimiento que permitirá a los obispos, colegialmente, llegar a las decisiones que les corresponde tomar en razón de su ministerio. Esta experiencia demuestra cómo la sinodalidad permite concretamente la implicación de todos (el santo Pueblo de Dios) y el ministerio de algunos (el Colegio de Obispos) en el proceso de toma de decisiones sobre la misión de la Iglesia. (párrafo 127)

Formación integral y permanente para todos: Una de las peticiones que ha surgido con más fuerza y desde todos los contextos durante el proceso sinodal es que la formación que imparte la comunidad cristiana sea integral y continua. Dicha formación debe apuntar no sólo a la adquisición de conocimientos teóricos, sino también a promover la capacidad de apertura y encuentro, de compartir y colaborar, de reflexión y discernimiento en común. La formación debe, por tanto, involucrar todas las dimensiones de la persona humana (intelectual, afectiva, relacional y espiritual) e incluir experiencias concretas adecuadamente acompañadas. También se ha insistido mucho a lo largo del proceso sinodal en la necesidad de una formación común y compartida, en la que participen juntos hombres y mujeres, laicos, personas consagradas, ministros ordenados y candidatos al ministerio ordenado, para que puedan crecer juntos en el conocimiento y la estima mutua y en la capacidad de colaborar. Esto requiere la presencia de educadores idóneos y competentes, capaces de demostrar con su vida lo que transmiten con sus palabras. Sólo así la formación será verdaderamente generadora y transformadora. Tampoco debemos pasar por alto la contribución que las disciplinas pedagógicas pueden hacer para proporcionar una formación bien enfocada, métodos de aprendizaje y enseñanza para adultos y el acompañamiento de personas y comunidades. Por lo tanto, debemos invertir en la formación de formadores. (párrafo 143)

La importancia de la enseñanza social católica: Los temas de la doctrina social de la Iglesia, como el compromiso por la paz y la justicia, el cuidado de nuestra casa común y el diálogo intercultural e interreligioso, también deben compartirse más ampliamente entre el Pueblo de Dios para que la acción de los discípulos misioneros pueda influir en la construcción de un mundo más justo y compasivo. El compromiso con la defensa de la vida y los derechos humanos, por el ordenamiento adecuado de la sociedad, por la dignidad del trabajo, por una economía justa y solidaria y una ecología integral es parte de la misión evangelizadora que la Iglesia está llamada a vivir y encarnar en la historia. (párrafo 151)

—Robert Shine (él), New Ways Ministry, 28 de octubre de 2024

Fuente New Ways Ministry

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New Ways Ministry: Informe del Sínodo ignora cuestiones LGBTQ+ y ofrece fundamentos para cambios futuros

Lunes, 28 de octubre de 2024

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Documento final del Sínodo de la Sinodalidad

Documento sinodal: Sabor agridulce

Qué episcopado para la recepción del Sínodo de la sinodalidad, por Joseba Kamiruaga, cmf

El Sínodo se compromete a “hacer de las comunidades lugares cada vez más seguros para los menores”


La Asamblea General del Sínodo sobre la Sinodalidad publicó anoche (sábado 26) su Documento Final, con lo que no solo concluye la reunión de este mes, sino también el proceso más amplio de tres años iniciado por el Papa Francisco en 2021. El Papa ha aclarado que no emitirá una exhortación apostólica, como había sido habitual en los sínodos anteriores, por lo que este Documento Final es, de hecho, la última palabra por ahora.

A continuación, se incluye una declaración de Francis DeBernardo, Director Ejecutivo de New Ways Ministry, sobre el documento y la conclusión de este Sínodo. Bondings 2.0 brindará más cobertura a lo largo de esta semana.

ROMA—Por segunda vez, la Asamblea General del Sínodo no incluyó las cuestiones LGBTQ+ en su Documento Final, a pesar de que los fieles católicos insistieron en nombrarlas como una prioridad máxima. Tal omisión sin duda decepcionará a muchos católicos pro-LGBTQ+ que esperaban un cambio positivo a través de este proceso sinodal. Pero si bien el Documento Final se queda corto, el proceso sinodal ha preparado un terreno fértil para el cambio. El New Ways Ministry insta a los católicos a no desesperarse, sino a continuar su trabajo por la justicia y la igualdad.

Los laicos de la Iglesia deben ahora alzar la voz y ser más vigorosos que nunca en la defensa de la reforma. El mejor resultado del proceso sinodal es la reafirmación del firme llamado del Vaticano II a que todo el pueblo de Dios sea corresponsable de la Iglesia y participe en todos los niveles de la toma de decisiones. Los defensores católicos de los derechos LGBTQ+ no deben permitir que las esperanzas frustradas de una mayor reforma a través del Sínodo les impidan participar más en el gobierno eclesial.

Independientemente de este Documento Final, queda trabajo por hacer del catolicismo “un hogar para todos”, como lo ha imaginado el Papa Francisco.

Los papas autoritarios de 1978 a 2013 sofocaron cualquier discusión real sobre las cuestiones LGBTQ+ en la Iglesia, incluso en los niveles más altos. Ahora, llevará tiempo que el catolicismo crezca hasta convertirse en un modo sinodal. Este desafío se hace más difícil porque muchos obispos, particularmente en los Estados Unidos, fueron nombrados por los dos papas anteriores y comparten sus tendencias autocráticas incluso ahora. El derecho canónico debe revisarse lo suficiente para que la participación de los laicos y la consulta amplia sean obligatorias o esos obispos y líderes de la Iglesia intransigentes no cambiarán.

Cuando se les preguntó en las conferencias de prensa del Sínodo de este mes sobre la posibilidad de tal obstrucción, orador tras orador alentó a los laicos a tomar iniciativas sinodales incluso si no se presenta ninguna de los líderes de sus diócesis o parroquias. Estos últimos tres años han demostrado que la sinodalidad es el camino a seguir para la Iglesia, y no se le negará.

El Sínodo sobre la sinodalidad en su conjunto sigue siendo un momento histórico en la historia de la Iglesia para los católicos LGBTQ+. Por primera vez a nivel mundial, las preocupaciones y los deseos de las personas LGTBIQ+ y sus aliados no solo fueron expresados, sino que fueron escuchados atentamente por los líderes del Vaticano. El proceso sinodal dejó en claro que la inclusión LGBTQ+ es una preocupación clave para los fieles. Durante más de dos años de consultas en todos los continentes y en todos los niveles, los católicos hicieron saber a sus líderes que ha llegado el momento de poner fin a la discriminación y la exclusión.

Nunca más se puede decir que la inclusión LGBTQ+ en la iglesia es un tema de nicho o descartado como una simple preocupación occidental. Nunca más la Iglesia institucional puede pretender no saber el daño que se ha hecho o los caminos que se ofrecen para avanzar. Este viaje sinodal dejó en claro que el pueblo de Dios anhela una iglesia que acoja a todas las personas, que incluya todas las identidades sexuales y de género.

Junto con muchas otras preocupaciones urgentes expresadas por los fieles, la Asamblea General de este mes no respondió adecuadamente a los católicos LGBTQ+ y sus aliados. Debido a que la Asamblea careció de transparencia sobre sus procedimientos y rendición de cuentas a la Iglesia en general, no sabemos cómo ni por qué sucedió esto. Sabemos que algunos delegados LGBTQ+ se esforzaron por plantear estas cuestiones, pero las respuestas de otros delegados siguen siendo un misterio. Claramente, se vieron obstaculizados por la decisión preventiva del Papa Francisco y los líderes del Sínodo de eliminar la inclusión LGBTQ+ y otros temas considerados demasiado controvertidos de la agenda de la Asamblea. En resumen, la Asamblea General del Sínodo no logró ser sinodal.

El ministerio católico LGBTQ+ se ha llevado a cabo de manera sinodal mucho antes de que la Iglesia en general comprendiera el valor de la sinodalidad. Durante décadas, el ministerio LGBTQ+ se ha basado en el encuentro, la escucha, la educación recíproca y la toma de decisiones colaborativa. Los defensores católicos LGBTQ+ conocen bien estos métodos y conocen bien sus frutos.

El trabajo del diálogo sinodal permitirá que la iglesia se convierta aún más a partir de las experiencias vividas por los católicos LGBTQ+. La Asamblea Sinodal de este mes, y de hecho los tres años de este Sínodo sobre la sinodalidad, son solo el comienzo de un proceso más largo, y por eso los católicos deben asegurarse de que la implementación de las reformas estructurales se realice de manera sólida, transparente e íntegra.

—Francis DeBernardo, New Ways Ministry, 27 de octubre de 2024

Para ver la cobertura completa de Bondings 2.0 sobre el Sínodo sobre la sinodalidad, haga clic aquí. Además, todos los recursos de New Ways Ministry sobre la sinodalidad (seminarios web, resúmenes de conversaciones espirituales LGBTQ+, registros de los participantes sobre temas LGBTQ+ y más) están disponibles haciendo clic aquí. (En los dos primeros enlaces – cobertura y Sínodo sobre la sinodalidad -, puede verse casi toda la información en español)

Fuente New Ways Ministry

En palabras del director de Religión Digital José Manuel Vidal, “Si, como decía el profético cardenal Martini, llevamos doscientos años de retraso, la verdad es que el documento final del Sínodo no parece colmarlos. Es evidente que el documento trasluce un nuevo comienzo, un reinicio, un reset de la Iglesia en clave sinodal. ¿Es suficiente este nuevo comienzo? El proceso sinodal es un proceso, pero, a fuer de quedarse en mera palabrería, debería aterrizar en lo concreto y dar pasos sinodales desde el principio.”

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James Martin: “En cuestiones LGBTQ+, definitivamente Francisco ha hecho grandes avances”

Lunes, 28 de octubre de 2024

IMG_8072Si él lo dice…

Explica su compromiso con este colectivo: “Los jesuitas tenemos que caminar con los excluidos”

“Yo trabajo con los católicos LGBTQ+ porque soy sacerdote jesuita. Como dice la Compañía de Jesús, estamos llamados a ‘caminar con los excluidos’. ¿Y quién se siente más excluido que ellos mismos de la Iglesia?”

“Definitivamente creo que el Papa Francisco, que tiene que equilibrar la profecía con la unidad, está haciendo lo mejor que puede. Sé que las personas LGBTQ+ tienen un amigo en Francisco”

“Tal vez lo que estamos viendo es que el propio Papa está llegando a nuevas comprensiones de esas cuestiones, a medida que escucha, reza, sopesa y discierne lo que ve, lee y oye”

Yo trabajo con los católicos LGBTQ+ porque soy sacerdote jesuita. Como dice la Compañía de Jesús, estamos llamados a ‘caminar con los excluidos’. ¿Y quién se siente más excluido que ellos mismos de la Iglesia? Básicamente, trabajo con ellos porque Jesús siempre se acercó a quienes se sentían marginados. Y definitivamente creo que el Papa Francisco, que tiene que equilibrar la profecía con la unidad, está haciendo lo mejor que puede. Sé que las personas LGBTQ+ tienen un amigo en Francisco”.

Tras algunas críticas vertidas porque las cuestiones sobre este colectivo habían desaparecido de la segunda fase del Sínodo de la Sinodalidad que se está celebrando en Roma, el religioso y pionero en la pastoral con estas personas, James Martin, lo tiene muy claro: “En cuestiones LGBTQ+, creo que definitivamente [el papa Francisco] ha hecho grandes avances”.

Así lo asegura el también padre sinodal -en la sesión del año pasado vio cómo otro de los padres sinodales se levantaba de su lado en la mesa en la que le había tocado al percatarse de su presencia- en una entrevista con NCR, en donde pasa revista a las expectativas levantadas sobre la segunda parte de esta histórica asamblea sinodal.

Enfriar las expectativas

Sobre por qué razones Francisco se muestra más comprensivo con la cuestión LGTBI+ o el papel de la mujer en la Iglesia que sus predecesores, pero luego enfría las expectativas y elimina ambos focos de la reflexión sinodal, Martin señala que “tal vez lo que estamos viendo es que el propio Papa está llegando a nuevas comprensiones de esas cuestiones, a medida que escucha, reza, sopesa y discierne lo que ve, lee y oye.

También tenemos que recordar que está equilibrando los deseos de varios grupos en la Iglesia, varias diócesis, varias culturas, etc. Así que lo que puede parecer tibio en Occidente es candente en otras partes del mundo”, asegura el jesuita.

En cuanto a si, finalmente, tras las expectativas levantadas en torno a este Sínodo, que comenzó a trabajarse ya en 2021, pueden cumplirse o la decepción prenderá en no pocos, Martin muestra su confianza en los avances: Estoy seguro de que se logrará algo, pero sólo el Espíritu Santo sabe en qué consiste”.

El progreso del año pasado fue, como mínimo, una profundización de las amistades que comenzaron el pasado mes de octubre. Ahora bien, como dijo el padre Radcliffe el año pasado, la gente podría decir: ‘¡Qué desperdicio! ¡Hacer todo ese camino sólo para hacer amigos!’. Pero este es un paso esencial en el proceso. Como dijo san Juan Pablo II: ‘La colegialidad afectiva precede a la colegialidad efectiva’. En otras palabras, la amistad precede al diálogo. No se puede hablar de cosas difíciles a menos que se conozca a la otra persona como un amigo”.

En este sentido sí que destaca que el ambiente ha mejorado con respecto al año pasado: “Este año el ambiente es más festivo, la gente no saluda a extraños, sino a amigos. Eso debería facilitar, como dije, la construcción de puentes y la solución de cualquier problema difícil que pueda surgir”.

Fuente Religión Digital

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Los obispos noruegos y más de 30 comunidades cristianas rechazan la inexistente “ideología de género” y abogan por su interpretación sobre la “verdad bíblica”

Lunes, 28 de octubre de 2024

IMG_8124Erick Varden, presidente de la Conferencia Episcopal Nórdica

Recurren a la biología cuando les interesa vomitar LGTBIQ+ fobia

Los obispos católicos de Noruega, junto a más de 30 comunidades cristianas, han firmado una enésima declaración en la que se posicionan en defensa de lo que ellos entienden como «realidad biológica» frente a la inexistente ideología de género y la teoría queer. En el documento, los firmantes subrayan la necesidad de respetar las verdades bíblicas y biológicas, y alertan, como si ellos no estuvieran haciendo eso constantemente, sobre las consecuencias de imponer ideas ideológicas en la sociedad, especialmente entre los jóvenes.

En un gesto sin precedentes en Noruega, los obispos católicos del país, acompañados por más de 30 comunidades cristianas, han firmado la «Declaración ecuménica sobre la diversidad de género y sexualidad», un documento que pretende ofrecer «un aporte constructivo» a la sociedad sobre cuestiones que consideran fundamentales para el bienestar y la dignidad humana. Esta declaración, publicada recientemente, reafirma el compromiso de las iglesias firmantes con la visión cristiana de la persona humana, basada tanto en la Biblia como en los datos biológicos, en un contexto donde la creciente promoción de la ideología de género ha generado polémica.

La declaración ecuménica parte de una afirmación discutida: «Existen solo dos sexos biológicos: masculino y femenino». Según el texto, el sexo de una persona es determinado en el momento de la concepción, y cualquier teoría que sugiera que el género puede ser elegido o definido subjetivamente carece de fundamento en la biología y la ciencia natural. Para los firmantes, la idea de que una persona puede tener una identidad de género distinta a su sexo biológico es un concepto basado en ideologías, más que en evidencias científicas.

Este pronunciamiento se presenta como una respuesta directa a lo que los obispos y las comunidades firmantes consideran una creciente presión en muchos países, incluida Noruega, para que las instituciones y las escuelas promuevan ideas sobre el género que difieren de las creencias tradicionales. En particular, expresan su preocupación por la enseñanza en las escuelas de que, además de los géneros masculino y femenino, existen otros géneros o identidades, lo cual califican de «extremadamente problemático» para los niños y adolescentes.

Una de las principales preocupaciones expresadas en la declaración es el impacto que la ideología de género podría tener en los niños y jóvenes, especialmente en entornos educativos. Según los firmantes, enfrentar a los menores con conceptos como la fluidez de género o la multiplicidad de identidades puede llevar a «confusión, inseguridad y decisiones de vida destructivas». Los obispos y las comunidades cristianas argumentan que la introducción de estas ideas en las aulas no solo desafía la realidad biológica, sino que también infringe los derechos de los padres a educar a sus hijos de acuerdo con sus valores y creencias.

El obispo Erik Varden, presidente de la Conferencia Episcopal Nórdica, explicó en una entrevista que la declaración ecuménica surge como una continuación de un documento similar firmado en 2016 sobre el matrimonio, en el cual ya se afirmaba la importancia de proteger la institución matrimonial tal como está definida en la Biblia. Según Varden, el creciente debate sobre la diversidad de género y sexualidad en la sociedad contemporánea hizo que muchas comunidades cristianas se sintieran obligadas a posicionarse públicamente, reafirmando que la visión antropológica cristiana es «consistente con los datos empíricos» y que una comprensión cristiana de la vida «es eminentemente concreta».

El documento también critica lo que los firmantes describen como un abuso de poder por parte de las autoridades gubernamentales y las instituciones públicas, que estarían ejerciendo presión sobre los ciudadanos y las organizaciones para que adopten la teoría queer en sus visiones sobre el género, la sexualidad y el matrimonio. Los obispos y las comunidades cristianas ven esta tendencia como una imposición de normas políticas que chocan con las verdades bíblicas y biológicas que defienden.

Además de su rechazo a la “ideología de género”, la declaración aborda temas como la inseminación artificial y la maternidad subrogada, a las que consideran contrarias a la voluntad creadora de Dios y a los derechos del niño. Para los firmantes, el hecho de que un niño sea privado deliberadamente del conocimiento de sus padres biológicos, o de la presencia de ambos en su vida, es una violación de sus derechos fundamentales. Citando la Convención de la ONU sobre los Derechos del Niño, insisten en que cada niño tiene el derecho humano de conocer a sus padres y, en la medida de lo posible, ser cuidado por ellos.

Uno de los ejemplos más destacados en el que se apoyan para ilustrar los daños potenciales de la ideología de género es el caso de la clínica Tavistock en Inglaterra. Durante años, esta clínica trató a niños que experimentaban disforia de género con bloqueadores de la pubertad y tratamientos hormonales, algunos tan jóvenes como de 10 años. En 2022, la clínica fue cerrada tras una revisión independiente que señaló fallos críticos en su enfoque de tratamiento. Para el obispo Varden, este caso es una advertencia sobre las posibles consecuencias de permitir que las ideologías influyan en decisiones médicas y personales tan delicadas.

Según el prelado, «el coro de voces que quieren ser escuchadas está creciendo», en referencia a las personas que han sido afectadas negativamente por la inexistente “ideología de género” y que ahora están hablando públicamente sobre sus experiencias. Varden subraya que la declaración no está motivada por ira, sino por un deseo sincero de contribuir constructivamente a la sociedad noruega y de ofrecer acompañamiento a las personas en situaciones complejas, siempre desde una perspectiva cristiana.

A lo largo de la declaración, los firmantes reiteran su compromiso con el respeto y la dignidad de todas las personas, independientemente de sus circunstancias personales. Rechazan la discriminación, el acoso y la violencia en todas sus formas, pero insisten en que no harán concesiones en lo que consideran verdades bíblicas fundamentales. Según el texto, la verdadera compasión no implica aceptar todas las ideologías o cambios sociales sin discernimiento, sino acompañar a las personas en su camino hacia la plenitud, tal como lo enseña la fe cristiana.

El documento concluye reafirmando que, aunque las iglesias firmantes desean ser una voz de esperanza y acompañamiento, no pueden comprometer su restrictiva enseñanza basada en el Evangelio de Cristo y la tradición de la Iglesia. «Nuestra declaración surge de la oración y de nuestro compromiso con la nación», afirma Varden, quien subraya la necesidad de que la sociedad reconozca el valor inherente de cada persona, «como hermana, hermano o amigo potencial, viéndolos como Dios los ve, con una esperanza inmensa».

Finalmente, los firmantes insisten en que la Iglesia tiene un papel fundamental en la orientación de las personas hacia la verdad y el bien común, incluso cuando sus enseñanzas puedan estar en desacuerdo con las tendencias sociales o las políticas gubernamentales. En un momento de cambio y confusión para muchas personas, los obispos noruegos y las comunidades cristianas ven su misión como una guía espiritual y moral, que ayuda a las personas a encontrar su lugar en el mundo basándose en principios firmes y verdades inmutables.

En este sentido, el mensaje que los obispos y las comunidades cristianas quieren transmitir es claro: el respeto por la dignidad humana y la defensa de la verdad biológica y bíblica no son posiciones excluyentes, sino complementarias. En su declaración, se comprometen a seguir siendo una voz en defensa de la vida, la familia y la verdad, y a no ceder ante presiones externas que intenten desvirtuar estos valores esenciales.

Fuente Agencias

Homofobia/ Transfobia., Iglesia Católica , , , , , ,

Rangos y distinciones

Sábado, 26 de octubre de 2024

cq5dam.web.1280.1280Pero la decepción mayor se refiere al Sínodo de la Sinodalidad que está teniendo lugar. Ese proceso sinodal fue concebido y convocado precisamente para afrontar la escandalosa realidad de una estructura clasista de la Iglesia Católica. Un tipo de organización eclesial basado en rangos y distinciones que contradicen radicalmente el espíritu del Evangelio» []

«El Sínodo de la decepción» por Comunidad de Cristianos de Base de Gijón en su boletín 66 del 14 de octubre de 2024

***

Nuestro grupo de Cristianos de Base, en su reunión de octubre, se propuso profundizar en  la enseñanza del texto evangélico de Marcos 9, 33-40. A modo de presentación del tema se había presentado un texto, que se incluye en este boletín, en el que se resalta la importancia del clericalismo como factor responsable de la tradicional marginación del Evangelio por  parte de la(s) iglesia(s) organizada(s). Cuanto más se fue empoderando el estamento clerical tanto más se fue acentuando el secuestro del mensaje de Jesús.

El caso es que Jesús mismo nos había advertido contra esa deformación de la asamblea de susseguidores. El mencionado texto de Marcos 9, 33-40nos pone en guardia contra esa mala gestión eclesial. Decidimos, pues, que ése sería el tema de nuestro debate, y además, la celebración eucarística que tuvimos al final de la reunión versó sobre ese texto de Marcos , y todas las lecturas, plegarias, etc. de la celebración, estaban orientadas a ilustrar y extraer enseñanza de ese pasaje evangélico. Se puede ver el guión de la celebración eucarística en la dirección:

http://188.171.161.205/~faustino/bibio/eucaristias/eucaristia%20octubre%202024

Entre otras cosas, algunas de las intervenciones en nuestro debate insistieron en que la enseñanza que muchos párrocos imparten en sus homilías de las misas son decepcionantes y no se atienen al mensaje de Jesús que deben predicar y divulgar. Se limitan a transmitir las tonterías que les enseñaron en el seminario hace cuarenta o cincuenta años, y el mensaje del Evangelio queda marginado, ignorado…

Pero la decepción mayor se refiere al Sínodo de la sinodalidad que está teniendo lugar. Ese proceso sinodal fue concebido y convocado precisamente para afrontar la escandalosa realidad de una estructura clasista de la Iglesia Católica. Un tipo de organización eclesial basado en rangos y distinciones que contradicen radicalmente el espíritu del Evangelio.

Es decir, en teoría el Sínodo debería poner fin al abusivo poder episcopal. Pero por su propia constitución, los sínodos son asambleas episcopales, no eclesiales en general. Son los obispos quienes tienen voz y voto en los sínodos. En el actual de la sinodalidad, como un favor que se nos concede graciosamente a los laicos y al bajo clero, se nos permitió opinar y hacer propuestas en las primeras fases del proceso sinodal. Pero desde el principio se vio que la jerarquía eclesial no estimuló la participación de la base eclesial en el proceso. Aunque no abiertamente, se procuró la indiferencia e incluso el desconocimiento del laicado sobre el Sínodo y su finalidad.

Como toda clase social privilegiada, el alto clero defiende sus prerrogativas y procura por todos los medios que no se toque la estructura eclesial que es la base y marco de su poder. Quizá la conclusión del Sínodo sea algún cambio en el tema de la situación de la mujer en la Iglesia y la supresión del celibato de los religiosos, y eso nos lo intentarán vender como un gran avance. Pero el Evangelio seguirá marginado, Jesús y su mensaje seguirán secuestrados por el “Magisterio” eclesial. Éste seguirá ocultándonos al Jesús que destestaba  a los mercaderes, el Magisterio eclesial es un puntal ideológico del sistema de dominación imperante, el capitalismo que se basa en el mercado.

Dado que que el Sínodo aún no culminó, el tema puede ser retomado para alguna reunión posterior. Para la reunión de noviembre se propone profundizar en el problema ecológico y su relación con el cambio climático. En esta reunión de octubre ya se abordó esa problemática y se vio que, a nivel social, no se la está afrontando debidamente.

Boletín núm. 66

– 14 de octubre de 2024

(Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedenciaPuedes aportar tu escrito enviándolo a eclesalia@gmail.com).

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Arrancan una bandera LGTB colgada de una iglesia en Alemania y la archidiócesis comunica que la repondrá

Sábado, 26 de octubre de 2024

IMG_8070Tobias Ahlendorf del consejo de la iglesia de la congregación de la Santa Cruz y el pastor estudiantil Dr. Simon Schwamborn (KHG) encontró sólo un trozo de tela de la bandera arcoíris en la Iglesia de la Santa Cruz. Unos desconocidos derribaron y destruyeron el símbolo de apertura y tolerancia. Foto: Michael Bodin / Archidiócesis de Paderborn© Foto: Michael Bodin /

La comunidad universitaria católica de Dortmund no se deja amedrentar

La archidiócesis de Paderborn ha lamentado que unos vándalos hayan decidido perpetrar este acto de LGTBIQ+ fobia al quitar la bandera LGTB de una iglesia.

“De la bandera arcoíris que la comunidad universitaria católica KHG de Dortmund colocó en la Heilig-Kreuz-Kirche (iglesia de la Santa Cruz) sólo queda un fragmento amarillo”, se lee en el comunicado de la archidiócesis alemana. Fue el sacerdote encargado de la pastoral estudiantil Simon Schwamborn quien denunció que alguien había arrancado la bandera y la había robado.

«Para algunos, este pequeño signo de tolerancia es evidentemente una provocación insoportable. He oído hablar muchas veces de acciones de este tipo, pero que algo así esté sucediendo aquí en Kreuzviertel me horroriza”, subraya Simon Schwamborn. La archidiócesis de Paderborn lamenta que “algunas personas aparentemente no toleren esta apertura”. Es el propio arzobispado quien explica que la bandera LGTB estaba colgada a cierta altura sobre la mampostería de la iglesia de la Santa Cruz y “quien destruyó la bandera debió trepar al pararrayos para hacerlo”.

Paradójicamente, es la archidiócesis quien denuncia que “no es la primera vez que se roba una bandera de este tipo”. También se han arrancado las banderas que anteriormente colgaba la comunidad de la Santa Cruz, afirma Tobias Ahlendorf, del consejo de la iglesia.

La archidiócesis de Paderborn sale en defensa de estos activistas y apoya que lejos de “desanimarse por este vandalismo, han encargado inmediatamente una nueva bandera”. “Nadie nos impide dar la bienvenida a todas las personas sin importar origen, género u orientación sexual”, dijo el sacerdote. Esto incluye, por ejemplo, un servicio ecuménico queer muy concurrido que se celebró en mayo en la iglesia de la Santa Cruz y que la archidiócesis confirma que se repetirá el próximo año.

En la archidiócesis de Paderborn existe desde hace tiempo un grupo de trabajo sobre una pastoral sensible a las personas homosexuales que se ocupa de estas cuestiones, que también se reunió a principios de octubre con el arzobispo Udo Markus Bentz. Sobre la controvertida cuestión de las bendiciones para las personas LGTBIQ+, dijo que confía en que el personal pastoral de la archidiócesis de Paderborn “implemente las bendiciones con gran sensibilidad y un alto nivel de competencia”.

Fuente Archidiócesis de Paderborn

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Gustavo Gutiérrez (1928- 2024). Voz de un tiempo, voz de un continente

Viernes, 25 de octubre de 2024

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Del blog de Xabier Pikaza:

El derecho de los pobres a hablar de Dios:  En honor de Gustavo Gutiérrez (1928-2024), por Mariano delgado*

Redes Cristianas: “Gustavo Gutiérrez, teólogo, uno de los ‘hombres decisivos’

Gustavo Gutiérrez: Hacia un magisterio de las víctimas, por Joseba Kamiruaga, cmf

Gustavo Gutiérrez, “Tomasito de América Latina“, por José Ignacio González Faus

La de Gustavo Gutiérrez es una gran pérdida para la Iglesia latinoamericana y caribeña y universal

Teólogo católico peruano. Ha estudiado filosofía y teología en Lovaina, Lyon y Roma y ha sido uno de los fundadores y quizá el mayor de los promotores de la Teología de la liberación, escribiendo en esa línea algunas de las obras cristianas más significativas de la segunda mitad del siglo XX.

Compartí su mesa y casa en Lima a finales de los años 70 del siglo pasado. He presentado y defendido su teología en diversos lugares y obras. Él me estimó con su amistad. Reproduzco aquí las páginas que le dedique en Diccionario de Pensadores Cristianos, VD, Estella 2010, 401-404 en cuya portada aparece en línea 4,  columna 4, tras Congar, Juan de la Cruz y Tony de Mello, buena compañía.

En el día de su muerte estamos de luto todos los que le hemos querido y hemos aprendido de su escuela. Somos un poco más felices y cristianos porque él ha vivido y se ha comprometido por el evangelio verdadero  de la vida

 Una vida llena de Dios y de humanidad

Ha vivido básicamente en Perú, donde, por presiones de la jerarquía, no ha podido enseñar de un modo consecuente en la Facultad de Teología de la Universidad Católica, ni ha podido fundar escuela. El año 1998 ha ingresado en la Orden Dominicana desde donde realiza una intensa labor testimonial y cultural al servicio de lo que siempre ha sido pasión: que la teología pueda ser voz de libertad para los pobres.

Se le considera fundador y primer representante de la Teología de la liberación, no sólo por la obra de ese nombre, publicada por primera vez en Montevideo (1969), sino por su trayectoria personal, al servicio de un pensamiento cristiano que se arraigue en la realidad social cristiano y que esté comprometido al servicio de una liberación de los hombres, desde la perspectiva de la Iglesia. Gutiérrez ha elaborado su pensamiento en un contexto de cristianismo establecido que ha sacralizado de hecho las estructuras existentes de colonización (siglo XVI-XVII) y después de opresión generalizada.

De esa forma ha querido pasar de un cristianismo “sacral” (que legitima desde Dios el orden existente, para anunciar un Reino de Dios que vendrá de forma trascendente en el futuro) a un cristianismo “social”, que anuncia y prepara el Reino de Dios en este mismo mundo. Frente a un orden “fijista”, donde se supone que las estructuras sociales existentes (que oprimen a los pobres) han sido queridas por Dios, en su forma actual, Gutiérrez propone un cambio de estructuras económicas, sociales y políticas, desde el evangelio, para servicio de los hombres (y especialmente de los pobres).

Su propuesta y proyecto, vinculado a los diversos movimientos de promoción social y de concientización que estaban surgiendo en América Latina, vino a presentarse como un programa de transformación del pensamiento y de la vida cristiana, en una línea práctica, no teórica. Había sonado la hora de un cambio mayor en el pensamiento y en la vida de los cristianos.

Teólogo sospechado

Es normal que muchos aplaudieran y secundaran la propuesta de Gutiérrez, mientras que otros muchos se sintieron amenazados, no sólo en un plano social, sino incluso en un plano eclesial. No se trataba de un pequeño cambio de matices, sino de una orientación distinta de toda la teología y la vida cristiana. Se trataba de poner la “praxis” (el compromiso activo) en el punto de partida de la reflexión y de la vida cristiana.

Se iniciaba un camino “epocal”, un giro copernicano. Muchos cristianos se dieron cuenta de que se estaba poniendo en marcha un movimiento imparable de transformación cristiana, en un plano práctico y teórico. La mayoría de los cristianos del pueblo de alegraron del cambio. Algunos gobiernos que apoyaban el orden social existente (y las doctrinas de seguridad nacional) tuvieron miedo. En el mismo Vaticano fueron muchos los que tuvieron miedo de los cambios y, entre ellos, el Cardenal Ratzinger, que velaba por la ortodoxia tradicional.

Un intento de condena

El año 1983, El Cardenal Ratzinger, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, envió a la Conferencia Episcopal de Perú unasObservaciones sobre la Teología de Gustavo Gutiérrez, de tipo crítico, en las que le acusaba de los siguientes “errores”:

a. utilización de un método de interpretación marxista de la realidad, abandonando la filosofía clásica de la escolástica;

b. una lectura selectiva y parcial de los textos bíblicos, identificando de una forma poco crítica el símbolo religioso de los pobres de Yahvé con los explotados sociales del capitalismo moderno;

c. una noción reducida y poco exacta del término “Reino de Dios”, como si ese Reino se edificara a través de unos medios económicos y políticos y se abandonaran los aspectos más específicamente religiosos de la iglesia.

En la primavera de 1985 los obispos de Perú fueron convocados a Roma, para tratar del “asunto Gutiérrez” y el Cardenal Ratzinger ejerció sobre ellos una fuerte presión para que le condenaran.

Yo vivía por aquellos meses en Roma y puedo recordar la emoción con que algunos venerables obispos peruanos (nada partidarios de audacias teológicas) me contaron su oposición al intento de Ratzinger, añadiendo que no tenía sentido “obligarles” a condenar a un hermano creyente comprometido con los pobres. Gutiérrez no fue condenado, pero tuvo que escribir y escribió una Respuesta a las observaciones que le habían enviado (está publicada en R. Jiménez, Teología de la Liberación, Bogotá 1986).

Gutiérrez mantuvo su compromiso eclesial de base y así, con el paso de los años, ha venido a convertirse en una figura venerable de la teología y del pensamiento católico, un hombre reconocido a quien han galardonado con los más diversos premios: Es Caballero de la Legión de Honor (Francia); Doctor Honoris Causa por la Universidad de San Marcos de Lima y miembro de la Academia Peruana de la Lengua.

El año 2003, junto con el periodista polaco R Kapuscinski, recibió en España el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades (el más significativo en un país de lengua castellana) por su preocupación por los sectores más desfavorecidos y por ser modelo ético admirable de tolerancia y de profundidad humanística. A pesar de esas distinciones, no ha logrado un reconocimiento básico en su iglesia diocesana de Lima (Perú), donde su vida y obra se ha mirado con sospecha. Para mantener su libertad y para encontrar un espacio de fraternidad solidaria en la Iglesia, como ya he señalado, el año 1998, ingresó en la Orden de Santo Domingo, viviendo de ordinario en la comunidad de Lyon, en Francia.

Teología y realidad social

El rasgo más significativo del pensamiento de G. Gutiérrez está en su forma de entender el método teológico. La teología de occidente, a partir de su encuentro con el helenismo, en el siglo IV, se ha venido desarrollando como una “ciencia teórica”, que vincula la aportación bíblica con el pensamiento teórico, en el plano del conocimiento, dentro de una visión sacralizada y jerárquica de la realidad. Ha sido en el fondo una teología para el sostenimiento del orden establecido, tanto en plano político como económico.

Pues bien, la teología de la liberación no comienza con elementos teóricos, sino observando la realidad y adentrándose en ella, de un modo comprometido, al servicio de la causa de Dios, como hicieron los profetas y como hizo, de un modo especial, Jesús de Nazaret, que no era un teórico, sino un mensajero y promotor del Reino de Dios. Para eso, sin olvidar el aporte de la filosofía, la teología de la liberación se sitúa, más bien, en la línea de las ciencias sociales, no para dejarse manejar por ellas, sino para conocer mejor el mundo real y para transformarlo, a partir de la escucha de la Palabra de Dios. En ese campo puede apelarse (y a veces se ha apelado) al análisis del marxismo, pero no como filosofía teórica (o como metafísica atea), sino como herramienta de análisis social y de conocimiento de la realidad.

El marxismo no ha sido, por tanto, un presupuesto ni un punto de partida, sino una posible ayuda para el mejor conocimiento de la realidad en un plano económico y social (no metafísico, ni religioso). La palabra central de la teología de la liberación no proviene del marxismo, ni de ninguna teoría sociológica, sino de la experiencia bíblica, es decir, de la Palabra de Dios, tal como resuena en el Éxodo en la voz de los Profetas, de un modo especial, en la vida y pascua de Jesús.

Eso ha permitido que la teología deje de estar en manos del pensamiento establecido (al servicio de la sacralidad de un sistema que se entiende como expresión de la voluntad de Dios), y pueda desarrollarse como ciencia práctica, al servicio de la expansión del evangelio y de la liberación de los hombres. En esa línea, como introducción al pensamiento de Gutiérrez recojo algunos pasajes de su obra clásica, donde pone de relieve la unión que existe entre Dios-Trinidad y los pobres. La opción liberadora a favor de los deriva de la misma experiencia de Dios.

«Liberación del hombre y crecimiento del Reino se encaminan hacia la comunión plena de los hombres con Dios y de los hombres entre ellos. Tienen el mismo objetivo, pero no se dirigen a él por caminos paralelos, ni siquiera convergentes.

El crecimiento del Reino es un proceso que se da históricamente en la liberación en tanto que está significa una mayor realización del hombre, la condición de una sociedad nueva, pero que no se agota en ella. Realizándose en hechos históricos, liberadores, denuncia sus límites, sus ambigüedades, anuncia su cumplimiento pleno y lo impulsa efectivamente a la comunión total. No estamos ante una identificación. Sin acontecimientos históricos liberadores no hay crecimiento del Reino, pero el proceso de liberación no habrá vencido las raíces mismas de la opresión, de la explotación del hombre por el hombre, sino con el advenimiento del Reino, que es ante todo un don… En Cristo y por el Espíritu, la globalidad del proceso liberador alcanza su pleno sentido» (cf. Teología de la liberación, Salamanca 1972, 238-240).

«La iglesia está en un mundo escindido en clases sociales antagónicas, tanto a escala universal como a nivel local. Presente en nuestra sociedad, la iglesia no puede pretender ignorar un hecho que se impone a ella, más todavía, que está dentro de ella. En efecto, los cristianos son hombres pertenecientes a clases sociales opuestas. Los cristianos son hombres pertenecientes a clases sociales opuestas, lo que significa que la comunidad cristiana misma está atravesada de parte a parte por esta división social. No es posible hablar de unidad de la iglesia sin tener en cuenta las condiciones concretas de su situación en el mundo…

En un mundo radicalmente escindido la función de la comunidad eclesial es luchar contra las causas profundas de división entre los hombres… Los caminos que llevan a acoger en la historia el don de la unidad en Cristo y su Espíritu atraviesan parajes no eclesiásticos. Nace así un nuevo tipo de ecumenismo» (Ibid 258-262).

Un testimonio nada sospechoso. Gerhard L. Müller

que ha sido Prefecto de la Congregación de la Doctrina de la fe y que es ahora una de las voces críticas más duras contra el Pontiicado de Francisco, publicó ha publicado en diversos medios una reflexión a favor de G. Gutiérrez. Müller ha sido catedrático de Teología Dogmática en la Universidad Ludwig Maximilian, de Munich y es autor de Dogmática: teoría y práctica de la teología (Herder 1998) que se ha difundido entre los medios tradicionales de la Iglesia. Por eso, su testimonio sobre G. Gutiérrez puede ser más significativo.

«La teología de la liberación está para mí unida al rostro de Gustavo Gutiérrez. En el año 1988 participé junto con otros teólogos de Alemania y Austria… en un curso con esta temática, que tuvo lugar en el ya entonces famoso Instituto Bartolomé de las Casas. En aquel momento yo llevaba ya dos años enseñando Dogmática en la universidad de Munich. Como profesor de Teología me eran naturalmente familiares los textos y los representantes conocidos de este movimiento teológico, surgido en Latinoamérica, pero sobre el que se discutía en todo el mundo, sobre todo a raíz de las observaciones en parte críticas de la Comisión Internacional de Teólogos de la Congregación para la Doctrina de la Fe y de las declaraciones en 1984 y 1986 de la Congregación misma, presidida por el cardenal Joseph Ratzinger, nuestro actual Papa Benedicto. Con el seminario dirigido por Gustavo Gutiérrez se produjo en mí un giro de la reflexión académica sobre una nueva concepción teológica hacia la experiencia con los hombres para los que había sido desarrollada esa teología. Para mi propio desarrollo teológico ha sido decisiva esta inversión en el enfoque de prioridad de la teoría a la práctica hacia un proceder en tres pasos “ver, juzgar, actuar”.

Los participantes en ese seminario llegábamos abarrotados de innumerables conocimientos sobre el origen y el desarrollo de la teología de la liberación y por eso discutimos ante todo sobre el análisis de la situación a la que se le reprochaba una ingenua cercanía con el marxismo. Nos eran familiares las declaraciones de la Conferencia del episcopado latinoamericano de Medellín y Puebla. De ahí el debate de si en esas declaraciones se pretendía hacer del cristianismo una especie de programa político de liberación, en el que, en determinadas circunstancias, se tolerara incluso la violencia revolucionaria contra personas y cosas.

Algunos sospechaban que la teología de la liberación servía para legitimar la violencia terrorista al servicio de la legítima revolución, mientras que otros la usaron como argumento para ese fin. Lo primero que nos enseño Gustavo fue a comprender que aquí se trata de teología y no de política. En línea con las grandes encíclicas sociales de los papas, Gutiérrez marcó también de forma clara la diferencia entre teología de la liberación y ética social católica. Mientras que la ética social se fundamenta en el derecho natural y pretende asegurar las bases de un estado social y justo apoyándose en los principios de personalidad, subsidiaridad y solidaridad, la teología de la liberación es un programa práctico y teórico que pretende comprender el mundo, la historia y la sociedad y transformarlos a la luz de la propia revelación sobrenatural de Dios como salvador y liberador del hombre» (cf: www.adital.com.br/site/noticia.asp?lang=ES&cod=36660 ).

El pensamiento de G. Gutiérrez

Se ha convertido en uno de los lugares de referencia fundamentales de la teología de segunda mitad del siglo XX y de comienzos del XXI. Lo que él ha propuesto y pensado forma parte del mejor tesoro del pensamiento cristiano de la actualidad. Entre sus obras básicas:

  1. Hacia una teología de la liberación (Montevideo 1969); Teología de la liberación (Salamanca 1972);
  2. La verdad os hará libres (Lima 1986);En busca de los pobres de Jesucristo (Lima 1983);
  3. Beber en su propio pozo. En el itinerario espiritual de un pueblo (Salamanca 1984),
  4. El Dios de la vida (Lima 1982);
  5. Hablar de Dios desde el sufrimiento del inocente, una reflexión sobre el Libro de Job (Salamanca 1988);
  6. Dios o el oro de las Indias (Salamanca 1990).

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Doctora pide al Papa Francisco que apoye la atención médica para personas transgénero y detenga la discriminación

Viernes, 25 de octubre de 2024

IMG_8084El Papa Francisco se reúne con la delegación del New Ways Ministry. De izquierda a derecha, la Dra. Cynthia Herrick, Laurie Dever, Deacon Ray Dever, Michael Sennett y Nicole Santamaría


A mediados de octubre, el Papa Francisco recibió a la hermana Jeannine Gramick, cofundadora del Ministerio New Ways, y a un grupo de católicos transgénero, intersexuales y aliados en una audiencia de 80 minutos en su residencia privada. En la audiencia, los asistentes ofrecieron testimonios personales al Papa.

Bondings 2.0 ha estado publicando esos testimonios en su totalidad, en el orden en que fueron presentados en la audiencia. Para leer más sobre la reunión del Ministerio New Ways con el Papa Francisco, haga clic aquí. Para ver testimonios anteriores, consulte la parte inferior de esta publicación.

El testimonio de hoy es de la Dra. Cynthia Herrick, médica especializada en endocrinología y codirectora de una clínica de medicina de género.

Soy endocrinóloga y llevo más de 15 años ejerciendo la medicina. Además de tratar la diabetes, los problemas de tiroides y otras afecciones hormonales, atiendo a cientos de adultos transgénero, lo que constituye uno de los trabajos más gratificantes y que más humildad me brinda. Apoyar a las personas transgénero para que vivan su verdad y su propósito es una celebración de la creación de Dios y el máximo compromiso con la vida.

La identidad de género no se basa en una nueva teoría o ideología, y no es contagiosa. La forma en que entendemos nuestro género está determinada por áreas especializadas dentro de nuestro cerebro. Así como no elegimos ser diestros o zurdos, tampoco elegimos nuestro género. Las personas transgénero se identifican con un género que difiere de las características sexuales de su cuerpo. El respeto por este concepto innato de sí mismo que se origina en el cerebro, como parte del cuerpo, es esencial para reconocer la dignidad de cada ser humano.

Las personas transgénero han existido en numerosas culturas a lo largo de la historia. Esta es una parte intrínseca de la identidad natural de una persona y estas variaciones en el desarrollo humano mejoran la diversidad. Cuando veo a alguien que busca terapia hormonal para la transición de género, a menudo ha pasado años y, a veces, décadas comprendiendo su identidad y discerniendo lo que esto significa para él en un mundo a menudo hostil. En una encuesta a más de 27.000 adultos transgénero en los EE. UU., el 81 % de las personas dijeron que reconocieron que su género era diferente al sexo en su certificado de nacimiento antes de los 16 años, pero solo 1 de cada 5 se lo dijo a alguien más en ese momento. (1) Algunos de mis pacientes describen que tenían miedo de revelar su condición de transgénero en su juventud, sintiéndose profundamente deprimidos por la desconexión entre quiénes son y quiénes sus familias y la sociedad quieren que sean.

La atención médica para las personas transgénero es altamente individualizada y adaptada al bienestar total de la persona. Antes de la pubertad, la única atención brindada es la atención de salud mental y el apoyo social. Después de que comienza la pubertad, los medicamentos pueden detener la pubertad si los cambios corporales están causando una angustia significativa. Más tarde, la terapia hormonal o la cirugía para alinear los atributos físicos del cuerpo con la identidad de género expresada en el cerebro pueden aliviar el sufrimiento que se produce a partir de esta desconexión. En mi práctica, los adultos jóvenes que comenzaron su transición antes de los 18 años a menudo prosperan y tienen confianza, avanzan hacia sus metas en la vida, agradecidos por la atención que tuvieron disponible en la adolescencia. En los adultos, a las pocas semanas de comenzar la terapia hormonal, mis pacientes me dicen que sienten “como si se hubieran quitado un peso de encima“, como si “estuvieran en el camino correcto” y se sienten “mucho más cómodos” en su cuerpo. Numerosos pacientes me han dicho que esta atención les salvó la vida.

Como con cualquier intervención médica, existen preocupaciones justificables sobre los resultados inesperados y el arrepentimiento por el tratamiento. Es importante comprender estos resultados y apoyar a las personas que destransicionan. Sin embargo, la gran mayoría de las personas transgénero que reciben terapia hormonal (98%) y cirugía (97%) informaron una mejor satisfacción con la vida en la encuesta más reciente de más de 90.000 personas transgénero en los EE. UU. (2)

Las amenazas de restringir severamente o prohibir la atención médica para las personas transgénero generan un daño moral significativo para mí y mis colegas porque entendemos el inmenso beneficio de esta atención y vemos la desesperación que resulta cuando se niega la atención médica esencial. Los líderes de la iglesia deben tomar una postura contra la discriminación y arrojar luz sobre el mundo tal como Dios lo creó: increíblemente hermoso en su diversidad y complejo más allá de los confines de nuestra comprensión humana.

—Dra. Cynthia Herrick, 24 de octubre de 2024

Otros testimonios:

Nicole Santamaria, “Intersex Catholic Tells Pope Francis a Story of Faith, Violence—And God’s Mercy” (Una persona católica intersexual le cuenta al Papa Francisco una historia de fe, violencia y la misericordia de Dios)

Michael Sennett, “In Audience with Pope, Transgender Catholic Says Gender-Affirming Care Is a Blessing“ (En audiencia con el Papa, católico transgénero dice que la atención que afirma el género es una bendición)

 

Deacon Ray Dever, “Meeting with Pope, Deacon Faults Church for ‘Stunning Lack of Compassion’ to Trans People” (En reunión con el Papa, diácono critica a la Iglesia por su “impresionante falta de compasión” a las personas trans.)

References

  1.  James, S. E., Herman, J. L., Rankin, S., Keisling, M., Mottet, L., & Anafi, M. (2016). The Report of the 2015 U.S. Transgender Survey. Washington, DC: National Center for Transgender Equality.  https://transequality.org/sites/default/files/docs/usts/USTS-Full-Report-Dec17.pdf
  2. James, S.E., Herman, J.L., Durso, L.E., & Heng-Lehtinen, R. (2024). Early Insights: A Report of the 2022 U.S. Transgender Survey. National Center for Transgender Equality, Washington, DC.  https://transequality.org/sites/default/files/2024-0tim

Fuente New Ways Ministry

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Ordenaciones de presbíteras en Roma: Ni clandestinas ni prohibidas

Viernes, 25 de octubre de 2024

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“La Iglesia entre nosotras era católica, apostólica y romana, y esa felicidad nadie nos la va a poder robar”

“Quien presenciara nuestra ceremonia de ordenación se daría cuenta de que lo que allí se vivió era un acto pacífico y apacible, que se palpaba la gracia y el cariño que vienen de lo alto y se derraman y rebosan”

“Nadie prohibió expresamente nuestra ceremonia ni esta fue clandestina. Nuestro enfoque radicaba precisamente en mostrar, al mayor número posible, que estamos dispuestas a ponernos al servicio de nuestra Iglesia, a aportarle las cualidades y carismas que cada persona bautizada recibe para bien de la comunidad”

“¿Algún día accederá el papa a encontrarse fraternalmente con algunas de nosotras para que le demos noticias de todas esas personas que lo aman de corazón y  que sufren, porque no se sienten escuchadas ni tenidas en cuenta?”

“Quien presenciara nuestra ceremonia de ordenación se daría cuenta de que lo que allí se vivió era un acto pacífico y apacible, que se palpaba la gracia y el cariño que vienen de lo alto y se derraman y rebosan”

Cuando las primeras comunidades cristianas (finales del siglo I y comienzos del II, atestiguado por la Epístola de Santiago, entre otras fuentes) necesitaron ampliar la plantilla para la proclamación de la Buena Noticia traída por Jesús de Nazaret, el cuidado de la gente enferma e incluso su sanación en su nombre,  el cuidado de las comunidades en crecimiento, la fracción del pan y la oración en las mismas, se crearon unas figuras, consideradas como sucesoras de los apóstoles y llamadas diáconos, diaconisas, presbíteros y presbíteras, obispos y obispas.

IMG_8208Las tres diaconisas ordenadas: Loan Rocher, Teresa Riveiro y Txus García

Siento que al lector o lectora se le nuble la vista, pero una lectura atenta del Nuevo Testamento le dará información al respecto. Baste con la epístola a los Romanos donde encontramos a una mujer apóstol: Junia que se ha intentado camuflar sin éxito en “Junias” un nombre supuestamente masculino e inexistente. No doy citas precisas  a propósito pues creo que la gente se merece acceder a las mismas fuentes para escudriñar verdades que pasaron inadvertidas.

Siguiendo esta tradición, que es la de nuestra Madre Iglesia católica y romana, y antes siguiendo los pasos de nuestro Maestro Jesús que no hizo acepción de personas, como Hijo de Dios que es, ni practicó la discriminación en absoluto, la Asociación de Presbíteras Católicas Romanas (sigla en inglés RCWP-ARCWP https://arcwp.org/cristina-moreira-la-primera-mujer-sacerdote-espanola/) perpetúa el linaje de nuestras fundadoras, las valientes “Danube 7” como las llamamos cariñosamente.

Siete mujeres a quienes varios obispos católicos romanos con sucesión apostólica ordenaron diaconisas, presbíteras y finalmente obispas. De modo que nos inscribimos en la tradición, ya imparable, de administrar el sacramento del Orden a mujeres y anima a seguir investigando. No solemos ocultarnos ni callarnos. Estamos en cuatro continentes y al fin alcanzamos el contingente de 300 con las últimas ingresadas entre las cuales cuatro son europeas.

Este pasado jueves 17 de octubre, en la ciudad de Roma, en el río Tíber, a bordo de una barcaza, se ordenaron, siguiendo el rito católico romano: al diaconado Loan Rocher (francesa de París), María Teresa Ribeiro Rosa (andaluza de Isla Cristina, y también portuguesa) y Txus (de Barcelona, Cataluña-España). Fueron ordenadas presbíteras Belén Repiso Carrillo (española de Valladolid, España), Anne Malloy La Tour (estadounidense de Texas) y Mary Katherine Daniels Anne Latour (estadounidense de Texas) por la obispa irlandesa – estadounidense Bridget Mary Meehan. Nos acompañaron numerosos familiares y gente amiga hasta completar todo el aforo.

IMG_8209Imposición de manos a Belén Repiso

Nadie prohibió expresamente nuestra ceremonia ni esta fue clandestina. Nuestro enfoque radicaba precisamente en mostrar, al mayor número posible, que estamos dispuestas a ponernos al servicio de nuestra Iglesia, a aportarle las cualidades y carismas que cada persona bautizada recibe para bien de la comunidad. Esta es la “orden” que dio la obispa haciendo entrega del Evangelio a las ordenadas: “Recibe el Evangelio de Cristo, del que eres ahora mensajera/o. Cree lo que lees, enseña lo que crees y practica lo que enseñas“. Eso es ordenar con sentido.

Es cierto que revestimos alba, estola y casulla, con el cariño de quien recibe un valioso legado y se dispone a usarlo para el bien. De hecho, nosotras estamos aquí para ya construir la Iglesia nueva que soñamos; nuestras comunidades por el mundo son brotes numerosos que muestran vida floreciente y, según nos dicen, son signo de esperanza. Y eso no es casual: la contraseña para entrar es “Ven como estés, todo el mundo es bienvenido”. No preguntamos estados de vida, ni orientaciones sexuales o afectivas, no indagamos sobre el origen o el número de divorcios o pecados. Sí nos interesa que quien venga se sienta querido y querida, escuchada en sus necesidades, atendido y respetado, sin condiciones.

No hacemos nada que Jesús de Nazaret no haya encargado a sus discípulos y discípulas, nada de lo que tengamos que sentirnos culpables, al sentarnos en medio de su familia para partir el pan y servir el vino, para perpetuar su presencia donde se le busca y necesita. Lo extraño es que para ello tengamos que justificarnos. Lo extraño, desde siglos es que se asocie a esta función la genitalidad de quien lo hace. Pero, me suelen replicar, Jesús era varón. Sí, de la tribu de David, israelí, circuncidado. ¿Acaso tendremos que despedir a  todos los que no lo son?

IMG_8210Belén Repiso y una de las siete del Danubio

He escuchado aquella tarde frases como “¿Amáis al papa?”; y respondí sin vacilar, por supuesto, hacemos profesión de amar al prójimo, no hay excepciones. Pero, añadí “¿Nos quiere él a nosotras? ¿Algún día accederá a encontrarse fraternalmente con algunas de nosotras para que le demos noticias de todas esas personas que lo aman de corazón y  que sufren, porque no se sienten escuchadas ni tenidas en cuenta?. Sin duda, tenemos mucho que contarle, y, para empezar nuestras hermosas vocaciones para el servicio, también el del altar y de los sacramentos, y nuestra perplejidad cuando constatamos que no parecen ser necesarias; cuando largamente discernidas (en Iglesia) nos rendimos a la evidencia de que son fruto del Espíritu Santo y alguien nos contesta que “no puede ser”, porque la ley no lo autoriza.

Otra pregunta que se repite: “Estáis propiciando un cisma” y, con dolor, suelo responder que los cismas ya se dieron y continúan: la gente obrera se fue, la gente joven es residual, las mujeres están saliendo en masa, según se publicaba recientemente, y hay que sumar el cisma de todas las que no se sienten bien acogidas por su condición “pecadora”, como las personas casadas vueltas a casar, las de todo el espectro LGBTIQ+ y, nos obliga el respeto a mencionar a todas las víctimas de los curas, monjes, obispos y superiores violadores de niños, niñas, mujeres y personas vulnerables junto con quienes se solidarizan. ¿Esos cismas los ve alguien? ¿Solo tememos el cisma de los que sustentan la bolsa y el poder político en la Iglesia? 

Nosotras también tenemos interrogantes. Por ejemplo: ¿Alguien está buscando dictarle al Espíritu Santo el pliego de condiciones para el reclutamiento del discipulado? ¿En serio podemos creer, después de más de dos milenios de cristianismo, que el Espíritu solo habla con prelados? ¿No será hora de indagar si su Palabra no está más bien diseminada entre sus preferidos y preferidas, “los más pequeños”? ¿Cómo se pueden leer una y otra vez las bienaventuranzas sin plantearse esto? Si las prostitutas entrarán primero en el Reino de los Cielos, existe una hoja de ruta distinta desde el origen. Esta es la nuestra.

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Otra vez la ley se impone sobre la Voluntad divina. ¿En qué momento hemos olvidado aquella sentencia de Jesús “El sábado se hizo para el ser humano y no el ser humano para el sábado. Y el Hijo del hombre también es dueño del sábado». (Marcos 2,23-28). Cierto es que frases como estas han fraguado la condena de quien las pronunció… eso tampoco lo vamos a olvidar.

Las mujeres conocemos todos los mal llamados “argumentos teológicos” para no recibir las órdenes sagradas; argumentos que no son tales, sino vanos intentos de mantener el statu quo, el sistema clerical y jerárquico, heteropatriarcal, que se ocupa de conservar sus privilegios.

Jesús no ordenó a nadie, él no fue sacerdote, y solo pidió que hiciéramos memoria de él. Eso hago yo, y eso hacen mis compañeras y compañeros, con sumo cariño y respeto. Desde nuestros cuerpos sufridos, violados, infravalorados y tantas veces despreciados, entendemos desde dentro lo que la entrega significa.

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Ordenación de presbíteras

Pedimos desde aquí que, por Dios, dejen de utilizar a María para alejarnos de la mesa de su Hijo, de su Cuerpo y su Memoria. No funciona, no nos convence. María, la Virgen, Nuestra Señora, la Madre de Dios… fue la primera mujer y la única con derecho a decir: “Esto es mi cuerpo, esto es mi sangre”. Ella está con nosotras. Otro día hablaremos en serio de los dos principios de Urs Von Balthasar y de cómo, a veces, los teólogos se inventan ficciones para justificar lo injustificable.

A quienes nos reprochan usar las vestiduras podemos responder que esas vestiduras blancas son las del bautismo. No hemos sido las mujeres quienes las hemos mancillado vilmente con sangre y más cosas, no somos nosotras las que las usamos para dominar y abusar. Para nosotras, revestir un alba, una estola, una casulla o sujetar un cayado es volver a casa tras un larguísimo viaje y abrir los baúles de la herencia, significa buscar entrar en nuestra tradición con intenciones sencillas y ansia de plena pertenencia también en lo simbólico. Es buscar hablar la lengua del pueblo que comprende los signos, ropas y colores y los ama en muchos lugares del planeta.

Quien presenciara nuestra ceremonia de ordenación se daría cuenta de que lo que allí se vivió era un acto pacífico y apacible, que se palpaba la gracia y el cariño que vienen de lo alto y se derraman y rebosan. Lejos del talante de rebeldía y “desafío” que los medios suelen achacarnos, tal vez por dar a sus titulares más explosividad, no tenemos otra ansia que no sea convocar comunión, más allá de todas las fronteras y respetando las diversidades. Somos servidoras de la comunión.

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Ordenaciones de presbíteras

Me preguntaba por qué lloré durante la imposición de manos. Ver a aquellas personas, varias de ellas amigas, dar respuesta a sus llamadas, ver como entraban a formar parte de la larga cohorte de apóstolas invisibles desde María de Nazaret, María de Cleofás, María la esposa de Chuza y María la Magdalena me sobrecogió. Sentí vibrar un aleteo gozoso en mi oído, sentí amor y dulzura, y vinieron a mí los versículos que leemos en la Pascua, los del Pentecostés primero, el que fundó la catolicidad, la universalidad, gracias a la comprensión de las lenguas.

Había en ese barco gente de  Estados Unidos, de Irlanda, de Colombia, de Alemania, de Holanda, de Francia, de España (Galicia, Castilla, Andalucía,Catalunya…), de Portugal e Italia por supuesto. Toda ella se entendió, y no solo porque nuestro heroico equipo de intérpretes lo hizo posible en condiciones muy adversas, sino porque nuestros signos, símbolos y rostros hablaban de salvación y del cielo. La Iglesia entre nosotras era católica, apostólica y romana, y esa felicidad nadie nos la va a poder robar. Estaremos cuidándola toda nuestra vida. Cultivamos la esperanza con la tozudez de la fe y la serenidad de una conciencia en paz.

Sirvo en a Comunidade Cristiá do Home Novo (A Coruña- Galicia- España)

galilea.luz@gmail.com

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Fuente Religión Digital

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En reunión con el Papa, diácono critica a la Iglesia por su “impresionante falta de compasión” a las personas trans.

Jueves, 24 de octubre de 2024

IMG_8084El Papa Francisco se reúne con la delegación del New Ways Ministry. De izquierda a derecha, la Dra. Cynthia Herrick, Laurie Dever, Deacon Ray Dever, Michael Sennett y Nicole Santamaría


A mediados de octubre, el Papa Francisco recibió a la hermana Jeannine Gramick, cofundadora del Ministerio New Ways, y a un grupo de católicos transgénero, intersexuales y aliados para una audiencia de 80 minutos en su residencia privada. En la audiencia, los asistentes ofrecieron testimonios personales al Papa.

Bondings 2.0 ha estado publicando esos testimonios en su totalidad, en el orden en que fueron presentados en la audiencia. Para leer más sobre la reunión del Ministerio New Ways con el Papa Francisco, haga clic aquí. Para testimonios anteriores, consulte la parte inferior de esta publicación.

El testimonio de hoy es del diácono Raymond y Laurie.

Permítanme comenzar contándoles acerca de mi familia. Mi esposa Laurie y yo hemos estado casados por 31 años, y he sido diácono en la iglesia por 15 años. Tenemos tres hijas adultas, la mayor de las cuales es una mujer transgénero de 30 años llamada Lexi. Sus problemas de identidad de género salieron a la luz hacia el final de la escuela secundaria y el comienzo de la universidad. Durante ese tiempo, casi la perdimos, ya que tuvo tres intentos de suicidio. Con nuestro amor y apoyo incondicional, finalmente salió del armario y realizó la transición completa, social, legal y médica, un proceso que llevó casi 10 años; si no lo hubiera hecho, probablemente no estaría viva hoy. Hemos reconciliado nuestro apoyo hacia ella con nuestra fe y estamos totalmente en paz con eso. La vida de nuestra hija fue lo primero. La vida siempre es lo primero. El amor siempre es lo primero.

Si puedo hablar honesta y francamente, me gustaría compartir dos pensamientos, basados en nuestros años de experiencia en la intersección de la familia y la iglesia. En primer lugar, reconozco las preocupaciones de la Iglesia con respecto a la teoría de género, pero hemos aprendido que simplemente no hay conexión entre la teoría de género y las personas transgénero, personas que luchan con la disforia de género tal como la define la profesión médica, algo que claramente no es una elección personal ni el resultado de alguna ideología. Debido a esta confusión, las personas transgénero están siendo excluidas de la vida de la Iglesia en demasiadas diócesis y parroquias: se les niegan los sacramentos, no se les permite asistir a escuelas católicas. Creo que eso es trágico y claramente incorrecto. Existe una necesidad desesperada de que la Iglesia hable, aprenda y discierna la verdad sobre estos temas.

En segundo lugar, lo que realmente me ha afectado más personalmente es la asombrosa falta de compasión dentro de gran parte de la Iglesia hacia las personas transgénero: personas como nuestra hija, personas que seguramente fueron creadas a imagen y semejanza de Dios, personas de todo el mundo que están lidiando con problemas de identidad de género sin culpa propia y que solo quieren vivir sus vidas con la misma dignidad y respeto que cualquier otra persona. Y quiero agradecerles personalmente la compasión que han demostrado hacia las personas transgénero.

Me duele decir esto, pero en este momento creo que, como iglesia, estamos haciendo más daño que bien en nuestro enfoque de la teoría de género y las personas transgénero. Estamos causando un daño real a estas personas y a las familias que las aman y las apoyan. Espero y rezo para que, en el espíritu del Sínodo, podamos comenzar a abrirnos a la verdad y discernir un mejor camino a seguir. Y espero y rezo para que todos podamos encontrar en nuestros corazones algo de misericordia y compasión genuinas para las personas transgénero, la misma misericordia y compasión que estamos llamados a mostrar por cada uno de los amados hijos de Dios.

—Diácono Ray Dever, 22 de octubre de 2024

Nicole Santamaria, “Intersex Catholic Tells Pope Francis a Story of Faith, Violence—And God’s Mercy” (Una persona católica intersexual le cuenta al Papa Francisco una historia de fe, violencia y la misericordia de Dios)

Michael Sennett, “In Audience with Pope, Transgender Catholic Says Gender-Affirming Care Is a Blessing“ (En audiencia con el Papa, católico transgénero dice que la atención que afirma el género es una bendición)

Fuente New Ways Ministry

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Clandestinas en el Vaticano: Seis mujeres se ordenan en una ceremonia a orillas del Tíber

Jueves, 24 de octubre de 2024

IMG_8129La ‘obispa’ Bridget Mary Meehan, en una foto de archivo RRSS


Tres sacerdotisas y tres diaconisas, dos de ellas transgénero

No muy lejos de donde más de 300 padres y madres sinodales celebran en el Vaticano una de las sesiones de la segunda fase del Sínodo de la Sinodalidad, donde no se aborda el tema de la ordenación sacerdotal femenina ni tampoco, oficialmente, se debate sobre la ordenación de diaconisas, se celebra una ceremonia clandestina de ordenación de sacerdotisas y diaconisas

La ceremonia, celebrada en tres lenguas y en presencia de medio centenar de fieles de varios países, sigue la misma liturgia que una misa oficial, sin embargo, esta puede salirse muy cara a sus organizadores

No muy lejos de donde más de 300 padres y madres sinodales celebran en el Vaticano una de las sesiones de la segunda fase del Sínodo de la Sinodalidad, donde no se aborda el tema de la ordenación sacerdotal femenina ni tampoco, oficialmente, se debate sobre la ordenación de diaconisas, se celebra una ceremonia clandestina de ordenación de sacerdotisas y diaconisas.

La ceremonia, celebrada en tres lenguas y en presencia de medio centenar de fieles de varios países, sigue la misma liturgia que una misa oficial, sin embargo, esta puede salirse muy cara a sus organizadores, pues, con el Código de Derecho en la mano, las seis personas “ordenadas” -tres sacerdotisas y tres diaconisas, dos de ellas transgénero- tendrían que ser excomulgados, así como todos los demás que asisten a esa celebración, donde las mujeres, vestidas de blanco y rojo, prometen “servir al pueblo de Dios” frente a un altar decorado con velas y coronas de flores.

Para Bridget Mary Meehan, “obispa” estadounidense de la asociación que organiza el evento, esta sanción sería injustificadaTrabajamos duro para crear una Iglesia más inclusiva y acogedora, donde las personas LGTB, los divorciados o los que se volvieron a casar, todos sean bienvenidos“, señala.

Reivindicaciones de grupos feministas

Las asociaciones feministas han intensificado en las últimas semanas sus iniciativas para reivindicar sus derechos y presionar ante la celebración de esta segunda fase sinodal, que se clausura la próxima semana en el Vaticano.

Estos grupos condenan la marginación de las mujeres por un sistema que consideran patriarcal. A diferencia de los anglicanos o los protestantes, la Iglesia católica sigue oponiéndose firmemente a la ordenación de mujeres.

Una primera sesión del Sínodo, en octubre de 2023, había puesto sobre la mesa la posibilidad de abrir a las mujeres el diaconado, orden anterior al sacerdocio que permite celebrar bautismos, matrimonios y funerales. Pero la idea fue descartada de los debates de esta nueva edición. El propio Francisco rechazó la idea con un tajante “no” en una entrevista en mayo con la cadena estadounidense CBS, para asombro de muchos.

Fue como un jarro de agua fría, admite en París Adeline Fermanian, vicepresidenta del Comité de la Jupe (Comité de la Falda), una asociación francesa de unos 300 miembros que milita desde 2008 por una mayor paridad en la Iglesia católica.

Estas asociaciones critican una visión misógina y retrógrada y piden que se trate a las mujeres de la misma manera que a los hombres.

Fuente Religión Católica

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