El Orgullo Gay de Jerusalén acaba en tragedia: un extremista ultraortodoxo apuñala a seis asistentes
Un ultraortodoxo apuñala a gays en el Orgullo de Jerusalén como ya hizo en 2005
Ishai Sliser ya atacó en 2005 a varios asistentes al desfile del colectivo homosexual
Está en libertad desde hace semanas tras cumplir 10 años de cárcel por el ataque de 2005
El agresor reincidente ha herido a seis personas y dos de ellas están en estado grave
“Volveré hacerlo. La lucha no ha acabado”, había avisado Shlisser a sus allegados
Indignación en Israel. El Gobierno, la oposición, rabinos y líderes ultraortodoxos han condenado un ataque que ha provocado una gran conmoción en Jerusalén. No sólo por el sangriento ataque sino por la identidad del autor. Yishai Shlissel, un ultraortodoxo que hace 10 años apuñaló a varias personas en la Marcha del Orgullo Gayen la Ciudad Santa, ha vuelto a “actuar”. Diez años después de acuchillar a tres asistentes al Orgullo LGTB de 2005 en Jerusalén, y un mes después de salir de la cárcel donde cumplió parte de su condena por aquellos hechos, el ultraortodoxo Yishai Shlissel ha repetido la agresión. Seis personas han resultado heridas, dos de ellas de gravedad. El colectivo LGTB israelí se encuentra conmocionado, y muchos se preguntan como es posible que algo así haya podido ocurrir.
La Policía ha confirmado que es el agresor que el jueves cometió un ataque idéntico contra el mismo objetivo en el centro de Jerusalén. En esta ocasión, el atacante con su cuchillo lleno de odio y fanatismo ha herido a seis personas, dos de carácter grave, antes de ser neutralizado por la policía.
Shlisser fue puesto en libertad hace unas semanas tras cumplir una condena de 10 años por el ataque contra la Marcha Gay del 2005.
El fanático ultraortodoxo ha agredido en esta ocasión a seis personas antes de poder ser reducido por los agentes del orden. Dos de ellas han resultado heridas de gravedad, y en el momento de escribir esta entrada aún se teme por la vida de una de las víctimas, una chica de 16 años. En Twitter se difundían rapidamente algunas fotos del momento de la agresión:
El siguiente vídeo de Ynet muestra algunas imágenes de lo sucedido inmediatamente después del ataque:
El ataque, a manos de Yshay Shliser, se produjo durante la marcha en la que participaron unas 5.000 personas, en el centro de la ciudad, bajo fuertes medidas de seguridad por la oposición de extremistas religiosos.
El pasado 30 de julio se celebraba en Jerusalén una marcha del Orgullo Gay. Y la misma acabó en tragedia. Un judío ultraortodoxo, que fue detenido en el acto, se abalanzó sobre los manifestantes y asestó puñaladas a, al menos, seis personas de las que asistían a la celebración. Dos de las personas agredidas están en estado crítico, otra en estado grave y 3 con heridas moderadas. Se teme por la vida de una de las víctimas.
Al orgullo asistían unas 5.000 personas, que, tras los sucesos, han decidido seguir con la marcha en señal de protesta. En 2005, otro radical religioso atacó la misma celebración y 3 personas fallecieron.
Al menos seis personas han resultado heridas este jueves, tres de ellas de gravedad, en un ataque con arma blanca mientras participaban en la marcha del orgullo gay en Jerusalén, que se celebra cada año bajo fuertes medidas de seguridad por la oposición de extremistas religiosos. Según ha informado la policía, el autor de los hechos es un judío ultraortodoxo que ya ha sido detenido y que cometió una agresión similar en el desfile de 2005.
“Hemos atendido y evacuado a hospitales a seis personas con heridas de arma blanca. Tres han sufrido heridas de gravedad. Dos de ellos han sido trasladadas al hospital Shaare Zedek y los demás al Hadasa Ein Karem”, ha confirmado a Efe Yonatan Yagodoski, portavoz de Maguen David Adom (la Estrella de David Roja, equivalente a la Cruz Roja). Esa organización estaba prestando apoyo a la manifestación, por lo que sus servicios de emergencia “llegaron al lugar del ataque en cuestión de minutos”, ha añadido. Alrededor de 5.000 personas participaban en la marcha.
El ataque se ha producido al final del desfile, en el centro de la ciudad, cerca de la calle de Kerem Ayesod, sobre las siete de la tarde hora local, una hora menos en la España peninsular. “Un hombre salió de uno de los laterales y se puso a apuñalar a la gente. Rápidamente se le echaron encima varios policías y lo redujeron en cuestión de segundos”, ha señalado una testigo presencial. En principio, se descarta que el presunto agresor, Yishai Schlissel, haya contado con ayuda. Schlissel ya apuñaló a tres personas en el desfile de 2005, en un incidente por el que fue condenado a diez años de cárcel.
La presidenta de la asociación defensora de los homosexuales Casa Abierta, Dana Sharon, ha asegurado a Efe que, en lugar de disolver el acto, su organización ha llamado a los participantes a quedarse allí concentrados en rechazo al ataque.
“Vi cómo el atacante empezó apuñalar a la gente antes de ser reducido por la policía. Es terrible. Ninguna religión permite este tipo de ataque”, denuncia Adi, un homosexual israelí que estuvo presente en la nueva edición de la marcha en la ciudad santa. “Es increíble que se repita esto”, añade en alusión al apuñalamiento registrado en el mismo lugar y contra la misma manifestación hace exactamente diez años. Desde entonces, los desfiles de la comunidad gay en Jerusalén transcurrieron con un alto número de participantes y sin incidentes violentos.
Varios dirigentes de la comunidad ultraortodoxa de Jerusalén han condenado el ataque. El presidente de Lehava, organización extremista judía que convoca cada año una contramanifestación a la marcha por el orgullo gay, Benzi Gobstein, ha negado que sus seguidores estuviesen involucrados en el incidente. “No tiene que ver con nosotros. No apoyamos la violencia y no creemos que ningún judío tenga que apuñalar a ningún judío”, ha declarado.
La fiesta estuvo centrada en una marcha que ha transcurrido por el centro de la ciudad, bajo fuertes medidas de seguridad por la oposición de extremistas religiosos. La Policía israelí, desplegó a cientos de efectivos para proteger desde el primer momento a los manifestantes.
Al contrario que en Tel Aviv, donde el día del Orgullo tiene un ambiente festivo y despreocupado y las celebraciones son apoyadas por la Alcaldía y se prolongan durante más de una semana, en Jerusalén la ocasión se conmemora con mucho más cuidado y dificultades. En la ciudad se concentran las tres religiones monoteístas, el judaísmo, el cristianismo y el islam, que tienen en común considerar la homosexualidad un pecado y, su ostentación, un acto censurable. El de Jerusalén es seguramente uno de los Orgullos de historia más accidentada. Frente a Tel Aviv, posiblemente una de las ciudades más gay-friendly del mundo (este año su Orgullo LGTB congregaba a más de 100.000 personas), Jerusalén ofrece gran resistencia a la celebración de un evento mucho más minoritario (en 2014 contó con la asistencia de unas 500 personas), que cuenta con la hostilidad más o menos manifiesta de los representantes de las principales religiones con presencia en la ciudad, y que siempre debe celebrarse con fuerte presencia policial. Rara vez se libra de incidentes, pero el acuchillamiento de 2005 era el más grave hasta ahora, cuando Yishai Shlissel, tras pasar en la cárcel diez de los doce años a los que fue condenado por aquellos hechos (salió hace un mes por buena conducta) ha repetido su acción.
Como no podía ser de otro modo, lo sucedido ha causado asombro en la sociedad israelí, que se pregunta como es posible que Shlissel, que no había mostrado arrepentimiento alguno, fuese liberado apenas un mes antes del Orgullo y no se encontrase este jueves, día de su celebración, bajo control, pese a que su nombre se encontraba en una lista de posibles amenazas.
Tanto el Gobierno como la oposición han coincidido en condenar los apuñalamientos. El ministro del Interior, Gilad Erdan, ha ordenado abrir una investigación que depure responsabilidades por lo sucedido. Tanto el presidente de Israel, Reuven Rivlin, como el primer ministro, Benjamin Netanyahu, han expresado su condena. “Hablamos de un incidente muy grave. Haremos justicia con sus responsables. En el estado de Israel la libertad de elección individual es uno de los valores básicos del Estado de Israel. Debemos garantizar que en Israel todo hombre y toda mujer puede vivir de forma segura de la forma que cada uno elija”, ha declarado Netanyahu en un comunicado que ha deseado “una pronta recuperación” a los heridos.“Es muy grave que fuera liberado tras lo que hizo hace 10 años. Es un ataque que condenamos duramente”, afirma el ministro y líder del movimiento ultraortodoxo Shas, Arie Deri. Asímismo, ha destacado que los paramédicos que trataron a los heridos eran también ultraortodoxos.
https://www.youtube.com/watch?v=etJtZoQ3uX0Fuente| Ynet News, vía AmbienteG, Dosmanzanas y Agencias
Foto | Haaretz Twitter
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