Gas pimienta y botellazos a personas LGBT+ desde un bar porteño el día de la Marcha del Orgullo
Un grupo de personas que asistieron el sábado a la XXX Marcha del Orgullo denunció agresiones de parte de empleades de Monday Buenos Aires.
Un grupo de personas que asistieron el sábado a la XXX Marcha del Orgullo denunció que hacia el final de la celebración recibieron agresiones de parte de empleades de Monday Buenos Aires, un bar ubicado en la esquina de Callao y Rivadavia, en el barrio porteño de Balvanera. Desde rociar con gas pimienta hasta un botellazo en la cabeza de una de las personas afectadas, les agresores actuaron cuando se formó un “embudo” de personas en la puerta del local, producto del avance de las carrozas.
Mailén Eliges, de 26 años, fue una de las participantes de la marcha que había ido para celebrar y terminó siendo agredida físicamente por trabajadores del bar emplazado frente al Congreso de la Nación. Luego de reunir material documental y testimonios de alrededor de veinte personas que también presenciaron ese momento, este martes acompañó a su hermano a radicar la denuncia ante el Ministerio Público Fiscal.
“Cuando termina la marcha, alrededor de las 21.30, mientras estaban yéndose a las carrozas, Sara Hebe tocaba en el escenario en el Congreso y Sudor Marika en Espacio Mu por lo que en la esquina de Callao y Rivadavia se hizo un embudo. Se armó una avalancha de gente y todo el mundo se chocó contra la vidriera del bar”, dijo Mailén, brindando un panorama a Presentes.
Ante esta situación, les empleades “lo tomaron como una agresión hacia el bar”, coinciden quienes vivieron el suceso. “Empezaron a agarrar los tablones de las mesas y los ponían como barricada en las vidrieras y empujaban a la gente para afuera”, contó Mailén, quien además dijo a este medio que recibió una agresión física por parte de uno de los trabajadores mientras discutía por el trato que estaban recibiendo.
“Nadie quería entrar al restaurante, nadie quiso coparle el lugar ni nada de eso”, quiso remarcar Agustina Mariel Benítez Aparicio, de 23 años, que llegó a la marcha desde Merlo junto a una amiga y su familia. “De tanta presión -continuó- en un momento las puertas se abrieron. Salió un hombre grandote que sacó el gas pimienta y empezó a tirar como un desodorante de ambiente por todos lados, incluso en la cara de la chica que estaba delante mío y por esto se desmayó”.
En tanto, esta semana circuló el video de Nicher -quien prefiere mantener el nombre de su perfil de Instagram- en el que cuenta la agresión que recibió al querer interceder. “Hubo un forcejeo hasta que recibo un golpe de lo que me entero después fue un botellazo”, dijo en el video, aunque en diálogo con Presentes aclaró que finalmente se cree que el elemento fue un vaso de vidrio. Por esa agresión fue atendido en las carpas y en una guardia donde le dieron “dos puntos en el cuello, uno en la oreja y uno detrás de la oreja”.
“Espero que se haga voz todo esto y que llegue a algún lado porque no está bueno que pase. Venimos esperando la marcha hace un montón de tiempo para ir a estar orgullosos, para reclamar, para vivir nuestra diversidad en paz y la verdad que no está bueno que uno tenga que volverse a la casa con esa angustia, la frustración e impotencia y encima la cabeza medio rota”, manifestó.
Desde la Defensoría LGBT y el Instituto contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) se pudieron a disposición, informaron les prejudicades. Además, este martes por la tarde, Jano Alhué Elijes, un varón trans que presenció el momento, radicó una denuncia ante el Ministerio Público Fiscal, mientras un grupo de personas se movilizaron frente al local de Monday Buenos Aires para reclamar por lo ocurrido.
Desde Monday Buenos Aires, la respuesta se dio en el marco de las opiniones que usuarios realizaron en Google Maps, dado que los comentarios en su perfil de Instagram están inhabilitados. Frente al comentario “Maltrato a los clientes, los mozos arrojaron gas pimienta a la gente que se manifestaba afuera, lastimaron a una niña de diez años”, el usuario propietario del bar negó esta versión.
“Vamos son todos víctimas? Y los empleados somos los malos? El alcohol hace estragos y más si lo mezclan con otras sustancias, una noche que se suponía que era para festejar se opacó”, respondieron. Además, agregaron: “Me encantaría que escriban las chicas que dejamos entrar con ataque de pánico, las que se sentían mal, las que tenían niños”.
Sobre esto, Eva Vanessa Díaz López, otra de las asistentes que llevaba puesto un vestido de látex rojo, contó a Presentes que pateó la puerta del local porque “la metieron a mi hija de 14 años y a mí no me dejaban pasar. Me desesperé, ella es alérgica, yo también y además tengo epilepsia”.
“Exigimos de manera urgente una respuesta de les responsables del bar, la inmediata intervención de la Fiscalía y que se tomen las medidas correspondientes atento la magnitud de los hechos relatados, agravados por ser direccionada a la comunidad LGBT+ en el marco de la marcha del Orgullo que se supone un espacio de celebración y reafirmación”, concluye el texto de la denuncia presentada este martes.
Fuente Agencia Presentes
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