Fallece Georgina Beyer, la primera diputada trans del mundo con 65 años
Georgina Beyer
La política neozelandesa Georgina Beyer, que se convirtió en la primera diputada abiertamente transgénero del mundo, ha fallecido a los 65 años.
Falleció el lunes (6 de marzo) tras ser ingresada en un hospicio de Wellington.
El primer ministro neozelandés, Chris Hipkins, afirmó que Beyer había “abierto un camino” que había hecho que ser un político trans fuera “mucho más fácil de seguir para otros“.
El actual parlamentario de Wairarapa, Kieran McAnulty, la describió como un “querido miembro de la familia, amiga leal, apasionada defensora de la comunidad LGBTQIA+ y una poderosa política local”.
Beyer llevaba más de una década luchando contra una enfermedad renal, aunque aún no se ha informado de la causa de su muerte.
Georgina Beyer abrió un nuevo camino en las elecciones generales neozelandesas de 1999, cuando ganó el escaño de Wairarapa con una mayoría de 3.033 votos.
Un año antes había sido elegida alcaldesa de Carterton. Renunció a ese cargo en 2000, lo que, según dijo más tarde, fue uno de sus mayores pesares.
Durante su discurso inaugural, Beyer destacó la “cantidad de primicias” que supusieron las elecciones. “Nuestro primer rastafari (Nándor Tánczos), nuestra primera mujer polinesia (Luamanuvao Winnie Laban) – y sí, tengo que decirlo, supongo, soy la primera persona transexual de Nueva Zelanda [y del mundo] que se presenta en esta cámara del Parlamento. Es un momento histórico. Tenemos que reconocer que este país nuestro es líder en muchos aspectos”.
Georgina Beyer fue reelegida diputada por Wairarapa en 2002, doblando su mayoría, y permaneció en el Parlamento hasta 2007.
Sus políticas progresistas incluían la lucha por los derechos LGBTQ+ y por los derechos de las trabajadoras del sexo, profesión en la que había trabajado mientras formaba parte de la escena de clubes nocturnos queer de Wellington.
A lo largo de su carrera, ha intervenido en numerosos actos en un esfuerzo por impulsar los derechos de las personas LGBTQ+ en todo el mundo, incluidas las dos primeras conferencias internacionales sobre derechos humanos de las personas LGBTQ+ en 2006 y 2009.
En 2013 le diagnosticaron insuficiencia renal y recibió un trasplante en 2017. Desde entonces, necesita diálisis cuatro veces al día.
Su amigo íntimo Scott Kennedy declaró que, tras ser ingresada en el hospital, Beyer “aceptó lo que estaba ocurriendo”.
Kennedy añadió: “[Ella] hacía bromas y tenía un brillo en los ojos. A petición de Georgie, no habrá funeral. Más adelante se celebrará un funeral. Adiós Georgie, tu amor, compasión y todo lo que has hecho por el Arco Iris y muchas otras comunidades vivirá para siempre”.
Fuente Pink News
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