Ban Ki-moon se despide de su cargo como el secretario general de la ONU más inclusivo de la historia en materia LGTB
Ban Ki-moon luce corbata morada en solidaridad con el colectivo LGBT en la ONU
Varios diplomáticos aseguran que las presiones de Rusia (y otros países) consiguieron eliminar las referencias al colectivo LGTB en la declaración con la que el Consejo de Seguridad despedía a Ban Ki-moon.
El surcoreano Ban Ki-moon se dispone a dejar la secretaría general de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en manos de su sucesor, el portugués António Guterres, el próximo 1 de enero. Durante la década que ha dirigido la ONU, Ban Ki-moon ha destacado, entre otras cosas, por su defensa de los derechos de la comunidad LGTB. Como ha venido recogiendo dosmanzanas, sin embargo, no ha sido una tarea fácil, teniendo en cuenta que ha contado con la oposición permanente de Rusia, la India y China, así como de los estados africanos y de varios países árabes como Arabia Saudí o Marruecos. De hecho, en su despedida, la delegación rusa ha vetado que el Consejo de Seguridad le brinde un reconocimiento expreso por su labor igualitaria en clave LGTB. Con todo, teniendo la certeza de que Ban Ki-moon ha sido el mejor secretario general de la ONU hasta la fecha, al menos desde el punto de vista LGTB, resta pensar que la historia acabará poniendo a cada uno en el lugar que le corresponde.
En un extenso reportaje publicado a principios de mayo, hacíamos un repaso a la trayectoria de los nueve candidatos a suceder a Ban Ki-moon desde el punto de vista LGTB (posteriormente, se sumarían a la carrera tres nuevos nombres: la argentina Susana Malcorra, el eslovaco Miroslav Lajčák y la costarricense Christiana Figueres). Finalmente, el elegido ha resultado ser el portugués António Guterres, que asumirá plenamente su cargo el próximo 1 de enero de 2017. La secretaría general de la ONU es un puesto clave para la visibilización de políticas LGTB en el plano internacional, aún con las limitaciones políticas y diplomáticas que entraña.
Precisamente por ello, varias naciones en las que la homofobia, la transfobia y la bifobia son banderas oficiales llevan haciendo todo lo posible desde 2007 hasta la fecha (periodo durante el cual Ban Ki-moon ha sido secretario general de la ONU) para bloquear cualquier iniciativa favorable a la igualdad LGTB. En este sentido, Rusia ha puesto la puntilla LGTBfóbica al final del mandato de Ban Ki-moon. El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas despedía al que ha sido secretario internacional los últimos diez años y a iniciativa de los Estados Unidos se trató de agradecer, específicamente, su labor en clave LGTB. La declaración que se pretendía aprobar incluía la siguiente frase: “gracias a usted, señor secretario general, se ha escuchado y ayudado a las mujeres, a los jóvenes y a la comunidad LGTB, y hoy sus voces sonarán más y más fuertes en esta sede y en todo el mundo”. Pero la delegación diplomática de Rusia volvió a demostrar su cara más intolerante y logró que la redacción final evitara cualquier referencia a la comunidad LGTB, quedando de la siguiente manera: “los más vulnerables o marginados han sido cada vez más escuchados y asistidos por las Naciones Unidas”.
El encargado de leer la declaración final fue el diplomático español Román Oyarzun, en tanto que la presidencia rotatoria le corresponde a España durante el mes de diciembre. Por su parte, el propio Ban Ki-moon, de 72 años, ha reconocido que “mi mayor remordimiento al dejar el cargo es la continuación de la pesadilla en Siria”. Aunque no es común escuchar aplausos en la sala del Consejo de Seguridad, la mayoría de embajadores presentes le dedicaba una prolongada y sonora ovación al finalizar el acto.
Samantha Power, la todavía embajadora estadounidense ante la ONU y defensora de las políticas igualitarias (una posición y un cargo que, desgraciadamente, podrían cambiar tras el triunfo electoral de Donald Trump), ha asegurado que aunque “Ban Ki-moon no asumió el cargo de secretario general como un defensor de los derechos LGBTI”, su posicionamiento cambió “cuando escuchó la forma en que las personas LGBTI son discriminadas por ser quiénes son y por aquellos a los que aman, intimidadas por compañeros de clase y vecinos, despedidas de trabajos, excluidas de servicios básicos, atacadas físicamente o incluso asesinadas”, ya que entonces “se convirtió en un celoso defensor de sus derechos”.
Trayectoria pro LGTB de Ban Ki-moon en la ONU
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha hecho de la promoción de los derechos de las personas LGBT una de sus prioridades. “La marea está girando” a favor de los derechos LGTB, declaraba Ban Ki-moon, secretario general de la ONU, al recibir un premio de la Elton John AIDS Foundation contra el Sida.
Ban Ki-moon impulsó que Naciones Unidas reconocía en verano de 2014 los matrimonios del mismo sexo de sus empleados. Hasta ese momento solo admitía los matrimonios del mismo sexo de los trabajadores procedentes de países donde el matrimonio igualitario es legal. La nueva medida establece el reconocimiento de todos los matrimonios entre personas del mismo sexo legalmente contraídos, sea cual sea el país de origen de los contrayentes. Un año después, la delegación rusa en las Naciones Unidas manifestaba su oposición a dicha resolución. Entonces, el representante ante las Naciones Unidas de Human Rights Watch, Philippe Bolopion, aseguraba que el resto de estados miembros deben contrarrestar “los esfuerzos de Rusia para imponer en la ONU el mismo tipo de actitudes homófobas que Moscú promueve en su país”.
Con motivo de la Conferencia Internacional sobre Derechos Humanos, Orientación Sexual e Identidad de Género que tuvo lugar en Oslo en 2013, Ban Ki-moon aseveró que “todos deberíamos estar indignados cuando vemos como hay personas que sufren discriminación, agresiones e incluso asesinatos simplemente por ser lesbianas, gays, bisexuales o transexuales”. El secretario general de la ONU consideró, además, que la cultura, la tradición o la religión no pueden justificar la discriminación de las personas LGTB.
“Mi promesa a los miembros gais, lesbianas, bisexuales y transexuales de la familia humana es la siguiente: estoy con vosotros. Os prometo que como secretario general de Naciones Unidas voy a denunciar los ataques contra vosotros y voy a mantener la presión sobre vuestros líderes para progresar. Me he comprometido a liderar una campaña mundial en colaboración con la Oficina de las Naciones Unidas sobre derechos humanos. Cuento además con que otros se nos unirán. Juntos podemos hacer que el mundo sea más seguro, más libre y más igualitario para todos”, dijo Ban Ki-moon. Asimismo, a finales de 2014 el secretario general de Naciones Unidas alababa a la eurovisiva Conchita Wurst y renovaba su compromiso personal en materia LGTB. “La discriminación no tiene cabida en Naciones Unidas”, afirmó el político surcoreano.
Hay que resaltar que otro de los grandes logros desde la óptica igualitaria del mandato de Ban Ki-moon ha sido el nombramiento de un experto de Naciones Unidas contra la discriminación a las personas LGTB (propuesto por Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Uruguay). Se opusieron Arabia Saudí, Argelia, Bangladesh, Burundi, Catar, China, Congo, Costa de Marfil, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía, Indonesia, Kenia, Kirguistán, Maldivas, Marruecos, Nigeria, Rusia y Togo. A principios de octubre de este año conocíamos el nombre del primer responsable del puesto: el tailandés Vitit Muntarbhorn. En noviembre, apenas un mes después, los estados africanos intentaban revertir sin éxito dicho nombramiento.
Desde Cristianos Gays queremos recordar la trayectoria de Ban Ki-moon con este vídeo promovido por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos el pasado 17 de mayo, Día Internacional contra la Homofobia y Transfobia, en el que el propio secretario general aparece firmando una pancarta en la que se pedía el “final de la violencia y la discriminación contra las personas LGTB”.
António Guterres, una de cal y otra de arena
El nuevo secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, parece haberse posicionado los últimos años en favor de la comunidad LGTB. No obstante, cuenta con antecedentes homófobos que a algunos sectores les ha hecho preguntarse si es el candidato más adecuado desde el punto de vista igualitario. En una entrevista concedida en septiembre de 1995, siendo primer ministro portugués, declaró públicamente que “la homosexualidad no es un aspecto que particularmente me guste”. Por otra parte, a pesar de militar en el Partido Socialista, en 1998 se posicionó en contra del aborto, alegando sus convicciones morales y profundamente católicas.
En el otro lado, durante la campaña “Libres e Iguales” que lanzó la ONU en 2015 (20 años después de sus palabras homófobas), en calidad de presidente de ACNUR (Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados), António Guterres recordaba que “más de 40 países de todo el mundo reconocen ahora como mi oficina, que la persecución contra las personas LGTB puede ser un motivo válido para el asilo de acuerdo con la Convención de Refugiados de 1951. Mi esperanza es que cada vez más Estados miembros adoptan este enfoque en el futuro”.
Guterres también añadía en ese momento que “las personas que huyen de la discriminación y la violencia por ser homosexuales y transexuales, a menudo experimentan múltiples persecuciones: en su propio país y en los países de asilo, incluso dentro de sus propias familias y comunidades. En este día, hago un llamamiento a los Estados y las sociedades para proporcionar a estas personas una mejor protección, y eliminar todas las formas de violencia y discriminación”. Nos hacíamos eco de dicha campaña, así como del avanzado informe en materia de derechos LGTB publicado por la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
A sus 67 años, ha logrado imponerse a pesar de ser el único aspirante de la Europa Occidental, después de haber dedicado más de 20 años al servicio público. Además de primer ministro de Portugal (entre 1995 y 2002) y presidente de la Internacional Socialista (entre 1999 y 2005), fundó la asociación portuguesa de consumidores DECO y el Consejo Portugués de Refugiados. Habla cuatro idiomas, entre los que se encuentra el castellano. Se especuló sobre que su activa y apasionada defensa de los derechos de los refugiados podría suponer un freno para su candidatura, dadas las posturas radicales que muchos gobiernos de la Unión Europea están adoptando en este sentido. Ahora tiene por delante, entre muchas otras, la ardua tarea de impulsar la igualdad de derechos de la comunidad LGTB en el mundo.
Cualquier persona puede evolucionar en sus pensamientos y admitir que se equivocó en el pasado. Por ello queremos concederle el beneficio de la duda a Guterres. Eso sí, es necesario que tenga determinación contra la intolerancia y la violencia LGTBfóbica en el ámbito internacional como secretario general de la ONU. Aunque Ban Ki-moon deje el pabellón muy alto en este sentido, el mundo no puede permitirse retroceder ni un paso andado.
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