El promotor de las leyes homófobas rusas quiere prohibir que Conchita Wurst actúe en el país tras su triunfo en Eurovisión 2014.
Las reacciones de los diputados y representantes homófobos y tránsfobos de Rusia, tras la aplastante victoria de Conchita Wurst en el festival de Eurovisión, continúan haciéndose públicas. Vitaly Milonov, principal ideólogo de la legislación anti LGTB, ha solicitado al ministro de Cultura, Vladimir Medina, que impida a la flamante ganadora de Eurovisión realizar cualquier actuación o concierto. Asimismo, un diputado comunista propone la salida de Rusia del festival en la próxima edición y la creación de un concurso paralelo (organizado por Rusia para países afines) que podría llamarse La Voz de Eurasia.
Dosmanzanas ya adelantó en su crónica de Eurovisión que Rusia podría abandonar el festival tras los continuos abucheos del auditorio cada vez que recibía altas puntuaciones por parte de alguno de los países participantes así como por la victoria de la representante austríaca Conchita Wurst, conocida popularmente como “la mujer barbuda”. Ahora es el diputado del Partido Comunista Valery Rashkin el que solicita que Rusia salga del festival y organice uno propio con países afines, sugiriendo incluso el nombre de La Voz de Eurasia.
Y es que la homofobia institucional no es exclusiva del gobierno de Putin, ya que desgraciadamente está muy extendida entre los representantes políticos del resto de partidos de la Duma. Para el comunista Rashkin, que Wust ganara el certamen es “la gota que colma el vaso”, y por este hecho justifica su propuesta alternativa a Eurovisión para 2015.
Por su parte, el promotor de las leyes homófobas rusas, Vitaly Milonov, ha asegurado que la imagen de la artista Conchita Wurst y el mensaje de sus canciones “golpean los valores tradicionales” y son “un peligro para Rusia”. Ignorando los 5 puntos que Rusia concedió a Austria en Eurovisión y que para los ciudadanos rusos Wurst fue la tercera mejor artista del certamen, Milonov insta al ministro de Cultura a impedir una gira de la mujer barbuda en el país. En este sentido, se cristaliza que a pesar de la homofobia de estado no existe el pensamiento único del que presumen sus líderes políticos.
La “degradación” de Europa y la actuación musical en la Duma
La jefa adjunta del Comité de la Duma para la Familia, la Mujer y la Infancia, Olga Batalanina, también se ha mostrado muy preocupada por lo sucedido en Eurovisión, hasta el punto de considerar que “en Europa hay una degradación de los límites entre los sexos y una decadencia de los valores tradicionales de la familia, lo que supone un duro golpe para la sociedad y conduce a la catástrofe demográfica”.
Sin embargo, y a pesar de los colectivos a los que supuestamente representa (atendiendo al título de su cargo), Batalina no ha hecho ninguna mención ni se ha mostrado escandalizada por la degradación de la figura de la mujer, convertida en carnaza y objeto sexual, de la actuación eurovisiva de Polonia.
Para rematar la sarta de despropósitos y reacciones de políticos rusos, a raíz de la victoria de Conchita Wurst, el jefe adjunto de Rusia Justa, Oleg Nilov, se lanzó a cantar una estrofa de la canción popular rusa Cuervo Negro en la tribuna de oradores del Parlamento. Con ella pretendía dejar patente la existencia de unas supuestas “fuerzas oscuras” contrarias a Rusia. Posteriormente, el comunista Valery Rashkin decía en su cuenta de Twitter que “esa es la música que debe estar en Eurovisión”.
Fuente Dosmanzanas
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