Abrir el espacio de su tienda.
Del blog À Corps… À Coeur:
(Crédit Photos : François Rousseau)
Los otros son como nosotros. Están en camino, tienen que hacerse, completarse, superar sus límites, liberarse como nosotros de su yo prefabricado y nostálgico. Y no podemos vivir sin amarles. ¿Cómo amarles en libertad, en la transparencia, sin hacernos daño con sus límites y sin dañarles por los nuestros? Una vez más, debemos vaciar nuestros centros , necesitamos instalarnos en la raíz de la vida de los demás, en la raíz de su personalidad, debemos instalarnos en el cenro de su inconsciente, en espíeiru, ahí donde su vida termina su fuente en sus ojos. Y cuando los reunimos en la luz infinita, cuando creamos un espacio ilimitado a su alrededor, entonces podemos amar incondicionalmente porque los amamos en su devenir, los amamos en su futuro, los amamos en el infinito para alcanzarlos un día, al igual que nosotros mismos, si ellos y nosotros somos fieles a nuestro propósito principal.
Es en la medida en que no nos ponemos límites y les ayudamos… que la comunión entre los hombres, que las amistades y los amores humanos pueden anudarse y eternizarse.
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Maurice Zundel
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