Nueva conmoción en la Curia romana. Apenas si se han repuesto de los esfuerzos por restablecer la herida imagen del papa Francisco tras su encuentro con Kim Davis, cuando el sacerdote polaco Krzysztof Charamsa ha desvelado no solo su condición homosexual en una impactante entrevista a Il Corriere della Sera: también ha hecho público que tiene pareja, que se encuentra feliz y orgulloso de ser como es. Charamsa, y eso es lo destacado de la noticia, no es un sacerdote de base. Se trata de un reconocido teólogo que forma parte de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Sus declaraciones se producen además un día antes del comienzo del esperado Sínodo de la Familia, que sin duda no podrá obviar el tema.
“Quiero que la Iglesia y mi comunidad sepan quién soy: un sacerdote homosexual, feliz y orgulloso de su propia identidad. Estoy preparado para pagar las consecuencias, pero es el momento de que la Iglesia abra los ojos frente a los homosexuales creyentes y comprenda que la solución que les propone, la abstinencia total de una vida de amor, es inhumana”, ha declarado Charamsa, harto ya de mantener ocultas sus circunstancias personales, pese a tener el convencimiento de que su revelación supondrá ser apartado de su ministerio sacerdotal. “Pero no lo hago para poder vivir con mi compañero. Es una decisión más amplia, que nace de la reflexión sobre el pensamiento de la Iglesia”, explica.
“Sé que la Iglesia me verá como alguien que no supo cumplir con su deber (de castidad), que se extravió y, por si fuera poco, no con una mujer, ¡sino con un hombre!”, exclama. Pero “no hago esto para vivir con mi pareja, lo hago para mí, para mi comunidad, para la Iglesia. Es una decisión mucho más profunda que nace de mi reflexión sobre lo que predica la Iglesia”.
Sobre el tema de la homosexualidad, “la Iglesia lleva retraso respecto a los conocimientos que alcanzó la humanidad“, opina, y asegura que “no se puede esperar otros 50 años”. “Es hora de que la Iglesia abra los ojos frente a los homosexuales creyentes y entienda que la solución que propone, esto es, la abstinencia total y una vida sin amor, no es humana“, declara.
“El clero es ampliamente homosexual y también, por desgracia, homófobo hasta la paranoia, porque está paralizado por la falta de aceptación hacia su propia orientación sexual”, añade en la edición polaca de la revista Newsweek.
“Despierta, Iglesia, deja de perseguir a los inocentes. No quiero destruir a la Iglesia, quiero ayudarla y, sobre todo, quiero ayudar a quienes persigue. Mi salida del armario tiene que ser un llamamiento al sínodo para que la Iglesia cese sus acciones paranoicas hacia las minorías sexuales”, afirma.
“Quisiera decirle al sínodo que el amor homosexual es un amor familiar, que necesita a la familia. Todos, incluidos los gays, las lesbianas y los transexuales, llevan en el corazón un deseo de amor y de familia”, dice al diario italiano, en un mensaje dirigido a los 360 participantes del sínodo que se reunirá a partir del domingo en el Vaticano.
El cura polaco confiesa que siempre se sintió homosexual pero que, al principio, no lo aceptaba y repetía lo que la Iglesia le imponía, “el principio según el cual ‘la homosexualidad no existe'”.
Tras conocer a su pareja, tuvo “el sentimiento de convertirse en un mejor cura, de pronunciar mejores sermones, de ayudar mejor a los demás y de ser cada vez más feliz”, cuenta a Newsweek.
En la entrevista, Charamsa explica que él ya era sacerdote cuando en 2005 se introdujo la norma que excluía expresamente a las personas homosexuales ser ordenadas sacerdotes, algo que vivió como “un trauma”. “Antes no era así, y creo que es un error que se debe corregir”, opina. El teólogo también explica cómo ha sido el proceso de aceptación de su propia homosexualidad, que al principio él mismo rechazaba, hasta llegar al punto de felicidad que hoy tiene: “Estudiando, rezando y reflexionando sobre mí. Han sido fundamentales el diálogo con Dios y la confrontación con la teología, la filosofía y la ciencia. Y además tengo un compañero que me ha ayudado a transformar mis últimos miedos en la fuerza del amor”.
Krzysztof Olaf Charamsa, de 43 años, polaco de nacimiento (aunque lleva 17 años en Roma) es desde 2003 oficial de la Congregación para la Doctrina de la Fe (el organismo de la Curia encargado de custodiar la doctrina católica, heredero directo del Santo Oficio), secretario adjunto de la Comisión Teológica Internacional y profesor de Teología en la Universidad Pontificia Gregoriana y el Ateneo Pontificio Regina Apostolorum. No se trata, por tanto, de un sacerdote cualquiera. Pero tampoco es cualquiera el momento elegido: la entrevista, publicada en el diario de mayor tirada de Italia, se conoce un día antes de que den comienzo los trabajos del Sínodo ordinario de los obispos dedicado en esta ocasión a “la familia”, y que da continuidad al Sínodo extraordinario sobre la materia que se celebró justo hace un año y que, por lo que a la realidad LGTB se refiere, se cerró con un resultado decepcionante pese a las esperanzas que había despertado en el sector más progresista de la Iglesia católica.
Sí, Francisco… tienes el reloj retrasado y lo tienes que poner a punto… a la hora del mundo, de la Iglesia, del Evangelio inclusivo… a la hora de Dios.
Dura reacción del portavoz vaticano
La reacción vaticana no se ha hecho esperar. El director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Federico Lombardi, ha criticado al padre Charamsa con gran dureza, calificando sus palabras de “muy graves e irresponsables” por el hecho de producirse solo un día antes de la apertura del Sínodo y “someter a la Asamblea sinodal a una presión mediática injustificada”. “Cabe señalar que, a pesar del respeto que merecen los hechos y circunstancias personales y las reflexiones sobre ellos, la elección de declarar algo tan clamoroso en la víspera de la apertura de Sínodo resulta muy grave y no responsable”, dijo Lombardi.
En cuanto a su futuro en el organismo de la Curia, en el que se encuentra integrado desde el 2003, Lombardi señaló que “ciertamente no podrá seguir desempeñando las tareas precedentes en la Congregación para la Doctrina de la Fe y las universidades pontificias”, en las que impartía cátedra, ” mientras que los otros aspectos de su situación competen a su Ordinario diocesano”, ha añadido.
A día de hoy es difícil de prever cuáles serán las consecuencias de la salida del armario del padre Charamsa, pero nos atrevemos a adivinar que nada será como antes en la Curia. Si ello servirá para hacer avanzar mínimamente a la Iglesia católica en materia LGTB nadie lo sabe. Una cosa es cierta: nadie podía imaginar, cuando recibíamos con indignación la noticia de que Francisco había recibido a Kim Davis en Washington, que apenas unos días después los acontecimientos se precipitarían de tal forma en Roma…
Seguiremos atentos. Por lo pronto, os dejamos con un vídeo de Il Corriere, con imágenes de la conferencia de prensa que también hoy ha convocado el padre Charamsa y en el que aparece con su pareja:
Fuente Agencias, Religión Digital, Dosmanzanas
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