Travesticidio de Melody: Mendoza tendrá su primer juicio por crimen de odio
El policía que asesinó a Melody enfrentará un juicio por jurados que aún no tiene fecha. La fiscalía consideró el “odio a la expresión de género”.
BUENOS AIRES, Argentina. Un tribunal por jurados juzgará al ex oficial de la Policía de Mendoza, Darío Jesús Cháves Rubio, por el travesticidio de Melody Barrera. En el juicio, que aún no tiene fecha de inicio, se considerará el “odio a la expresión de género”, informaron fuentes judiciales. Las organizaciones de la diversidad sexual buscan difundir el caso a través de los hashtags #FueTravesticidio, #AMelodyLaMatóUnPolicía y #JusticiaPorMelody.
“Estamos luchando para que su muerte no haya sido en vano: que le deje algo a sus compañeras para que ningún policía más mate a otra Melody. Ella tiene que ser historia”, expresó a Presentes la madre de Melody, Victoria Pincheira.
La fiscal de Instrucción de Homicidios, Andrea Lazo, junto al jefe de fiscales de esa Instrucción, Fernando Guzzo, acusarán a Cháves Rubio, quien cumplía funciones como oficial de la Policía de Mendoza en la Comisaría 34 del departamento de Godoy Cruz. La causa recientemente fue elevada a juicio y se espera que inicie en agosto de este año.
El delito por el cual se encuentra actualmente detenido el hombre es el de “homicidio agravado por el odio a la expresión de género en concurso ideal con homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego, en concurso real con violación de las medidas adoptadas por la autoridad para evitar una epidemia”, informaron fuentes del Ministerio Público Fiscal.
El Código Penal establece que para este tipo de delitos (homicidios agravados, contemplados en el artículo 80) la pena es reclusión o prisión perpetua.
“Ella hacía muchas bromas, era traviesa”
Melody Barrera era una mujer trans de 27 años, que transicionó cuando tenía 16. El 29 de agosto de 2020 fue asesinada en la madrugada con al menos seis disparos ejecutados desde un vehículo en la calle Correa Saa y Costanera, una zona roja del departamento de Guaymallén, a pocos metros del límite con la capital provincial.
Según el Cuerpo Médico Forense, la mayoría de los balazos dieron de lleno en el tórax y la muerte fue inmediata. Otro tanto de vainas servidas calibre 9 milímetros fueron halladas en el lugar de la agresión por la Policía Científica.
Victoria Pincheira, una mujer chilena que hace 41 años vive en Mendoza, parió a tres hijas, de las cuales Melody fue la última en nacer.
En una conversación telefónica con esta agencia, la recordó así: “Hay muchos días que estoy todo el día callada, solamente lloro. Y otros días me río mucho porque ella hacía muchas bromas, me hacía chistes, me molestaba, me escondía las cosas, era traviesa”.
“Tenía un problema muy grave”, dijo, mientras se reía. “Le gustaba limpiar. Era tres veces mejor que una ama de casa: pasaba el dedo y salía limpito. Me hacía sacar las zapatillas al entrar para no ensuciar el piso. Lavaba, cambiaba las sábanas, cocinaba. Veíamos televisión juntas, conversábamos, nos gustaba ‘sacar el cuero’”.
Después de su padre, se fueron del hogar primero la hermana mayor de Melody y luego la del medio para vivir con sus respectivas parejas. “Quedamos las dos solas. Así que ella se encargaba de la casa, yo trabajaba todo el día”, contó Victoria.
“Le exigí que terminara la secundaria y la terminó, a Dios gracias. También la convencí para que, en el 2021, cuando terminara la pandemia, empezara una carrera. A ella le hubiese gustado ser psicóloga infantil. Yo le decía que no, que mejor siguiera bromatología, que también le gustaba: se sabía todos los nombres de las bacterias. Pero no llegó a eso”, continuó.
Victoria actualmente se encuentra haciendo terapia y pasó previamente por consultas con seis psicólogues y dos psiquiatras. “No es fácil. Todos estamos preparados para sepultar a nuestros padres, y ninguna madre está preparada para perder a su hijo o su hija”, apuntó.
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Por el fin de la violencia institucional
Mario Vargas es un sociólogo, activista sexopolítico, miembro de la Corriente por la Libertad, la Igualdad y el Kambio (CLIK), desde donde conforma, junto a la familia de Melody y otras instituciones, la Comisión de Justicia por Melody. Desde este colectivo buscan acercar a la sociedad el caso, contar “cómo viven y cómo mueren las personas trans” y facilitar información.
“Me parece que en un Estado que reconoce las leyes, como el Matrimonio Igualitario, la Ley de Identidad de Género y el cupo laboral travesti trans, tiene que cambiar el vínculo que tiene con el colectivo travesti trans, que hasta ahora se hizo a través de la policía. Es necesario que termine la violencia institucional”, afirmó, en diálogo con Presentes.
Y agregó: “Queremos que, de acá en adelante, un policía la piense dos veces antes de matar a alguien. Creemos que la condena a este policía tiene que ser un hito que marque un antes y un después: de un Estado que te persigue a uno que reconoce los derechos”.
“Que los policías u otras personas piensen antes de hacernos daño”
También acompañan a la familia y amigues de Melody el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI).
“Nuestro trabajo es sacar a Melody de ese lugar peyorativo, del lugar del sentido común que no la pone como víctima sino como culpable de su propia situación. Porque lo primero que piensan es ‘ah bueno, era travesti’, ‘ah, bueno, era prostituta’: todos esos prejuicios que maneja la gente que por ahí interfieren de manera subjetiva a la hora de hacer un análisis sobre la situación en la que se encontraba Melody y lo que pasó”, señaló a Presentes Consuelo Herrera, asesora delegada de INADI en la provincia de Mendoza, activista travesti trans, integrante de CLIK y estudiante de Trabajo Social.
“Nosotras lo que queremos es que esta condena sirva como un antecedente aleccionador para que los próximos policías u otras personas la piensen antes de hacernos daño”, agregó Consuelo, y destacó la necesidad de que se tenga en cuenta “que se trata de un crimen de odio, de un travesticidio”.
Por otra parte, Uma Daniela Flores, activista trans y referenta del Movimiento por la Inclusión en Vivienda para el Colectivo Trans en la provincia de Mendoza, expresó que “a un año y medio del travesticidio de Melody es esperanzador saber que su caso finalmente haya sido elevado a juicio”.
Además, destacó: “Este es un caso sumamente importante porque sería la primera vez que se eleva el asesinato de una persona trans con la carátula de homicidio agravado por odio a la expresión de género en la provincia”.
Fuente Agencia Presentes
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