Mientras el matrimonio igualitario se consolida, la justicia francesa niega a una lesbiana la adopción del hijo biológico de su esposa, concebido mediante reproducción asistida
Balance a un año de la adopción del matrimonio igualitario en Francia
Estábamos contentos porque, a pesar de las multitudinarias manifestaciones en contra durante el debate de la norma, el matrimonio igualitario ya forma parte del día a día en Francia. Casi un año después de su puesta en marcha es hora de hacer balance: París, como no podía ser de otra manera, encabeza el ranking de matrimonios del mismo sexo en Francia con 1.332 uniones, según una encuesta que han respondido los ayuntamientos de más de 100.000 habitantes del país vecino, lo que representa un 15,67 % de los matrimonios celebrados en la capital.
Sin embargo, una noticia revela el preocupante nivel de homofobia institucional existente en Francia. Un tribunal de Versalles se ha negado a conceder la adopción de Martin, un niño de 4 años concebido en Bélgica mediante reproducción asistida, a la esposa de su madre biológica. Poco ha importado que las dos mujeres decidieran conjuntamente ser madres y que incluso contrajeran matrimonio una vez que ello fue posible para facilitar el proceso de adopción. El tribunal considera que la pareja de lesbianas cometió “fraude de ley” al acudir a otro país a concebir a su hijo, dado que la ley francesa no permite a las lesbianas acceder a las técnicas de reproducción asistida.
La decisión judicial sigue la línea argumental de algunos fiscales de la que ya en febrero se hacía eco el diario Le Monde: dado que Francia no permite a las mujeres lesbianas recurrir a las técnicas de reproducción asistida, al acudir estas a otro país para concebir un hijo y solicitar luego la filiación en Francia estarían cometiendo “fraude de ley”. Obviamente, la justicia francesa no puede dejar de considerar madre legal a la madre biológica, pero sí negar la adopción a la otra madre.
Después de que el artículo de Le Monde desatara las alarmas, el propio ponente de la ley de matrimonio igualitario, el diputado Erwann Binet, explicaba en un comunicado que uno de los objetivos del texto legal fue acabar con la discriminación que sufren las familias homoparentales en Francia, muchas de las cuales están constituidas por parejas de lesbianas que han viajado a otros países (como Bélgica o España) para poder gestar a sus hijos. Es por eso que al tiempo que se aprobaba la ley de matrimonio igualitario Francia legalizaba tanto la adopción homoparental conjunta como la adopción por parte de uno de los cónyuges de los hijos del otro cónyuge. En el caso que nos ocupa, sin embargo, el tribunal ha optado por seguir la argumentación del “fraude de ley” y negar la adopción. El fallo, por cierto, equipara la situación de las parejas de lesbianas que recurren a la reproducción asistida en otro país a la de las parejas de gays que recurren a la gestación subrogada, y considera que reconocer la paternidad conjunta en el primer caso pero no en el segundo atentaría contra el principio de “igualdad ante la ley”.
“¿Pero de qué estamos hablando? De asegurar el bienestar de un hijo. Tengo un hijo, y si mañana le sucede algo a su madre biológica, ¿qué pasa con él? Estuve en su nacimiento, yo misma le ayudé a salir del vientre de mi pareja, soy yo la que lo llevo al colegio todas las mañanas, la que lo educo… Estamos en Francia, no en Arabia Saudí o en Pakistán. En Francia, el país de los derechos del hombre, el país de las luces. Y los detractores invocan el interés de los niños… No entiendo nada”, ha declarado la madre a la que la justicia niega la maternidad legal de su propio hijo.
La decisión del tribunal de Versalles va a ser objeto de recurso. Está por ver además si otros tribunales en situaciones similares siguen la misma línea argumental o por el contrario la del diputado Binet. Pero en cualquier caso esta primera decisión sienta un precedente muy preocupante para los derechos LGTB en Francia y hace aún más escandalosa la manifiesta cobardía del gobierno socialista francés, que como informábamos esta misma semana ha acabado cediendo a la presión de los grupos más conservadores y ha anunciado que no modificará la legislación francesa para permitir a las mujeres sin pareja masculina recurrir a la reproducción asistida.
Y es que como bien ha denunciado la asociación de familias homoparentales Les Enfants d’Arc en Ciel, la situación jurídica existente en Francia sigue discriminando a los hijos de familias homoparentales respecto a los hijos de familias heteroparentales. “Hoy solo queda esperar que a Martin, a pesar del matrimonio forzado de su madres, los azares de la vida no lo separen de ellas porque este país en el que vive se niega a considerarlo y a protegerlo”.
Fuente Dosmanzanas
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