Debbie Odom Massey se llevó un disgusto el otro día cuando la cadena americana ABC anunció que cancelaba Uno Para Todas (Last Man Standing), protagonizada por Tim Allen. “Un hombre casado padre de tres chicas intenta mantener su masculinidad en un mundo cada vez más dominado por las mujeres“, dice la sinopsis en la IMDB de esta serie que con 130 capítulos y seis temporadas ha dicho adiós a la parrilla a pesar de que sus datos de audiencia eran más que respetables.

Pues Debbie, que era muy fan de la serie, se enfadó tanto que fue a Facebook y soltó una parrafada en la que no pudo reprimir sacar su homofobia a pasear:

No me puedo creer que se suponga que tengan que parecerme bien series como Anatomía de Grey o Nashville o cualquier otra serie que promociona lo LGTB bla, bla, bla… ¡LO QUE SEA! ¡Invaden nuestras casas con parejas del mismo sexo montándoselo! ¡Pero no puedo ver MI SERIE FAVORITA! ¡Uno Para Todas! ¡Háblame de discriminación! La ABC necesita escuchar a la mayoría, no sólo al 2%. ¿Les da miedo una demanda? Tal vez deberíamos gritar, montar unos disturbios, quejarnos y poner demandas contra TODO EL MUNDO que no nos haga sentir bien, ¡y entonces nos saldremos con la nuestra! “Uno Para Todas” también ofrecía otro punto de vista… no es como si no se prestara atención a otras opiniones. Es obvio que sólo quieren enseñar sus puntos de vista y que quieren ADOCTRINAR a la gente. Vivimos en un país con LIBERTAD DE EXPRESIÓN. Y si lo creemos deberíamos practicarlo ¡y no apoyar a los que la suprimen!

Evidentemente a Debbie nadie en la ABC le hizo caso, pero tuvo la mala suerte de que su queja se volvió viral. No porque la serie tenga muchos fans que están tan indignados como ella, sino por lo absurdo que resulta quejarse de que han cancelado la serie por heterofobia.

Resulta que era la directora ejecutiva de la junta directiva de la Madison Rivergate Chamber of Commerce, que representa a unos 200 negocios de la comunidad. Y digo “era”, porque al ver lo que había publicado en Facebook la junta se reunió de urgencia para debatir sobre el hecho de que su directora se hubiera vuelto famosa por semejante mensaje y votaron por unanimidad aceptar la dimisión de Debbie. “Conozco a Debbie desde hace más de cinco años y es una de las mujeres más trabajadoras y dedicadas que conozco“, ha dicho Ron Smith, uno de los miembros de la Cámara.

Pero los miembros de la Cámara de Comercio votaron también medidas a favor de mejorar la relación de los comercios con la comunidad LGTB, han decidido acudir a cursos de formación en la diversidad y aprobaron unirse a la Tennessee Thrives, un proyecto estatal que lucha contra la discriminación.

Aunque un poco tarde para Debbie, la junta también aprobó una serie de medidas sobre el uso que los miembros hacen de las redes sociales.

David McMurry, un miembro de la junta de la cámara que es abiertamente gay, publicó un comunicado en el que decía que a pesar del mensaje homófobo de Debbie en Facebook “trabajar junto a ella ha sido un placer inigualable“.

Debbie ha entendido cómo funcionan las redes sociales y ahora su perfil es totalmente privado.

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