Así utilizó Rusia varios grupos LGTB+ para influir en las elecciones norteamericanas
Un profesor de Harvard ha analizado los datos hechos públicos por Facebook sobre las actividades rusas durante la campaña a las presidenciales norteamericanas de 2016 y ha descubierto que el alcance fue mucho mayor del que se pensaba.
Facebook ya anunció que había eliminado centenares de cuentas y anuncios falsos creados en una granja de trolls en San Petersburgo.
Hace más o menos un mes Facebook había anunciado el descubrimiento de cientos de cuentas falsas, que rastrearon hasta San Petersburgo, que se habían gastado más de 100.000 dólares en anuncios en la red social con el objetivo de influir en el resultado de las elecciones estadounidenses del año pasado.
Alex Stamos, el jefe de seguridad de Facebook, explicó que el hallazgo se había llevado a cabo en mitad de una investigación federal y descubrieron que los anuncios pagados por esas cuentas se movieron a través de grupos de la red social en los que se hablaba de temas sensibles como el patriotismo, los refugiados, la supremacía blanca y los derechos LGTB+.
Ahora un profesor adjunto de la Universidad de Harvard, Jonathan Albright, ha ido un poco más allá y tras analizar durante meses las noticias falsas y las cuentas falsas utilizadas desde Rusia para generar propaganda en Estados Unidos ha llegado a la conclusión de que el problema va mucho más allá de los 100.000 dólares invertidos por la granja de trolls rusa o los 3.000 anuncios que se han presentado ante el congreso, porque la interacción social de estos “hackers” rusos incluyó también la creación de grupos de Facebook de los que se derivaron millones de interacciones en forma de likes, shares y comentarios.
Albright ha utilizado una herramienta de analítica, CrowdTangle, para medir el alcance de la campaña rusa. Para conseguirlo se ha centrado en seis de los grupos de Facebook que se sabe fueron creados por rusos (Blacktivists, United Muslims of America, Being Patriotic, Heart of Texas, Secured Borders y LGBT United) y ha descubierto que el contenido de esos grupos se compartió más de 340 millones de veces. Y eso han sido sólo seis grupos: Facebook maneja una lista de 470, lo que implicaría que el alcance total de la propaganda rusa en EE.UU. durante las elecciones se elevaría a miles de millones de “shares”.
Lo que Albright denuncia es que esos posts publicados en grupos creados por la “granja” identificada en San Petersburgo, la Internet Research Agency, tuvieron una influencia muchísimo mayor que los anuncios que desde Facebook aseguraron que ya habían eliminado (no por su contenido sino porque las cuentas que los promocionaron eran falsas).
¿Y para qué servían esos grupos y esos anuncios? Pues, según la investigación de Albright, para poder influir en las elecciones norteamericanas sin que se notara que estaban influyendo en las elecciones norteamericanas. La mayoría de publicaciones que aparecían en los grupos no hacían referencia a las elecciones del 8 de noviembre, pero servían para que los “hackers” rusos pudieran crear nichos a los que dirigirles los anuncios que influenciaran su voto. Los grupos publicaban mensajes diseñados para que parecieran reales que iban dirigidos a diferentes segmentos sociales y a través de las reacciones a esos posts los rusos identificaban a los votantes y les dirigían la publicidad con la intención no tanto de modificar su voto sino de conseguir que no fueran a votar.
“Muchos de estos posts tenían la intención de hacer que la gente no votara” explica Albright al Washington Post. Muchos analistas e investigadores ya habían apuntado que la intención de Rusia al crear una campaña de desinformación durante las elecciones no era tanto conseguir que la gente votara a favor de Trump o de Clinton sino dividir a la sociedad en temas sensibles para conseguir una mayor fractura y desanimar a la población. “Se trata de un esfuerzo coordinado de manipulación. Y basándome en la interacción, el alcance y el resultado de las elecciones… diría que ha sido tristemente efectivo.”
Fuente | The Washington Post, vía EstoyBailando
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