El Parlamento de Estonia ha aprobado una reforma de la Ley de Derecho de Familia que permite el matrimonio igualitario y la adopción homoparental. El proyecto de reforma fue incluido en el acuerdo de coalición para formar Gobierno tras las elecciones de abril de este año, firmado por el Partido Socialdemócrata, el Partido de la Reforma y Estonia 200. En contra, se ha enfrentado a la fuerte oposición del liberal-conservador Partido del Centro, el conservador Isamaa (traducible como Patria) y el ultraderechista Partido Popular Conservador (EKRE), que incluso promovieron una infructuosa moción para impedir el proceso parlamentario del proyecto de ley. Sin embargo, en la tercera y definitiva lectura el texto legal reformado fue aprobado por 55 votos a favor y 34 en contra. Estonia se ha convertido así en el primer país de la antigua Unión Soviética en aprobar el matrimonio entre personas del mismo sexo. Con la adicción del país báltico, ya existen 34 países en todo el mundo en los que está permitido el matrimonio igualitario, 20 de ellos en Europa y 15 pertenecientes a la Unión Europea.
Este 20 de junio, el Parlamento unicameral de Estonia (el Riigikogu) ha aprobado por una clara mayoría de 55 votos a favor y 34 en contra la reforma de la Ley de Derecho de Familia vigente desde 2010, que definía el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer. El nuevo texto legal aprobado, sin embargo, lo define como la unión entre dos personas adultas, sin especificar su género, por lo que permite la unión entre personas del mismo sexo. Asimismo, se estipula que las parejas del mismo sexo pueden adoptar en las mismas condiciones que las heterosexuales.
Los partidos que conforman el nuevo Gobierno surgido tras las elecciones de abril de este año, incluyeron en su acuerdo de coalición la reforma de la Ley de Derecho de Familia. La nueva primera ministra, Kaja Kallas, expresó la intención del Gobierno de presentar la reforma «lo más rápido posible». Por su parte, el pasado mes de abril la ministra de Protección Social, Signe Riisalo, declaró que esperaba que el Riigikogu debatiera el nuevo proyecto de ley antes de las vacaciones legislativas de verano.
El Gobierno aprobó en consejo de ministros el texto de la reforma en el mes de mayo y lo envió al Parlamento para su debate el día 15 de ese mes. Fue aprobado en primera lectura el 22 de mayo, con una moción presentada por los partidos conservadores para eliminarlo que fracasó por 27 votos a favor y 53 en contra. Finalmente, fue convalidado en tercera lectura este 20 de junio, por 55 votos favorables frente a 34 contrarios. Votaron a favor los diputados del Partido Socialdemócrata, el actualmente mayoritario Partido de la Reforma (liberal) y los de Estonia 200 (también liberal). En contra lo hicieron los representantes del Partido Popular Conservador (extrema derecha populista), el conservador Isamaa y los del liberal-conservador Partido del Centro.
Tan solo resta el protocolario trámite de su promulgación por el presidente Alar Karis y la entrada en vigor está fijada para el 1 de enero de 2024.
El nuevo presidente de Estonia se había comprometido a legalizar las uniones y los matrimonios entre personas del mismo sexo, con un posible cambio en la ley en unas semanas, con lo que convertiría a Estonia en el primer país báltico en legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo. Lauri Hussar asumió la presidencia en abril después de que su partido Estonia 200 firmara un acuerdo de coalición con el Partido Reformista -el socio mayoritario- y los socialdemócratas.
En una entrevista con la Radio y Televisión Nacional de Lituania (LRT), Hussar dijo que creía que las leyes que permiten las uniones y matrimonios entre personas del mismo sexo podrían adoptarse en unas cuatro semanas. Destacó que la encuesta más reciente mostró que más del 50 por ciento de los estonios apoyaban el matrimonio entre personas del mismo sexo. “No es un problema como lo era hace seis o siete años, el estado de ánimo ha cambiado”, dijo.
Hussar admitió que la legalización de las uniones y los matrimonios entre personas del mismo sexo seguía siendo un tema de división entre algunas instituciones, diciendo que “la Iglesia y los conservadores están en contra”, y habló sobre las manifestaciones realizadas con “1.000 a 2.000 personas que protestan contra el cambio progresista”.
También planteó lo que describió como “una cosa muy interesante”: en países donde se había legalizado el matrimonio entre personas del mismo sexo “la sociedad avanzó”.
Ese progreso fue en parte la razón por la cual la coalición buscaba adoptar uniones y matrimonios entre personas del mismo sexo al mismo tiempo, dijo. “Esto es lo que tenemos que hacer, porque si tuviéramos que tomar la decisión de unión civil, entonces aún queda otra decisión por delante, la decisión del matrimonio entre personas del mismo sexo, y tendrás que tomarla de todos modos. Entonces, ¿por qué dar dos pasos?
En términos del apoyo del público al matrimonio entre personas del mismo sexo, Hussar dijo que creía que parte del cambio de opinión había sido fomentado por personas que observaban la guerra en Ucrania. “Nos llevó a pensar en lo que es importante para nosotros como sociedad”, explicó.
El matrimonio entre personas del mismo sexo es legal en gran parte de Europa Occidental, pero no en los países centroeuropeos, antaño bajo dominio comunista y miembros de la alianza del Pacto de Varsovia dirigida por Moscú, pero ahora miembros de la OTAN y, en gran medida, de la UE.
“Es como si el Estado me aceptara por fin”, dijo Annely Lepamaa, lesbiana de 46 años. “Hasta ahora, tenía que luchar por todo. Tuve que ir a los tribunales para adoptar a mis propios hijos, que es como, ¿por qué?”, añadió. “Ahora, soy una humana con derechos”.
El proyecto de ley recibió 55 votos en el Parlamento de 101 escaños, de la coalición de partidos liberales y socialdemócratas que Kallas ha reunido tras su fuerte victoria en las elecciones de 2023.
“Mi mensaje (a Europa Central) es que es una lucha difícil, pero el matrimonio y el amor es algo que hay que promover“, declaró a Reuters la Primera Ministra, Kaja Kallas, tras la votación. “Nos hemos desarrollado mucho en estos 30 años, desde que nos liberamos de la ocupación (soviética). Somos iguales entre los países del mismo valor”, añadió.
El presidente de Estonia, Lauri Hussar (tercero desde la izquierda) en Baltic Pride 2023, que se celebró en la capital, Tallin. (Facebook)
La ley entrará en vigor a partir de 2024.
Estonia se convirtió en 2014 en la primera ex república soviética y único paíos báltico en aprobar una ley de uniones civiles abierta a todas las parejas. (Letonia solo lo permite por decisión de los tribunales de justicia). La aplicación de la ley, sin embargo, es problemática, porque los distintos gobiernos conservadores han impedido que realmente fructificase, al impedir las reformas pertinentes para su articulación. El partido democristiano Unión Pro Patria y Res Publica (que luego se renombró como Isamaa) vetó la aprobación de las regulaciones complementarias necesarias para dotar de contenido a la ley original, que entró en vigor el 1 de enero de 2016. El resultado es que las parejas que intentan registrar su unión se encuentran, por ejemplo, con que el proceso para llevar a cabo dicha inscripción no ha sido aún descrito en la legislación. Una situación de inseguridad jurídica y arbitrariedad que pretende solventar la iniciativa de los centristas y socialdemócratas presentada la semana pasada. Por otra parte, en enero de 2017, un tribunal obligaba por primera vez a registrar un matrimonio del mismo sexo contraído en el extranjero (concretamente en Suecia).. La presente reforma de la Ley de Derecho de Familia subsana esos impedimentos para que las uniones civiles tengan plena vigencia.
Hasta este 20 de junio, Estonia era uno de los pocos países de la antigua Unión Soviética que no prohibía constitucionalmente el matrimonio entre personas del mismo sexo. Ahora es el único país exsoviético que ha aprobado el matrimonio igualitario. (Podéis pinchar en el mapa para verlo a mayor tamaño).
Sin embargo, el camino no ha sido fácil, puesto que las fuerzas conservadoras y de extrema derecha populista, que han ocupado puesto de poder en pasados años, se han opuesto con beligerancia a cualquier avance respecto a los derechos de las personas LGTBI. En el año 2021, el ultraderechista Partido Popular Conservador, que entonces formaba parte del Gobierno, propuso un referéndum para modificar la Constitución respecto a la definición del matrimonio y fijarla como la unión entre un hombre y una mujer. Las desavenencias con los otros socios de la coalición conservadora gobernante hicieron que fracasase la iniciativa, lo que, unido a un escándalo de corrupción, provocó la caída del Gobierno.
En este país báltico de 1,3 millones de habitantes, mayoritariamente laico, el 53% de la población apoyaba el matrimonio entre personas del mismo sexo en una encuesta realizada en 2023 por el Centro de Derechos Humanos. Hace una década, la cifra era del 34%.
Sin embargo, el 38% de los estonios sigue considerando inaceptable la homosexualidad. La minoría étnica rusa, que constituye una cuarta parte del país, se opone al matrimonio entre personas del mismo sexo, y solo el 40% lo apoya.
Los homosexuales de Estonia suelen ser discretos sobre su identidad, y la mitad han sufrido acoso recientemente, según el gobierno. “Ha sido una buena oportunidad para el gobierno, porque la opinión pública sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo se ha vuelto positiva, y tras las elecciones de este año tiene los números para superar a la oposición conservadora”, declaró Tomas Jermalavicius, Jefe de Estudios del Centro Internacional para la Defensa y la Seguridad.
En declaraciones a Reuters tras la votación, Eeva Koplimets, pareja de Annely desde hace seis años y de 36 años, propuso que se casaran. “¡Sí, nos vamos a cambiar (al matrimonio)! Tomamos nuestra decisión en la tele!”, dijo.
Letonia y Lituania, los otros dos países bálticos anexionados anteriormente por la Unión Soviética, tienen proyectos de ley sobre parejas del mismo sexo atascados en sus parlamentos. Lituania, de hecho, está considerando las uniones entre personas del mismo sexo, pero no los matrimonios.
El matrimonio igualitario en Europa y el mundo
Tras la aprobación del matrimonio igualitario en Estonia, aun a la espera de su entrada en vigor, son 20 los países europeos donde existe el matrimonio igualitario (entre paréntesis, la entrada en vigor de la ley):
Holanda (2001), Bélgica (2003), España (2005), Noruega (2009), Suecia (2009), Portugal(2010), Islandia (2010), Dinamarca (2012), Francia (2013), Reino Unido (2014en Inglaterra, Gales y Escocia, 2020 en Irlanda del Norte), Luxemburgo (2015), Irlanda(2015), Finlandia (2017) y Alemania (2017), Malta (2017), Austria (2019), Suiza (2021) y Eslovenia (2022), Andorra y Estonia (2024). (Podéis pinchar en el mapa para verlo a mayor tamaño).
Dentro de la Unión Europea, el matrimonio entre personas del mismo sexo es legal en 15 de los 27 países que la componen.
En todo el mundo, ya son 34 los países donde existe la igualdad para las parejas del mismo sexo, al añadir los siguientes al grupo europeo:
Canadá (2005), Sudáfrica (2006), México (en vigor en algunos estados, aunque desde 2010 deben ser reconocidos a nivel nacional), Argentina (2010) , Nueva Zelanda (2013), Brasil(2013), Uruguay (2013), Estados Unidos (2015), Colombia (2016), Australia (2017), Taiwán (2019), Ecuador (2019), Costa Rica (2020) , Chile (2021) y Cuba (2022). (Podéis pinchar en el mapa para verlo a mayor tamaño).
Fuente PinkNews/Cristianos Gays
General, Historia LGTBI
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