La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich designó a tres dirigentes de la sociedad civil para que ocupen cargos en las áreas de violencia institucional, género y diversidad del organismo que dirige. Lo destacado del anuncio es que a cargo de la Coordinación Nacional de Diversidad se designó a la primera funcionaria transexual de la historia argentina.

Se trata de Mara Pérez Reynoso, comunicadora social, quien es una dirigente trans que se desempeñaba hasta ahora como vicepresidenta de Unión PRO Diversidad.

En diálogo con Mendoza Post, la dirigente trans explicó: “Es verdad que me ha costado mucho llegar a este lugar, pero mi esperanza de cambio y mi espíritu de lucha por lo justo siguen latentes y más presentes que nunca. El haber empezado a militar a los 11 años hace que ame la política”.

El resto del equipo que trabajará en materias de igualdad de género y diversidad son Daniel Barberis y Carolina Barone. Barberis estará a cargo de la Dirección de Violencia Institucional y los Delitos de Interés Federal. El dirigente social es presidente del Instituto Latinoamericano para la Paz y la Ciudadanía y fue vicepresidente de la comisión redactora de la ley que creó el Instituto Nacional contra la Discriminación (Inadi).

Cuando la “visibilidad” trans es funcional a Macri

Mara Pérez Reynoso, es una dirigente de 26 años nacida en Coronel Martínez de Hoz, un pueblo ubicado entre Lincoln y Pehuajó, en el noroeste de la provincia de Buenos Aires. Pérez Reynoso empezó a militar en política en el ARI y se incorporó al PRO a fines del 2013, cuando Bullrich se sumó al partido de Macri. Es comunicadora social y se define como “republicana” y “defensora de la libertad de todas las personas”.

Después de su designación, nada dijo de la nula inserción laboral que existe para las personas trans, no hizo mención al promedio de vida de 35 a 40 años. Lejos de salir a pelear para que se cumpla el cupo laboral trans, de acuerdo a ley que se votó por unanimidad el pasado 17 de septiembre de 2015, apoya los despidos masivos de Cambiemos.

Tal como lo refleja en su cuenta de twitter, adhiriendo sin objeciones la política de despidos que encabeza Mauricio Macri, participó de los comentarios gorilas que se dispararon en las redes sociales contra los supuestos “ñoquis”.

Incluso su apoyo alcanzó al nuevo intendente Martiniano Molina, el mismo que dio vía libre para que el Concejo Deliberante apruebe en el presupuesto 2016 un incremento del 30 % de su sueldo que asciende a $ 112.000 (bruto) más 50 % adicional en “gastos de representación”.

La nueva funcionaria en su cuenta de twitter no menciona los comentarios transfóbicos del intendente de la Plata que dijo que en vez de darle trabajo a una travesti le daría ayuda psicológica.

Oculta con absoluta conciencia los dichos de su referente político Mauricio Macri cuando allá por el 2008 quería que las travestis “fueran trasladadas” a 3 de febrero para que se prostituyan. Decisión tomada con el aval del medieval código contravencional, puesto que según Mauricio “tienen que estar a más de 100 metros de distancia de donde vive la gente, el Código de Contravenciones porteño dispone de un mínimo de 200 metros”.

No mencionó a Choco Bar, ni a Bella Inostroza. Mucho menos arenga para que este 8 de marzo las calles se llenen al grito de: #NiUnaMenos. Pero sí, comparte el espacio con María Eugenia Vidal, ferviente católica y egresada de la UCA. Se ve que a ella la transfobia de la institución retrógrada que defienden sus compañeros de “equipo” no le generan ningún tipo de contradicción.

Cambiemos apuesta a otro cuadro de derecha escondido en un discurso que pretende ser “transfriendly” y que sin embargo no tiene en cuenta al pueblo, los jóvenes precarizados y la diversidad sexual. Ser transexual en este caso no es sinónimo de lucha contra el “sentido común”, por el contrario esta activista apoya a un gobierno republicano de empresarios que despide, amenaza con la represión y ajusta las cuentas a favor de las empresas capitalistas.

Fuente: Diario Veloz, La Izquierda Diario

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¿Qué tiene que decir ante esto el ciudadano Héctor Aguer, arzobispo de La Plata que nos calificaba de “abominaciones“? ¿Son coscientes estos prelados del daño que causan sus palabras? ¿Y Francisco?

La segunda agresión grave a un joven por su orientación sexual ocurrió en Virrey del Pino. Nahuel Albornoz relató los detalles de un hecho que preocupa.

“Te dijimos que te íbamos a matar por puto”, escuchó Nahuel Albornoz mientras recibía puñetazos, patadas y hasta un piedrazo el viernes pasado en Virrey del Pino, en La Matanza. La tremenda agresión ocurrió arriba de una combi, a menos de un mes de la golpiza que sufrió en Parque Lezama otro joven por su orientación sexual. La realidad vuelve a contradecir los avances legislativos que parecían haber saldado la deuda social con las minorías sexuales en el país.

Nahuel fue el viernes pasado a las 15 a tomar una combi de las cientos que, sin permiso legal ni control, circulan por el conurbano bonaerense. Llevaba su bolso y dinero para irse de viaje por el fin de semana cuando se encontró con siete jóvenes que reconoció porque lo habían amenazado varias veces en el barrio: “Te voy a meter un fierro en el caliente porque te gusta”, recuerda que le llegaron a decir.

En diálogo con INFOnews, Nahuel relata que todos estaban arriba del vehículo por lo que decidió sentarse en un lugar alejado del grupo porque comenzaba a caldearse el ambiente. Allí, un chico le quitó del bolsillo el dinero y él trató de recuperarlo, lo que dio inicio a la golpiza arriba del vehículo: lo tiraron al piso y comenzaron las patadas y piñas; mientras le pegaban, lo insultaban por su orientación sexual.

Ante la batalla campal, el chofer detuvo la combi pero no el pleito. Algunos pasajeros intentaron bajar, pero al abrir la puerta hicieron caer al piso a los agresores con Nahuel. Esto no los detuvo y continuaron las trompadas. Entre los atacantes había dos chicas que tomaron una piedra y le pegaron en la cabeza: “Te dijimos que te íbamos a matar por puto”, gritó una de ellas.

Nahuel intentó recuperar su bolso que estaba arriba de la combi y al querer subir, golpeado y sangrando, el chofer le impidió ascender con una patada en la cara. Luego, cerró la puerta y arrancó a toda marcha. Uno de los pasajeros que descendió ayudó al joven a llegar al hospital.

“Anteriormente ya había tenido fuertes amenazas por estos mismo pibes, cosas como `puto de mierda te vamos a romper el culo… te vamos a cagar a tiros o insultos´. Son una bandita que hacen desastre por todos lados, se los conocen como los pungas del fondo”, relata Nahuel.

Al momento de hacer la denuncia luego de ser atendido en un hospital, los policías tomaron la denuncia como un robo seguido de lesión y no un ataque por la condición sexual de una persona. “Este debate se dio también con la agresión a Ariel Olivera. Se caratula como robo pero no hay registro para que se contabilice como un ataque homófobico en el título”, afirma la vicepresidenta de Unión-Pro Diversidad, Mar Pérez Reynoso, quien acompañó al joven al INADI, donde fue recibido por autoridades del organismo que lucha contra la discriminación.

“La agresión a Nahuel fue la consumación de las amenazas que venía recibiendo. El hecho de su realidad de ser gay en Gonzalez Catán, que es un lugar donde la intolerancia por la diversidad es más profunda, nos muestra un grado de violencia alarmante. Nos jactamos de ser una sociedad avanzada en cuanto a derecho y libertad individual pero aún en la practica estamos fallando”, remató Pérez Reynoso.

Repudio de parte de las organizaciones LGBT

César Cigliutti, presidente de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) dijo que “en menos de 20 días del ataque homofóbico a Ariel Olivera, Nahuel Lucero es víctima de una violencia brutal. Ver las caras de Ariel y Nahuel desfiguradas por los golpes son el testimonio del sentimiento de homofobia que todavía tienen algunas personas y muestra también la necesidad de que el Senado apruebe la modificación de la Ley Antidiscriminatoria, para que no exista impunidad a estos ataques que sufrimos por nuestra orientación sexual e identidad de género. También hay que poner en contexto a estas situaciones. Cuando empezamos a trabajar en la CHA hace 30 años, esta violencia y estos golpes estaban “institucionalizados” y las realizaba la policía con el aval de los edictos policiales.”

Pedro Paradiso Sottile, secretario y coordinador del Área Jurídica de la CHA manifestó: “Repudiamos toda violencia causada por los fundamentalismos que promueven el odio en base a la orientación sexual o identidad de género de las personas. Seguiremos estos casos de cerca para que no exista impunidad, denunciando públicamente estas violaciones a los derechos humanos, dando visibilidad y exigiendo justicia, como lo hacemos desde hace más de 30 años. Cada golpe, cada ataque y cada insulto debe interpelarnos como sociedad y a sus instituciones democráticas, rompiendo con ese silencio cómplice, realizando las acciones pertinentes para que nunca más ocurran.”

Esteban Paulón, presidente de la Federación Argentina LGBT (FALGBT) declaró que “desde la FALGBT repudiamos este nuevo hecho de violencia hacia nuestro colectivo. En este caso, Nahuel fue víctima de la violencia y discriminación presente en la sociedad. Este hecho ocurrió en González Catán. A ver si los Aguer toman nota sobre el efecto que tienen sus palabras que promueven la violencia hacia lesbianas, gays, bisexuales y trans”.

Fuente: InfoNews, vía SentidoG

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A Ariel Olivera lo atacaron dos hombres en Parque Lezama, hasta dejarlo inconsciente.

“Morite puto. A los putos hay que matarlos” le gritaron mientras lo golpeaban.

“Morite puto. A los putos hay que matarlos” le gritaban a Ariel Olivera mientras le pegaban en todo el cuerpo el domingo a la madrugada. El joven de 26 años salió a bailar la noche anterior y volvió temprano. A las 4 subió a un colectivo de la línea 168 y bajó a la altura de Parque Lezama, cerca de su casa. Ahí lo golpearon entre dos hombres hasta dejarlo inconsciente. “Paráte, puto, paráte”, contó que escuchaba inmóvil y sangrando desde el piso.

“Siento que volví a nacer”, dijo el joven atacado a Infojus Noticias. Ariel milita en Unión PRO y acompaña las temáticas de género. Es secretario de prensa de la agrupación Unión PRO-Diversidad. “Siempre me gritaron, me dijeron cosas por la calle pero nunca este extremo de golpearme hasta dejarme en el suelo sin poder levantarme”, agregó.

Esta madrugada Ariel hizo la denuncia en la comisaría 24, pero volverá a la dependencia policial para rectificar la exposición. El policía que le tomó declaración caratuló la golpiza como “robo y lesiones”. “Esto fue un ataque homofóbico. A mí no me faltaba nada”, aclaró el joven. Durante hoy también se acercará al INADI (Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo) para dejar constancia de la paliza en este organismo. Además, se realizará estudios médicos porque la mayoría de las patadas las recibió en zonas vitales como la cabeza y el estómago.

“Es una agresión homofóbica. No le robaron y cuando se despertó las dos personas ya no estaban. Le pegaron sólo por su orientación sexual”, dijo a Infojus Noticias Esteban Paulón, presidente de la Federación Argentina de lesbianas, gays, bisexuales y trans (FALGBT), que ya se puso en contacto con el joven.

Paulón hizo hincapié en los cambios culturales que hay que batallar. “Estas agresiones pasan. Estamos hablando de la Ciudad de Buenos Aires que se supone que es una ciudad abierta y de la diversidad. Todavía falta mucho más allá de las leyes que tenemos y que nos han dado ampliación de derechos”, expresó.

La foto de Ariel golpeado rápidamente se difundió en las redes sociales. En Twitter y Facebook repudiaron la paliza. Desde el muro de Facebook de Unión PRO-Diversidad se solidarizaron con el joven. “Comprometámonos todos para que hechos así, no tengan lugar en nuestra sociedad. Hoy, le tocó a uno de nosotros vivir una situación tan aberrante como es el ser víctima de la violencia por intolerancia y discriminación, pero mañana cualquiera de Uds. puede ser víctima de ello”, escribieron.

Por su parte, César Cigliutti, presidente de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) dijo que “el ataque a Ariel Olivera refleja el sentimiento de homofobia que todavía tienen algunas personas y la necesidad también de que el Senado apruebe la modificación de la Ley Antidiscriminatoria, para que no haya que inventar un delito como el robo en vez de poner las palabras que corresponden: es un ataque por nuestra orientación sexual. Antes, cuando empezamos a trabajar en la CHA hace 30 años esas cosas las decía y las hacía la policía, por ejemplo. Seguiremos el caso ante el INADI”.

Fuente: Infojus Noticias, Prensa CHA, vía SentidoG

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