Rusia prohíbe conducir a las personas transexuales
En un nuevo -y disparatado- atentado contra el colectivo LGTB, las autoridades rusas han incluido a las personas transexuales entre aquellas que no podrán obtener una licencia de conducir, al clasificarlas entre quienes sufren “trastornos mentales”. La medida ha sido duramente criticada por las asociaciones de defensa de los derechos humanos, que la califican de discriminatoria, y por la Asociación Psiquiátrica Rusa.
Las personas transexuales y transgénero tienen desde el pasado 30 de diciembre prohibido conducir en Rusia. Ya no pueden sacarse en carné de conducir, y les será retirado a aquellas que ya lo tengan. Las autoridades del país las han incluido en un listado de “personas no cualificadas” para tener licencias de conducción.
La intención de la administración rusa es reducir el número de accidentes de tráfico, que estima excesivo. Para ello ha decidido prohibir la obtención del permiso de conducir a aquellas personas que sufran “trastornos mentales o de personalidad”. Incomprensiblemente, han incluido entre ellas a las personas transexuales, que se enfrentan a una nueva discriminación, así como a la consideración oficial de su identidad de género como “trastorno o desorden mental”.
En la normativa, No se ha aclarado ni fundamentado qué incidencia puede tener la identidad de género en la capacidad para la conducción de vehículos. En la normativa que Moscú ha elaborado se incluye una lista de “desórdenes mentales” en el que las personas transexuales son integradas en un grupo que incluye, además de a las personas transexuales, a fetichistas, voyeurs, exhibicionistas, ludópatas y cleptómanos, y a todos ellos le han retirado la opción de manejar vehículos en las vías públicas de todo el territorio nacional. El Gobierno ruso ha publicado la normativa en los boletines oficiales. Asegura que “endurecen los controles médicos porque hay demasiados accidentes en la carretera”.
El anuncio ha provocado la indignación de ONG y asociaciones pro derechos humanos, y de activistas LGBT.
Valery Evtushenko, de la Asociación Psiquiátrica de Rusia, ha criticado la medida, y se muestra “preocupada” por las restricciones a la circulación, según informa la BBC por considerar que disuadirá a aquellos que necesiten ayuda psicológica de acudir a los especialistas oportunos, por temor a perder su licencia de conducir: “Algunas personas evitarán pedir ayudar psiquiátrica por temor a peder el carné de conducir”. Temen, por ejemplo, que una persona transexual no acuda a consulta cuando necesite la atención de un especialista por un episodio depresivo. Mikhail Strakhov, un experto ruso en psiquiatría, considera que la definición de “trastornos de personalidad” es demasiado vaga, y que algunos trastornos no afectan a la capacidad de una persona para conducir de forma segura.
La Asociación de Abogados de Rusia para los Derechos Humanos considera “discriminatoria” esta nueva normativa. Aseguran que han pedido a la Corte Constitucional que aclare la normativa, y busca el apoyo de la organizaciones internacionales de derechos humanos.
Para Shawn Gaylord, de la asociación Human Rights First, “la prohibición de conducir a las personas en función de su identidad o expresión de género es ridícula y un ejemplo más del desmantelamiento metódico del régimen ruso de los derechos humanos básicos de sus ciudadanos“. Jean Freedberg, subdirectora de Human Rights Campaign Global, afirma con contundencia que “la restricción en la obtención del permiso de conducir a las personas transexuales no es más que otro ejemplo del incremento de la campaña de persecución y discriminación contra la población LGTB por parte del gobierno ruso”.
Otros, están de acuerdo con la norma, y ha contado con el apoyo de la Unión de Conductores Profesionales que apoya la decisión del Gobierno. “Tenemos demasiadas muertes en la carretera, y creo que los requisitos médicos de endurecimiento para los solicitantes [de permisos de conducir] está plenamente justificado”, dice Alexander Kotov,
Mikhail Strakhov, experto en psiquiartía, mantiene que la definición de “desórdenes de personalidad” es “muy vaga” y algunos desórdenes no afectan a la capacidad de conducir.
La discriminación hacia el colectivo LGBT en Rusia ha continuado auspiciada por las autoridades gubernamentales desde que en junio de 2013 aprobara la llamada ley anti propaganda gay, que prohíbe todo tipo de expresión pública de la diversidad sexual.
Fuente BBC,
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