Un ciudadano británico, Peter Finlay, denuncia haber sido víctima de discriminación por parte de Turkish Airlines, al exigirle un certificado médico para embarcar porque es portador de VIH, una enfermedad que la compañía considera infecciosa. 

La publicidad de Turkish Airlines te anima a ir más allá, aunque se les ha pasado por alto avisar de que no se refieren a las personas que sean portadoras de VIH, tal y como puede acreditar Peter Finlay, de 38 años de edad, que denuncia haber sido víctima de discriminación por parte de Turkish Airlines por ser portador de VIH cuando el 5 de noviembre le deniegan el permiso para embarcar y le exigen un certificado médico para poder subir al avión, el denominado fit to fly.

«La forma en que me trataron fue como si hubiera sido pisoteado. Me preguntaron si tenía una carta de un médico que confirmaba que era apto para volar y no representaba ningún riesgo para otros pasajeros, que no era contagioso. Dije que no, no debería necesitar una carta. No represento ningún riesgo para ningún otro pasajero», declara Finley, a quien no le permitieron facturar su equipaje al preguntarle si lleva algún tipo de medicamento, a la que contesta afirmativamente, refiriéndose a su medicación para el VIH.

El fit to fly es un certificado médico que se exige para volar a aquellas personas que hayan tenido un enfermedad reciente, hayan estado hospitalizadas o hayan sido intervenidas quirúrgicamente. Asimismo es indispensable si tienes alguna condición que pueda considerarse inestable, como estar en avanzado estado de gestación, por ejemplo, o si necesitas algún tipo de cuidado terapéutico durante el vuelo. Una persona en tratamiento por VIH necesitaría un fit to fly, aunque sí un certificado que justifique el tipo de medicación que lleva, pero no de cara a embarcar, sino para pasar la aduana del país al que entra. En cualquier caso, a pesar de que Finlay consigue su fit to fly al día siguiente, Turkish Airlines se niega igualmente a permitirle embarcar en otro vuelo ni a devolverle su dinero alegando inicialmente que había sido él quien había llegado tarde para embarcar, lo que posteriormente rectificarían.

Después de cuatro semanas tratando de que le reembolsaran el importe del vuelo perdido, el pasado viernes, 8 de diciembre, la aerolínea le confirma que puede recuperar su dinero de manera excepcional, al seguir considerando que la responsabilidad de la pérdida del vuelo y del incidente es enteramente suya. «Nadie debería tener que hacer esto para volar con una aerolínea. ¿Qué es lo siguiente? ¿La gente necesita una carta para subirse al autobús?», se pregunta Finley, explicando que, a pesar de todo, tiene la suerte de tener amigos y familiares muy solidarios que nunca antes le habían hecho sentir el estigma de ser portador de VIH. Asimismo, nunca antes había tenido ningún conflicto para volar por ser serpositivo, ni le habían pedido el fit to fly. «Fue una reacción brusca de Turkish Airlines basada en la ignorancia; su personal realmente afirmó que el VIH es infeccioso (…). Ya no me importa el reembolso, me preocupa que esto no debería haber sucedido nunca y que no se vuelva a repetir», asegura Finley.

«Se requiere que todo pasajero que necesite embarcar con medicamentos muestre un certificado médico que indique que el medicamento debe tomarse durante el vuelo. Estos procedimientos están en línea con las condiciones de transporte de Turkish Airlines que establecen, con la excepción de aquellos con diabetes, que todos los pasajeros que necesiten usar medicamentos durante el vuelo deben llevar sus recetas con ellos. Si un pasajero no tiene la documentación médica requerida y tiene un billete no reembolsable, no se le permitirá volar y no tendrá derecho al reembolso. En este caso, como gesto de buena voluntad, Turkish Airlines le ha ofrecido al pasajero un reembolso completo. Recomendamos que todos los pasajeros que necesiten tomar medicamentos en nuestros vuelos lean la sección de ‘asistencia especial para pasajeros’ de nuestra página web y se aseguren de que lleguen al aeropuerto con tiempo suficiente para permitir que se completen los controles necesarios», declara un portavoz de la compañía.

Fuente Universogay

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Dosmanzanas fue el primer medio de comunicación en hacer público el caso de discriminación tránsfoba de la azafata en prácticas Lorena González, a principios de octubre de 2014. González aprobó el examen de Técnica de Operaciones Aeroportuarias (TOA) y comenzó sus prácticas obligatorias en Turkish Airlines, pero al día siguiente de incorporarse recibió una llamada de su escuela en la que le comunicaban que finalizaba sus prácticas porque el responsable de la compañía “pensaba que yo era un hombre”, tal y como denunció la afectada. Tras superar todos y cada uno de los obstáculos que se le han ido presentando durante los últimos tres meses, González empieza “muy ilusionada” un nuevo periodo de prácticas en Aerolíneas Argentinas.

A raíz de las primeras informaciones publicadas por dosmanzanas, el caso de Lorena González fue tomando fuerza y se multiplicó exponencialmente el interés en medios de comunicación nacionales e internacionales. Incluso BBC Brasil se puso en contacto con nosotros para recabar información y nuestra visión sobre la discriminación tránsfoba padecida por la azafata en prácticas afectada. Más de 75.000 personas han apoyado la petición en Change.org para que la Escuela Superior de Aeronáutica (ESA) le proporcionara nuevas prácticas y, finalmente, esa merecida nueva oportunidad ha llegado a través de Aerolíneas Argentinas. Según González, “esto no hubiera sido posible sin la ayuda de las miles de personas” que la han apoyado.

Sin embargo, esta mujer transexual de 45 años, natural de Cali (Colombia) y residente en España desde hace 20 años, se ha tenido que enfrentar a diversos escollos. El Regional Station Manager en España de Turkish Airlines, Ginés Alarcón, aunque al parecer no llegó a conocerla personalmente ni a presentarse, no quería a Lorena González en su equipo por la supuesta “mala imagen” que transmitía de la aerolínea, ya que “pensaba que yo era un hombre”. Por su parte, Manuel Tenorio, el responsable de las prácticas de la ESA, fue el encargado de llamar a la alumna y transmitirle las palabras del directivo de Turkish Airlines. Y para más inri, González alegó que Miguel Tenorio le preguntó “¿pero de verdad eres un hombre?”.

Con la denuncia de la azafata en prácticas, dosmanzanas se puso en contacto con todas las partes afectadas y recibió una respuesta generalista y políticamente correcta de la aerolínea turca: “rechazamos cualquier tipo de discriminación, incluyendo las sexuales”. Pero no se nos permitió hablar directamente con Ginés Alarcón, debido a la estricta y controlada política de comunicación de Turkish Airlines. La compañía contestó a nuestras preguntas que González fue rechazada porque “no cumplía con los requisitos de la empresa para una aprendiz”, a pesar de que no fue precisamente eso lo que le trasladaron a Lorena González. “Si realmente eran cuestiones técnicas, no entiendo por qué me llamó Tenorio diciéndome que Ginés Alarcón no me quería porque daba una mala imagen, porque, según él, yo parecía un hombre”, dijo González al respecto.

ESA desautorizó a su responsable de prácticas

Aunque la Escuela Superior de Aeronáutica, a través de la figura del jefe de estudios, Remi Vene, se comprometió telefónicamente con dosmanzanas a buscarle nuevas prácticas a Lorena González, a los pocos días la afectada recibía  un email de Miguel Tenorio en el que se desdecían de su compromiso y le comunicaban que “se ha tomado la decisión de no volverte a presentar a prácticas” debido a las supuestas “acciones de difamación llevadas a cabo contra el centro de estudios y publicadas sin fundamento alguno”.

Pero esta postura intransigente manifestada por Tenorio no hizo sino incrementar el interés público por la noticia y a Lorena González le llovieron las llamadas y los apoyos mientras que la escuela, ESA, se sumía en el descrédito. Al darse cuenta de la repercusión y de la mala imagen que el caso estaba suponiendo para el centro, la directora de ESA, Rosa López, convocó personalmente a la afectada a una reunión, a la que también asistió dosmanzanas. Fuimos, por lo tanto, testigos del compromiso escrito de la escuela con Lorena sobre la realización de nuevas prácticas y de la desautorización de Tenorio que la dirección de ESA hizo pública. Finalmente, el caso se resuelve con la incorporación de Lorena González a Aerolíneas Argentinas como azafata en prácticas. Desde dosmanzanas le deseamos a Lorena González un futuro laboral prometedor, alejado de cualquier nueva discriminación tránsfoba.

Fuente Dosmanzanas

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Lorena González, la azafata en prácticas que denunció discriminación tránsfoba por parte de Turkish Airlines, recibió hace unos días un correo electrónico del coordinador de prácticas de la Escuela Superior Aeronáutica (ESA) de Madrid, Miguel Tenorio, en el que le comunicaba que se le negaban nuevas prácticas en otra compañía, debido a las “acciones de difamación llevadas a cabo contra el centro de estudios y publicadas sin fundamento alguno”. Sin embargo, la afectada se reunió el viernes al mediodía con la directora de ESA, Rosa López, que desautorizó a Tenorio por haber actuado en su propio nombre y no en el de la escuela y garantizó por escrito a González que sí tendrá sus prácticas.

Dosmanzanas, que destapó el caso hace un par de semanas, asistió al encuentro entre Lorena González y la directora de ESA, Rosa López. Fuimos, por lo tanto, testigos del compromiso escrito de la escuela con Lorena sobre la realización de nuevas prácticas próximamente. La reunión fue cordial y Rosa López se disculpó con Lorena por todo lo sucedido, expresándole que “si hubiéramos hablado antes todo esto no hubiera llegado tan lejos”.

Asimismo, la directora hizo constar en varias ocasiones que Tenorio “está desautorizado en tu caso y yo personalmente me voy a encargar de tu seguimiento y de que hagas las prácticas lo antes posible”. Rosa López también insistió en que establecieran en adelante una vía de contacto directa entre ella y Lorena González para cualquier problema o cuestión que pueda surgir. La responsable de ESA quiso dejar claro que “la escuela te apoya” y “te pido nuevamente disculpas si no te lo hemos sabido transmitir”.

Al término de la reunión, Lorena González transmitía una satisfacción moderada. Por una parte, salía con un documento en la mano en el que ESA garantiza que tendrá prácticas pero después de todo lo sucedido asegura que solo estará tranquila cuando se incorpore a una nueva compañía. Para la futura azafata, “mi única meta es hacer mis prácticas, conseguir mi título y conseguir un puesto de trabajo en el que no se me juzgue por mi aspecto o por mi género”.

Más de 40.000 firmas de apoyo

ESA ha modulado su discurso con Lorena González para encontrar una solución satisfactoria a la reivindicación de esta de hacer las prácticas que le corresponden por contrato para poder obtener su título. No obstante, aún con la garantía por escrito de que esto ocurrirá así, dosmanzanas se mantendrá vigilante hasta que se cumpla la promesa e informará de las novedades que se vayan sucediendo.

Los que no se apean de su moto son los portavoces de Turkish Airlines que, lejos de rectificar, siguen transmitiendo públicamente que “en el caso de Lorena no ha existido ningún tipo de discriminación”. Así se recoge por ejemplo en el artículo que publica El País tras la repercusión pública que la denuncia de González está teniendo desde que dosmanzanas se hiciera eco. También cabe destacar que más de 40.000 personas han firmado la petición en Change.org para que la azafata no fuera discriminada y pueda realizar sus anheladas prácticas.

Fuente Dosmanzanas

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Firmas contra la transfobia de Turkish Airlines y la Escuela Superior de Aeronáutica

Nos llegan novedades en el caso de Lorena González, la azafata en prácticas que denunciaba hace unos días discriminación tránsfoba por parte de Turkish Airlines. La Escuela Superior de Aeronáutica de Madrid (ESA) incumple su compromiso de buscarle otras prácticas durante los próximos seis meses. Una promesa de la que dosmanzanas fue testigo, en palabras del jefe de estudios de ESA, Remi Vene. González ha recibido un email del responsable de prácticas, Miguel Tenorio, en el que le comunican que “se ha tomado la decisión de no volverte a presentar a prácticas” debido a las supuestas “acciones de difamación llevadas a cabo contra el centro de estudios y publicadas sin fundamento alguno”.

Dosmanzanas recogió la denuncia de Lorena González e hizo todo lo posible por recabar la versión de todas las partes implicadas en su caso para darles la oportunidad de expresar su versión de los hechos.  Lo cierto es que, en este nuevo episodio, hemos sigo testigos de la falta de palabra de la dirección de ESA. Remi Vene, el jefe de estudios de la escuela, nos dio su palabra de que cumplirían con su obligación de buscarle otras prácticas a Lorena González, rechazada en Turkish Airlines por la supuesta “mala imagen” que transmitía de la aerolínea y porque Ginés Alarcón, su Regional Station Manager “pensaba que yo era un hombre”.

Sin ningún ánimo de conciliación ni de rectificación en su poco delicada postura con la afectada, Miguel Tenorio, el coordinador de prácticas de ESA le ha remitido un email en el que acusa a Lorena González de llevar a cabo “acciones de difamación”, en referencia a la publicación de su denuncia en dosmanzanas. En la noticia publicada, Lorena explicaba su caso sin proferir ningún insulto o descalificación en contra la escuela ni en contra la compañía aérea más allá de lamentarse porque desde ESA “no dieron la cara por mí como alumna”.

Por su parte, Lorena González ha contestado a Tenorio y a ESA que “mi intención ha sido reivindicar mis derechos al honor y a la propia imagen, recogidos en la Constitución española. En ningún momento he proferido ninguna descalificación: ¡He contado la verdad!”. Así lo recoge en la petición dirigida a la escuela que la azafata ha creado en la plataforma Change.org.

ESA se enroca en su postura

Ni una disculpa, por si hubiera podido tratarse de un malentendido o de una reacción poco afortunada, ni un acercamiento para conocer el estado de su alumna, ni una contestación formal a las cartas que Lorena González ha enviado semanas atrás a la dirección de la escuela. ESA no confirmó ni desmintió a dosmanzanas lo ocurrido pero garantizó que Lorena tendría nuevas prácticas. Una promesa truncada con la comunicación que le ha trasladado Miguel Tenorio a la afectada. La presión mediática es la que ha hecho reaccionar a los responsables del centro, pero por el camino del enroque.

Dosmanzanas se ha puesto en contacto con la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) para preguntar por los derechos de Lorena González ante la negativa de la escuela a cumplir con su promesa de facilitarle nuevas prácticas obligatorias, para que la alumna pueda obtener su título, al tener ya aprobado su examen de Técnica de Operaciones Aeroportuarias (TOA).

En palabras de la portavoz de OCU, Ileana Izverniceanu, “sin entrar en otras consideraciones que excederían del ámbito de los derechos de los consumidores es claro que aquí se está produciendo un incumplimiento contractual por parte de la empresa que no cumple  con uno de los objetos del contrato: las practicas”. Al producirse este incumplimiento contractual, según Izverniceanu, “entendemos que la alumna está en todo su derecho de resolver el contrato y solicitar la devolución del importe abonado e incluso una cantidad en concepto de daños y perjuicios”.

Funte Dosmanzanas

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Lorena González aprobó el examen de Técnica de Operaciones Aeroportuarias (TOA) y comenzó sus prácticas obligatorias en Turkish Airlines hace pocas semanas. El 3 de septiembre, concretamente, se incorporó a su puesto en la terminal 1 del aeropuerto de Barajas, y trabajó con total normalidad. Su calvario comenzó al día siguiente, cuando se encontraba nuevamente en el aeropuerto. Según denuncia la propia afectada, recibió una llamada de la escuela en la que le comunicaron que finalizaba sus prácticas en la compañía porque el responsable de Turkish Airlines “pensaba que yo era un hombre”.

“Hundida y humillada”, así es como se siente Lorena González tras lo sucedido. Esta mujer transexual, de 45 años, es natural de Cali (Colombia) y lleva 20 años viviendo en España. Con el afán de prosperar, se matriculó de TOA en la Escuela Superior Aeronáutica de Madrid (ESA). Su sueño era y es convertirse en azafata de tierra. Aprobó el examen de TOA y cuando, supuestamente, comenzaba la parte más emocionante para ella (las prácticas en el aeropuerto), el sueño se convirtió en una pesadilla.

La escuela le asignó las prácticas en la compañía Turkish Airlines y González se incorporó “con toda la ilusión del mundo”. Pero después de solo un día en su puesto, tal y como ella denuncia, recibió la llamada del coordinador de prácticas de la ESA, Miguel Tenorio, “informándome de que la compañía deseaba prescindir de mis servicios porque yo constituía una mala imagen para la empresa y porque Turkish Airlines, en la persona de don Ginés Alarcón, no deseaba en sus filas a personas que sean o pareciesen transexuales. Y porque, además, pensaba que yo era un hombre”.

Ginés Alarcón es Regional Station Manager en España de Turkish Airlines y, aunque al parecer no llegó a conocerla personalmente ni a presentarse, no quería a Lorena González en su equipo por la supuesta “mala imagen” que transmitía de la aerolínea. Tenorio, el responsable de las prácticas de la ESA, fue el encargado de llamar a la alumna y transmitirle las palabras del directivo de Turkish Airlines. Por si no fuera suficiente, Lorena alega que Miguel Tenorio le preguntó “¿pero de verdad eres un hombre?”.

Dosmanzanas lleva desde el pasado jueves contrastando la noticia y hablando con todas las partes implicadas en esta historia, lo que no ha sido una tarea sencilla en muchos casos. Ha resultado imposible contactar con Ginés Alarcón, a través de los canales oficiales de Turkish Airlines, para darle la oportunidad de explicar su versión de los hechos directamente.

En nuestro empeño de recoger todas las fuentes implicadas, sin embargo, nos pusimos en contacto con la central de la compañía en Turquía. En este sentido, dosmanzanas ha intercambiado unos 10 correos electrónicos con el departamento de relaciones con los medios de Turkish Airlines y, mediante estas comunicaciones, se nos ha hecho saber que la política de la compañía es que, ante un caso como el de Lorena, los medios no pueden hablar personalmente con los implicados.

La respuesta políticamente correcta de Turkish Airlines

En el último correo que recibimos de la compañía aérea, el mensaje institucional queda claro: “como Turkish Airlines, rechazamos cualquier tipo de discriminación, incluyendo las sexuales”. No obstante, esta “aerolínea global que tiene casi 20.000 agentes” evita profundizar en el tema, no se disculpa con la afectada y se limita a asegurar que “el caso de Lorena no incluye ningún tipo de discriminación, Turkish Airlines se ha acogido a sus derechos, ya que ella no cumplía con los requisitos de la empresa para una aprendiz, habiendo carecido también de algunas condiciones técnicas”.

Trasladas las explicaciones de Turkish Airlines a la propia Lorena González, esta ha explicado que “si realmente eran cuestiones técnicas, no entiendo por qué me llamó Tenorio diciéndome que Ginés Alarcón no me quería porque daba una mala imagen, porque, según él, yo parecía un hombre”. González, además, alega que si le hubieran llamado o le hubieran remitido un escrito oficial explicándole alguna carencia técnica lo hubiera entendido y se habría esforzado por corregirlo. Pero en lugar de eso recibió una llamada “insultante y sin ninguna profesionalidad” por parte del coordinador de prácticas de la ESA, Miguel Tenorio, trasladándole los comentarios tránsfobos de Ginés Alarcón y profundizando en ellos.

La escuela se compromete a ofrecerle otras prácticas

Al ponernos en contacto con la escuela, tampoco pudimos hablar con Miguel Tenorio. Nos invitaron a escribir un correo electrónico al que nos contestó el jefe de estudios de la ESA, Remi Vene. En una conversación telefónica, Vene aseguró a dosmanzanas que el centro le va a buscar otras prácticas a lo largo de los próximos 6 meses y nos remitió un correo electrónico enviado a la interesada en la que así consta. Sin embargo, igual como sucede con la parte relativa a Turkish Airlines, no se ha demostrado intención de la escuela de enmienda, interés o preocupación alguna por el estado emocional de Lorena González. Y eso es lo que ella recrimina a la ESA, que “no dieron la cara por mí como alumna”.

La azafata pasante esgrime que ha enviado sendas cartas a Turkish Airlines y a la ESA y ha recibido silencio por respuesta. Solo después de nuestras preguntas e indagaciones, la compañía aérea ha manifestado que “nuestro abogado local ya va a contactar con Lorena para responder a su carta”.

Fuentes próximas de toda solvencia han ratificado la versión de los hechos de Lorena González, aunque han pedido a dosmanzanas mantenerse en el anonimato por temor a posibles represalias.

Fuente Dosmanzanas

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