Hollywood, a la búsqueda de talento entre el colectivo transexual
La incipiente producción de series y películas de temática transexual en Hollywood ha provocado la necesidad de encontrar talento transgénero en iniciativas de colectivos LGTB y a través de talleres para los directores de casting.
Nick Adams: “Los directores de casting no entienden mucho sobre la comunidad transgénero”
Laura Maud Dillon nació en Inglaterra en el año 1915. En 1939 se dio cuenta que estaba atrapado en el cuerpo de una mujer y comenzó varios tratamientos hormonales hasta que el cirujano plástico Harold Gillies pudo operarle para convertirle en Michael Dillon, el primer transexual de la Historia. Aunque en ese sentido hay discrepancias sobre quién fue la primera persona transgénero, no ha sido hasta el curso 2014-2015 que Hollywood se ha interesado por esta realidad.
Numerosas series de ficción han copado el mercado audiovisual con la inesperada y agradecida introducción de personajes transexuales interpretados por personas transgénero reales. Ejemplos como Laverne Cox en Organge is the new black o Jamie Clayton en Sense8 han copado portadas y reportajes sobre la importancia de la representación trans y la visibilización del colectivo. En el caso del cine, los esfuerzos han ido dirigidos a contar historias sobre la transición física de un género a otro, contando con un reparto no transexual.
Aunque la razón detrás de narrar estas historias sea puramente creativa, sí es cierto que existen dificultades y desconocimiento por parte de los grandes estudios de Hollywood para encontrar talentos transexuales que protagonicen historias que no solo traten del cambio de sexo en sí. Nick Adams, director de programas para medios transgéneros de la Alianza Gay y Lésbica contra la difamación (GLAAD), apeló a la necesidad urgente de talento transexual: “Los directores de casting no entienden mucho sobre la comunidad transgénero. Hay muchos actores transgénero, pero los directores de casting no saben dónde encontrarlos”. De hecho, el propio Adams comenzará en otoño una serie de talleres relacionados con esta problemática para directores de casting.
Tangerine, un caso especial
Diferente ha sido el caso de la película Tangerine dirigida por Sean Baker y que cuenta la historia de una prostituta que busca en la noche de Navidad al proxeneta que le rompió el corazón. Para realizar esta cinta, Baker no busco a nadie en una agencia tradicional de talentos, sino que acudió a un centro LGTB de Hollywood donde encontró a dos mujeres transexuales, Mya Taylor y Kitana Kiki Rodriguez, que antes trabajaban en el negocio de sexo y que ahora se han convertido en dos musas para el director, haciendo de Tangerine una “película espléndida, hermosamente dirigida y con un reparto perfecto”, según escribió Manohla Dargis en The New York Times.
El interés por evitar utilizar canales “poco ortodoxos” para conseguir un reparto talentosos y transgénero con o sin experencia ya se empieza a traducir en forma de propuestas sólidas como el caso de Trasgender Talent, una iniciativa en forma de página web creada por la artista Ann Thomas, extra cinematográfica, que todavía no ha comenzado a prestar servicios.
Fuente Cáscara Amarga
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