Kim está en huelga de hambre desde el viernes día 5 y exige que la transfieran de nuevo a prisión. “Tengo miedo de que la situación empeore mucho antes de mejorar”, dijo.

Los funcionarios de la prisión del estado de Washington transfirieron a una mujer transgénero encarcelada en una prisión de mujeres a una prisión de hombres la semana pasada, lo que marca la primera vez que el departamento retira a una persona trans de una vivienda de afirmación de género.

El viernes, Amber Kim fue llevada a la fuerza del Centro Correccional para Mujeres de Washington (WCCW), donde había residido durante tres años y medio, a una prisión de hombres llamada Complejo Correccional Monroe.

Cuando Kim se dio cuenta de que la iban a sacar, pidió hablar con su abogado y ver los documentos que autorizaban el traslado, lo cual le fue denegado. Kim se negó a caminar como le habían ordenado, momento en el que los guardias supuestamente la tiraron al suelo, le ataron los tobillos y las muñecas y la metieron en la parte trasera de una camioneta, dijo.

En el Complejo Correccional Monroe, Kim fue puesta en régimen de aislamiento, supuestamente por “negarse a ser transferida”. En marzo, se convirtió en el blanco de un ataque transfóbico Revista nacional Artículo que reveló que había tenido relaciones sexuales con otro recluso, algo común pero que viola las normas del Departamento de Correcciones (DOC). El artículo la identificaba incorrectamente con su género y su nombre, y dio lugar a una investigación sobre la filtración, ya que el DOC considera la identidad de género como información confidencial.

Mantener relaciones sexuales como reclusa, incluso de forma consentida, se considera una “infracción 504”. Por ello, Kim fue trasladada a una parte diferente y más restrictiva de la prisión, un traslado que ella supuso que sería temporal. Sin embargo, el consejero de Kim le dijo que los funcionarios de la prisión recomendaron que la sacaran de la prisión de mujeres, pero no dieron ninguna razón. Kim sospecha que la infracción 504 fue la causa.

“Las mujeres cisgénero son atrapadas teniendo sexo todo el tiempo y no pasa nada. Tal vez las trasladen a otra celda o módulo”, dijo Kim al The Huffington Post. Kim está en huelga de hambre desde el viernes y exige que lo transfieran de regreso.

“Sólo quiero que me traten igual que a cualquier otra mujer aquí”, dijo. Cuando se le preguntó por el motivo del traslado de Kim, el DOC dijo que “la revisión de la vivienda se inició debido al contacto sexual más reciente de Kim con otra persona encarcelada. Ambas personas fueron violadas y Kim admitió varias veces haber tenido contacto sexual consentido. La política del DOC no permite ningún tipo de sexo, ni siquiera consentido, en prisión”, escribió Wright al autor de la historia.

Starr Lake, quien estuvo encarcelada en WCCW durante más de 20 años, dijo a la publicación antes mencionada que el sexo entre reclusos es extremadamente común. “La vida no se detiene porque la gente esté en prisión”, dijo.

Los reclusos “realmente hacen todo lo posible para vivir su vida lo más normalmente posible dentro de los confines de la institución en la que están, y eso significa tener relaciones, hacer conexiones y comportarse como lo haría cualquier adulto saludable”, agregó Lake.

Aunque el personal penitenciario no ve mucho contacto sexual, ha habido 33 “infracciones 504” en WCCW desde enero de 2021, aproximadamente cuando llegó Kim. Sin embargo, Wright dijo El Huffington Post vía correo electrónico que el de Kim “es el único que resultó en un traslado a otra instalación”.

AD Lewis es un abogado que trabajó con personas trans encarceladas en Washington y ahora dirige el proyecto Trans Beyond Bars de la Prison Law Office. Lewis dijo que “si una persona trans presuntamente infringe una regla de la prisión, será tratada de manera diferente y castigada con mayor dureza que las personas no trans”.

Las propias políticas del DOC “han llegado a reconocer que las personas trans existen en las cárceles y enfrentan un peligro significativo; su propia decisión de transferir a Amber a una prisión de mujeres (en 2021) indica su reconocimiento de que ella es, de hecho, una mujer trans que enfrenta peligro en las cárceles de hombres”, según el profesor Dean Spade de la Facultad de Derecho de la Universidad de Seattle.

Señaló que la “posición actual del DOC de transferirla a una prisión de hombres no se ajusta a sus propios requisitos de política y a los requisitos más básicos que tienen para evitarle daños graves. Nada ha cambiado en cuanto a quién es ella”, dijo Spade.

Una compañera de prisión habló muy bien de Kim. Lisa Kanamu dijo: “Quiero mucho a Amber” y la describió como una persona inteligente, “divertida y mordaz” y sumamente generosa, que ofrece su tiempo para ayudar a otros a aprender matemáticas. “Ella no se merecía esto”, dijo Kanamu.

Kim lleva una semana encerrada en una celda de aislamiento durante casi 24 horas al día. Puede ducharse tres veces por semana. La publicación antes mencionada informó que el personal de la prisión tardó un día y medio en proporcionarle ropa interior apropiada para su género y dos días en tener acceso a un teléfono.

Cuando ella habló con un Correo Huffington En una conversación telefónica con un periodista desde el aislamiento, dijo: “Tengo miedo de que esto empeore mucho antes de mejorar”.

Fuente LGBTQNation

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