En el mercado humano de Libia, se puede comprar una persona entre 200 y 500 dólares
¿Cómo podemos permanecer indiferentes?
“No es una reliquia del pasado: España cuenta hoy con unos diez mil esclavos”
“¿Se puede hablar de esclavitud en pleno siglo XXI?… El último informe sobre Trabajo forzoso, Formas modernas de esclavitud y Trata de Personas, estima que unos 50 millones de seres humanos viven en esclavitud. Multipliquen por dos o tres”
“Muchos de los que proclaman la muerte de la esclavitud son gente importante metida en la política, académicos, lo dicen en algunos libros, varias autoridades de Iglesia, y lo que más me afecta, hasta religiosos consagrados”
“Sin embargo, la ONU, en la persona del Relator Especial sobre la esclavitud, nos recuerda que el problema persiste gravemente en la actualidad”
“Víctimas sin rostro, borrados, invisibilizados, sin nombre, sin existencia, ya que, para muchos, en nuestras sociedades modernas, desarrolladas y defensoras de los derechos humanos, la esclavitud ‘NO’ existe”
| Fr. Dionisio Báez, O. de M.
¿Se puede hablar de esclavitud en pleno siglo XXI? ¿No es mejor hacer un abordaje de ese tema como algo de la historia antigua? Es una reliquia del pasado, no vale la pena hablar hoy de esa página negra de nuestra humanidad. ¿Para qué sacarlo a colación?
Pertenezco a una Orden que lleva en su ADN carismático la opción por la libertad y la lucha contra la cautividad, por lo tanto, vivo en mi propio ser una “obsesión” por esa palabra que ha significado tanto dolor en el mundo. Me enoja, duele y se me retuercen mis entrañas cuando escucho voces que dicen: ¡Hoy no existe la esclavitud! ¡Son cosas del pasado! ¡La esclavitud es de la Edad Media! Muchos de los que proclaman la muerte de la esclavitud son gente importante metida en la política, académicos, lo dicen en algunos libros, varias autoridades de Iglesia, y lo que más me afecta, hasta religiosos consagrados se hacen eco de esas voces que buscan invisibilizar la esclavitud de hoy.
La ONU, en la persona del Relator Especial sobre la esclavitud, nos recuerda que el problema persistegravemente en la actualidad, lo mismo que las prácticas análogas a la esclavitud. Hoy encontramos esclavitud tradicional, trabajo forzoso, servidumbre por deudas y de la gleba, trabajo infantil en condiciones de esclavitud, matrimonios serviles, explotación sexual y otros.
El último informe sobre Trabajo forzoso, Formas modernas de esclavitud y Trata de Personas, estima que unos 50 millones de seres humanos viven en esclavitud; cerca de 5 millones son mujeres y niñas solo en situación de explotación sexual; un 12 % son niños en explotación laboral de unos 6 millones que viven sometidos a esa modalidad. Algunas cifras de vergüenza a nivel de países: India cuenta con más de 18 millones de esclavos; China 3 millones; Pakistán 2 millones; Corea del Norte 1 millón; la región Asia-Pacífica acumula unos 30.4 millones; la región del África subsahariana algo más de 6 millones; en Estados Unidos 403 mil personas; Gran Bretaña 136 mil; Brasil 363 mil; México 341 mil; Venezuela 174 mil; la región de Europa cuenta con algo más de 4 millones, entre ellos España con unos 10 mil esclavos. Se calcula que el 70% de la esclavitud la sufren las mujeres. Son números obtenidos por investigaciones, pero debido a la oscuridad que rodea el tema, es posible que se deba multiplicar por 2 o 3 o mucho más para obtener la cantidad real de esclavos en el mundo.
“Son números obtenidos por investigaciones, pero debido a la oscuridad que rodea el tema, es posible que se deba multiplicar por 2 o 3”
Lo anterior no son datos del siglo XIII, cuando un gran hombre, como San Pedro Nolasco, fundador de la Orden de la Merced, sintió en su corazón la llaga de la cosificación del ser humano y decidió hacer algo para cambiar esa realidad sangrante; son datos del siglo XXI, año 2022
Esclavitud moderna en Libia en 2023. El mundo y los defensores de los derechos humanos internacionales, nunca han responsabilizado a los autores de la esclavitud q está ocurriendo en Libia.
Después de la muerte de Muammar Gaddafi surgieron mercados de esclavos en Libia. https://t.co/LE7rp8VzwG— Luis Larribité ✒ (@LarribiteLuis) July 25, 2023
“En el mercado humano de Libia, se puede comprar una persona entre $200 y $500 dólares”
Sin lugar a dudas, Pedro Nolasco denunciaría hoy los nuevos calvarios de la esclavitud como son el mercado humano de Libia, en donde se puede comprar una persona entre $200 y $500 dólares; la venta de niñas cristianas de Pakistán a chinos o musulmanes para matrimonios forzados; los grupos yihadistas que venden niños como esclavos sexuales; el tráfico de órganos o los vientres de alquiler; las mujeres en situación de explotación sexual de Vietnam o España; la dura experiencia de los migrantes en Canadá que raya con la esclavitud; los niños mineros de Bolivia o el Congo; las grandes haciendas brasileñas que devastan la selva con obreros en situación de esclavitud; hombres torturados, encadenados, viviendo en jaulas, obligados a trabajar en los barcos de pesca ilegales de Tailandia; las niñas rumanas llevadas a Gran Bretaña como esclavas sexuales; los casi dos millones de esclavos de Latinoamérica.
“La esclavitud contemporánea, la Trata de Personas, somete a un sufrimiento extremo”
La esclavitud contemporánea, la Trata de Personas, somete a un sufrimiento extremo: violación, tortura, abusos, privación de la libertad, amenazas, violencia física, sexual y psicológica, obliga a quedarse sin voluntad, busca destruir toda humanidad. Al final, como denunciaba años atrás en México, el neo Cardenal Christophe Pierre, “en la Trata de Personas se toca el infierno”.
Los calvarios se multiplican: Siria, Mauritania, Somalia y Sudán; Costa de Marfil, Guatemala y El Salvador, Moldavia, Rusia, Haití, Yemen e Irak; la mano de obra esclava utilizada para construir estadios para el último Mundial de futbol en Qatar. La lista puede continuar, quedan muchos nombres manchados con sangre derramada de víctimas sin rostro, borrados, invisibilizados, sin nombre, sin existencia, ya que, para muchos, en nuestras sociedades modernas, desarrolladas y defensoras de los derechos humanos, la esclavitud “NO” existe.
“Víctimas sin rostro, borrados, invisibilizados, sin nombre, sin existencia, ya que, para muchos, en nuestras sociedades modernas, desarrolladas y defensoras de los derechos humanos, la esclavitud ‘NO’ existe”
Hay que abrir los ojos, ver desde la mirada de Dios, para descubrir al Cristo víctima siendo crucificado en el mercado infernal que pone precio al ser humano. La sangre de Abel clama (Gn.4,10).
Fuente Religión Digital
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