Piden a Unidad de Género de la Fiscalía que intervenga en caso de niño esclavizado por su madrastra en Iquique
Para el Movilh varias de las agresiones e insultos recibidos por el niño fueron claras muestras de homofobia. Por tanto, solicitó a la Fiscalía investigar estos hechos, sea cual sea la supuesta o real orientación sexual del niño, así como garantizarle un acompañamiento psicológico desprejuiciado para su sano desarrollo.
El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) calificó hoy de «alarmantes y sobrecogedoras» las torturas sufridas por un niño de 13 años en manos de su madrastra, identificada con las iniciales G.C.E.A, al tiempo que solicitó a la Unidad de Género de la Fiscalía que se involucre en el caso para que investigue a fondo las connotaciones homofóbicas de las agresiones.
«Estamos frente a un abuso estremecedor que conmueve por tratarse de un niño, más allá de cuál haya sido su móvil. Sin embargo, cuando los abusos contra niños, niñas o adolescentes (NNA) tienen como trasfondo una supuesta o real orientación sexual o identidad de género, esas motivaciones suelen ser invisibilizadas tanto por los involucrados como por el sistema, como si no fueran relevantes, como si no agravaran el daño sufrido por las víctimas o como si la legislación no protegiera también a los menores LGBTIQA+. Esta omisión no solo es equivocada, sino profundamente perjudicial», señaló el Movilh.
«Con los antecedentes disponibles, resulta evidente que este caso requiere un enfoque especializado que permita abordar el atropello desde una perspectiva que comprenda cómo opera la homo/transfobia y cuáles son sus efectos. Sin embargo, hasta ahora la fiscalía ni siquiera ha usado la palabra “homofobia” en sus declaraciones pública. ¿Qué señal se está dado al niño? ¿Cómo se está ayudando a que su desarrollo sea libre, desprejuiciado y respetuoso de la diversidad?. Por todo, solicitamos la intervención de una unidad de la fiscalía con experiencia en este tipo de vulneraciones», añadió la organización.
«Insultos como “endemoniado”, “te gusta que te violen” o “te gustan los hombres, asqueroso” constituyen expresiones homofóbicas evidentes por parte de la madrastra hacia el niño. Se trata de un crudo y público ejemplo de la homo/transfobia que algunos niños, niñas y adolescentes —sean o no LGBTIQ+— enfrentan dentro de sus propias familias, especialmente cuando estas adhieren a creencias religiosas que niegan la dignidad y los derechos de las personas LGBTIQ+», declaró el Movilh.
Añadió que «a través de redes sociales se ha sabido además que supuestos miembros del Salón del Reino de los Testigos de Jehová estarían reuniendo fondos para ir en ayuda de la madrastra, con el argumento de que su procesamiento es injusto ya que solo quería liberar al niño de diabólicas prácticas sodomíticas, todo lo cual debería investigarse”, añadió e Movilh
En la carta dirigida al Fiscalía, el Movilh precisó que “al margen de las reales o supuestas orientaciones o conductas sexuales del niño, es de suma importancia que se investigue el evidente componente homofóbico de este caso y que al mismo tiempo el menor reciba orientación psicológica desprejuiciada, digna y no negadora de su propia identidad, de manera de garantizar su sano desarrollo».
El Movimiento recordó además que el artículo 36 de la Ley 21.430 de protección de la infancia es clara al indicar que “los niños, niñas y adolescentes serán protegidos contra cualquier tipo de coacción, con móvil discriminatorio, por razones de orientación sexual, identidad o expresión de género, entre otras”
A mayor abundancia, el artículo 8 de la misma norma señala que “ningún niño, niña o adolescente podrá ser discriminado en forma arbitraria en razón de (…) su sexo, orientación sexual, identidad de género, expresión de género, características sexuales….”
El caso
Por los abusos contra el niño, la agresora fue formalizada el pasado 12 de abril en el Juzgado de Garantía de Iquique por los delitos de homicidio frustrado reiterado y maltrato habitual, siendo luego trasladada al Centro Penitenciario de Alto Hospicio para cumplir la medida cautelar de prisión preventiva.
De acuerdo a la información proporcionada por la Jefa de la Unidad de Víctimas y Testigos, Paula Arancibia, los abusos contra el niño tuvieron lugar desde noviembre de 2023 hasta el 9 de abril de 2025, periodo en que la agresora estuvo a cargo del hijo de quien había sido su cónyuge.
En palabras leídas por la fiscal Camila Albarracín en el tribunal, el niño relató que “jamás podía entrar a la casa si no era para trabajar. En una oportunidad estuve seis días sin comer y tres días sin tomar agua. En una ocasión me pegó con una plancha en la cabeza”.
Añadió que al principio era golpeado “con chancletas, pero después fue hasta con palos. Me decía que era tonto, inútil, que me odiaba, que nadie me quería y que no tenía mamá”.
Junto con alimentarlo con sobras de comida, prohibirle usar el baño, obligarlo a limpiar excrementos con sus propias manos, impedirle juntarse con otros niños o su padre, hacerlo dormir en el patio e intentar asfixiarlo con un cordón, de acuerdo a la Fiscalía la mujer señalaba repetidamente al menor que “nadie te quiere», «estás endemoniado» o «te gusta que te violen».
«Dentro de los diversos insultos y tratos denigrantes que recibió el niño, la imputada le decía que ella había visto un video en que él aparecería teniendo relaciones sexuales en el colegio. La verdad es que no tenemos ningún antecedente de eso. A raíz de eso, ella sostenía que el menor estaba endemoniado», ha precisado el Ministerio Público.
Video con relato del niño, en voz del Ministerio Pública
Fuente MOVILH
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