Multa a un taxista por proferir insultos homófobos contra una pareja gay
Fredy, uno de los miembos de la pareja
El Juzgado de Instrucción número 6 de Barcelona ha impuesto a un taxista una multa de 240 euros por dos faltas de injurias al considerar probado que profirió insultos homófobos y racistas a una pareja gay ecuatoriana con la que tuvo una discusión de tráfico. La pareja circulaba en bicicleta por el carril bici, donde el taxista había estacionado su vehículo. La pareja circulaba con sus bicicletas por el carril bici, que el taxi del condenado ocupaba. Este argumenta que las bicicletas golpearon su vehículo -aunque en el juicio declaró que solo escuchó el supuesto golpe- y que una ralladura que el coche presenta en su aleta es consecuencia de dicho golpe. Sea como sea el taxista ha reconocido en el juicio que llamó “sudacas de mierda” y “maricones” a la pareja. Por fortuna en ese momento se personó una pareja de la guardia urbana de Barcelona que escuchó los insultos (uno de cuyos componentes ha declarado en el juicio).
Un juez de Barcelona ha condenado a un taxista a 240 euros de multa, la pena más alta por dos faltas de vejaciones, por proferir expresiones homófobas y racistas a una pareja de gays con la que discutió, “con intención evidente de humillarlos”.
La sentencia condena al taxista a la multa más alta por vejaciones, al entender que las ofensas que dirigió a la pareja gay se refieren “a circunstancias personales de las víctimas que en una sociedad como la nuestra han de ser singularmente protegidas: la orientación sexual y la condición de extranjeros”.
Según cree probado el titular del juzgado de instrucción número 6 de Barcelona, las vejaciones sucedieron en el marco de una pelea en la que el taxista se enzarzó en una discusión con una pareja de gays que circulaban por el carril bici de la calle Diputació de Barcelona, donde el condenado tenía estacionado su vehículo.
Los ciclistas siguieron circulando por el carril bici cuando llegaron a la altura del coche, lo que motivó que el taxista, Domingo F., les recriminara que hubieran dañado su vehículo mientras les llamaba reiteradamente “sudacas de mierda” y “maricones”.
El taxista también denunció a la pareja por una falta contra el patrimonio por los daños que asegura causaron en su coche, pero el juez los ha absuelto, al considerar que no hay pruebas suficientes para acreditar que el golpe se produjo y, en su caso, si fue intencionado.
Por el contrario, la sentencia condena al taxista y recuerda que él mismo reconoció que había dirigido las palabras vejatorias a la pareja con la intención de que fueran “particularmente ofensivas” para sus destinatarios.
“Las palabras que les dirigió son objetivamente vejatorias y singularmente adecuadas para ofender, dadas las circunstancias personales de aquellos a quienes se dirigen”, sostiene el magistrado, Miguel Ángel Tabarés.
El juez cree que está justificado imponer la pena máxima al taxista porque las palabras dirigidas a la pareja de homosexuales “se profirieron a gritos, en la vía pública, con intención evidente de humillar a sus destinatarios ante otros usuarios de la vía, cosa que los perjudicados dicen que el condenado consiguió“.
El juez absuelve en cambio a la pareja al considerar que no se puede demostrar que la ralladura del coche tenga relación con el incidente.
Laia Serra, abogada del Observatorio contra la Homofobia, ha celebrado la sentencia porque “evidencia que la justicia se toma seriamente las discriminaciones diarias que sufre el colectivo LGTB” y ha recalcado que la Ley contra la homofobia que recientemente ha aprobado el Parlament supone “una herramienta muy valiosa por las sanciones administrativas que comporta”.
Fuente La Vanguardia
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