Transfemicidio en Durango (México): Asesinaron a la actriz y activista trans Susana Villarreal
Foto: Facebook
La familia de la referente, junto a organizaciones LGBT, exige a la fiscalía que se trate como un transfeminicidio.
CIUDAD DE MÉXICO, México. Susana Villarreal tenía 54 años, era activista y actriz de Durango, un estado al noroeste de México. El 14 de septiembre la encontraron sin vida dentro de su negocio. Su cuerpo tenía signos de violencia física y sexual. Los activismos exigen que la Justicia investigue con perspectiva de género y visibilice que se trató de un transfeminicidio.
Susana Villareal era una referente para las mujeres trans y los activismos LGBT+ de Durango. Era emprendedora y reconocida socialmente por participar en Somos, una serie de Netflix.
“Susy fue un referente de visibilidad. Ser visiblemente trans en Durango es algo que ha costado mucho. A ella le tocó la época más dura, cuando había redadas de la policía y su visibilidad para nosotras cuenta mucho. Por eso es que su transfeminicidio nos tiene consternadas, con miedo, pero sobre todo con incertidumbre, pero vamos a luchar porque haya justicia para Susy. No lo vamos a dejar pasar”, dijo en entrevista con Presentes, Alejandra Roldán, activista trans y presidenta de la asociación Guerreras Diversas por Durango.
Roldán comenta que el transfemincidio de Susana Villarreal es el primero en el que la familia se involucra en el pedido de justicia y que se da a conocer mediáticamente.
De acuerdo al registro de crímenes de odio que elabora Letra Ese, de 2015 a 2021 dos hombres homosexuales y una mujer trans fueron asesinades en Durango. Los datos oficiales sobre estas violencias contra personas LGBT+ no existen.
El 14 de septiembre vecines de Barrio de Tierra Blanca llamaron a un sobrino de Susana para alertar que hacía ya tres días que no la veían, y que su negocio permanecía cerrado. Pasadas las doce horas de ese día, el sobrino ingresó a la miscelánea donde encontró sin vida a Susana. Su cuerpo tenía signos de violencia física y sexual.
Alejandra Roldán y los activismos LGBTI+ de Durango exigen a la Fiscalía del Estado de Durango que el asesinato de Susana Villarreal se nombre como transfemincidio. También que se investigue con perspectiva de género aplicando el protocolo nacional de actuación para el personal de las instancias de procuración de justicia del país, en casos que involucren la orientación sexual o la identidad de género.
“Debe ser investigado y nombrado como transfemincidio, de otra forma están invisibilizando que esto sucede. Existen los indicios y decir que solo es ‘homicidio’ es invisibilizar a nuestra querida Susy, que es una mujer trans. Aquí en Durango no hay líneas de investigación por transfemincidio y la forma como le arrancaron la vida a Susy fue un feminicidio por ser una mujer trans. Pero ni ahí nos toman en cuenta. Exigimos que la Fiscalía aplique los protocolos”, explica la activista.
Transfeminicidio no homicidio
Si bien el Código Penal de Durango no contempla de manera explícita el delito de crimen de odio, en las disposiciones sobre el delito de homicidio se enuncia que se comete también cuando existe: “saña, brutal ferocidad, por razones de orientación sexual o identidad de género, por razones de género en contra de la mujer o por discriminación, aversión o rechazo en contra de la víctima”.
Además, se aclara que “se consideran razones de género las mismas contempladas para el delito de feminicidio”.
En una comunicación breve para conocer si estas disposiciones se contemplan en las investigaciones por el transfemincidio de Susana Villarreal, un funcionario de la Fiscalía de Durango informó: “se abrió una carpeta de investigación por el delito de homicidio. En el Código Penal del estado no existe el odio por preferencia sexual (identidad de género u orientación sexual). Será la investigación la que determine las líneas de investigación”.
El 19 de septiembre la nueva fiscal general del estado, Sonia Yadira de Garza Fragoso, invitó a una reunión a activistas LGBT+ y les garantizó que “este gobierno trabajará con respeto e igualdad en procuración de justicia”.
Los medios no respetaron su identidad
Algunos medios locales dieron la noticia sin perspectiva de derechos humanos. Roldán denuncia que “los medios de Durango han especulado, han sido insensibles y morbosos” pues no respetaron el pronombre e identidad de género de Susana; y además revelaron su nombre asignado al nacer y dieron detalles de cómo fue encontrada sin vida dentro de su negocio.
“El transfeminicidio de la compañera Susy manda un mensaje, cómo lo comunican los medios manda un mensaje a la comunidad trans, absolutamente. Pero el mensaje más que miedo es de incertidumbre porque ella era un pilar de nuestra comunidad y que eso se lo hicieran a ella pues ¿qué nos puede pasar a nosotras, a nosotros, a nosotres; qué le puede pasar a las compañeras que se dedican al trabajo sexual y enfrentan más riesgos? No hay garantías para nosotrans”, se pregunta indignada la activista.
“Que el transfemincidio de Susy no quede en el olvido”
Los crímenes de odio contra personas LGBT+ que se han cometido en el pasado en el estado de Durango se trataron, por la fiscalía y los medios de comunicación, como ‘crímenes pasionales’, explica la activista.
Ahora, con la disposición de la familia de Susana en el pedido de justicia y la entrada del nuevo gobierno ella siente que “por primera vez hay apertura y oportunidad de justicia”.
Y es que tres días después de la entrada del nuevo gobierno de Durango, desde el poder ejecutivo se emitió un decreto en el que se garantiza el matrimonio igualitario. Tras esta acción el Congreso entonces aprobó las modificaciones al Código Civil que garantizan este derecho.
Tras ello, el matrimonio igualitario es el único derecho que se ha garantizado en Durango.
“Lo que vemos es apertura y voluntad por resolver éste y los otros casos (de crímenes de odio). Lo que esperamos es que el transfeminicidio de Susy no quede en el olvido. Nosotras esperamos que desde el poder legislativo garanticen la identidad de género, se tipifiquen los crímenes de odio, terapias de conversión y haya políticas para acceder a salud, a educación, a trabajos que no impliquen los riesgos que hay en el trabajo sexual. El caso de Susy nos pudo mucho y puede marcar un precedente”.
Por ahora, Roldán comenta que no planean marchas en exigencia de justicia pues los activismos concentrarán sus energías en las reuniones con la Fiscalía para dar seguimiento a la investigación por el transfeminicidio de Susana Villarreal. Además, a petición de la familia, guardarán luto una semana.
“De no ver avances pues vemos cómo avanzar este movimiento por justicia de Susy y los demás casos. O sea, no es que ahora confiemos ciegamente en las autoridades, es que vemos apertura para poder denunciarlo”, concluye la activista Alejandra Roldán.
Fuente Agencia Presentes
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