El anticuario cristiano al que no le gustaba que las lesbianas fueran de la mano
El hecho de que dos lesbianas se cojan de la mano mientras compran en su tienda es algo que el dueño cristiano de una tienda de antigüedades no puede tolerar, por lo que les llama la atención. Lo que no esperaba es que su página de Facebook se llenara de todo tipo de comentarios negativos por su actitud discriminatoria y homofóbica.
Ashley Looper y Jessica Perkins se encontraban disfrutando de la agradable tarde del sábado, 30 de julio, en Hot Springs (Arkansas), cuando deciden entrar en una tienda de antigüedades (¿y cachibaches?), Spa City Treasures, propiedad de Steve Salyers, un cristiano devoto que queda escandalizado ante el hecho de que las dos mujeres fueran cogidas de la mano. Tras llamarles la atención por lo que consideraba una actitud no adecuada para realizar delante de los niños, la pareja de lesbianas, que llevaba alrededor de una hora recorriendo sus dependencias, se deshace de los objetos que les habían llamado la atención y abandonan la tienda. Su respuesta ante la innecesaria actitud homofóbica del anticuario ha sido más contundente de lo que este hubiera esperado al llenarse la página de Facebook de su tienda con numerosos comentarios sobre su actitud discriminatoria hacia la pareja de lesbianas.
«Soy un hombre de familia, así que quiero que esta sea una tienda familiar. Es como que no querría llevar a mis hijos a un club de striptease o algo (…). Simplemente sentí que estaban haciendo algo que era inapropiado para tener niños alrededor. Eso es todo. Habría sido lo mismo si hubiera sido gente normal o no. Estuve tan correcto como pude y les dije ‘Por favor, no lo hagáis en la tienda’. No les pedí que se fueran. No las escolté hasta la puerta», explica cuidadosamente Salyers, en lo que casi parece una amenaza para las parejas heterosexuales, que tampoco serían bienvenidas si se les ocurriera cogerse de la mano en su establecimiento de antigüedades cuando pudiera haber menores alrededor.
«Coger al mano de alguien, no hay nada absolutamente malo con eso. Somos una pareja normal. Queremos ser tratadas de esa manera. No estoy avergonzada, ella no está avergonzada», explica Looper, quien se sintió violentada por la situación y fue quien tiró de su compañera para abandonar cuanto antes la tienda. «No estábamos haciendo nada más que gastar un poco de dinero y pasar un tiempo juntas. No estábamos siendo irrespetuosas. No estábamos sobándonos. Sólo íbamos cogidas de la mano», concluye.
«Nuestras familias no están avergonzadas. No estamos haciendo esto para llamar la atención. Sólo estamos tratando de poner en conocimiento de la comunidad LGTB que si vas a este lugar, vas a ser discriminado. No puedes ser quien eres. Pensaba que la gente estaba cambiado y era más tolerante. Le duele más que nada, como él trató de avergonzarnos», explica Perkins refiriéndose a que, tras el incidente, la pareja quizás tuvo una reacción desmesurada al compartir con todos sus amigos sobre la actitud homofóbica contra ellas y discriminatoria contra las personas que se muestran afecto al cogerse de la mano, quienes no dudaron en inundar la página de Facebook de su establecimiento como todo tipo de comentarios en contra de su persona y de su tienda.
Fuente Universogay
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