Una profesora lesbiana de Texas que mandó una carta para pedir que su distrito escolar incluyera a los alumnos LGTB+ en sus cláusulas antidiscriminatorias ha sido suspendida durante seis meses sin motivo aparente.

Stacey Bailey es una profesora de arte de la escuela de primaria Charlotte Anderson de Texas que un día envió una carta a la junta directiva del centro para proponer que se abriera un debate que llevara a la actualización de las normas anti-discriminación de la escuela. Como explicaba Stacey en su carta, “San Antonio, Dallas y Austin han añadido ‘la orientación sexual, la identidad de género y la expresión de género’ a su lenguaje anti-discriminatorio.” y añadía, “creo que es importante que el distrito empiece un movimiento hacia el progreso ahora. Tenemos muchos profesores, estudiantes y familias LGTBQ en este distrito. Nos merecemos el derecho a sentirnos protegidos.”

Y es que Stacey, además de una profesora muy querida por sus alumnos (la nombraron profesora del año en 2016) también es lesbiana.

Otra cosa que también te he puesto en el titular es que a Stacey la suspendieron de empleo durante seis meses por enviar esa carta. Carta en la que, por cierto, también recordó cómo su distrito quebrantó la ley federal durante 11 años cuando en su momento se negaron a poner fin a la segregación racial. “Como profesora que ama el lugar en el que enseña y su comunidad, me gustaría que esta vez estuviéramos en el lado correcto de la historia“.

Un día después de enviar la carta Stacey recibió otra carta, firmada por el superintendente del distrito Jim Vaszauskas, en la que se le avisaba de que estaba suspendida de empleo durante seis meses “hasta que se complete una investigación“. No se le dio ningún motivo para la suspensión ni se le explicaba qué era exactamente lo que iban a investigar; pero sí se le prohibió mantener contacto con estudiantes, padres u otros profesores. Incluso se le prohibía hablar de su “baja administrativa” con nadie.

Obviamente Stacey no firmó esa carta y se negó a callarse, y cuando hizo pública su historia un gran número de padres y alumnos acudieron a una reunión del consejo escolar para protestar por la situación. “Stacey aporta a la clase una diversidad que se echa en falta en tantos colegios y tantos distritos escolares hoy en día. Acepta a mi hija por quién es y mi hija la quiere por eso. Me deja perpleja que mantengan alejada de nuestros hijos a una persona a la que todo el mundo parece adorar“, explica Rebecca Cavitt, una de las madres.

La abogada de Stacey, Giana Ortiz, ha explicado a la prensa que el historial de Stacey es “impecable” y lamenta que los estudiantes lleven casi medio curso sin su profesora de artes plásticas. Desde el distrito escolar han aclarado que su política prohíbe la discriminación y el acoso contra cualquier empleado en base a su raza, color, religión, género, origen nacional, diversidad funcional o cualquier otra base prohibida por la ley. Pero por el momento no aclaran qué es exactamente lo que pasará con Stacey.

Ni con el superintendente, que algo nos dice que es el típico señor que te dice que él no es homófobo, tiene muchos amigos gais, pero no entiende por qué aún necesitamos un día del Orgullo LGTB+.

Fuente | Pink News, vía EstoyBailando

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