Una pareja de lesbianas denuncia que un hospital de Valladolid les impidió inscribir a su hija: “Nos dijeron que solo matrimonios normales”
Silvia y Violeta antes de dar a luz. Imagen cedida a El Diario.
El Hospital Clínico pide disculpas a la familia y tomará las medidas oportunas para que no vuelva a suceder
Ángel Villascusa
4 de enero de 2022 10:50h
Ada tiene dos madres, Silvia y Violeta. Nació en el Hospital Clínico de Valladolid el último día de 2021. Silvia, su madre, puso el óvulo y Violeta, su otra madre, el útero. Como el resto de progenitores deberían haber podido inscribir a su hija en el centro hospitalario, tal y como señala la Ley del Registro Civil para parejas casadas, pero las mandaron directamente a una oficina del registro civil. “Nos dijeron que solo hacían el registro con matrimonios normales [sic]. Ni homosexuales, ni extranjeros, ni madres solteras, ni divorciadas“, explica por teléfono Silvia Sánchez. El hospital pide disculpas a la familia y tomará las medidas oportunas para que este tipo de cosas no vuelvan a suceder.
“Después de que mi mujer diera a luz, me presenté en la ventanilla. Tenía delante a un chico y a otro detrás, los padres de dos niños recién nacidos, pero a ellos sí les dejaron inscribir a sus hijos“. A ella no. “La persona que estaba en el mostrador me dijo que, aunque yo era el ‘declarante’, estos casos aquí no se podían gestionar“. Les dijeron que fueran a la oficina del registro porque necesitaban un papel y que era una “tontería“ iniciar el proceso en el hospital porque acabarían allí.
Según les explicaron, necesitaban un documento que no estaba en ese hospital. “Faltaba un formulario que pudiera contener la información de dos madres, en lugar de un padre y una madre. Vamos, que los formularios son de la edad de piedra… No faltaba ningún documento, ni pidieron más que la inscripción legal del nacimiento“, explica Yolanda Rodríguez de la asociación LGTBI CINHOMO, que ha dado visibilidad al caso.
Aunque viven a treinta kilómetros de Valladolid y al día siguiente era festivo —con lo que el la oficina administrativa cerraba—, el personal se negó a inscribir a su hija. “Antes de bajar al mostrador, en el paritorio, me dijeron que no iba a tener problemas“. Silvia tenía dudas porque no era la primera vez que escuchaba que en ese y en otros hospitales de España ponían impedimentos a las mujeres lesbianas. Tenía razón.
El día tres de enero acudieron a la oficina del registro. Allí les informaron de que el hospital debería haber accedido a la inscripción y que, desde ese misma oficina, ya habían notificado a los hospitales Clínico y al Rio Hortega de Valladolid que debían permitir el trámite a las parejas del mismo sexo. El matrimonio pidió una hoja de reclamaciones en el Hospital y han puesto una queja telemática al Sacyl, la sanidad de Castilla y León. Ahora, la Fundación LGTBI Triángulo les va ayudar a presentar una queja formal. “Es injusto que el día del nacimiento de tu hija llores porque te has sentido discriminada“, subraya Silvia.
Fuente El Diario
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