Dos jóvenes fueron supuestamente separados por la fuerza y uno de ellos tuvo que ser trasladado al hospital con magulladuras y en estado de shock. La pareja también critica el trato recibido por la policía, que según refieren ignoró sus peticiones de ayuda. La gerencia del local niega la versión de los denunciantes y defiende la profesionalidad con la que actuó su personal.

La discoteca Maná de San Javier (Región de Murcia) fue el escenario de una presunta agresión con tintes homófobos hacia dos jóvenes el pasado sábado 27 de julio. Según ha asegurado a dosmanzanas uno de los integrantes de la pareja, estos empezaron a discutir verbalmente en el interior del local, detonante de que fueran apartados y expulsados por la fuerza por el personal de la discoteca. Según el testimonio, mientras a uno de los chicos lo sacaron por una puerta trasera, al otro lo sacaron por la puerta principal. Cuando el primero se trasladó a la puerta trasera para buscar a su pareja, encontró a su novio tumbado en el suelo, rodeado de gente y en estado de shock. Pese a estar consciente, el joven no respondía a estímulos.

Según denuncia Sergio Martínez (25 años), el integrante de la pareja que resultó mejor parado, a continuación recurrieron a pedir ayuda a agentes de la Policía Local que patrullaban por la zona en un coche. «Se creerían que íbamos borrachos y nos trataron con total indiferencia», explica Sergio, que tras las indicaciones de los policías procedió a llamar al hospital más cercano.

A continuación, ambos fueron trasladados al Hospital Los Arcos, donde el novio de Sergio (de 23 años) fue atendido. El diagnóstico, según Sergio Martínez, refleja «abrasión superficial en costado y axila izquierda. Con lesiones puntiformes equimóticas. Cervicalgia crónica reagudizada en la espalda, pectoral y parte del cuello», y afortunadamente no ha mostrado mayor gravedad.

Tras esto, y tras el aparente caso omiso mostrado por los agentes de la policía, la pareja fue a interponer la correspondiente denuncia al puesto de la Guardia Civil en Santiago de la Ribera (San Javier), muy cercano a la discoteca donde sucedieron los hechos.

La discoteca niega la agresión

Por su parte, el gerente de la discoteca niega la versión de los jóvenes. Tras la solicitud de información por parte de esta web, el responsable del local, Jaime Carlos, eleva la discusión de la pareja a una «pelea violenta (…) que alteró el orden de la sala». «Se estaban dando una paliza entre los dos», asegura.

El representante de la discoteca también niega el uso de la violencia por parte de su personal y asegura que se procedió conforme a los protocolos de seguridad y con presencia de otros testigos que pueden corroborar esta versión. En este sentido, el responsable del local defiende que a uno de ellos (Sergio), no se le tuvo que realizar un bloqueo al no mostrar agresividad, técnica que —según Jaime Carlos— sí que se le tuvo que aplicar a la pareja de Sergio al mostrarse «muy alterado y violento». El gerente también denuncia el «linchamiento en medios» y «acusaciones falsas» hacia el local y defiende que su versión es demostrable con las grabaciones de las cámaras de seguridad. Por su parte, el gerente también defiende que el parte médico refleja que se atendió in situ a la pareja de Sergio, pese a que las imágenes parecen demostrar la necesidad de haber trasladado a los jóvenes al centro hospitalario.

Fuente Dosmanzanas

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