Archivo

Entradas Etiquetadas ‘Semana Santa’

20.3.16.Domingo de Ramos o del Asno: Tomar la ciudad, superar el poder

Domingo, 20 de marzo de 2016
Comentarios desactivados en 20.3.16.Domingo de Ramos o del Asno: Tomar la ciudad, superar el poder

10988548_563145957195934_3198077586924282826_nDel blog de Xabier Pikaza:

Ramos. Ciclo C. Texto de la Pasión: Lc. 22, 14 –23, 56. Será bueno leer el texto entero, con reposo, el mejor texto posible para este comienzo de la Semana Santa. Pero si alguien quiere entrar de un modo más razonado en los motivos y consecuencias de la subida de Jesús a Jerusalén puede leer lo que le ofrezco (Texto tomado básicamente de Historia de Jesús, VD, Estella 2012).

La entrada de Jesús en la ciudad fue un signo de política social, de plenitud humana, revelación de Dios:

Entró en la ciudad como pretendiente mesiánico, en la línea de David. Muchos se habían preguntado si era el Rey esperado, y Pedro lo había declarado abiertamente, llamándole Cristo (Mc 8, 29); pero Jesús le respondió pidiéndole silencio.

Pues bien, ahora, Jesús rompe ese silencio, y entra en la ciudad (Jerusalén) de manera clamorosa, como Mesías lleno de Autoridad, pero lo hace de pacífica, sin armas ni soldados, anunciando el Reino de Dios para y desde los más pobres (cf. Mc 11, 1-10).

De esa forma toma la ciudad, pero sin tomar el poder… Toma la ciudad, renunciando a todo poder sobre ella, a todo dominio, a todo imperio… Toma la ciudad sobre un asno, entre signo de naturaleza y de concordia (palmas, ramos, cantos de alegría).

5423_562996617210868_4790557584120837214_n
Entró como Dios en Persona…, es decir, como plena humanidad. Sobre un asno que es signo de concordia, sin espadas, sin caballos, con cantos de paz.

Desde aquel día (Domingo de Ramos, Domingo del Asno) sabemos que Dios mismo habita en nuestra historia, como autoridad provocativo de amor, para superar todos los imperios sociales y religiosos que dominan a los hombres con violencia para esclavizarles.

Entró en la ciudad para que surja al fin el hombre en Dios, Dios en los hombres, los hombres todoshermanos.

Entró para que entremos nosotros, buscando y tomando la nueva ciudad, hecha de paz y de concordia… rompiendo para ello todos los impedimentos religiosos y sociales, políticos, económicos y personales que lo impiden. Hoy es nuestro domingo de Ramos…. Ramos 2016. Feliz Semana Santa para todos.

Tema de fondo

La subida a Jerusalén forma parte de la estrategia mesiánica, cuyo fin externo ni Jesús conocía de antemano (cf. Mc 13, 32), aunque estaba convencido de que llegaba el Reino de Dios, que es amor ofrecido a los pobres y compartido con ellos. En ese fondo he querido ofrecer algunas consideraciones, compartidas por gran parte de la exégesis moderna, que pueden ayudarnos a entender las implicaciones y sentido del camino de Jesús, a quien apresaron en Jerusalén, donde subió con sus discípulos, sabiendo que podían condenarle (como de hecho lo hicieron).

1. Subió como aspirante mesiánico.

No subió para morir en el sentido sacrificial de la palabra. No buscó su destrucción, como víctima, sino la llegada del Reino de Dios, para los hombres y mujeres de su pueblo, partiendo de los pobres (hambrientos, impuros, expulsados del sistema israelita y romano), a quienes había ofrecido su mensaje en Galilea.

Como buen judío, subió a Jerusalén, ciudad de David (del Mesías), en nombre de los pobres, con un grupo de galileos, para anunciar y preparar el Reino, buscando la manifestación de Dios y conociendo el riesgo que implicaba su actitud, como recuerdan las palabras de Tomás: “Subamos y muramos con él, si es preciso” (cf. Jn 11, 16). Tenía la certeza de que Dios hablaría a través de lo que hicieran (o no hicieran) con él en Jerusalén, pues ésta era la última oportunidad para la ciudad de la promesas y del templo .

2. Vino de un modo público, pues quería la trasformación o conversión de Jerusalén.
images
No vino para realizar una tarea privada, sino como pionero y representante de aquellos que esperaban el Reino y así entró abiertamente en la ciudad, por el Monte de los Olivos (cf. Mc 11, 1 ss). Por eso, su venida, en ese tiempo de Pascua, no fue un gesto privado, sino la expresión oficial de sus pretensiones mesiánicas, en Jerusalén, capital y principio de su Reino.

Conforme a los planes de Dios, era posible que los jerarcas de Jerusalén cambiaran y que los sacerdotes del templo abandonaran su poder sagrado, de tal forma que vinieran a integrarse con los pobres. Ciertamente, conocía los enfrentamientos de los sacerdotes “oficiales” con otros grupos de sacerdotes y judíos (como los esenios de Qumrán) y era consciente de los problemas que su gesto podía plantear al gobernador/procurador romano (Poncio Pilato), que también había venido a Jerusalén con un contingente mayor de soldados, para mantener el orden en los días de la fiesta (de pascua).

A pesar de eso (o precisamente por eso), subió a Jerusalén en pascua, porque era momento propicio (hora del Reino), tiempo para que los hombres y mujeres empezaran a comunicarse, en gesto de paz, desde los más pobres, sin prepotencia o dominio (religioso, militar, económico) de unos sobre otros .

3. No quiso pactar con los sacerdotes.

Sabemos por la Biblia que el pacto es una señal de Dios, de tal forma que toda la historia de Israel y el mismo texto de la Ley o Pentateuco había sido expresión y consecuencia de unos pactos (entre profetas, sacerdotes y representantes de la tradición deuteronomista). ¿Por qué no buscó Jesús también un pacto con los sacerdotes del Templo? Sabemos que los sacerdotes habían pactado ya con Roma, que nombraba al Sumo Sacerdote y defendía las instituciones sacrales de Jerusalén, en un contexto de equilibrio de poder, compartido por unos y por otros.

Pues bien, todo parece indicar que Jesús no les ofreció un pacto sacerdotal pues no admitía su sacerdocio, sino que proclamó ante ellos el Reino de Dios, como alianza universal, desde los pobres, un pacto simplemente “humano” (de vida compartida) que la Iglesia posterior centrará en la sangre de Jesús (cf. Mc 14, 24 par) .

4. No quiso negociar con Roma en plano de política.

Desde una perspectiva eclesiástica moderna, Jesús podría, y quizá debería, haberlo hecho, enviando delegados a Pilato, para decirle que venía desarmado, que no quería (ni podía) tomar la ciudad, ni provocar desórdenes externos: que sólo intentaba cambiar la identidad y misión del judaísmo, de manera que no iba directamente en contra de los intereses de Roma.

De todas maneras, podemos suponer que Jesús no propuso ese tipo de pacto, pues ni él estaba dispuesto a pedir permiso al gobernador, ni el gobernador tendría interés en pactar con judíos de tercera o cuarta categoría, como parecía ser Jesús. Un gobernador romano sólo pacta con sacerdotes superiores o jerarcas laicos, en línea de poder, no con hombres que rechazan el poder, como este profeta nazareno. Sea como fuere, Jesús no quiso provocar directamente a Roma, de manera que su entrada en Jerusalén, aunque cargada de pretensiones mesiánicas (¡todos los judíos peregrinos en Jerusalén por Pascua celebraban la liberación de Egipto, soñaban en el Reino de David!), fue radicalmente pacífica .

5. Vino en un momento de crisis.

Argumento de Caifás. Su subida a Jerusalén provocó una conmoción en los sacerdotes, que se sintieron amenazados, porque Jesús no reconocía el valor de su mediación sagrada (¡materializada en el templo!), sino que anunciaba y promovía la caída o final de ese templo (convertido en lastre social y/o religioso), con el fin de que Dios pudiera hablar directamente con los hombres y mujeres de la ciudad y del mundo (¡urbi et orbi!), empezando por los pobres. Así lo descubrió Caifás, Sumo Sacerdote, como afirma el evangelio:

«Los sacerdotes decían: ¿Qué hacemos? Pues este hombre hace muchas señales. Si le dejamos seguir así, todos creerán en él; y vendrán los romanos y destruirán nuestro templo y nuestra nación. Entonces les dijo Caifás: Vosotros no sabéis nada; es mejor matar a un hombre que dejar que perezca todo el pueblo» (cf. Jn 11, 47-50).

Ese argumento de Caifás puede resultar capcioso pues está suponiendo que el triunfo de Jesús suscitaría disturbios que conducirían a la intervención romana y a la destrucción de templo y pueblo. ¿Es eso cierto? ¿No hubiera sido posible que Roma se declarara neutral y dijera que el movimiento de Jesús era un asunto privado de los judíos, como se diría hoy en Occidente, suponiendo que las religiones son un asunto privado? Pues bien, en otro sentido, el argumento de Caifás es verdadero: los romanos admitían todas las religiones, como asunto y piedad privada, siempre que reconocieran el “poder” sagrado de Roma. Pero eso era lo que se hallaba precisamente en juego con Jesús: él no quería fundar una nueva religión “privada”, sino un movimiento mesiánico, de tipo social, que podía ser peligroso para Roma; por eso, con buen criterio jurídico, en sintonía con los sacerdotes, Pilato le condenó a muerte .

6. Roma no podía aceptar a un “rey” como Jesús.

Imaginemos que Jesús hubiera logrado mantener su pretensión en Jerusalén, rodeado por un grupo de discípulos y amigos. Eso significaría que, en algún sentido, los sacerdotes tendrían que haberle aceptado, renunciando a su visión particular (sacral) del templo y reconociéndole como “rey simbólico” (no político, en sentido imperial). Jesús habría sido un rey no-militar de los judíos, presidiendo así una especie de ONG mesiánica, una “asociación mesiánica”, sin peligro para el orden militar de Roma, que seguiría imponiendo el orden exterior sobre el mundo conocido. Leer más…

Biblia, Espiritualidad , , , , ,

Domingo de Ramos. 20 marzo, 2016

Domingo, 20 de marzo de 2016
Comentarios desactivados en Domingo de Ramos. 20 marzo, 2016

DomingdeRamos2016El domingo de Ramos nos abre un gran pórtico que nos muestra, este año através del Evangelio de Lucas, lo que vamos a celebrar a lo largo de esta Semana Santa.

¡Siéntate corazón mío!

Como “todos los que conocían a Jesús, y también las mujeres que lo habían seguido desde Galilea, que estaban allí presenciando todo” (Lc 23,49), déjate tocar, déjate asombrar, déjate enamorar.

¡Siéntate, silénciate, contempla…!

Accede corazón mío a ese pórtico, ábrete a que sea el Espíritu mismo de Jesús quien te ayude a descubrir la fidelidad del Maestro en su entrega total, su confianza en el Padre. Es el corazón misericordioso que Jesús te ofrece lo que te hará misericordioso. Y esa misericordia entrañable te acercará a las hermanas/os, que hoy, siguen el camino de Jesús de Nazaret en medio de persecuciones, abusos, torturas, arrestos e incluso la muerte por ser fieles al Maestro. Recordamos los sentimientos de aquel cristiano, en tierras sirias, que en medio de la tortura dijo algo así a sus verdugos: “queréis que renuncie a mi fe cristiana, pero no puedo, porque mi corazón es de Cristo, está marcado por el amor a Cristo Jesús”.

Corazón mío, no hagas de estos días santos como aquella “gente que había acudido al espectáculo” (Lc 23,48) sino déjate sorprender, para que con el amor que Dios Padre te entrega a través del Espíritu puedas tú también decir con la confianza y abandono de Jesús: “Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu” (Lc. 23,46).

Lo que te preparas a celebrar no es la muerte, aunque ésta sea la de Jesucristo, sino el camino hacia la Pascua.

Tiempo de vida, tiempo de de luz, tiempo de amor.
Señor, Jesús, Maestro bueno,
dame un corazón que sepa
contemplar, acoger, perdonar, amar…
coge mi mano y conduce mis pasos
a escuchar tu invitación: ¡Sígueme!

Fuente: Monasterio Monjas Trinitarias de Suesa

Biblia, Espiritualidad , , , , ,

Está amaneciendo

Sábado, 12 de marzo de 2016
Comentarios desactivados en Está amaneciendo

img_6842Magdalena Bennásar Oliver
Madrid.

ECLESALIA, 04/03/16.- Está amaneciendo, intento estar en silencio, pero estoy inquieta, diferentes imágenes y rostros se agolpan en mi mente. Sé que en el Evangelio, cuando se habla de amanecer quiere decir que “empieza a clarear, a hacerse la luz”. Intento hacer luz dando nombre a las cosas que emergen de muy dentro: Escuchaba anoche el sonido de los tambores redoblando, preparando la Semana Santa a la vez que en las noticias, de nuevo, numerosas imágenes de hombres, mujeres y niños llegando a Europa, bastante rotos,  con unas miradas… indescriptibles.

Se me hace extraño que llenemos las calles de procesiones para saciar nuestra sed de religiosidad y de pertenencia, cuando  la procesión de miles de hombres y mujeres llegando a nuestras vallas y fronteras es sumamente más real y actual y no está resuelto el tema y ni siquiera nos dejan colaborar. ¿Qué nos pasa a los europeos?

Por ahí veo yo uno de los trabajos que tenemos por delante: trabajar la espiritualidad para que nos lleve a una religiosidad más comprometida.

No digo que las procesiones no lo sean, solo que para algunos parece más importante enternecerse ante un paso recordando una escena de la pasión de Jesús que ver el rostro de Jesús en ese niño sirio que se le parecía, seguro, mucho más que los rubitos con que llenamos los pesebres…

O esa mujer morena, seria, preocupada porque no encuentra ni establo donde dar a luz o protegerse de posibles abusos y del frío, del mucho frío y la miseria en la que se ven abocados, sin salida, bloqueados en las fronteras. No pueden volver atrás, no tienen nada ya, y no les dejan seguir un camino desesperado de lucha por la supervivencia. Con lo básico no cubierto, con enfermedades no atendidas, no nos dicen cuántos fallecen en tierra de nadie, o dan a luz en condiciones inhumanas, como en campos de concentración.

O ese muchacho que podría ser José, de su misma raza y parecido, que se desespera ante los pinchos crueles de las vallas por no poder pasar con sus hijos y esposa, agotados y hambrientos. Y sin futuro después de haber arriesgado sus vidas y ahorros para llegar a un lugar que como siempre es frío, controlador y muy inhóspito, la vieja Europa.

24579416691_24c4c7e3dd_zYa sé que esas dos procesiones no tienen que contraponerse, pero por dentro algo me dice que… no sé muy bien qué, simplemente necesito  expresarlo.

Se me agolpan imágenes y emociones. También la imagen de un montón de familias jóvenes, con niños y niñas en primero de catequesis de comunión, en una Eucaristía de domingo a la que acuden porque el niño actúa, y que su único momento de interés en toda la liturgia es cuando “su niño o niña hace algo”, todos con el móvil filmando… y bostezando o hablando con el vecino, el resto del tiempo, porque no les dice nada la liturgia a la gente de 35 o 40 años, en general.

¿Qué nos estáis diciendo  papás y mamás jóvenes, que lleváis los niños a la catequesis pero no queréis ser catequistas ni siquiera os gusta que os inviten a formación de padres porque parece que se os molesta con el rollo? Más imágenes y emociones encontradas ante un inmenso trabajo en el que, hagas lo que hagas, no acaba de caer bien.

Estamos en pleno cambio de paradigma. Es como una adolescencia o menopausia o andropausia, en que todo está revuelto, como de noche, pero algo nuevo se está gestando, y sí, lo notamos.

Vuelvo a los textos que dicen que estaba amaneciendo y descubro que estos textos se refieren a cuando Jesús ha pasado largas noches en el monte orando, o también textos de Resurrección.

Entiendo, en ese silencio inquieto de mi amanecer, que es después de estar en la noche del abandono confiado cuando empieza a clarear, por dentro.

Jesús encuentra en la naturaleza y el silencio el eco a los textos de la biblia hebrea que él conocía y trataba de vivir. Ecos de los profetas que desmontan una religiosidad que ha ido vaciándose de contenido, y él la va llenando de una experiencia interior que le mueve a hablar y actuar a su estilo, enderezando torceduras ideológicas y religiosas.

Jesús está conectado con esa energía del universo, del Abba, y por ello nos acerca el amanecer.

Jesús claramente vive una espiritualidad seria y comprometida sin hacerle ascos a la religión pero sí, intentando aclararla.

Este es y será el nuevo paradigma, después de quitar escombros ser capaces de seguir construyendo, aunque parezca de noche.

Cerca de Él el alba está más cerca.

(Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).

Espiritualidad , , ,

La Iglesia no le deja ser hermano mayor de su cofradía por ser gay

Martes, 6 de octubre de 2015
Comentarios desactivados en La Iglesia no le deja ser hermano mayor de su cofradía por ser gay

image_content_17312875_20151002205424Es sevillano de Villanueva del Río y Minas, se llama Antonio Jesús Gómez Chamizo, tiene 31 años, es gay, está casado con su pareja desde 2012 y quiere ser hermano mayor de una cofradía, pero la Iglesia no le deja. Además de hacerlo público en las redes sociales, le ha escrito al Papa Francisco para contarle su caso. De momento, no ha obtenido respuesta. El último caso en que la doctrina de la Iglesia se cruzó en el camino de un creyente de ‘vida irregular’ fue el del gaditano Álex Salinas, al que el Obispado le impidió ser padrino del bautizo de su sobrino por ser transexual.

En esta ocasión el joven sevillano ha denunciado la discriminación en su perfil de Facebook, según ha adelantado El Correo de Andalucía, que recuerda que Gómez Chamizo está muy vinculado a la Semana Santa de su pueblo: es costalero, músico de la banda y, de hecho, ya fue hermano mayor de la cofradía de su pueblo en el pasado.

Antonio Jesús ha desvelado que el delegado diocesano de Asuntos Jurídicos de la Archidiócesis de Sevilla, Antonio Vergara, le trasladó personalmente que no podía concurrir a la candidatura a hermano mayor de su cofradía. Ni ser siquiera miembro de su junta de gobierno. ¿La razón? Estar casado por lo civil con un hombre.

Según recoge el rotativo sevillano en una información firmada por José Gómez Palas, el joven de Villanueva del Río y Minas “lleva meses luchando para optar a ser candidato a hermano mayor de la única hermandad de penitencia de su pueblo, la Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y María Santísima de los Dolores, corporación de la que fue hermano mayor durante cuatro años cuando contaba tan solo con 22, convirtiéndose en el hermano mayor más joven que ha tenido la cofradía”. ¿Y por qué lo que era posible hace nueve años no lo es ahora? “Porque por entonces no estaba casado con ningún hombre”, denuncia.

Antonio Jesús recuerda que le escribió una carta al Papa Francisco contándole su caso y los detalles de su trayectoria en la hermandad, “pero no he recibido respuesta”. De quien sí la ha recibido es del párroco de su pueblo y del Arzobispado de Sevilla: un rotundo no en ambos casos.

Tras reconocer que personalmente había sido muy bien tratado, así resumía su visita, este viernes, al Palacio Arzobispal de Sevilla: “Ahora se escudan en que mi matrimonio es por lo civil, pero es que la Iglesia no consiente el matrimonio canónico entre dos hombres. Dicen que si yo hubiese estado casado por lo civil con una mujer el resultado hubiese sido el mismo, pero ¿qué hago si no me dejan casarme por la Iglesia?”.

Fuente Agencias

 

General, Homofobia/ Transfobia., Iglesia Católica , , , , , , , , , , ,

“Jesús, mártir del Reino de Dios”, por Carlos Ayala

Domingo, 5 de abril de 2015
Comentarios desactivados en “Jesús, mártir del Reino de Dios”, por Carlos Ayala

a_6Cristo ha sido resucitado… precisamente por ser fiel al Reino de Dios.

Leído en Adital:

En Semana Santa debemos recordar, es decir, debemos pasar por el corazón y la memoria, la pasión, muerte y resurrección de Jesús como realidades esenciales de la fe cristiana. La Semana Santa, entendida y vivida no solo como actos litúrgicos, sino, sobre todo, como memoria de una vida (la de Jesús), nos remite a una historia de total disponibilidad a Dios y de un radical amor hasta el final, hasta dar la vida, en un mundo que reacciona con fuerza irracional cuando se le descubre su pecado.

El papa Francisco ha resumido el drama de estos hechos así: “Veremos [en Semana Santa] el desprecio de los jefes del pueblo y sus engaños para acabar con él. Asistiremos a la traición de Judas, uno de los doce, que lo venderá por treinta monedas. Veremos al Señor apresado y tratado como un malhechor; abandonado por sus discípulos; llevado al Sanedrín, condenado a muerte, azotado y ultrajado. Escucharemos cómo Pedro, la ‘roca’ de los discípulos, lo negará tres veces. Oiremos los gritos de la muchedumbre, soliviantada por los jefes, pidiendo que Barrabás quede libre y que a él lo crucifiquen. Veremos cómo los soldados se burlarán de él, vestido con un manto color púrpura y coronado de espinas. Y después, a lo largo de la vía dolorosa y a los pies de la cruz, sentiremos los insultos de la gente y de los jefes, que se ríen de su condición de Rey e Hijo de Dios”.

El Evangelio de Marcos nos presenta de forma progresiva esta realidad. La Buena Nueva del Reino de Dios tiene como primer objetivo congregar a las personas en torno a Jesús, y formar así comunidad (1, 16-20); hace surgir en el pueblo conciencia crítica frente a los escribas (1, 21-22); combate y expulsa el poder del mal que destruye la vida humana y aliena a las personas de sí mismas (1, 23-28); invita a permanecer unido a su raíz, que es el Padre (1, 35); exige que el discípulo mantenga la conciencia de su misión y no descanse en los resultados obtenidos (1, 36-39); acoge a los marginados y trata de reintegrarlos a la convivencia humana de la comunidad (1, 40-45); provoca resistencia y conflictos: Jesús fue perseguido porque declaró el bien de la persona por encima de cualquier ley (2, 27; 3, 1-6), porque se puso del lado de los más pobres, pequeños y marginados (2, 16-17), anunció y realizó el proyecto del Padre como algo totalmente diferente al sistema del templo, de la sinagoga, al sistema de Herodes y del Imperio romano (1, 14-15).

En consecuencia, este modo de ser de Jesús provoca en el pueblo una creciente atracción y admiración, mientras que genera rechazo y condena en los líderes políticos y religiosos. El Evangelio de Marcos registra muy bien estas reacciones: a la gente del pueblo le atrae que Jesús enseñe con autoridad y mande incluso a los demonios; que toque a las personas impuras, como al leproso, curándolo y contraviniendo las leyes antiguas; que cure a un paralítico y perdone sus pecados ; que intencionalmente ponga en entredicho y contraríe las leyes, curando en día sábado; que expulse los demonios y dé de comer al pueblo compartiendo y multiplicando la comida; que interprete con libertad y con tanta autoridad las leyes y la palabra de Dios. La reacción de parte de los dirigentes del pueblo es totalmente distinta. Ante el modo de ser de Jesús, los doctores de la ley decían que blasfema contra Dios; anda con pecadores y cobradores de impuestos; está poseído por el demonio; quebranta la observancia del sábado; no guarda el precepto del ayuno; no tiene autoridad. En suma, mientras el pueblo en general admiraba mucho a Jesús, los jefes del pueblo, los sumos sacerdotes y los escribas buscaban prenderlo y eliminarlo.

La interpretación teológica de estos hechos realizada por José Antonio Pagola, en su libro Jesús aproximación histórica, plantea que Cristo puede ser considerado por excelencia un mártir del Reino de Dios. Los argumentos explicativos dados por el autor recogen la tradición apostólica. Un dato seguro de los últimos días de Jesús es que fue condenado a muerte durante el reinado de Tiberio por el gobernador Poncio Pilato. Tácito, el historiador romano, lo describe así: “Jesús atrajo a muchos judíos y a muchos de origen griego y cuando Pilato, a causa de una acusación hecha por los hombres principales de entre nosotros, lo condenó a la cruz, los que antes los habían amado no dejaron de hacerlo”. Estos datos coinciden con las fuentes cristianas que afirman que Jesús fu ejecutado en una cruz; la sentencia fue dictada por el emperador romano; hubo una acusación previa por parte de las autoridades judías; y nadie se preocupó por eliminar a sus seguidores. Esto significa que Jesús fue considerado peligroso porque, con su actuación y mensaje, denunciaba de raíz el sistema vigente.

Sin embargo, las autoridades estimaron que bastaba con eliminar al líder de aquel movimiento, pero había que hacerlo aterrorizando a sus seguidores y simpatizantes. En este sentido, nada podía ser más eficaz que su crucifixión pública ante las muchedumbres que llenaban la ciudad.

Históricamente hablando, los motivos de fondo por los que sentencian a Jesús a la muerte son los siguientes: el Reino de Dios anunciado y defendido por él pone en cuestión el entramado de Roma y el sistema del templo; las autoridades judías, fieles al Dios del templo, se ven obligadas a reaccionar: Jesús estorba, invoca a Dios para defender la vida de los últimos, mientras que Caifás y los suyos lo invocan para defender los intereses del templo. Condenan a Jesús en nombre de Dios, pero, al hacerlo, están condenando al Dios del reino, el único Dios vivo en el que cree Jesús.

Lo mismo sucede con el Imperio de Roma. Jesús no ve en aquel sistema defendido por Pilato un mundo organizado según el corazón de Dios. El defiende a los más olvidados del Imperio; Pilato protege los intereses de Roma. El Dios de Jesús piensa en los últimos; los dioses del Imperio protegen la pax romana. Por tanto, Jesús es crucificado porque su actuación y su mensaje sacuden de raíz ese sistema organizado al servicio de los más poderosos del Imperio y de la religión del templo. Es Pilato quien pronuncia la sentencia (“Irás a la cruz”), pero esa pena de muerte está firmada por todos aquellos que, por razones diversas, se han resistido a la llamada a entrar en el reino de Dios.

Jon Sobrino sostiene que ante el martirio de Jesús hay dos exigencias que se hacen a todo ser humano y a todo cristiano en términos de vida o muerte. La primera, elegir entre aborrecer al hermano o amarlo, aunque en ello le vaya a uno la vida. La segunda, apostar por la esperanza o en contra de ella; aceptar el sentido último de la historia y mantenerse en el amor, o pactar con las limitaciones y absurdos de la historia. Hacer memoria de Jesús, mártir del reino de Dios, pues, nos pone en el camino del compromiso con la justicia para los crucificados de la historia, de la misericordia como reacción ante el sufrimiento humano, y la esperanza de una nueva humanidad por fin conciliada consigo misma y con la creación.

Carlos Ayala Ramírez
Director de Radio YSUCA

Biblia, Espiritualidad , , , , , ,

Sábado Santo… en silencio ante el Señor.

Sábado, 4 de abril de 2015
Comentarios desactivados en Sábado Santo… en silencio ante el Señor.

Durante el Sábado Santo la Iglesia permanece junto al sepulcro del Señor, meditando su Pasión y muerte hasta que después de la solemne Vigilia o expectación nocturna de su Resurrección se inauguren los gozos de la Pascua, cuya exuberancia inundará los cincuenta días pascuales.

jesus-500_500*

 El Cristo de Velázquez
(Fragmentos)

IV
¿En qué piensas Tú, muerto, Cristo mío?
¿Por qué ese velo de cerrada noche
de tu abundosa cabellera negra
de nazareno cae sobre tu frente?
Miras dentro de Ti, donde está el reino
de Dios, dentro de Ti, donde alborea
el sol eterno de las almas vivas.
Blanco tu cuerpo está como el espejo
del padre de la luz, del sol vivífico;
blanco tu cuerpo al modo de la luna
que muerta ronda en torno de su madre
nuestra cansada vagabunda tierra;
blanco tu cuerpo está como la hostia
del cielo de la noche soberana,
de ese cielo tan negro como el velo
de tu abundosa cabellera negra
de nazareno.
Que eres Cristo, el único
Hombre que sucumbió de pleno grado,
triunfador de la muerte, que a la vida
por Ti quedó encumbrada. Desde entonces
por Ti nos vivifica esta tu muerte,
por Ti la muerte se ha hecho nuestra madre,
por Ti la muerte es el amparo dulce
que azucara amargores de la vida;
por Ti, el Hombre mu
erto que no muere,
blanco cual luna de la noche. Es sueño,
Cristo, la vida, y es la muerte vela.
Mientras la tierra sueña solitaria,
vela la blanca luna; vela el Hombre
desde su cruz, mientras los hombres sueñan;
vela el Hombre sin sangre, el Hombre blanco
como la luna de la noche negra;
vela el Hombre que dio toda su sangre
porque las gentes sepan que son hombres.
Tú salvaste a la muerte. Abres tus brazos
a la noche, que es negra y muy hermosa,

porque el sol de la vida la ha mirado

con sus ojos de fuego: que a la noche
morena la hizo el sol y tan hermosa.
Y es hermosa la luna solitaria,
la blanca luna en la estrellada noche
negra cual la abundosa cabellera
negra del nazareno. Blanca luna
como el cuerpo del Hombre en cruz, espejo
del sol de la vida, del que nunca muere.
Los rayos, Maestro, de tu suave lumbre
nos guían en la noche de este mundo,
ungiéndonos con la esperanza recia
de un día eterno. Noche cariñosa
¡oh noche, madre de los blandos sueños,
madre de la esperanza, dulce Noche,
noche oscura del alma, eres nodriza
de la esperanza en Cristo Salvador!
*
Soledad
Abandonado de tu Dios y Padre,
que con sus manos recogió tu espíritu,
Te alzas en ese trono congojoso
de soledad, sobre la escueta cumbre
del teso de la calavera, encima
del bosque de almas muertas que esperaban
tu muerte, que es su vida. ¡Duro trono
de soledad! Tú, sólo, abandonado
de Dios y de los hombres y los ángeles,
eslabón entre cielo y tierra, mueres,
¡oh León de Judá, Rey del desierto
y de la soledad! Las soledades
hinches del alma, y haces de los hombres
solitarios un hombre; Tú nos juntas,
y a tu soplo las almas van rodando
en una misma ola. Pues moriste,
Cristo Jesús, para juntar en uno
a los hijos de Dios que andan dispersos,
solo un rebaño bajo de un pastor
*
La vida es sueño
¿Estás muerto, Maestro, o bien tranquilo
durmiendo estás el sueño de los justos?
Tu muerte de tres días fue un desmayo,
sueño más largo que los otros tuyos;
pues tú dormías, Cristo, sueños de Hombre,
mientras velaba el corazón. Posábase,
ángel, sobre tu sien esa primicia
del descanso mortal, ese pregusto
del sosiego final de aqueste tráfago;
cual pabellón las blandas alas negras
del ángel del silencio y del olvido
sobre tus párpados; lecho de sábana
pardo la tierra nuestra madre; al borde,
con los brazos cruzados, meditando
sobre sí mismo el Verbo. Y di, ¿soñabas?
¿Soñaste, Hermano, el reino de tu Padre?
¿Tu vida acaso fue, como la nuestra,
sueño? ¿De tu alma fue en el alma quieta
fiel trasunto del sueño de la vida
de nuestro Padre? Di, ¿de qué vivimos
sino del sueño de tu vida, Hermano?
¡No es la sustancia de lo que esperamos,
nuestra fe, nada más que de tus obras
el sueño, Cristo! ¡Nos pusiste el cielo,
ramillete de estrellas de venturas;
hicístenos la noche para el alma
cual manto regio de ilusión eterna!
Por ti los brazos del Señor nos brizan
al vaivén de los cielos y al arrullo
del silencio que tupe por las noches
la bóveda de luces tachonada
¡Y tu sueño es la paz que da la guerra,
y es tu vida la guerra que da paz!
*
Miguel de Unamuno
 ***
Palencia_-_Monasterio_de_Santa_Clara_14

El Cristo yacente de Santa Clara (Iglesia de la Cruz) de Palencia

Éste es aquel convento de franciscas,
de la antigua leyenda;
aquí es donde la Virgen toda cielo
hizo por largos años de tornera,
cuando la pobre Margarita, loca,
de eterno amor sedienta,
lo iba a buscar donde el amor no vive,
en el seco destierro de esta tierra.
Éste es aquel convento de las Claras,
las hijas de la dulce compañera
del Serafín de Asís que desde Italia
sembró estas flores en la España nuestra,
blancos lirios del páramo sediento
que en aroma conviértennos la queja.

Las pobres en el claustro que un tenorio
deslumbró con la luz de la tragedia,
llevándose a la pobre Margarita,
con su sed de ser madre, la tornera,
mientras la dulce lámpara brillaba
que ante la Madre Virgen encendiera,
cunan, vírgenes madres, como a un niño,
al Cristo formidable de esta tierra.

Este Cristo, inmortal como la muerte,
no resucita; ¿para qué?, no espera
sino la muerte misma.
De su boca entreabierta,
negra como el misterio indescifrable,
fluye hacia la nada,
a la que nunca llega,
disolvimiento.
Porque este Cristo de mi tierra es tierra.

Dormir, dormir, dormir…, es el descanso
de la fatiga eterna,
y del trabajo del vivir que mata
es la trágica siesta.
No la quietud de paz en el ensueño,
sino profunda inercia,
y cual doliente humanidad, en la sima
de sus entrañas negras,
en silencio montones de gusanos
le verbenean.

Cristo que, siendo polvo, al polvo ha vuelto;
Cristo que, pues que duerme, nada espera.
Del polvo prehumano con que luego
nuestro Padre del cielo a Adán hiciera
se nos formó este Cristo tras-humano,
sin más cruz que la tierra;
de polvo eterno de antes de la vida
se hizo este Cristo,
tierra de después de la muerte;
porque este Cristo de mi tierra es tierra.

“No hay nada más eterno que la muerte;
todo se acaba —dice a nuestras penas—;
no es ni sueño la vida;
todo no es más que tierra;
todo no es sino nada, nada, nada…
y hedionda nada que al soñarla apesta.
Es lo que dice el Cristo pesadilla;
porque este Cristo de mi tierra es tierra.

Cierra los dulces ojos con que el otro
desnudó el corazón a Magdalena,
y hacia dentro de sí mirando, ciego,
ve las negruras de su gusanera.

Este Cristo cadáver, que como tal no piensa,
libre está del dolor del pensamiento,
de la congoja atroz que allá en la huerta
del olivar al otro
—con el alma colmada de tristeza—
le hizo pedir al Padre que le ahorrara
el cáliz de la pena.
Cuajarones de sangre
sus cabellos prenden,
cuajada sangre negra,
que en el Calvario le regó la carne
pero esa sangre no es ya sino tierra;
grumos de sangre del dolor del cuerpo,
grumos de sangre seca.
Más del sudor de angustia
de la recia batalla del espíritu,
de aquel sudor con que la seca tierra
regó, de aquellos densos goterones,
rastro alguno le queda.
Evaporóse aquel sudor llevando
el dolor de pensar a las esferas
en que sufriendo el pobre pensamiento,
buscando a Dios sin encontrarlo, vuela.
¿Y cómo ha de dolerle el pensamiento
si es sólo carne muerta,
mojama recostrada con la sangre,
cuajada sangre negra?
Ese dolor espíritu no habita
en carne, sangre y tierra.

No es este Cristo el Verbo que encarnara
en carne vividera;
este Cristo es la Gana, la real Gana,
que se ha enterrado en tierra;
la pura voluntad que se destruye
muriendo en la materia;
una escurraja de hombre trogloditico
con la desnuda voluntad que, ciega,
escapando a la vida,
se eterniza hecha tierra.

Este Cristo español que no ha vivido,
negro como el mantillo de la tierra,
yace cual la llanura,
horizontal, tendido,
sin alma y sin espera.
Con los ojos cerrados cara al cielo
avaro en lluvia y que los panes quema.
Y aún con sus negros pies de garra de águila
querer parece aprisionar la tierra.

O es que Dios penitente acaso quiso
para purgar de culpa su conciencia
por haber hecho al hombre,
y con el hombre la maldad y la pena,
vestido de este andrajo miserable
gustar muerte terrena.

La piedad popular ve que las uñas
y el cabello le medran,
de la vida lo córneo, lo duro, supersticiones secas,
lo que araña
y aquello de que se ase la segada cabeza.

La piedad maternal de aquellas pobres
hijas de Santa Clara
le cubriera con faldillas
de blanca seda y oro
las hediondas vergüenzas,
aunque el zurrón de huesos y de podre
no es ni varón ni hembra;
que este Cristo español, sin sexo alguno,
más allá yace de esa diferencia
que es el trágico nudo de la historia,
pues este Cristo de mi tierra es tierra.

¡Oh Cristo pre-cristiano y post-cristiano.
Cristo todo materia,
Cristo árida carroña recostrada
con cuajarones de la sangre seca;
el cristo de mi pueblo es este Cristo:
carne y sangre hechos tierra, tierra, tierra!

Y las pobres franciscas del convento
en que la Virgen Madre fue tornera
—la Virgen toda cielo y toda vida,
sin pasar por la muerte al cielo vuelta—
cunan la muerte del terrible Cristo
que no despertará sobre la tierra,
porque él, el Cristo de mi tierra,
es sólo tierra, tierra, tierra, tierra…
carne que no palpita,
tierra, tierra, tierra, tierra…
cuajarones de sangre que no fluye,
tierra, tierra, tierra, tierra…

¡Y tú, Cristo del cielo,
redímenos del Cristo de la tierra!

*

Miguel de Unamuno

Poema en audio: El Cristo yacente de Santa Clara (Iglesia de la Cruz) de Palencia de Miguel de Unamuno por Fernando Fernán Gómez

***

Cristo muerto de Holbein*

Cristo muerto de Holbein

***

"Migajas" de espiritualidad, Espiritualidad, Poesía , , ,

Cristo Yacente

Viernes, 3 de abril de 2015
Comentarios desactivados en Cristo Yacente

art177

Oh Cristo yacente

Subes por mi calle

tu bello dolor

de golpeada carne de madera

Y cómo la oreas

de claveles

de alas de requiebros

de goterones de lágrimas

en ese íntimo escalofrío

de la emoción

profunda

de un barrio

Al pararse el paso

el arrebato

de una mano

vuela

a taponarte

un instante sólo

la herida abierta

del costado

como si aún te manase

sangre limpia

Oh Cristo yacente

Qué importa

que no crea

que anduvieras en la mar

que del lodo

de tu saliva

dieras la luz

a unos ojos ciegos

que sacaras

de un cesto

el ágape

de una multitud

Qué importa

Subes por mi calle

la lírica parábola

de la pureza

de una vida en un cuerpo

que me estremece

como si te viera

en el regazo de mirra

de tu madre

muerto

y ensangrentado

*

©Rubén Lapuente

***

"Migajas" de espiritualidad, Espiritualidad, Poesía , ,

Viernes Santo: Pasión de Nuestro Señor Jesucristo según san Juan

Viernes, 3 de abril de 2015
Comentarios desactivados en Viernes Santo: Pasión de Nuestro Señor Jesucristo según san Juan

13506412505081266228322_passion07(Imagen Robert Recker gay Passion of Christ)

Isaías 52,13-53,12

Él fue traspasado por nuestras rebeliones

Mirad, mi siervo tendrá éxito, subirá y crecerá mucho. Como muchos se espantaron de él, porque desfigurado no parecía hombre, ni tenía aspecto humano, así asombrará a muchos pueblos, ante él los reyes cerrarán la boca, al ver algo inenarrable y contemplar algo inaudito. ¿Quien creyó nuestro anuncio?, ¿a quién se reveló el brazo del Señor? Creció en su presencia como brote, como raíz en tierra árida, sin figura, sin belleza. Lo vimos sin aspecto atrayente, despreciado y evitado de los hombres, como un hombre de dolores, acostumbrado a sufrimientos, ante el cual se ocultan los rostros, despreciado y desestimado. Él soportó nuestros sufrimientos y aguantó nuestros dolores; nosotros lo estimamos leproso, herido de Dios y humillado; pero él fue traspasado por nuestras rebeliones, triturado por nuestros crímenes. Nuestro castigo saludable cayó sobre él, sus cicatrices nos curaron. Todos errábamos como ovejas, cada uno siguiendo su camino; y el Señor cargó sobre él todos nuestros crímenes. Maltratado, voluntariamente se humillaba y no abría la boca; como cordero llevado al matadero, como oveja ante el esquilador, enmudecía y no abría la boca. Sin defensa, sin justicia, se lo llevaron, ¿quién meditó en su destino? Lo arrancaron de la tierra de los vivos, por los pecados de mi pueblo lo hirieron. Le dieron sepultura con los malvados, y una tumba con los malhechores, aunque no había cometido crímenes ni hubo engaño en su boca.

El Señor quiso triturarlo con el sufrimiento, y entregar su vida como expiación; verá su descendencia, prolongará sus años, lo que el Señor quiere prosperará por su mano. Por los trabajos de su alma verá la luz, el justo se saciará de conocimiento. Mi siervo justificará a muchos, porque cargó con los crímenes de ellos. Le daré una multitud como parte, y tendrá como despojo una muchedumbre. Porque expuso su vida a la muerte y fue contado entre los pecadores, él tomo el pecado de muchos e intercedió por los pecadores.

*

Salmo responsorial: 30

Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu

A ti, Señor, me acojo:
no quede yo nunca defraudado;
tú, que eres justo, ponme a salvo.
A tus manos encomiendo mi espíritu:
tú, el Dios leal, me librarás. R.

Soy la burla de todos mis enemigos,
la irrisión de mis vecinos,
el espanto de mis conocidos;
me ven por la calle, y escapan de mí.
Me han olvidado como a un muerto,
me han desechado como a un cachorro inútil. R.

Pero yo confío en ti, Señor,
te digo: “Tú eres mi Dios.”
En tu mano están mis azares;
líbrame de los enemigos que me persiguen. R.

Haz brillar tu rostro sobre tu siervo,
sálvame por tu misericordia.
Sed fuertes y valientes de corazón,
los que esperáis en el Señor. R.

*

Hebreos 4,14-16;5,7-9

Aprendió a obedecer / y se ha convertido para todos los que le obedecen en autor de salvación

Hermanos: Mantengamos la confesión de la fe, ya que tenemos un sumo sacerdote grande, que ha atravesado el cielo, Jesús, Hijo de Dios. No tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, sino que ha sido probado con todo exactamente como nosotros, menos en el pecado. Por eso, acerquémonos con seguridad al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y encontrar gracia que nos auxilie oportunamente.

Cristo, en los días de su vida mortal, a gritos y con lágrimas, presentó oraciones y súplicas al que podía salvarlo de la muerte, cuando en su angustia fue escuchado. Él, a pesar de ser Hijo, aprendió, sufriendo, a obedecer. Y, llevado a la consumación, se ha convertido para todos los que le obedecen en autor de salvación eterna.

*

Juan 18,1-19,42

Pasión de N.S.Jesucristo según san Juan

C. En aquel tiempo, salió Jesús con sus discípulos al otro lado del torrente Cedrón, donde había un huerto, y entraron allí él y sus discípulos. Judas, el traidor, conocía también el sitio, porque Jesús se reunía a menudo allí con sus discípulos. Judas entonces, tomando la patrulla y unos guardias de los sumos sacerdotes y de los fariseos, entró allá con faroles, antorchas y armas. Jesús sabiendo todo lo que venia sobre él, se adelanto y les dijo: Leer más…

Biblia, Espiritualidad ,

“Crucificados con Jesús”, por Carlos Osma

Viernes, 3 de abril de 2015
Comentarios desactivados en “Crucificados con Jesús”, por Carlos Osma

CrucificadoDe su blog Homoprotestantes:

La cruz es el lugar donde se evidenció que Jesús no era el Mesías, o al menos el Mesías que todos esperaban. Las expectativas de sus seguidores, que le habían aclamado a la entrada de Jerusalén pensando que traería un nuevo Reino de justicia, se vieron defraudadas por tan dramático final. La crucifixión fue una decepción, un desengaño, una confrontación con la terrible y dura realidad de siempre. Allí, en el Calvario, se evaporó la ingenuidad de quienes esperaban al Mesías oficial, al proclamado y anhelado desde hacia cientos de años. El Mesías de verdad no era ese, el que dios prometió enviar no podía avergonzar con el fracaso a quienes por tanto tiempo lo aguardaban.

El escándalo de la cruz tiene mucho que ver con nuestro propio escándalo, con el escándalo de las personas LGTBI que han tenido que lidiar con las expectativas que se han depositado sobre ellas. Es muy evidente que, como Jesús, no somos quien se esperaba que fuésemos. No somos los hijos e hijas heterosexuales del dios patriarcal, por mucho que durante años hayamos jugado al despiste. Nuestra manera de ser y sentir nos impide satisfacer los sueños que habían depositado sobre nosotros familiares, amistades e iglesias. No somos las mujeres y los hombres que ellas y ellos esperaban, no lo somos, y es por ello que la cruz siempre nos espera.

Se puede vivir toda la vida con miedo y escondido, es lo que intentaron hacer los discípulos de Jesús cuando a éste lo apresaron. La cobardía es natural, es parte de nuestro instinto de supervivencia. La huída es el primer impulso, el silencio y el ocultamiento vienen siempre después. El temor guía la vida de quienes juegan a ser el Mesías que los demás esperan. Se puede morir así toda la vida, no es una elección fácil enfrentarse a la realidad.

Pero sólo cuando crucificamos con Jesús lo que se nos obliga ser, y sentimos el rechazo y el insulto, descubrimos quienes somos en realidad. Sólo cuando colgados de los maderos que se levantan en las afueras de las casas y de los templos rompemos los sueños y esperanzas que se depositaron sobre nosotros desde que nacimos, podemos llegar a ser quien realmente somos. La cruz es la salida del armario de un Mesías no normativo, y por eso la cruz, el principal símbolo del cristianismo, es el lugar en el que muere de una vez para siempre todo aquello que no somos, todas las mentiras en las que nos hemos escondido, todos los deseos por estar a la altura de quienes dicen amarnos. En el Gólgota nuestra heterosexualidad impostada fue crucificada de una vez para siempre.

Justo en el momento en el que la ley de la sangre nos abandona, cuando empieza a salir a borbotones de nuestras manos, nuestros pies y nuestra frente, empezamos a ver que la cruz tiene un sentido salvífico para las personas LGTBI. Cuando nuestro costado deja de verter sangre y de él mana el agua de la vida, somos conscientes de que ya quedan pocos instantes para que todo lo que deberíamos haber sido, desaparezca para siempre. Ya no hay exigencias imposibles, negaciones estúpidas, odio interiorizado… Cuando por fin levantamos la voz al cielo y gritamos con fuerza al dios que nos atormenta: “dios mío, dios mío, ¿por qué me has abandonado?”, es entonces cuando sabemos que el antiguo yo heterosexual que nunca llegamos a ser, ha sido crucificado juntamente con Jesús. A partir de ahí, ya no vivirá él, sino Dios en nosotros.

Tras la crucifixión de quienes no somos, viene la resurrección de lo que Dios siempre quiso para nosotros. La resurrección de Jesús por parte de Dios, es la convicción en la que se basa la fe cristiana, pero también el anuncio de que es posible otra vida para las personas LGTBI que han decidido dejar atrás lo que no eran. En Cristo, lesbianas, gays, trans, bisexuales e intersexuales somos levantados de la muerte por Dios. En el hecho principal en el que se apoya el cristianismo, podemos ver el camino que Dios pone por delante nuestro. La vida de verdad viene después de la renuncia, de la perdida, de la cruz. La vida de verdad viene después de la muerte de lo que no somos, cuando hemos sido capaces de renunciar a lo que Dios no quería para nosotros.

Atrás quedan las expectativas que no pudimos satisfacer, las verdades a medias, el sentimiento de haber defraudado a personas queridas, el miedo al rechazo… Atrás, en la cruz queda el Mesías que los demás esperaban, pero que nosotros no éramos. Ahora viene por fin la vida, la capacidad de perdonar, de amarnos a nosotros mismos. Ahora viene por fin nuestro presente y nuestro futuro, que podemos compartir realmente con quienes tenemos a nuestro lado. Ahora llegan nuestros proyectos, ilusiones, esperanzas… Ahora, resucitados juntamente con Cristo, llega lo que no teníamos: la vida.

Carlos Osma

Espiritualidad , , , ,

Una visión gay de la Pasión de Cristo

Viernes, 3 de abril de 2015
Comentarios desactivados en Una visión gay de la Pasión de Cristo

14 J Is Nailed To The CrossPara muchos, esta  visión de la pasión de Cristo puede resultar polémica… Habréis visto  que algunas veces he utilizado estas imágenes en el blog, hoy,  las rec0rdamos al completo y podéis contemplar toda la Pasión y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo desde una visión GLTB, pinchando en el enlace que añadimos al final.Son 24 ilustraciones y un libro que ya fueron acusados de blasfemia por los retrógrados de siempre, actualiza la Pasión de Jesús como un hombre gay en una ciudad de hoy en día con ‘The Passion Of Christ: A Gay Vision”. La obra del artista Doug Blanchard y de la autora Kittredge Cherry  nos puede ayudar a meditar en esta Semana Santa.

Jesús como un gay joven de hoy en día en una ciudad moderna, abucheado por los fundamentalistas, juzgado por el poder religioso, torturado y vejado por los soldados, muerto y resucitado, en la comida de Emmaus partiendo el pan…. Esto es lo que plantea la artista Kittredge Cherry en ‘The Passion Of Christ: A Gay Vision”“La Pasión de Cristo: Una Mirada Gay”.

La muestra introduce preguntas clásicas del cristianismo Si Jesús regresara hoy, ¿Sería crucificado (asesinado) de nuevo? ¿Podríamos incluso reconocerlo? ¿Estaría del lado de los gays como estuvo al lado de las prostitutas, los desheredados y los perseguidos?
.
Kittredge Cherry se apropia de la iconografía cristiana para conjugarla con una estética impregnada de homoerotismo pero su objetivo no está en la provocación. Aunque la misma idea de la exposición pueda parecer sacrílega y blasfema a ojos de los extremistas, la muestra no es más que otra representación de un crimen que ha marcado la historia de las religiones.
.
Y como tal habla del sufrimiento como camino hacia la libertad. Cada imagen va acompañada de un breve ensayo sobre el significado y la historia del pasaje de la Biblia. Nos recuerda, en suma, el ciclo continuo de la violencia humana , e incluso que Jesús, su mensaje, no pertenece a una época en particular, ni a ningún grupo que se arrogue la exclusiva de su representación.

 

.
Puede ver AQUÍ las 24 imágenes que componen esta muestra.
*
passion-of-christ-cover-m
***

Biblia, Biblioteca, Cine/TV/Videos, Cristianismo (Iglesias), Espiritualidad , , , , , ,

Mi Cuerpo es Comida

Jueves, 2 de abril de 2015
Comentarios desactivados en Mi Cuerpo es Comida

noticias_file_foto_714757_1389703982

Mis manos, esas manos y Tus manos

hacemos este Gesto, compartida

la mesa y el destino, como hermanos.

Las vidas en Tu muerte y en Tu vida.

Unidos en el pan los muchos granos,

iremos aprendiendo a ser la unida

Ciudad de Dios, Ciudad de los humanos.

Comiéndote sabremos ser comida,

EI vino de sus venas nos provoca.

El pan que ellos no tienen nos convoca

a ser Contigo el pan de cada día.

Llamados por la luz de Tu memoria,

marchamos hacia el Reino haciendo Historia,

fraterna y subversiva Eucaristía.

*

Pedro Casaldáliga

***

"Migajas" de espiritualidad, Espiritualidad , , ,

“Haced esto en memoria mía”,

Jueves, 2 de abril de 2015
Comentarios desactivados en “Haced esto en memoria mía”,

David Lachapelle(Imagen David LaChapelle)

HACED ESTO EN MEMORIA MÍA”

Luis Sandalio

ECLESALIA, 30/03/15.-

 ¿No os suena a rito por los siglos de los siglos repetido?

Lo dijo Jesús aquella tarde de despedida

en la que la negrura del horizonte

y la angustia fiera todo se lo comía.

Aquella noche en que, nerviosos y confundidos,

como ladrón forzudo y a deshora sentían

que se acercaba a ellos penosamente su renacer.

¿Y si aquellos amigos más íntimos

no supieron entenderlo bien?

No nos extrañe, ¡era tan nuevo

e inesperado todo lo que salía de Él!

A veces le hacían preguntas idiotas

y Él con paciencia se lo hacía ver:

Felipe, tanto tiempo con vosotros

y aún no podéis comprender?”

 

Recordad quiénes son los dichosos

¿Cuántas veces os lo repetiré?

Los pobres, los hambrientos los que lloran…

¡dadles vosotros de comer!

Este pan que nos une como un cuerpo,

este vino de alegría que nos ayuda a crecer

como humanos, como hermanos,

como hijos de Aquel que nos dio el ser.

 

Recordad tantas comidas que hicimos juntos

entre nosotros que no siempre nos caímos bien.

Había que limpiar la mente de prejuicios

y acoger a aquellos otros, más despreciados, también.

Sin miedo a la impureza, sin asco, sin orgullo,

haciendo para ellos un hueco, que tal vez

algunos no lo quieran y aún rechacen,

un hueco confortable e íntimo tendrá que ser.

 

Recordad lo que os decía: el que me quiera

seguir que se niegue a sí mismo. Bien;

pero no basta. Que deje de controlar su vida

y la ponga vacía y clara en las manos de Él.

Que luego se una a los hermanos y busquen

esa misión que parece imposible. Fiel

y poderoso es Aquel que inició su obra

en nosotros, la sostiene y la hará florecer.

 

Ahora en esta última cena y de despedida

quiero abriros mi corazón y poneros frente a Él:

No os confundáis por favor, ¡es muy fácil!

no multipliquéis más ritos que os armen de poder.

Todo es sencillo y claro, lo habéis vivido

conmigo y llenó de luz y gozo vuestro ser.

Ahora toca a vosotros continuarlo sin medida

Sin calendario, sin miedo, sin que me podáis tocar ni ver.

 

Yo estaré con el Padre velando por vosotros

repitiéndoos: dadles vosotros de comer;

Llenándoos de un gozo sin medida

para que lo podáis sentir y  sembrar y ver crecer;

Haciéndoos comprender la fiesta de la Vida:

Amaos los unos a los otros como yo os amé.

Sed luz del mundo y hacedlo en memoria mía

Buscad el manantial inagotable que desborde vuestro ser.

 

            Y si hay que pagar un precio. Sea la vida.

Ya os lo advertí: alzad la copa y brindad por Él.

*

(Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).

:::

"Migajas" de espiritualidad, Espiritualidad , , , ,

Jueves Santo: “Los amó hasta el extremo”

Jueves, 2 de abril de 2015
Comentarios desactivados en Jueves Santo: “Los amó hasta el extremo”

13506410035081256bea18c_passion02(Robert Recker gay Passion of Christ)

Éxodo 12,1-8.11-14

Prescripciones sobre la cena pascual

En aquellos días, dijo el Señor a Moisés y a Aarón en tierra de Egipto:

“Este mes será para vosotros el principal de los meses; será para vosotros el primer mes del año. Decid a toda la asamblea de Israel: “El diez de este mes cada uno procurará un animal para su familia, uno por casa. Si la familia es demasiado pequeña para comérselo, que se junte con el vecino de casa, hasta completar el número de personas; y cada uno comerá su parte hasta terminarlo. Será un animal sin defecto, macho, de un año, cordero o cabrito. Lo guardaréis hasta el día catorce del mes, y toda la asamblea de Israel lo matará al atardecer. Tomaréis la sangre y rociaréis las dos jambas y el dintel de la casa donde lo hayáis comido.

Esa noche comeréis la carne, asada a fuego, comeréis panes sin fermentar y verduras amargas. Y lo comeréis así: la cintura ceñida, las sandalias en los pies, un bastón en la mano; y os lo comeréis a toda prisa, porque es la Pascua, el paso del Señor. Esta noche pasaré por todo el país de Egipto, dando muerte a todos sus primogénitos, de hombres y de animales; y haré justicia de todos los dioses de Egipto. Yo soy el Señor. La sangre será vuestra señal en las casas donde estéis: cuando vea la sangre, pasaré de largo; no os tocará la plaga exterminadora, cuando yo pase hiriendo a Egipto. Este día será para vosotros memorable, en él celebraréis la fiesta del Señor, ley perpetua para todas las generaciones.“”

*

Salmo responsorial: 115

El cáliz de la bendición es comunión con la sangre de Cristo.

¿Como pagaré al Señor
todo el bien que me ha hecho?
Alzaré la copa de la salvación,
invocando su nombre. R.

Mucho le cuesta al Señor
la muerte de sus fieles.
Señor, yo soy tu siervo,
hijo de tu esclava;
rompiste mis cadenas. R.

Te ofreceré un sacrificio de alabanza,
invocando tu nombre, Señor.
Cumpliré al Señor mis votos
en presencia de todo el pueblo. R.

*

1Corintios 11,23-26

Cada vez que coméis y bebéis, proclamáis la muerte del Señor

Hermanos:

Yo he recibido una tradición, que procede del Señor y que a mi vez os he transmitido:

Que el Señor Jesús, en la noche en que iban a entregarlo, tomó pan y, pronunciando la acción de gracias, lo partió y dijo:

– “Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros. Haced esto en memoria mía.”

Lo mismo hizo con él cáliz, después de cenar, diciendo:

“Este cáliz es la nueva alianza sellada con mi sangre; haced esto cada vez que lo bebáis, en memoria mía.”

Por eso, cada vez que coméis de este pan y bebéis del cáliz, proclamáis la muerte del Señor, hasta que vuelva.

*

Juan 13,1-15

Los amó hasta el extremo

Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado la hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo. Estaban cenando, ya el diablo le había metido en la cabeza a Judas Iscariote, el de Simón, que lo entregara, y Jesús, sabiendo que el Padre había puesto todo en sus manos, que venía de Dios y a Dios volvía, se levanta de la cena, se quita el manto y, tomando una toalla, se la ciñe; luego echa agua en la jofaina y se pone a lavarles los pies a los discípulos, secándoselos con la toalla que se había ceñido. Llegó a Simón Pedro, y éste le dijo:

“Señor, ¿lavarme los pies tú a mí?”

Jesús le replicó:

“Lo que yo hago tú no lo entiendes ahora, pero lo comprenderás más tarde.”

Pedro le dijo:

“No me lavarás los pies jamás.

Jesús le contestó:

“Si no te lavo, no tienes nada que ver conmigo.

Simón Pedro le dijo:

“Señor, no sólo los pies, sino también las manos y la cabeza.”

Jesús le dijo:

“Uno que se ha bañado no necesita lavarse más que los pies, porque todo él está limpio. También vosotros estáis limpios, aunque no todos.”

Porque sabía quién lo iba a entregar, por eso dijo: “No todos estáis limpios.

Cuando acabó de lavarles los pies, tomó el manto, se lo puso otra vez y les dijo:

“¿Comprendéis lo que he hecho con vosotros? Vosotros me llamáis “el Maestro” y “el Señor”, y decís bien, porque lo soy. Pues si yo, el Maestro y el Señor, os he lavado los pies, también vosotros debéis lavaros los pies unos a otros; os he dado ejemplo para que lo que yo he hecho con vosotros, vosotros también lo hagáis.”

***

Homilía de Monseñor Romero sobre los textos litúrgicos de hoy (23 de marzo de 1978)

***

Queridos hermanos:

Con esta ceremonia en honor de la institución de la Eucaristía se inicia lo que litúrgicamente se llama el Solemne Triduo Pascual. Tres días para celebrar el acontecimiento religioso cristiano más grande de la historia y naturalmente, del año litúrgico. San Agustín llamaba a este triduo: la fiesta de la Pasión, la muerte y la resurrección del Señor. Esta noche, pues, es como una síntesis, como un resumen de toda la Pascua que estamos celebrando. Para comprenderlo, las lecturas de hoy nos han colocado en una historia vieja de Israel que desemboca en Cristo Nuestro Señor y que El, Cristo, la encarga a su Iglesia para que la lleve hasta la consumación de los siglos. Leer más…

Biblia, Espiritualidad , , ,

“La dimensión política de la Semana Santa”, por Arnaldo Zenteno, S. J. , Comunidades eclesiales de base de Nicaragua

Miércoles, 1 de abril de 2015
Comentarios desactivados en “La dimensión política de la Semana Santa”, por Arnaldo Zenteno, S. J. , Comunidades eclesiales de base de Nicaragua

pintadaDe la página web de Redes Cristianas:

La Semana Santa se puede vivir de muy diversas maneras. Puede vivirse simplemente como días de vacaciones y si se puede pasarlas en el mar. Puede también vivirse con un barniz de Semana Santa viendo en la Tv películas de la Pasión de Cristo o Benhur. Puede ser también simplemente una semana más.

Al decir esto no estoy haciendo ningún juicio moral, ni digo que eso sea malo. Simplemente digo lo que suele pasar. Hay otra manera de vivir la Semana Santa participando en las Celebraciones en los templos o Iglesias o en los Viacrucis en las calles. Se puede suponer que esta es una buena manera en que los cristianos podemos celebrar la Semana Santa. Esto es verdad, pero todavía dentro de ese marco hay dos maneras bien distintas de Celebrar la Semana Santa. Y en esto quiero detenerme.

Se puede participar con mucha devoción en las tan ricas celebraciones litúrgicas de Semana Santa y también en lo que se vive en la Religiosidad popular como La Judea, el Huerto, el santo entierro. Eso está bien y da buenos frutos pues se centra en Jesús y en su inmenso Amor que lo llevó a dar la vida por nosotros en medio de tanto dolor, sufrimiento, traiciones y abandono. Pero se puede celebrar eso aisladamente de lo que pasa en Nicaragua, y en particular de lo que le está pasando a tantos niños que están en la calle, tantos desempleados y emigrantes que son los crucificados de hoy día. Y lo que es también muy grave, se puede vivir fuera del contexto real en donde vivió Jesús los misterios de la Última Cena, Pasión, Muerte y Resurrección que estamos celebrando. Para remediar el primer aislamiento que menciono, se suelen tomar con razón varias iniciativas, por ejemplo en el Viacrucis en cada estación nos detenemos en el Viacrucis de Jesús y el Viacrucis del Pueblo. Y cada día en las Celebraciones se ora por las distintas necesidades de la población.

Eso está bueno y hay que hacerlo, y no quedarse en celebraciones como en el limbo fuera del espacio y del tiempo. Recuerdo que en las CEB hace tiempo decíamos: La Misa y la vida siempre unidas. Y Pablo VI al final del Concilio Vaticano II, afirmaba que un mal muy grave de nuestro tiempo es la separación de la Fe y la Vida. Por lo mismo hay que tener presente el contexto real en que Jesús vivió y padeció lo que estamos celebrando. El lunes pasado aquí en El Nuevo Diario el P.José Mulligan publicó un excelente artículo con este título: ¿Por qué ejecutaron a Jesús? En ese artículo podemos ir recorriendo los conflictos que tuvo Jesús con las autoridades religioso-políticas de su tiempo: Maestros de la Ley, Fariseos, Sumos Sacerdotes y también podemos ver los conflictos de Jesús con Herodes y con Pilatos que en definitiva lo condena por una razón política: para no quedar mal con el César. Este es el contexto real de la Pasión y muerte de Jesús. Y así como decimos que en la Biblia hay que leer el texto en el contexto en que fue escrita y transmitida, de igual manera nuestras Celebraciones de Semana Santa debemos vivirlas en su hondo sentido en el contexto en que Jesús lo vivió y en el contexto de nuestra realidad actual.

Supongo conocido el enfrentamiento de Jesús con las autoridades desde el comienzo de su vida pública. Me quiero centrar en algunos aspectos de las Celebraciones de estos días Santos en que deberíamos tener muy presentes- como en la Vida, Muerte y Resurrección de Jesús- la dimensión política.

DOMINGO DE RAMOS. Conflicto de visiones sobre el Mesías, y conflicto con las Autoridades . En las celebraciones, se subraya la devoción al Señor del Triunfo o se habla de la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén como Rey, un Rey que entra humildemente en un burrito (subrayando la humildad de Jesús). Pero ese enfoque omite elementos importantes de la realidad que vivió Jesús. Días antes de esa entrada, Jesús va a Jerusalén en medio de amenazas de muerte. Tanto que los apóstoles van caminando como frenados, hasta que Tomás en un momento pasajero de valor dice: Vayamos y muramos con El. Jesús entra a Jerusalén y su sola entrada es un desafío a las autoridades político-religiosas que se lamentan de que tanta gente lo siga, y deciden matarlo, pero después de la fiesta-para que no se alborote la gente.

Su entrada es también un desafío, pues no entra como un Mesías triunfante, Rey bueno y poderoso. Jesús se presenta como Mesías humilde y servidor y así se deja reconocer y aclamar por el pueblo sencillo. Las autoridades político-religiosas se escandalizan y quieren que calle a la gente sencilla. Jesús les dice : Si ellas se callan, hasta las piedras gritarían. Ellos tienen un corazón más duro que las piedras.

En el templo Jesús se enfrenta no solo con los comerciantes de ese atrio que se volvía como un mercado. Se enfrenta con las autoridades que han propiciado que esa casa de Oración, se haya vuelto una cueva de ladrones. Y ellos entienden que a ellos se refiere, y por eso lo increpan: ¿con qué autoridad haces eso? Y a raíz de ese hecho, toda la semana es de confrontación y de palabras muy fuertes de Jesús, como cuando los llama en una parábola, viñadores asesinos.

En este contexto de reconocimiento de Jesús, como el Mesías servidor, que va hacia la muerte y que se enfrenta a los que oprimen al Pueblo, es en el que tienen pleno sentido nuestras celebraciones del Domingo de Ramos, y que no se pueden reducir a mover las Palmas y cantar: Bendito el que viene en nombre de El Señor. Le pregunté algunas personas de las CEB¿ qué mensaje tiene el Domingo de Ramos para nuestro compromiso social y político? Así me respondieron: vivir la realidad, comprometernos más con los pobres y no tener miedo a Denunciar las injusticias y a Anunciar la Buena Nueva de Jesús,Buena Noticia para los Pobres, Liberación para los Oprimidos.

Espiritualidad ,

Entremos juntos en esta pasión de Amor con la fe del centurión

Lunes, 30 de marzo de 2015
Comentarios desactivados en Entremos juntos en esta pasión de Amor con la fe del centurión

Del blog de la Communion Béthanie:

tumblr_lp2wg72Rzy1qjclujo1_500

Esperando ser sumergidos con Cristo en las aguas vivificantes de su resurrección,  nos encontramos al final de nuestro camino pascual.

¡Qué largo camino recorrido desde el Miércoles de Ceniza!

Estamos cansados, sin aliento, vaciados por las diferentes etapas de esta Cuaresma, o incluson por el peso de nuestras preocupaciones que nos acosan, o estamos al contrario apaciguados, renovados, reconciliados con nosotros mismos y con Dios?

Dos acontecimientos son relatados en el mismo domingo de Ramos:
una muchedumbre alborozada aclama y bendice al hijo de David en oposición a una muchedumbre que grita su odio y condena a Jesús.

Nuestras vidas no son una mezcla de estas dos actitudes?
Nuestros rostros no son – el reflejo a veces de un Pilato, de un Judas, de un Pedro?

Sigamos al Cristo paso a paso, Él que se adelanta libremente en su pasión.
Sabremos reconocerle como el centurión al pie de la cruz y decir: “verdaderamente, este hombre era el hijo de Dios “!

Vivamos estos días santos también en comunión con nuestros hermanos que sufren de la persecución en el mundo entero.
Atrevamosnos a entrar juntos en esta pasión de Amor.
Jesús nos abre el camino de la confianza y de la vida. Nos reabre la puerta del jardín antaño cerrado, la vía hacia el árbol de la vida. Entonces, unamos las manos y no tengamos miedo de marchar con él. El Señor nos espera.

*

Anne-Marie,
Hermana de la Communion Béthanie

milagresservoes

***

"Migajas" de espiritualidad, Espiritualidad , , , ,

Una Semana diferente

Lunes, 30 de marzo de 2015
Comentarios desactivados en Una Semana diferente

BlackJesus

Para algunos será una semana de vacación y ocio. Para otros, semana de fe y de oración, de Cristos yacientes y Dolorosas con lágrimas en los ojos y espadas en el corazón.

Pero si el pueblo recuerda a Jesús no es porque sufrió y murió, sino porque resucitó. Nadie evoca ni celebra la muerte de un fracasado. Ni se entiende el dolor del Viernes Santo, sin la apoteosis del Domingo de Resurrección. Por eso, la Semana Santa, no puede considerarse como una enfermiza y caduca forma de recrearse en el dolor, sino como afirmación rotunda y gozosa de que, através de la Cruz, se llega a la Pascua.  Que es Luz, Vida y Esperanza para los creyentes. Es la base de nuestra fe cristiana.

Hay algo que los cristianos debemos evitar en Semana Santa: convertirnos en meros espectadores de la Pasión. A este Dios sólo se le entiende cuando sabemos aamar a los que sufren, acercarnos a ellos y compartir su Pasión. Como la Verónica y el Cirineo del Evangelio. La Semana Santa es buena ocación para mirara nuestro derredor, porque  son muchos los cristos anónimos que cargan con su cruz y suben al Calvario. Arrimar el hombro al dolor de este mundo es el mejor modo de resucitar con Él.

***

Espiritualidad , , , ,

¿Quién es este que viene?

Domingo, 29 de marzo de 2015
Comentarios desactivados en ¿Quién es este que viene?

Domingo de Ramos*

¿Quién es este que viene,
recién atardecido,
cubierto por su sangre
como varón que pisa los racimos?

Éste es Cristo, el Señor,
convocado a la muerte,
glorificado en la resurrección.

¿Quién es este que vuelve,
glorioso y malherido,
y, a precio de su muerte,
compra la paz y libra a los cautivos?

Éste es Cristo, el Señor,
convocado a la muerte,
glorificado en la resurrección.

Se durmió con los muertos,
y reina entre los vivos;
no le venció la fosa,
porque el Señor sostuvo a su elegido.

Éste es Cristo, el Señor,
convocado a la muerte,
glorificado en la resurrección.

Anunciad a los pueblos
qué habéis visto y oído;
aclamad al que viene
como la paz, bajo un clamor de olivos. Amén.

***

El pueblo que fue cautivo
y que tu mano libera
no encuentra mayor palmera
ni abunda en mejor olivo.
Viene con aire festivo
para enramar tu victoria,
y no te ha visto en su historia,
Dios de Israel, más cercano:
Ni tu poder más a mano
ni más humilde tu gloria.

¡Gloria, alabanza y honor!
Gritad: “¡Hosanna!”, y haceos,
como los niños hebreos
al paso del Redentor.
¡Gloria y honor
al que viene en el nombre del Señor! Amén.

*

(Himnos de las Primeras Vísperas y de los Laudes de la Liturgia de las Horas del Domingo de Ramos, )

***

"Migajas" de espiritualidad, Espiritualidad , ,

“El gesto supremo”. Domingo de Ramos – B (Marcos 14,1–15,47)

Domingo, 29 de marzo de 2015
Comentarios desactivados en “El gesto supremo”. Domingo de Ramos – B (Marcos 14,1–15,47)

808114-563x1024Jesús contó con la posibilidad de un final violento. No era un ingenuo. Sabía a qué se exponía si seguía insistiendo en el proyecto del reino de Dios. Era imposible buscar con tanta radicalidad una vida digna para los «pobres» y los «pecadores», sin provocar la reacción de aquellos a los que no interesaba cambio alguno.

Ciertamente, Jesús no es un suicida. No busca la crucifixión. Nunca quiso el sufrimiento ni para los demás ni para él. Toda su vida se había dedicado a combatirlo allí donde lo encontraba: en la enfermedad, en las injusticias, en el pecado o en la desesperanza. Por eso no corre ahora tras la muerte, pero tampoco se echa atrás.

Seguirá acogiendo a pecadores y excluidos aunque su actuación irrite en el templo. Si terminan condenándolo, morirá también él como un delincuente y excluido, pero su muerte confirmará lo que ha sido su vida entera: confianza total en un Dios que no excluye a nadie de su perdón.

Seguirá anunciando el amor de Dios a los últimos, identificándose con los más pobres y despreciados del imperio, por mucho que moleste en los ambientes cercanos al gobernador romano. Si un día lo ejecutan en el suplicio de la cruz, reservado para esclavos, morirá también él como un despreciable esclavo, pero su muerte sellará para siempre su fidelidad al Dios defensor de las víctimas.

Lleno del amor de Dios, seguirá ofreciendo «salvación» a quienes sufren el mal y la enfermedad: dará «acogida» a quienes son excluidos por la sociedad y la religión; regalará el «perdón» gratuito de Dios a pecadores y gentes perdidas, incapaces de volver a su amistad. Esta actitud salvadora que inspira su vida entera, inspirará también su muerte.

Por eso a los cristianos nos atrae tanto la cruz. Besamos el rostro del Crucificado, levantamos los ojos hacia él, escuchamos sus últimas palabras… porque en su crucifixión vemos el servicio último de Jesús al proyecto del Padre, y el gesto supremo de Dios entregando a su Hijo por amor a la humanidad entera.

Es indigno convertir la semana santa en folclore o reclamo turístico. Para los seguidores de Jesús celebrar la pasión y muerte del Señor es agradecimiento emocionado, adoración gozosa al amor «increíble» de Dios y llamada a vivir como Jesús solidarizándonos con los crucificados.

José Antonio Pagola

Biblia, Espiritualidad , , , , ,

“Pretendían prender a Jesús a traición y darle muerte”. Domingo 29 de marzo de 2015. Domingo de Ramos

Domingo, 29 de marzo de 2015
Comentarios desactivados en “Pretendían prender a Jesús a traición y darle muerte”. Domingo 29 de marzo de 2015. Domingo de Ramos

24-ramosB cerezoLeído en Koinonia:

Isaías 50,4-7: No me tapé el rostro ante los ultrajes, sabiendo que no quedaría defraudado.
Salmo responsorial: 21: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?
Filipenses 2,6-11: Se rebajo, por eso Dios lo levantó sobre todo.
Marcos 14,1-15,47: Pretendían prender a Jesús a traición y darle muerte.

Un año más, pedimos disculpas a quienes buscarán un comentario bíblico-teológico «normal» para un domingo de Ramos; esperamos que podrán encontrarlo fácilmente en la red. Nosotros esta vez queremos volver a tratar de hacer un comentario pensando en aquellas personas que –como también nosotros ante el comentario que teníamos ya redactado– se sienten mal ante ese conjunto de conceptos bíblicos que se repiten y enlazan indefinidamente sin salir de un bucle teológico-litúrgico dentro el cual muchos de nosotros –que pensamos como personas seculares, de la calle, con las preocupaciones diarias de la vida– sentimos que casi nos asfixiamos.

En efecto, muchos de nuestros comentarios bíblicos al uso pareciera que se mueven en «otro mundo», un mundo propio de referencias teológicas intrasistémicas, que funcionan con una lógica diferente a la real, y que parecen estar de antemano inmunizados contra toda crítica, porque, en ese ambiente bíblico-litúrgico al que están destinados, en las homilías, todo debe ser escuchado y recibido sin discusión, sin espíritu crítico, «con mucha fe». Los que tenemos una fe más o menos crítica, una fe que no quiere dejar de ser de personas de hoy y de la calle, nos preguntamos: ¿es posible celebrar la semana santa de otra manera? ¿Así como buscamos «otra forma de creer», hay «otra forma de celebrar y acoger la semana santa»?

Veamos. Comencemos preguntándonos: ¿qué sienten, qué sentimos, ante la semana santa, muchas personas creyentes de hoy?

Muchos creyentes adultos (trabajadores, profesionales de las más variadas ramas, y también intelectuales, o simples personas cultas) se sienten mal cuando, en semana santa, por la especial significación de tales días, o por acompañar a la familia –y con el recuerdo de una infancia y juventud tal vez religiosa–, entran en una iglesia, captan el ambiente, y escuchan la predicación. Se sienten de pronto sumergidos de nuevo en aquel mundo de conceptos, símbolos, referencias bíblicas… que elaboran un mensaje sobre la base de una creencia central que fuera del templo uno nunca se encuentra en ningún otro dominio de la vida: la «Redención». Estamos en Semana Santa, y lo que celebramos –así perciben en el templo– es el gran misterio de todos los tiempos, lo más importante que ha ocurrido desde que el mundo es mundo: la «Redención»… El «hombre» fue creado por Dios (sólo en segundo término la mujer, según la Biblia), pero ésta, la mujer, convenció al varón para que comieran juntos una fruta prohibida por Dios. Aquello fue la debacle del plan de Dios, que se vino abajo, se interrumpió, y hubo de ser sustituido por un nuevo plan, el plan de la Redención, para redimir al ser humano que cayó en «desgracia de Dios» desde la comisión de aquel «pecado original», debido a la infinita ofensa que dicho «pecado» le infligió a Dios.

Ese nuevo plan, de Redención, exigió la «venida de Dios al mundo», mediante su encarnación en Jesús, para así «asumir nuestra representación jurídica ante Dios y pagar por nosotros a Dios una reparación adecuada» por semejante ofensa infinita. Y es por eso por lo que Jesús sufrió indecibles tormentos en su Pasión y Muerte, para «reparar» aquella ofensa y redimir así a la Humanidad, y consiguiéndole el perdón de Dios y rescatándola del poder del demonio bajo el que permanecía cautiva.

Ésta es la interpretación, la teología sobre la que se construyen y giran la mayor parte de las interpretaciones en curso durante la semana santa. Y éste es el ambiente ante el que muchos creyentes de hoy se sienten mal, muy mal. Sienten que se asfixian. Se ven trasladados a un mundo imaginario que nada tiene que ver ni con el mundo real de cada día, ni con el de la ciencia, el de la información, o el del sentido más profundo de su vida. Por este malestar, otros muchos cristianos no sólo se han marchado de la semana santa tradicional, sino que se han alejado de la Iglesia.

¿Hay otra forma de entender la Semana Santa, que no nos obligue a transitar por el mundo manido de esa teología en la que tantos ya no creemos?

¿«No creemos», hemos dicho? Ante todo hay que decir –para alivio de muchos– que efectivamente, se puede no creer en tal teología. No se trata de ningún «dogma de fe» (si lo fuera, tampoco ello la haría creíble). Se trata de una genial construcción interpretativa del misterio de Cristo, debida a la intuición medieval de san Anselmo de Canterbury, que desde su visión del derecho romano, construyó, «imaginó» una forma de explicarse a sí mismo el secreto sentido de la muerte de Jesús. Estaba condicionado por muchas creencias propias de la Edad Media, e hizo lo que pudo, y lo hizo admirablemente: elaboró una fantástica interpretación que cautivó las mentes de sus coetáneos tanto, que perduró hasta el siglo XXI. Habría que felicitar a san Anselmo, sin duda.

El Concilio Vaticano II es el primer momento eclesial que supone un cierto abandono de la hipótesis de la Redención, o, para decirlo de otra manera, de una interpretación de la significación de Jesús más allá de la Redención. Por supuesto que en los documentos conciliares aparece la materialidad del concepto, numerosas veces incluso, pero la estructura del pensamiento y de la espiritualidad conciliar van más allá de él. El significado de Jesús para la Iglesia posconciliar –no digamos para la Iglesia con espiritualidad de la liberación– deja de pasar por la redención, por el pecado original, por los terribles sufrimientos expiatorios de Jesús y por la genial «sustitución penal satisfactoria» ideada por Anselmo de Canterbury… Desaparecen estas referencias, y cuando sorpresivamente se oyen, suenan extrañas, incomprensibles, o incluso suscitan rechazo. Es el caso de la película de Mel Gibson, que fue rechazada por tantos espectadores creyentes, no por otra cosa que por la imagen del «Dios cruel y vengador» que daba por supuesta, imagen que, evidentemente, hoy no sólo ya no es creíble, sino que invita vehementemente al rechazo.

¿Cómo celebrar la semana santa cuando se es un cristiano que ya no comulga con esas creencias? Uno se siente profundamente cristiano, admirador de Jesús, discípulo suyo, seguidor de su Causa, luchador por su misma Utopía… pero se siente mal en ese otro ambiente asfixiante de las representaciones de la pasión al nuevo y viejo estilo de Mel Gibson, de los viacrucis, los pasos de las procesiones de semana santa, las meditaciones las siete palabras, las horas santas que retoman repetitivamente las mismas categorías teológicas del san Anselmo del siglo XI… estando como estamos en el siglo XXI…

Bajo la semana santa que oficialmente se celebra, no dejan de estar, allá, lejos, bien adentro de sus raíces ancestrales, las fiestas que los indígenas originarios ya hacían sus celebraciones sobre la base cierta del equinoccio astronómico. Se trata de una fiesta que ha evolucionado muy diferentemente en cada cultura, y muy creativamente al ser heredada de un pueblo a otro, y al contagiarse de una religión a otra. Una fiesta que fue heredada y recreada también por los israelitas nómadas como fiesta del cordero pascual, y después transformada por los israelitas sedentarios como fiesta de los panes ácimos, en recuerdo y como reactualización de la Pascua, piedra angular de la identidad israelita… Fiesta que los cristianos luego cristianizaron como la fiesta de la Resurrección de Cristo, y que sólo más tarde, con el devenir de los siglos, en la oscura Edad Media, quedó opacada bajo la interpretación jurídica de la redención…

¿Por qué quedarse, pues, prendidos de una interpretación medieval, cautivos de una teología y una interpretación que no es nuestra, que ya no nos dice nada, y que podríamos abandonar porque ya cumplió su papel? ¿Por qué no sentirse parte de esta procesión tan humana y tan festiva de interpretaciones y hermenéuticas, de mitos y «grandes relatos» incesantemente renovados y recreados, y aportar nosotros también a esta trabajada historia nuestra propia parte, lo que nos corresponde hoy, con creatividad, responsabilidad y libertad? No podemos dejar de pensar que «Otra semana santa es posible»… ¡y urgente! Y también legítima, por lo menos.

No vamos a desarrollar aquí nosotros una nueva interpretación de estas fiestas. Bástenos ahora cumplir una pretensión doble: aliviar a los que se sentían culpables por desear que «otra semana santa fuera posible», por una parte, y, por otra, de invitar a todos a la creatividad, libre, consciente, responsable y gozosa. No en todas partes o en cualquier contexto será posible, pero sí lo será en muchas comunidades concretas. Si no lo es en la mía, podría serlo en alguna otra comunidad más libre y creativa que tal vez no esté muy lejos de la mía… ¿por qué no preguntar, por qué no buscarla?

Aunque los señalaremos concretamente en los próximos días, recordamos que los temas de la Pasión de Jesús están recogidos ampliamente en la serie «Un tal Jesús», principalmente en los episodios 106 a 126. Los audios y los guiones de estos episodios pueden recogerse libremente de http://radialistas.net/category/un-tal-jesus/ Por su carácter dramatizado, y por la mentalidad crítica con la que ya pudo ser escrita hace treinta años, la serie «Un tal Jesús» presenta, de un modo muy pedagógico, la visión de la vida de Jesús desde la perspectiva de la teología de la liberación. Leer más…

Biblia, Espiritualidad , , , , ,

“Domingo de Ramos 2015. Devolver el Reino a los “pobres”, una historia pendiente “

Domingo, 29 de marzo de 2015
Comentarios desactivados en “Domingo de Ramos 2015. Devolver el Reino a los “pobres”, una historia pendiente “

images129.3.15: Domingo de Ramos: La Entrada de Jesús en Jerusalén, día de la manifestación y promesa del Reino.

Entró para reinar, devolviendo el Reino a los pobres (es decir, al Pueblo de Dios, a los marginados y expulsados del reino de este mundo, conforme al mensaje de Isaías y de los grandes profetas…) pero le mataron, aquellos que tenían y defendían otro reino.

Por eso, importa recordar bien cómo habría reinado si le hubieran acogido o si le acogemos ahora, aunque, de hecho, él está reinando, aunque de otra forma, si aceptamos su propuesta y seguimos su camino .

Había preparado y prometido la llegada de Dios, que es la Humanidad Nueva, desde los expulsados, los pobres y enfermos, en Galilea, con palabras proféticas y gestos de sanación, y así vino a Jerusalén, como líder mesiánico, a la cabeza de un grupo de seguidores, que le llamaban maestro, guía y amigo.

Fue un día como hoy, primer “Domingo” cristiano, promesa de Pascua, hace unos dos mil años, y así entró en Jerusalén encabezando la gran procesión, manifestación definitiva de la historia humana

— Vino como “indignado” de Dios (igual que los profetas antiguos, desde Isaías hasta Juan Bautista), y así realizó su gesto de “limpieza” en el Templo, anunciando, provocando de aquel gran sistema. en contra de aquellos que tenían secuestrado a Dios y esclavizado al hombre. Estaba dispuesto a lograr la destrucción un tipo de “política” socio-religiosa al servicio de los poderosos de siempre.

— Vino como iluminado mesiánico, con la luz nueva de Dios y de la vida humana, en fraternidad liberada, a la cabeza de un grupo de peregrinos, en “marcha de Reino”, anunciando la llegada de estructuras sociales distintas, de justicia, ante las mismas “narices” del poder romano, acuartelado en la torre de Antonio (un triunviro imperial).

— Vino como amigo de sus amigos, cantando los cantos de Dios, es decir, los de la libertad humana… con un “hosanna” que significa “sálvanos, y nos salvaremos”. No traía guardaespaldas militares, ni gorilas policiales, ni poderes económicos. Pidió prestado un asno, y así vino, entre amigos de amigos, haciendo correr la voz de que llega la Humanidad Nueva de Dios.

— No quiso que el tema se decidiera por un tipo de mayoría, no organizó unas votaciones (legales o no, me da lo mismo),pues los grandes temas de la vida (nacimiento, amor y muerte) se arreglan por votaciones, sino con entrega gratuita al servicio de los demás. Además, bien se vio la respuesta oscura y asesina de las votaciones del Viernes Santo, amañadas por los sacerdotes, cuando la mayoría de los comprados por miedo y dinero votaron a favor de su muerte.

 

domingo-de-ramos— Vino con inmensa alegría, con el júbilo nuevo del Dios de Dios, cantando sobre un asno mientras bajaba por la Cuesta del Monte y del Huerto de los Olivos, por el lugar donde el mismo Dios había prometido que vendría, cantando con amigos a su lado, como poeta de esperanza, abriendo un camino de Reino en el que todos pudieran ser reyes, sin ninguno por encima de los otros, ni siquiera él mismo (¡mucho menos él mismo!)

Así vino Jesús a Jerusalén ante Pilato, que miraba desde la Torre de Antonio, y ante Caifás, que le esperaba en la Torre del Templo, y entró abiertamente, como Hijo de David, Mesías Rey, sin signos cósmicos externos como algunos le pedían (caída de astros o murallas), ni “argumentos” militares (ejércitos, armas), o económicos (miles y millones de dineros), sino ofreciendo a cuerpo su paz (humana, divina: es lo mismo), escuchando su “canto interior” (la voz de Dios) y el canto externo de su acompañantes que decían Hosana, Sálvanos oh Dios. De esa forma vino, montado en un asno, entre las palmas de olivo y los ramos (laureles) humildes de la tierra, como Hijo de Dios para el Reino.

Vino para reinar desde Jerusalén, y reina ya en el mundo entero, allí donde haya hombres y mujeres que escuchan su mismo canto y recorren su misma Procesión de Domingo de Ramos.

(Buen a todos. Las páginas que siguen y desarrollan este argumento están tomadas de X. Pikaza, Historia de Jesús, Verbo Divino, Estella 2013).

COMO HABRÍA REINADO JESÚS

1. Jesús no habría actuado como rey político o militar, en el sentido usual del término.

No habría tomado el poder, ni se habría convertido en emperador o regente político. Ciertamente, él se presentaba (y se habría presentado más abiertamente) como “virrey”, delegado y representante de un Dios-Rey, pero no en forma patriarcalista e impositiva, sino como amigo y hermana de los hombres, es decir, como Mesías (cf. Mc 3, 31-35). En esa línea podemos añadir que él habría venido a presentarse como signo y representante del Hijo del Hombre, es decir, de una humanidad reconciliada y fraterna.

Nos faltan modelos para imaginar este reinado de Jesús, pues nuestras categorías mentales y sociales se encuentran marcadas por dinámicas de poder militar, político o sagrado. Ciertamente, Juan ha trazado el perfil del reinado de Jesús, diciendo que ha venido a “dar testimonio de la verdad” (Jn 18, 37); pero la verdad de su Reino no sería como la verdad de los sabios platónicos que se imponían sobre militares y trabajadores (como quiere la República VI), sino verdad de amor compartido, desde los más pobres.

2. El Reino de Jesús implicaría un nuevo tipo de relaciones humanas.

No habría necesitado instituciones militares de dominio externo, ni estructuras económicas de poder. En un primer momento, Roma podría haber seguido funcionando con sus medios militares y administrativos, en un nivel externo, de manera que los seguidores y amigos del “Reino mesiánico” de Jesús podrían haberse establecido y extendido a través de una red de conexiones personales de tipo no-gubernamental, no-militar.

Jesús no habría promovido un levantamiento armado; por eso, los miembros de su Reino no necesitaban acudir a las armas. No habría destruido con violencia las redes de dominio económico, pero se habría situado en un nivel más hondo, creando unas formas de convivencia y colaboración inmediata, de manera que, poco a poco (o por una mutación rápida), el orden político romano se habría vuelto innecesario, una realidad que se va vaciando desde dentro y que pierde su utilidad. Leer más…

Biblia, Espiritualidad , , , , ,

Recordatorio

Cristianos Gays es un blog sin fines comerciales ni empresariales. Todos los contenidos tienen la finalidad de compartir, noticias, reflexiones y experiencias respecto a diversos temas que busquen la unión de Espiritualidad y Orientación o identidad sexual. Los administradores no se hacen responsables de las conclusiones extraídas personalmente por los usuarios a partir de los textos incluidos en cada una de las entradas de este blog.

Las imágenes, fotografías y artículos presentadas en este blog son propiedad de sus respectivos autores o titulares de derechos de autor y se reproducen solamente para efectos informativos, ilustrativos y sin fines de lucro. Por supuesto, a petición de los autores, se eliminará el contenido en cuestión inmediatamente o se añadirá un enlace. Este sitio no tiene fines comerciales ni empresariales, es gratuito y no genera ingresos de ningún tipo.

El propietario del blog no garantiza la solidez y la fiabilidad de su contenido. Este blog es un espacio de información y encuentro. La información puede contener errores e imprecisiones.

Los comentarios del blog estarán sujetos a moderación y aparecerán publicados una vez que los responsables del blog los haya aprobado, reservándose el derecho de suprimirlos en caso de incluir contenidos difamatorios, que contengan insultos, que se consideren racistas o discriminatorios, que resulten obscenos u ofensivos, en particular comentarios que puedan vulnerar derechos fundamentales y libertades públicas o que atenten contra el derecho al honor. Asimismo, se suprimirá aquellos comentarios que contengan “spam” o publicidad, así como cualquier comentario que no guarde relación con el tema de la entrada publicada. no se hace responsable de los contenidos, enlaces, comentarios, expresiones y opiniones vertidas por los usuarios del blog y publicados en el mismo, ni garantiza la veracidad de los mismos. El usuario es siempre el responsable de los comentarios publicados.

Cualquier usuario del blog puede ejercitar el derecho a rectificación o eliminación de un comentario hecho por él mismo, para lo cual basta con enviar la solicitud respectiva por correo electrónico al autor de este blog, quien accederá a sus deseos a la brevedad posible.

Este blog no tiene ningún control sobre el contenido de los sitios a los que se proporciona un vínculo. Su dueño no puede ser considerado responsable.