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Aldarte: Informe para la Inclusión de la perpectiva LGTB en los planteamientos sobre violencia de género: Propuestas para el Debate

La Policía de Gran Manchester es pionera en un protocolo que registra la orientación sexual y la identidad de género de las víctimas de violencia doméstica, lo que permite revelar que en un año se han registrado hasta 775 casos de este tipo entre miembros de la comunidad LGBT. 

El código D66 es el que la policía de Manchester utiliza para registrar cualquier incidente de violencia doméstica denunciado por cualquier tipo de pareja de la comunidad LGBT. Un protocolo implantado en junio de 2016 ante la ausencia de estadísticas que determinaran el nivel de este tipo de delitos entre lesbianas, gays, transexuales o bisexuales, que se aplica a todo el condado de Gran Manchester. En pruebas inicialmente durante seis meses, después de un año se han registrado hasta 775 casos de abusos domesticos entre miembros de la comunidad LGBT, tal y como se revela este martes, 10 de abril, con el objetivo de ampliar el radio de aplicación de este procedimiento.

«No estoy segura de lo que otras fuerzas están haciendo; sin embargo, desde un punto de vista de Gran Manchester, sé que entendemos más a la comunidad, tenemos mejores vínculos con la comunidad y podemos trabajar con nuestros compañeros para asegurarnos de seguir fomentando esos vínculos», asegura Sarah Harris, oficial de la Policía de Gran Manchester que ha dirigido este proyecto. Los datos revelan que la violencia domestica entre parejas del mismo sexo se reduce a un 2 % en toda la región, pero independientemente de que pueda ser una cifra baja en comparación con los casos que se producen entre parejas de distinto sexo, implantar este protocolo ha contribuido a que los miembros de las fuerzas de seguridad tengan una mayor comprensión de la situación a la que se enfrentan, así como a proporcionar su apoyo a las víctimas.

Si bien todas las fuerzas policiales registran incidentes de abuso doméstico, solamente la Policía de Gran Manchester registra oficialmente los casos relacionados con el colectivo LGBT, mientras que la orientación sexual o identidad de género de una víctima se tiene en cuenta únicamente cuando se trata de delitos de odio. «Cuando resaltas un problema, significa que tienes que abordarlo. Creo que la Policía de Gran Manchester ha sido revolucionaria al resaltar este problema. Es un modelo que podría ser replicado en todo el país. Creo que si no buscamos problemas, podemos pretender que no están allí; es más fácil para el estado ignorar que existe un problema con el abuso doméstico LGBT», declara Joanne Simpson, directora de Independent Choices, una organización benéfica que lucha contra el abuso doméstico, que se muestra decepcionada porque no se haya asumido esta iniciativa en otros lugares del Reino Unido.

Las víctimas de violencia doméstica de medio y alto riesgo son derivadas a su organización con el objetivo de que haya un seguimiento de sus casos, teniendo la posibilidad de integrarse en programas de ayuda, lo que han hecho un 70 % de las víctimas registradas por la policía.

Fuente Universogay

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La policía de Manchester será la primera en el Reino Unido que utiliza el código D66, que utilizará para registrar la orientación sexual y la identidad de género de los involucrados en incidentes de violencia doméstica entre personas LGTB.

A partir del 6 de junio, el código D66 será utilizado por la policía de Manchester para cualquier pareja de la comunidad LGTB que denuncie violencia doméstica, marcando oficialmente el incidente en los registros policiales como procedente de una relación entre lesbianas, gays, transexuales o bisexuales. Esta iniciativa llega después de una completa ausencia de estadísticas de violencia doméstica en el Reino Unido. A través de este código se registrará la orientación sexual y la identidad de género específica de los involucrados.

«Había ciertos grupos que no habían sido reportados y buscamos la manera en que podrían recibir asistencia», declara la detective Sarah Harris. «Una de las cosas que surgieron fue que no teníamos ninguna cifra para mostrar cuanto gente [LGTB] había reportado abusos domésticos a la policía», continua, explicando que este procedimiento se someterá a seis meses de prueba en el centro de Manchester y las zonas norte y sur, extendiéndose a todo el condado de Gran Manchester si tiene éxito.

«Éste es otro paso importante en la dirección correcta para disipar algunos mitos (…). Proporciona a la gente la confianza de denunciar crímenes con el conocimiento de que serán tratados de forma adecuada, queremos animar a las víctimas y amigos y familiares de las víctimas a informar del problema y tener la confianza de dar un paso adelante». Según Broken Rainbow, una asociación centrada en la violencia doméstica de personas LGTB, muchas personas del colectivo evitan denunciar a los servicios correspondientes porque supondría exponer sus respectivos casos a la luz pública.

Esta organización ha completado cinco semanas de formación con el personal de la policía de Gran Manchester, transmitiéndoles la complejidad de la violencia doméstica en relaciones entre personas del mismo sexo. «Este nuevo código permitirá a la policía de Gran Manchester recopilar datos que nos darán un cuadro más preciso de la magnitud de la violencia doméstica LGTB en la zona de Gran Manchester… y es de esperar que otras fuerzas del Reino Unido sigan su ejemplo», declara Emma Baldry, coordinadora de formación de Broken Rainbow, que confiesan se ha sentido muy animada al dar la formación por la positiva predisposición de los oficiales de policía.

Fuente Universogay

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