Sara Kelly Keenan - Foto: Uso permitido

El Departamento de Salud de Nueva York extiende el primer certificado de nacimiento en el que se atribuye el género como intersexual a Sara Kelly Keenan, una persona de 55 años de edad con genes masculinos, genitales femeninos y órganos reproductivos internos mixtos.

Si bien habitualmente se refiere a sí misma en femenino, Sara Kelly Keenan, de 55 años de edad actualmente, nace con genes masculinos, genitales femeninos y órganos reproductivos internos mixtos. Tras conocer hace 10 años su condición de intersexual, hace historia el pasado martes, 15 de mayo, cuando recibe un certificado de nacimiento del Departamento de Salud de Nueva York en el que no se le identifica ni con género femenino ni masculino, sino como intersexual, en el que es el primer certificado de esta naturaleza extendido en los Estados Unidos.

Cuando Keenan nace es entregada en adopción, siendo un médico y sus padres adoptivos quienes deciden mantener en secreto que es intersexual emitiendo un certificado de nacimiento en el que se le identifica con el género masculino, para rectificarlo tres semanas después y cambiarlo al femenino. Si bien a los 16 años de edad comienza una terapia de reemplazo hormonal después de que le diagnosticaran que su cuerpo no es capaz de segregar hormonas femeninas, no le revelan que es una persona intersexual hasta que tiene 40 años de edad.

«No hay nada acerca de ser intersexual que deba esconderse o avergonzarse. Quería cambiarlo para que los niños en el futuro tengan una experiencia diferente a la que yo tuve.Y parte de eso es sacar a los intersexuales de las sombras de la vergüenza, hablar de ello simplemente como otra forma en que los humanos están hechos. Como un bebé hermafrodita abandonado, mucha gente tomó decisiones por mí, incluido mi sexo y mi nombre sin mi consentimiento o consultar. Fue muy enriquecedor para mí regresar a la escena del crimen» declara Keenan, quien está convencida de que «no todas las personas intersexuales elegirán identificarse legalmente como intersexual, y no todos los padres optarán por que su niño intersexual se identifique como intersexual en los documentos de nacimiento. Pero para aquellos que lo hacen, la opción debe existir».

«El Departamento de Salud ha interpretado que nuestra regla de género indica que una persona puede modificar su certificado de nacimiento para que se refleje ‘intersexual’ en su certificado de nacimiento con evidencia documental apropiada de un médico con licencia de los EE. UU.», declara Julien A. Martínez, asistente de Higiene Mental del Departamento de Salud, asegurando que «el Departamento continuará trabajando con los socios de la comunidad a medida que adoptemos cambios para reflejar con mayor precisión el sexo de una persona».

El caso de Keenan refleja un cambio en la forma en que reconocer la identidad de género, que sumado a la resolución de Jamie Shupe, residente de Oregón que se convierte en la primera persona que consigue cambiar legalmente su género a no binario, contribuyendo ambas a allanar el camino para otras personas en su misma situación.

Nepal, Australia y Nueva Zelanda son algunos de los pocos países que ya permiten a las personas no identificar su género en el pasaporte. Desde 2010, las personas transexuales pueden cambiar el género de su pasaporte, mediante certificado médico, en los Estados Unidos, pero no en ninguna otra documentación legal.

Fuente Universogay/Cristianos Gays

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Sara Kelly Keenan consiguió que California reconociera su género “no binario”, pero ahora podría ser la primera persona en Estados Unidos en ver la palabra “intersexo” impresa en su certificado de nacimiento.

Las personas intersexo son personas cuya anatomía sexual o reproductiva no encaja necesariamente con la definición de hombre o mujer. La intersexualidad es una cuestión genital, y puede hacer que una persona sea criada con el género equivocado porque sus genitales (por el motivo que sea) apuntan a que es lo que realmente no es.

Pues eso es lo que le pasó a Sara Kelly Keenan, que nació con genes masculinos, genitales femeninos y órganos reproductivos mixtos. Como sus genitales eran femeninos su familia la crió como una niña (hasta los 10 años sólo le dejaban tener una fiesta de cumpleaños si se vestía como una chica) pero ella siempre supo que “era algo diferente a lo que eran los chicos y algo diferente a lo que eran las chicas, pero no sabía lo que era“. La educación que recibió le hizo sentir mucha frustración durante muchos años, porque además no fue hasta 2012 que su padre le explicó que había nacido intersexual y que los médicos se liaron un poco cuando nació.

Sabiendo quién era, Sara decidió empoderarse. Sara, que nació en Nueva York, consiguió que California (donde vive ahora) reconociera su género “no binario”, convirtiéndose así en la segunda persona que lo conseguía en Estados Unidos. Pero su certificado de nacimiento seguía diciendo que era una mujer y no iba a ser fácil cambiarlo porque el estado de Nueva York exige que el género del recién nacido lo designe su sexo biológico, por lo que no se le podía considerar una persona “no binaria“. Lo que sí aceptaron las autoridades de su estado natal era designarla como “intersexo“. Y así lo hicieron.

Sara, mostrando el documento con el que California reconoce su género “no binario”

A principios de diciembre Sara recibió un e-mail confirmándole que se había aceptado su solicitud para cambiar su certificado de nacimiento y que reflejara su intersexualidad, pero no fue hasta que lo recibió por correo y pudo comprobar que su género ahora constaba como “intersexo” que estuvo segura de lo que estaba viendo: “Fue increíblemente maravilloso ver esa palabra impresa ahí como una verdad y una realidad, nada de lo que avergonzarse. Sólo verdad.”

Es bastante probable que Sara sea la primera persona en todo Estados Unidos que consigue que su certificado de nacimiento diga que es una persona intersexo, aunque ahora se espera que evidentemente no sea la última. “Nueva York ha abierto una puerta que no creo que sean capaces de volver a cerrar“, explica Sara en una entrevista telefónica a Mic. Según la Sociedad Intersexo de Norteamérica, uno de cada 2.000 bebés nacen siendo intersexo. Sara trabaja como asesora legal en el Intersex and Genderqueer Recognition Project y asegura que ya hay unas 30 personas en lista de espera para solicitar el mismo cambio en su certificado de nacimiento.

Aunque Sara no tiene hijos biológicos, al haber conseguido este enorme paso siente que “todos los bebés intersexo nacidos ahora o que aún han de nacer son mis hijos porque puedo traerles un cambio. No tengo una pieza biológica del futuro pero tengo una pieza sentimental del futuro a través de estos niños porque puedo ayudarles y ofrecerles una experiencia mejor.”

Fuente: Mic, vía EstoyBailando

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