Estados Unidos anuncia sanciones a Uganda por su legislación homófoba.
El Consejo de Seguridad Nacional (NSC) de Estados Unidos anunció el pasado jueves la imposición de una serie de sanciones a Uganda, en respuesta a la aprobación, en febrero de este año, de la ley que endurece las penas para los delitos relacionados con la homosexualidad. El Gobierno ugandés ha respondido rechazando el “chantaje” estadounidense.
Las medidas contemplan la reducción de las ayudas a la policía y la sanidad ugandesas, la prohibición de entrada en Estados Unidos a responsables de abusos contra los derechos humanos (incluidos los cometidos contra las personas LGTB) o la cancelación de un ejercicio militar aéreo en el país africano. La Casa Blanca ha calificado la ley ugandesa, que castiga con penas de hasta cadena perpetua a a gays y lesbianas e incluso criminaliza a todo aquel que les de cobertura o no los denuncie, como “contraria a los derechos humanos universales”. Ciertamente, desde su aprobación se han producido en Uganda decenas de incidentes homófobos, que incluyen linchamientos, violencia colectiva, incendio de hogares, chantaje, pérdida de puestos de trabajo, detenciones, expulsiones y suicidios.
Estados Unidos se suma así a Dinamarca, Noruega, Holanda o Suecia, países que ya han recortado las ayudas a Uganda en protesta por su homofobia legal. También el Banco Mundial aplazó la concesión de un crédito por valor de 90 millones de dólares (66 millones de euros) para mejorar su sistema de salud, por este mismo motivo. Las sanciones estadounidenses no afectarán a los programas para combatir el VIH/sida y la desnutrición, ni tampoco a la lucha contra el Ejército de Resistencia del Señor (LRA), un grupo armado fundamentalista cristiano contrario al Gobierno de Kampala y responsable de numerosas atrocidades en el norte del país.
El anuncio de la NSC llega, por otra parte, una semana después de que el ministro de Exteriores de Uganda, Sam Kutesa, fuera elegido presidente de su Asamblea General de las Naciones Unidas. El político ugandés, que ocupará el cargo a partir de septiembre, ha sido uno de los defensores de la legislación homófoba y sobre él recaen además importantes sospechas de corrupción. La senadora demócrata por Nueva York Kirsten Gillibrand lamentó este hecho, aunque sus protestas y las de numerosos activistas LGTB no han sido suficientes para impedir el nombramiento de Kutesa.
Uganda no acepta el “chantaje” de Estados Unidos
El Gobierno ugandés no parece sin embargo achantarse ante las represalias norteamericanas y ha lamentado lo que califica de “chantaje”. El portavoz del Ejecutivo Ofwono Opondo declaró que Uganda “no puede forzar a Estados Unidos a que nos den su dinero” y afirmó que es un “país soberano” que debe “legislar y tomar decisiones de acuerdo con sus intereses”.
El portavoz gubernamental declaró que “la homosexualidad no es un derecho humano fundamental en nuestra Constitución” e instó a la Administración estadounidense a intentar convencer a sus homólogos ugandeses mediante vías diplomáticas; tanto inquiriendo al Parlamento ugandés como con “apoyando a grupos” para que denuncien esta ley ante la justicia del país africano. “Tenemos un sistema judicial que puede encargarse de cualquier asunto, pero rechazamos el chantaje del Gobierno de los Estados Unidos”. Opondo retó incluso a la Casa Blanca a promover un referéndum sobre la ley homófoba en Uganda, que demostraría, según él, el nivel de apoyo popular a la misma.
Fuente Dosmanzanas
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