“Noemí y Rut, dos mujeres que confían en la fuerza del Amor”, por Emma Martínez
De su blog Poner letra a mi canto:
Publicado en Rev CONFER, Noviembre, 1998
1. El libro de Rut: estructura, composición, claves de lectura.
2. Un itinerario de fe y confianza en la fuerza del amor. Hitos significativos:
· Salir de la tierra, si es necesario, cuando los tiempos son malos.
· Saber acoger lo que la vida ofrece.
· Ante la desolación: no perder las raíces, ni la memoria creyente, para no perder la esperanza.
· Tomar iniciativas difíciles: decidir volver; salir; decir adiós; recuperar la libertad.
· Renunciar para poder elegir.
· Hacer elecciones arriesgadas movidas sólo por el amor.
· Ponerse en camino hacia una tierra que no es la propia, pero que uno elige hacer suya.
· Aprender a vivir en tierra extraña.
· Saber “vivir-con” y al tiempo buscar y definir la propia identidad.
· Convertir la cotidianidad en lugar de salvación y revelación.
3. Noemí y Rut dos mujeres que nos muestran un camino para descubrir nuestro lugar, como mujeres y varones, en la historia de salvación.
· Optar por vivir desde el amor solidario.
· Confiar en los otros y arriesgarse.
· Contemplar a Dios en lo cotidiano.
· Saber celebrar
· Creer que la historia de salvación se construye desde abajo.
NOEMÍ Y RUT DOS MUJERES QUE CONFÍAN EN LA FUEZA DEL AMOR.
1- EL LIBRO DE RUT ESTRUCTURA Y COMPOSICIÓN.
Este libro bíblico es un drama ficticio o una novela de un gran valor artístico. Considerado una de las obras maestras de la literatura narrativa hebrea. Predomina el diálogo sobre la acción y esto permite el conocimiento directo de los personajes a través de lo que dicen y hacen.
No está clara la época de su composición final[1], la mayoría se decantan por situarlo en la época post-exilica [2] (en torno al 450?) [3]. Si así fuese, el libro, contiene una gran ironía crítica. A la vuelta del destierro en Babilonia, el pueblo está pasando por una situación crítica y los gobernantes buscan proyectos para resolver esa situación. Los libros de Esdras y Nehemías nos dan información al respecto.
Es importante para comprender la hondura y audacia del libro de Rut aproximarnos, muy someramente a los proyectos “salvadores del pueblo” en boga, en esa época.[4]
* Los proyectos de Zorobabel y Josué. (Esd.3,1-13) Éstos trataron de construir el templo de Jerusalén destruidos por Nabucodonosor (Esd.5,1-2). Estamos en torno al año 520 antes de Cristo, unos veinte años después de la vuelta del exilio. Se pensaba que el sufrimiento del pueblo era un castigo de Dios por haber abandonado el templo en ruinas (Ag.1,3-11). Zorobabel y Josué trataron de reconstruir al pueblo en torno al culto, altar, y templo.
* El proyecto de Esdras.(Esd.9,1-10; Neh.8,1-18). Esdras era un doctor de la ley, un escriba de gran prestigio, actuaba en nombre del rey de Persia (Esd.7,11-26). Visitó Jerusalén en el año 458. Esdras también creía que el sufrimiento del pueblo era un castigo de Dios. Echa la culpa de la situación difícil que atraviesa el pueblo, al pecado que han cometido casándose con mujeres extranjeras (entre ellas, las moabitas) y decreta su expulsión (Es. 9,1-2;10,2.10). También él trata de reconstruir al pueblo en torno a la observancia de la ley de Dios (Neh.8,13) y la pureza de la raza .Si, como apunta Carlos Mester, en este momento se escribe este libro, nos encontramos con una literatura crítica y alternativa. En él se presenta a Rut, mujer moabita, como modelo del amor fiel, revelación del amor de Jahveh (Hesed), que es introducida por Dios en la bendición y entroncada dentro de la descendencia davídica.
* El proyecto de Nehemías (Neh.5,1-19). Éste era gobernador de Judá, nombrado por el rey de Persia en el año 445, contemporáneo de Esdras. Era un gobernante sensible a los problemas del pueblo, se indignaba por la situación de explotación de los ricos sobre los mas pobres (Neh.5,1-5.15). Convocó al pueblo y, en nombre de Dios, les exigió que devolvieran a los pobres las tierras robadas y que les perdonasen las deudas acumuladas (Neh.5,7-13). Intentó reconstruir al pueblo en torno a la observancia de la ley del año jubilar. Cada cincuenta años, se rescindían las compras y ventas de la tierra (Lev.25,1-34; Dt.15,1-11). La reconstrucción del pueblo comenzaría por la iniciativa de los ricos, de devolver lo que les habían robado a los pobres.(Neh.5,9)
Una primera clave de lectura del libro puede ser la realidad de la que parte.
Ante la situación del pueblo que trasparenta el libro y los diversos proyectos para resolverlas, ¿por dónde apunta el proyecto salvador de esta narración?
a) Es interesante leer la historia de Rut, no solo por lo que dice, sino también por lo que no dice: nada dice del Rey, ni de los sacerdotes, ni del templo, ni del altar, ni de Jerusalén, ni de los sacrificios, ( su postura ante los proyecto de Zorobabel y Josué).
b) El centro de libro es una extranjera moabita. El libro llega a pedir a Dios en boca del pueblo que Rut sea como Raquel y Lía las dos madres que están en el origen le pueblo de Dios (Rut 4,11)
c) Quien toma la iniciativa para resolver el problema de estas dos pobres viudas, no es el pariente rico o “goel”, sino ellas. Ellas lo planean todo, toman la iniciativa y llevan a cabo todo lo planeado. Booz pertenece a la clase social de los que habían sido interpelados por el gobernador Nehemías.
Es decir, no apunta la esperanza a partir de los grandes proyectos de los poderosos, sino que una vez más vendrá de abajo. De un “pequeño resto” de Israel; de dos pobres viudas, emigrante una y extranjera otra. Ellas son semilla de esperanza de la Salvación prometida.
Una segunda clave el lectura es la estructura del libro [5].
Nos encontramos en él una dramatización en cuatro escenas:
1. La situación inicial, es de hambre (1,1-5).
2. Se emprende el camino en busca de pan. Son caminos de ida y vuelta (1,6-3,18).
Un día en los rastrojos: la esperanza inesperada.
Una noche en la era.
3. En busca de la vida: los caminos de la ley (4,1-12).
4. Situación final, vida por generaciones( 4,1-18).
Apéndice: genealogía de David (4,18-22).
Una tercera clave de lectura puede estar en el sentido escondido de los nombres.[6].
Abundan en el libro de Rut los nombres “narrativizados”, la historia queda escrita en ellos. Cada personaje tiene, contenido en su nombre, su propia historia [7].
Cada nombre revela lo que la persona es y lo que hace en la historia:
* Elimélec, nombre del esposo de Noemí, significa “mi Dios es rey”.
* Noemí, significa “la dulce” o “gracia”, pero ella se quiere cambiar el nombre por Mara, “la amarga”.
* Majlón, hijo mayor de Noemí, “dolencia”.
* Kilión, hijo menor de Noemí, “fragilidad”.
* Orfá, la primera nuera, “la que vuelve la cabeza, o la espalda”.
* Rut, “la compañera” o “la amiga”.
* Booz, “el potente” o “la fuerza”.
* Obed, el hijo que nace “siervo”.
Quiere ser un libro de esperanza, quiere hacer entender al pueblo el sentido de su historia, el cómo actúa Dios en ella, el por qué de su situación actual (acaban de volver del destierro y las cosas están mal) y por dónde apunta en la historia los signos de esperanza.
Desde la clave de lectura de los nombres, nos fijamos en los cinco primeros versículos (1,1-5) [8].
Elimelec, “mi Dios es Rey”.
Es la profesión de fe del pueblo. Cuando el pueblo pide a Jahveh un rey, el libro de Samuel pone en boca de Dios estas palabras: “No te han rechazado a ti (Samuel) sino a mí, para que no reine sobre ellos” (1Sam.8,7). Tuvieron un rey y la historia fue desastrosa, pues eso acabó con la fe en Dios, Señor y Rey del pueblo, Elimelec murió.
Noemí y Mara, ”gracia y amargura”.
La gracia nace de amor y fidelidad de Dios para con lo que había escogido. Siendo fiel, el pueblo se convierte en “esposa graciosa de Dios” (Is 62,5). La ruptura de la Alianza por parte del pueblo le ha traído la desgracia, la amargura al pueblo, Noemi se llama Mara.
Maglón y kilion, “dolencia y fragilidad”.
Israel y Judá, los dos hijos nacidos de la alianza entre Dios y su pueblo, se olvidaron de que su Dios era el Señor y fueron tras otros dioses, por eso, se habían vuelto dolientes y frágiles y mueren. De hecho, Israel y Judá se habían extinguido como Reinos.
Este modo de presentar al pueblo la historia del pasado, que es la causa de su situación (este es el esquema Deuteronomista: pecado-castigo-conversión- nueva alianza), tiene dos caras; una criticar el gobierno de los reyes, y otra, desenmascarar la idolatría del pueblo que perdió la fe en Dios y por eso, se quedó sin futuro y sin fuerza. Noemí, Mara, sin hijos, sin marido,(sin Dios) sin tierra en país extranjero… es el pueblo.
Pero hay una esperanza y el autor lo quiere apuntar desde el principio.
“En el tiempo en que gobernaban los Jueces”…No es el tiempo en que se escribe el libro ni en el que acontecen los hechos, ¿que está queriendo decir el autor con ese recurso literario?. Lo mismo que en tiempo de los jueces, Dios suscitaba a algún juez que liberaba al pueblo, también, quizá ahora, suscite un salvador. Inscribe al pueblo en la historia de una esperanza. Igual que entonces nos liberó, hoy sigue liberando.
Noemí quedó “sola” (lo dice dos veces 1,3.5) el libro de Rut está recordando las profecías según las cuales un pequeño resto (Is.4,3; 10,21; 11,16; 37,3; Esd.9,8.15) será comienzo del pueblo. Noemí imagen del pueblo que sufre, es, al mismo tiempo, semilla de esperanza de una nueva nación.
Cuando dice “todos efrateos de Belén de Judá” (1,2). El libro está recordando la profecía de Miqueas (Miq.5,1). De este modo, sugiere que la promesa del Mesías se realizará por medio de esa errante y sufrida viuda de Belén, que es Noemí. La salvación vendrá de los pobres.
En el cuadro inicial, la historia de Rut (1,1-5), retrata el pasado, el presente y el futuro de esperanza. Pecado, sufrimiento, esperanza.
Una cuarta clave de lectura es el sentido teológico-espiritual del libro.
Es la clave que en este momento vamos a intentar esbozar.
2. EL LIBRO DE RUT UN “ITINERARIO DE FE”Y CONFIANZA EN LA FUERZA DEL AMOR. HITOS SIGNIFICATIVOS EN EL CAMINO.
Este libro ha sido llamado “el evangelio de la mujer”. Hay tres personajes principales: Noemí, Rut y Booz, con preponderancia clara de los personajes femeninos, sobre todo de Noemí, que es la que lleva el hilo conductor de la trama y “al final, es ella quien recibe, como verdadera matriarca, a los nietos por los que suspiraba desde el comienzo de la obra”[9].
Descubrimos en este libro, un itinerario de fe válido para todos los tiempos.
· Salir de la tierra, si es necesario, cuando los tiempos son malos.
El libro de Rut nos muestra una situación muy cercana a los tiempos que vivimos, el hambre provoca emigraciones masivas de los pobres hacia tierras más ricas. Una familia, como millones en nuestro mundo, pone a la venta sus tierras y, empujada por el hambre, emigra a un país extraño; “hubo hambre en el país y un hombre emigró, con su mujer y dos hijos, desde Belén de Judá a la campiña de Moab” (Rut,1,1). Leer más…
Comentarios recientes