Ron y Mavis Pirola: “Debemos reducir nuestra tendencia a juzgar a los demás”
Un matrimonio australiano relata al Sínodo su experiencia de acogida a divorciados y gays
“Existen muchos tipos de familias que necesitan ser acompañadas y esciuchadas”
“Debemos reducir nuestra tendencia a juzgar a los demás, una actitud que representa un obstáculo para la evangelización”. El Aula del Sínodo de los Obispos vivió ayer una jornada especial. Por primera vez en mucho tiempo, los padres sinodales escucharon, de la boca de sus protagonistas, algunos de los problemas reales de las familias del mundo. Más allá de teorías o dogmas inflexibles, Ron y Mavis Pirola, uno de los 13 matrimonios que participan en los debates, expusieron su experiencia de acogida a divorciados y homosexuales. Una experiencia de amor y misericordia. De puro Evangelio.
El matrimonio formado por Ron y Mavis Pirola, casados hace 55 años, recordaron que unos amigos suyos estaban pensando celebrar una reunión familiar una Navidad cuando su hijo homosexual les preguntó si podía asistir su pareja.
Los padres, recordaron, “creen plenamente en las enseñanzas de la Iglesia” y acogieron con agrado a la pareja porque se trataba de su hijo.
El matrimonio afirmó que existen muchos tipos de familias que necesitan ser “acompañadas y escuchadas“.
La «Iglesia doméstica» que representa la familia, continuaron los esposos, puede «ofrecer mucho a la Iglesia en su tarea evangelizadora. Por ejemplo, la Iglesia afronta constantemente la tensión de sostener la verdad incluso expresando compasión y misericordia. Las familias deben afrontar esta tensión en todo momento».
La pareja australiana puso como ejemplo un caso que se relaciona con la homosexualidad. «Unos amigos nuestros estaban planeando su reunión familiar para Navidad, cuando su hijo gay les dijo que quería invitar a su compañero. Ellos creían profundamente en las enseñanzas de la Iglesia y sabían que a sus nietos les habría gustado ver que acogían a su hijo y a su compañero en la familia. Su respuesta podría ser resumida en tres palabras: “Es nuestro hijo”». Este, explicaron Ron y Mavis Pirola, es un «modelo de evangelización para las parroquias, puesto que responden a situaciones semejantes». El Papel de la Iglesia es el de «hacer conocer al mundo el amor de Dios».
El matrimonio también contó otra anécdota de una amiga suya, divorciada, de quien dijeron que “no siempre se siente aceptada en su propia parroquia”.
“Aún así, va a misa con regularidad y sin quejas, acompañada de sus hijos“, aseguraron.
Y prosiguieron: “Para el resto de su parroquia, ella debería ser un modelo de valentía y compromiso frente a la adversidad. De gente como ella aprendemos a reconocer que todos llevamos un elemento de ruptura en nuestras vidas“.
«Una amiga nuestra, divorciada, dice que a veces no se siente plenamente acogida en su parroquia. Para el resto de su parroquia ella debería ser un modelo de valentía y compromiso frente a las adversidades. De personas como ella aprendemos a reconocer que todos llevamos heridas internas en nuestra vida. Ser conscientes de nuestras heridas ayuda enormemente a reducir nuestra tendencia a juzgar a los demás, una actitud que representa un obstáculo para la evangelización».
La pareja también subrayó que “apreciar la ruptura ayuda enormemente a reducir la tendencia a ser juzgados por los demás”.
Fuentre Religión Digital
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