El Jefe de Detectives de Nueva York avisa de que desde que Trump llegó a la Casa Blanca los delitos de odio antisemita, islamófobo o tránsfobo se han duplicado.

La principal causa, según la policía, es la proliferación del discurso de odio.

Que Donald Trump no iba a traer muchas cosas buenas era algo que hasta los votantes de Trump sabían, pero ahora que han pasado seis meses desde que llegó a la Casa Blanca empieza a haber datos que lo confirman y son datos oficiales.

En una reunión con los Comités de Seguridad Ciudadana de los diferentes Consejos Municipales de Nueva York, el jefe de detectives de la policía de la ciudad, Robert Boyce, afirmó que los crímenes de odio se han duplicado en lo que llevamos de año. Las cifras hablan por si solas: de 70 crímenes de odio en 2016 a 140 en 2017.

Según Boyce, los delitos de odio que más han crecido durante estos meses han sido los crímenes islamófobos, los antisemitas y los transfobos. Para el detective la causa más importante de este aumento se encuentra en la proliferación del “discurso de odio“ que se ha ido imponiendo en el país y señala directamente a la llegada de Trump a la Casa Blanca como catalizador de ese aumento. Desde esvásticas que han aparecido por toda la ciudad hasta agresiones a personas trans, pasando por asaltos a mujeres musulmanas para arrancarles el velo. En ese último caso Boyce asegura que la policía ha realizado arrestos “en casi cada uno de esos casos“.

Según Boyce la Policía de Nueva York ha aumentado en 5 personas la división especial que se encarga de los delitos de odio, formando un grupo de 26 agentes que “se comunican directamente con los comandantes de las comisarías más afectadas para que sepan lo que está ocurriendo“. Los distritos más afectados por este auge son los de Queens Norte y Brooklyn Sur.

Las cifras demuestran que el acoso con agravantes motivado por odio ha crecido en un 16% y los delitos de vandalismo por el mismo motivo han crecido en un 49%. Incluso ha habido un auge en las amenazas terroristas, pasando de una en 2016 a siete en 2017. Las agresiones han pasado de 18 a 27.

Boyce señala, eso sí, que los delitos basados en prejuicios han disminuido “de forma considerable” con respecto a 2016, algo que en su opinión se debe a que el discurso social ha cambiado y se ha pasado del prejuicio al odio: “El discurso de odio, los insultos… Todo eso parece estar dirigiendo tanto el propio discurso como el vandalismo criminal“.

Fuente Observer, vía EstoyBailando

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