Los Bautistas de Alabama exigen a la Universidad de Samford que cancele un grupo de estudiantes LGTB o retirarán su donación anual de 3 millones de dólares.

El presidente de la Universidad se niega a silenciar el grupo LGTB y afirma que prefieren perder el dinero a ser irrespetuosos con los estudiantes. 

La Universidad de Samford, en Alabama, es el centro privado mejor valorado en el estado y, tiene muchos estudiantes.  Entre todos esos estudiantes, evidentemente, hay muchas personas LGTBI. Homosexuales, bisexuales, transexuales… Y a esos estudiantes, les gusta reunirse con otros estudiantes (LGTBI o no) para charlar sobre sus vidas, sus experiencias, su orientación sexual, su identidad de género…

Pero a los fundadores de la Universidad, los Bautistas de Alabama, no les hace ninguna gracia eso de que los estudiantes LGTB tengan un grupo llamado Samford Together al que se le concedió un estatus provisional de organización oficial en abril de este año. Cuando ocurrió es los representantes de los Bautistas de Alabama, John Thweatt y Rick Lance, se enfadaron con la Universidad: “Nos entristece esta decisión, que otorga reconocimiento a una agenda que creemos es contraria a las Escrituras. Creemos firmemente que tanto el Antiguo Testamento como el Nuevo Testamento hablan inequívocamente en contra de la homosexualidad. Al hablar de relaciones sexuales entre personas del mismo género, la Biblia afirma sin excepción que ese tipo de comportamiento no es un estilo de vida apropiado.”

Y han amenazado al centro con retirar la financiación que aportan (unos tres millones de dólares) si “deciden no denegar el reconocimiento permanente ni revocar su estatus provisional“. Vamos, que o cancelan el grupo Samford Together y silencian a los estudiantes LGTB o les quitan el dinero.

Andrew Westmoreland

Pero el presidente de la Universidad, Andrew Westmoreland,  ha dicho que el centro prefiere perder ese dinero a no mostrar respeto por todos los estudiantes: “Nuestra acciones en Samford, sin tener en cuenta las consideraciones financieras, han de demostrar fidelidad a la verdad de Dios, mostrando compasión y respeto hacia todas las personas, y solidaridad con los ideales atemporales de una universidad fuerte.”

Así que en lugar de esperar a que los Bautistas decidan qué hacer, Westmoreland les ha dicho que rechaza la donación de tres millones de dólares y continúan manteniendo el grupo Samford Together.

Cierto es que con un presupuesto anual de 166 millones de dólares perder tres millones no es un drama apocalíptico para el centro pero desde Campus Pride (una organización nacional de estudiantes universitarios LGTB) su director ejecutiva Shane Windmeyer ha aplaudido la decisión de Westmoreland de enfrentarse a los bautistas: “Esta decisión muestra una gran cantidad de coraje al decirle a la congregación: ‘Bueno, quedaos vuestro dinero, nosotros vamos a hacer lo que necesitamos hacer en nuestra universidad’. Si Samford quiere ser visto como un lugar inclusivo, seguro y hospitalario, tienen que permitir que ese grupo exista.”

Fuente | Pink News, vía EstoyBailando

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