El caso de otro gay asesinado violentamente abre la cloaca de casos cometidos en el destino.

Otro crimen en contra de un homosexual se registró nuevamente en Playa del Carmen, en los albores de este 2016, sumándose a la lista de diversos asesinatos de gays que a partir de mediados del año pasado se estuvieron registrando en Playa del Carmen, la mayoría de ellos sin resolverse aún, lo que sugiere la presunta existencia de un asesino serial.

Se define la homofobia como el rechazo, miedo, repudio, prejuicio o discriminación hacia mujeres u hombres que se reconocen a sí mismos como homosexuales.

En playa del Carmen este tema es complejo porque, por un lado es una ciudad donde un nutrido grupo de personas con preferencia homosexual se concentran debido que, tratándose de una sociedad multicultural, es de algún modo más abierta y tolerante con la libre elección de las preferencias sexuales personales.

Por el otro; sin embargo, cuenta también con una gran población de emigrantes de estados donde el machismo y la violencia contra las mujeres está socialmente permitido, como Chiapas, Tabasco o Yucatán, por citar sólo tres ejemplos. Este sector, en su mayoría, viven en condiciones adversas que les dificulta romper con estas costumbres, por lo que tienden a heredarlas.

Sumando lo anterior, se da también una profunda homofobia que ha redundado en diversos asesinatos como el de la pareja de hombres que fueron ultimados a rocazos en junio del 2015 por un sujeto que los sorprendió sosteniendo relaciones sexuales en el balneario Punta Esmeralda, y quien confesó un mes después, al ser encarcelado que los había matado porque le dio “asco y rabia” haberlos visto teniendo sexo.

O semanas atrás, el del joven maquillista del céntrico club de adultos La Selva, Ricardo Gómez Risales, quien el 18 de mayo recibió más de 40 puñaladas por un sujeto con el que estaba consumando el acto sexual en una cuartería de la colonia Ejidal, y del que no ha sido nadie detenido hasta el momento.

También está el “embolsado” que apareció el 19 de junio con evidentes huellas de tortura en un camino de terracería en las inmediaciones del fraccionamiento Villas del Sol, quien después de ser identificado se supo que era homosexual. De este homicidio tampoco nadie fue detenido.

El caso más reciente se registró el miércoles, alrededor de la media noche, cuando se reportaba el hallazgo del cadáver de un travesti, con huellas de violencia, en medio de una sangrienta escena, envuelto en una cobija en su cama, dentro de una cuartería ubicada en la avenida 55, entre las calles 2 y 4 en la colonia Ejidal, brutalmente asesinado en la azotea a golpes y puñaladas en la cabeza. Se supo que el asesinado identificado como Hector Prieto Medina, de 28 años, originario de Mérida, trabajaba en el bar “Hydawey” y sus compañeros que lo descubrieron comentaron que desconocían si mantenía alguna relación sentimental. No hubo ningún detenido y las autoridades no descartan ninguna línea de investigación.

Así pues, si bien en cierto que es sana una sociedad incluyente plural, también lo es la necesidad de elevar el nivel educativo de los sectores vulnerables para ir erradicando prejuicios sociales y generar una cultura tolerante con el otro, y por ende disminuir así la violencia de género. Además, la sociedad exige una más eficaz labor de las autoridades correspondientes para esclarecer los asesinatos y encarcelar a los culpables.

Fuente Quequí

General, Homofobia/ Transfobia. Asesino en serie, Hector Prieto Medina, México, Playa del Carmen, Ricardo Gómez Risales