La Federación Mexicana de Fútbol lanza la campaña “Abrazados por el Fútbol” para combatir la homofobia pero sin referencias al colectivo LGTBI
La Federación Mexicana de Fútbol no quiere ver ni un ápice de discriminación entre sus aficionados. Para ello, ha lanzado una nueva campaña de tinte social que bajo el nombre de ‘Abrazados por el fútbol’ insta a los hinchas del país a terminar con los cantos discriminatorios dentro de los terrenos de juego.
Tras la sanción que la FIFA impuso contra la Federación Mexicana de Futbol (y contra las organizaciones deportivas de otros 4 países), se ha puesto en marcha en México la campaña “Abrazados por el Fútbol”. Esta campaña, a través de un vídeo protagonizado por algunas de las estrellas mexicanas, pretende erradicar los cánticos y gritos homófobos como el “eh, puto” (equivalente a “maricón”) contra los jugadores de otros equipos. Sin embargo, aunque se habla de respeto y tolerancia, no se aborda de forma clara el problema de la LGTBIfobia y no se conciencia abiertamente, en boca de los futbolistas, de que gritar “puto” u otras expresiones homófobas supone una discriminación que alienta el odio e invisibiliza a la comunidad LGTBI (tanto a los aficionados como a los deportistas). De hecho, en el partido México-Canadá (el primero tras el lanzamiento de la campaña) no se ha reducido este tipo de manifestaciones.
En los campos de fútbol se pueden observar los peores comportamientos del ser humano. A pesar de que el mundo del deporte suele estar asociado a valores ejemplificantes y de que cada vez hay más asociaciones que trabajan por crear un ambiente más inclusivo, no resulta nada extraño que a lo largo de un choque se produzcan agresiones físicas y verbales entre los aficionados rivales.
Los cánticos de los espectadores entran en este complicado terreno. Desde hace décadas, en los campos de fútbol de México hay una tradición de lo más grimosa: ante el saque de puerta que realizan los porteros, el público comienza a entonar un “¡eeeh… puto!“.
Este mes de enero, la FIFA decidió imponer fuertes multas a las federaciones de fútbol de México, Argentina, Perú, Uruguay y Chile por este tipo de ”cantos ofensivos y discriminatorios”.
La propia federación ha emitido una nota de prensa en la que explica el objetivo principal de ‘Abrazados por el fútbol‘:
Tenemos como principal objetivo eliminar una práctica que es contraria al respeto y la dignidad de las personas. Nos preocupamos por el fútbol en todos sus aspectos, por lo que queremos garantizar un espectáculo intenso que se celebra en el marco del respeto. Somos libres para mostrar nuestra pasión, siempre y cuando no se utiliza para ofender a nadie.”
Javier Hernández “Chicharito” (que jugó en el Real Madrid hasta 2015), Rafael Márquez (que jugó en el F.C. Barcelona hasta 2010 y tiene la doble nacionalidad mexicana y española), Andrés Guardado (que jugó en el Valencia C.F. hasta 2014) y el resto de los seleccionados de México protagonizan el vídeo que podéis ver a continuación. Esta pieza forma parte de la campaña “Abrazados por el fútbol” que la Federación Mexicana de Fútbol iniciaba para erradicar las expresiones homófobas de los encuentros de la Selección, a instancias de la FIFA.
Cualquier mensaje contra la intolerancia es una buena noticia. No obstante, si el objetivo es combatir expresiones como “puto” (maricón) de los estadios, no parece muy efectivo no hacer mención alguna al problema ni hablar sobre los derechos de la comunidad LGTBI o de la invisibilización o discriminación que estas penosas prácticas representan. Algunas voces, especialmente tras el partido entre México y Canadá (en el que el equipo latino, por cierto, se impuso 2-0) han cuestionado el alcance de la campaña y del vídeo. “En el ojo del huracán”, “un grito difícil de erradicar” o campaña “insuficiente”, son algunos de los titulares extraídos de la prensa mexicana al respecto.
A pesar de todo, el presidente de la Federación Mexicana de Fútbol, Decio de María, ha asegurado que “seguiremos insistiendo en este sentido de la campaña de que nos tenemos que abrazar. Me queda claro que la mayoría de la gente que asiste al estadio de futbol lo hace para pasarla bien, que este puede ser un grito mal llevado de emoción y para apretar al rival”. Asimismo, De María ha añadido sobre las expresiones como “puto” en los estadios que “existe una parte de la sociedad que se siente mal con este grito y el fútbol tiene que ser para todos. Tenemos que mandar mensajes claros de que hay un pequeño grupo de la sociedad que se siente discriminado con esta expresión de emoción o de júbilo’’. Una respuesta que, sinceramente, no nos parece la más adecuada, contundente o acertada para combatir el problema, al considerar “expresión de emoción” lo que es un grito que fomenta el odio y la discriminación. Así de claro, sin matices ni medias tintas.
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