Una universitaria lesbiana demandó al Ministerio por los comentarios en numerosos libros de texto que aún definen la homosexualidad como un “trastorno psicológico”.

La demanda fue admitida a trámite la pasada semana por el tribunal, aunque por ahora se desconoce cuándo se resolverá y más aún el veredicto, pero muchos consideran su admisión ya como una victoria para el colectivo homosexual, según indica hoy el diario oficial Global Times, que da cuenta de la decisión judicial.

China despenalizó la homosexualidad en 1997 y la eliminó de la lista de enfermedades mentales en 2001, pero algunos libros de texto aún la definen como un “trastorno psicológico”.

Otros textos universitarios señalan que los homosexuales pueden ser sometidos a “terapias de conversión”, incluso con descargas eléctricas, para convertirlos en “normales”, según señala la estudiante, que usa el seudónimo Qiu Bai.

Qiu, estudiante de la sureña provincia de Cantón, explicó al diario que solicitó formalmente al Ministerio que retirara esos comentarios, que ha encontrado en una veintena de libros de texto sancionados oficialmente, y que están en contradicción abierta con la opinión oficial y la posición de la profesión médica china.

El diario oficial recoge la admisión a trámite en un artículo largo en el que Qiu explica cómo se dio cuenta de su homosexualidad y el apoyo que ha recibido en todo el país, en lo que apunta a algún tipo de respaldo oficial a su acción.

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Beijing university

A pesar de que la homosexualidad de China dejó de estar criminalizada en 1997 y fue eliminada de la lista de las enfermedades mentales en 2001, sigue siendo un tabú en la mayoría de la sociedad china.

Una estudiante universitaria originaria de la provincia china de Guangdong, al sur del país, ha demandado al Ministerio de Educación por unos contenidos en los libros de texto que describen la homosexualidad como un “trastorno que debe ser tratado”.

La estudiante, que presentó la causa judicial bajo el seudónimo Qiu Bai, estaba investigando sobre sexualidad en la biblioteca de la Universidad cuando vio de que casi todos los libros que consultaba definían la homosexualidad como un trastorno mental para el que incluso se recomendaba descargas eléctricas para curar esta “enfermedad”.

Qiu pidió entonces al Ministerio de Educación que aclarara sobre qué reglamentos se sustentaban dichos contenidos, pero no recibió ninguna respuesta en del plazo estipulado de 15 días. Así, ella decidió entonces presentar una demanda contra el ministerio en un tribunal de Beijing.

“Los homosexuales ya están bajo una gran presión. El estigma adicional de libros de texto causa un daño directo. El Ministerio de Educación debe asumir la obligación de controlar y supervisar este contenido”, dijo Qiu.

Fuente Cáscara Amarga

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