¿Y si el Príncipe o la Princesa de Asturias fuese homosexual?
Tras la abdicación del Rey Juan Carlos la Corona ha dejado entrever vacíos legales que nos hacen plantearnos qué ocurriría sí el Príncipe de Asturias fuese gay y se hubiese casado con un hombre.
El único lugar del ordenamiento jurídico español donde se estipulan normas relativas a la Corona es la Constitución. No existe ninguna otra ley que regule aspectos sobre matrimonio en la Corona. El Consejo de Ministros se reúne hoy (3 de junio) de forma urgente para aprobar una ley orgánica que fije el proceso sucesorio, aunque esta norma será válida solo para este caso, sobre la sucesión de Felipe.
Por otra parte, la ley 13/2005 que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo estableceen su artículo 44 lo siguiente:
“El hombre y la mujer tienen derecho a contraer matrimonio conforme a las disposiciones de este Código. El matrimonio tendrá los mismos requisitos y efectos cuando ambos contrayentes sean del mismo o de diferente sexo”
En el 46, se establecen los casos en los que no se pueden celebrarse bodas, y que son “los menores de edad no emancipados y los que estén ligados con vínculo matrimonial”.
En principio, si el Príncipe de Asturias hubiese optado por casarse con un hombre, no hay ningún artículo en las leyes que le hubiese impedido reinar. Tampoco lo habría si hubiese decidido no casarse. Lo mismo ocurriría si la Princesa Leonor, el día de mañana, decide quedarse soltera o casarse con una mujer.
Sin embargo, la Constitución contiene un punto al que podrían agarrarse los opositores al matrimonio homosexual. Es el número 58.
“La Reina consorte o el consorte de la Reina no podrán asumir funciones constitucionales, salvo lo dispuesto para la Regencia”.
No se habla de “el Rey Consorte”, “el consorte del Rey” o “la consorte de la Reina”, cuestión entendible si tenemos en cuenta el contexto en el que se redactó la norma suprema, cuando aún no se había iniciado el debate sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo. Hoy sería diferente. Haría falta una reforma constitucional para modificar este punto y que incluyesen a los cónyuges sin son del mismo sexo que el Rey o la Reina.
Y todo esto, en medio de un clima en que muchos ciudadanos piden en la calle el fin de la monarquía y la instauración de la república como forma de Estado. En cualquier caso, las leyes no deben ser heteronormativas.
Fuente Ragap
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