Ve hacia ti mismo
Del blog À Corps… À Coeur:
Ve hacia ti mismo.
Asómbrate de ti.
Acoge la polifonía que te habita.
Los colores de tu paleta son más de lo que te imaginas.
Despierta las luces de tu vidriera interior.
¿ Ya has contemplado una vidriera de cerca?
Visto desde el exterior, parece un poco gris y triste.
es necesario entrar en el santuario o en la casa.
Y sentarse.
N o sólo un día, una vez.
Sentarse a menudo, algunos minutos, pero a horas diferentes, cuando hay un buen sol,
cuando llueve, en el tiempo de la nieve o de la niebla.
¡Qué vida tiene una vidriera!
En cada estación cada día una luz nueva.
Siéntate cerca de ti, respira fuerte, deja un poco de aire invadirte, y dite que la primera vidriera, eres tú.
*
Gabriel Ringlet
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