“Errores y malas prácticas eclesiásticas que hay que “podar”, por Antoni Ferret
He sabido que Juan Masiá Clavel SJ, en una conferencia de unos cursos de la Universidad Menéndez Pelayo de Santander, dijo que la fe, como un árbol, como todo organismo viviente, se tiene que regar, alimentar, darle más vida (yo diría que con la defensa de la justicia, la práctica del bien, la plegaria, la eucaristía y el conocimiento y la recta comprensión de la Escritura), pero también, dice, se tiene que “podar”, irla liberando de cosas viejas que, con el tiempo, se han ido añadiendo, incrustando, y que la envejecen y la deforman, que le son, cada vez más, un peso muerto, que debilita su vida.
Tales como errores y malas prácticas.
¿Cuáles creemos que podrían ser, los errores que se han ido arrastrando, a lo largo de más de 2.000 años, en la expresión más tradicional de la fe cristiana, y en la Iglesia?
Yo diría que son, principalmente, estos:
* Concepción y enseñanza del infierno y de la posibilidad de un castigo tan horrible e imposible por parte del Creador.
* Enseñanza de una supervivencia del alma, después de la muerte del cuerpo.
* Enseñanza de la necesidad de la muerte de Jesús en cruz para obtener el perdón de los pecados de la humanidad.
* Enseñanza del supuesto pecado de las relaciones corporales y sexuales fuera del matrimonio (salvo que sean adulterio).
* Enseñanza de la concepción milagrosa de Jesús y de la virginidad de María.
* Enseñanza del nacimiento de Jesús en Belén, con ángeles, pastores y reyes…
* Enseñanza del supuesto “pecado original”, y de la supuesta naturaleza inmaculada (con carácter personal especial) de María.
* Enseñanza de la supuesta estancia de Israel en Egipto, y de la supuesta salida triunfal, con destacada intervención divina.
* Enseñanza del magisterio del supuesto Moisés, en lugar del del rey Josías y sus consejeros (630-620 aC, probablemente).
* Enseñanza de la existencia de ángeles y demonios.
* Enseñanza de la Santísima trinidad como tres “personas”, constituyendo un solo ser o Dios. En vez de decir tres “personalidades” de un solo ser.
* Enseñanza de una supuesta infalibilidad de la dirección de la Iglesia, en determinadas circunstancias.
Toda una bella docena, no necesariamente exhaustiva, de afirmaciones que distorsionan un mensaje que, así, ni puede ser creído, ni es ejemplar.
¿Y de malas prácticas?
No me referiré a las que, a pesar de ser horribles, fueron en un pasado ya lejano, tales como:
Feudalismo, antisemitismo, cruzadas, Inquisición…
Pero las hay todavía de graves:
* Rechazo injusto y mal explicado del sacerdocio de las mujeres.
* Exceso de bienes materiales, muy por encima de las necesidades. Y como muestra actual y de nuestro país, tenemos la apropiación de muchos edificios (más allá de los necesarios), cementerios, terrenos…. mediante las llamadas “inmatriculaciones”.
* Abusos sexuales, sobre todo con niños y jóvenes.
* Manipulación en la programación de los textos bíblicos a leer en las misas, excluyendo los sociales.
* Marcaje de una línea neta de separación entre dirigentes y “dirigidos”.
* Enseñanza de aspectos de la Escritura de manera todavía propia de tiempos llenos de ignorancia.
* Creerse con autoridad para decidir y prohibir actitudes de las personas en relación al propio cuerpo, la libertad de compartirlo (excepto que sea adulterio, incesto o forzar la voluntad de alguien) y la manera de tener relaciones sexuales por parte de un matrimonio. Todo cuanto han hecho y dicho las autoridades eclesiásticas en este aspecto, ha sido impostura.
Todo eso hay que podarlo.
Antoni Ferret
Fuente Fe Adulta
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Nota de Cristianos Gays:
Si añadimos la LGRTBIfobia eclesial por una mala lectura de las Escrituras, sobre todo del relato de Sodoma y Gomorra y algunas menciones de Pablo, en vez de otras como Isaías, “miel sobre hojuelas”…
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