La cruel ejecución de Margarida Borràs, una transexual valenciana en el siglo XV.
José Luis Villalobos. 08 Junio 2014
La cruel ejecución de Margarida Borrás, la hija del notario que nació hombre
Borràs es un icono de la defensa de los derechos LGTB en Valencia.
Se llamaba a sí misma Margarida Borràs, aunque su nombre de nacimiento era Miguel. Fue ahorcada en la Plaza del Mercado de Valencia en 1460 a consecuencia de su tendencia sexual. Actualmente es un icono de la defensa de los derechos LGTB en Valencia.
Como todas las pequeñas grandes historias ésta surge de una crónica escrita hace más de cinco siglos, como tan sólo un apéndice misterioso de la Historia. El sacerdote del rey, Melcior Miralles, tomó nota una ejecución por sodomía a un hombre que se hacía pasar por mujer y llamar Margarida Borràs. Miralles apuntó su ejecución en su dietario y por eso tenemos constancia de ella; es el único recuerdo de su muerte.
Según parece, la constancia del caso de Margarida en el dietario de Miralles viene dada por la descendencia adinerada de éste, ya que probablemente fuera hijo de un importante notario de Mallorca. Eso le permitió moverse y relacionarse con los círculos de la alta sociedad valenciana de la época.
El sacerdote real afirmó que este día se ajustició por sus “actividades inadecuadas” a un “sodomita”. Se ahorcaba a un hombre que se sentía mujer, hablaba como tal y se vestía como tal. Además, afirmaron en el juicio que lo habían visto en “al menos diez casas”. Miralles explica que tras la detención de Margarida por sus “actividades”, fue encarcelada y torturada. Junto a él, otros hombres también fueron torturados, probablemente sus amantes. Aunque de ellos no ha quedado constancia y se desconoce su destino.
Fue ajusticiada el 28 julio de 1460 en la Plaza del Mercado de Valencia. El gentío más mundano de la ciudad se congregaba en aquel lugar ya que en esta plaza se ejecutaba a la peor calaña de los presos. Servía como macabro espectáculo así como divertimento de la plebe.
En el momento de su muerte se le obligó a vestir ropas de hombre y con los genitales al descubierto, para que quedase bien clara su condición masculina. Probablemente provocaría la ira, insultos y las risas del gentío congregado en la plaza. No es difícil imaginar el terror que sentiría Margarida en aquella situación. Su cadáver sería posteriormente humillado en la Plaza del Mercado por algunos de los asistentes al siniestro espectáculo, para luego ser abandonado en una fosa común de la capital del Turia.
Miralles también anotó otras ejecuciones de la época contra homosexuales, como el hijo del relojero valenciano Pedro Vego, quien fue quemado vivo en la hoguera junto a su amante por sodomitas.
Sin embargo, la ejecución Margarida Borràs es la más conocida desde que este particular caso fuese descubierto por el novelista y profesor valenciano Vicent Josep Escartí en 1994. Desde entonces ha ido cobrando gran relevancia en el seno de la comunidad LGTB de Valencia. Tanto es así que actualmente se otorga un galardón anual, cada 28 de junio, con su nombre; es el llamado Premi Margarida Borràs, y es entregado por el colectivo LGTB de Valencia. Se concede a aquellas personas e instituciones que destaquen en su lucha a favor de los derechos homosexuales y del colectivo LGTB.
Es indudable que el odio, la ignorancia, el fanatismo religioso, la discriminación y el conservadurismo del siglo XV provocaron la muerte de Margarida Borràs. No obstante hoy, más de 500 años después de su muerte, aún se produce esta discriminación y por esto, la entrega de estos premios es una forma de seguir luchando contra esta clase de pensamiento.
Como apunte señalar que, en 2012, la formación política Compromís-Equo colocó simbólicamente una placa en la plaza del mercado para conmemorar a Margarida Borràs, y que actualmente se está tramitando la colocación permanente de una placa en este lugar.
Fuente Cáscara Amarga y Cultur Plaza (que presenta un extenso artículo sobre el tema)
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