Manfred Hauke

Un sacerdote alemán acusado de incitar a la discriminación contra los homosexuales fue absuelto en apelación ante un tribunal suizo a principios de esta semana. Como informó anteriormente Bondings 2.0, en 2022 un tribunal encontró al P. Manfred Hauke culpable de discriminación anti-LGBTQ+.

La acusación surgió de su papel como editor de la revista Theologisch, que publicó un artículo en 2021 en el que el autor, el p. Dariusz Oko, se refirió a los sacerdotes homosexuales como “un cáncer” y “colonia de parásitos” en la iglesia. Los fiscales suizos presentaron cargos a instancias de un grupo LGBTQ+, Pink Cross, que afirmó que el artículo violaba la ley suiza que prohíbe el odio por orientación sexual. Sobre los últimos acontecimientos en el caso, Katholisch.de informó (a través de Google Translate):

“El juez del tribunal penal justificó la absolución diciendo que el artículo no contenía ninguna ideología que discriminara en general a los homosexuales. Se trataba de una larga publicación científica que no hablaba de los homosexuales en general, sino que se centraba en su influencia en la Iglesia católica. Sin embargo, criticó el vocabulario tosco del texto. . .

“El lunes por la tarde, la Universidad de la Suiza Italiana (USI) y la Facultad de Teología de Lugano dijeron en un comunicado que habían tomado nota de la sentencia. A pesar de la absolución, una comisión ad hoc creada seguirá examinando “si el comportamiento del profesor Hauke violó los principios básicos de la universidad y su código deontológico. Mientras tanto, Hauke ya ha presentado una solicitud de suspensión de la docencia en la Facultad de Teología de Lugano.”

También se celebraron en Alemania procesos penales separados relacionados con el artículo de Theologisch, en los que el autor y el editor pagaron multas de varios miles de dólares.

—Robert Shine (él/él), Ministerio New Ways, 24 de abril de 2024

Fuente New Ways Ministry

General, Homofobia/ Transfobia. Alemania, Dariusz Oko, Homofobia/Transfobia, Iglesia Católica, Pink Cross

El fiscal del Tesino ha presentado cargos contra Manfred Hauke. El profesor de teología está acusado de discriminación e incitación al odio. Como editor de una revista teológica, Hauke había publicado un artículo con pasajes homofóbicos.

El fiscal de la región suiza de Ticino ha presentado cargos de incitación contra el p. Manfred Hauke, teólogo de la Universidad de Lugano y editor de la revista alemana “Theologisches”, informó Kath.ch. En 2021, la revista publicó un artículo del teólogo polaco P. Dariusz Oko, quien, entre varios comentarios homofóbicos, se refirió a los sacerdotes homosexuales como un “crecimiento canceroso” y una “colonia de parásitos” en la iglesia.

Pink Cross, un grupo suizo LGBTQ+, ha presentado cargos contra Hauke similares a los presentados por los fiscales alemanes contra Oko y el editor en jefe de la revista, el p. Johannes Stöhr, lo que llevó a que ambos fueran multados con varios miles de euros por incitación al odio. El caso del fiscal de Ticino ahora examinará si Hauke es igualmente responsable. Roman Heggli, director gerente de Pink Cross, comentó sobre la acusación:

“‘Es un primer éxito. Hauke es el editor de esta revista y, en consecuencia, asumo que comparte el contenido. Para mí es incomprensible que alguien que cultiva tales ideas todavía pueda dar clases en una universidad pública. Espero que, por un lado, sea condenado, que el tribunal vea esto como una incitación al odio y la discriminación contra los homosexuales, y por otro lado, que la universidad reaccione y asuma las consecuencias’”.

Según el fiscal, Manfred Hauke ha presentado una objeción. El tribunal penal “en principio” decidirá sobre el caso en una audiencia pública, según la respuesta a kath.ch. El fiscal quiere imponer una multa suspendida al profesor.

Hauke ha declarado que no tiene comentarios, mientras que la Universidad de Lugano reafirmó que no tolera la discriminación, pero se reservó comentarios sobre el juicio penal. Hauke, una vez miembro de la comisión del Papa sobre mujeres diaconisas, había defendido previamente a Oko y Stöhr. Hauke dijo que Oko usó “expresiones fuertes” que “tomadas fuera de contexto, posiblemente podrían entenderse como una denigración” de las personas homosexuales, mientras atacaba al p. Wolfgang Rothe, quien primero presentó una denuncia en los tribunales alemanes sobre el artículo.

Roman Heggli, director de “Pink Cross”, se mostró complacido con la acusación contra SRF. Es un primer éxito. “Espero que, por un lado, sea condenado, que el tribunal vea esto como una incitación al odio y la discriminación contra los homosexuales, y por otro lado, que la universidad reaccione y asuma las consecuencias”. Le resulta incomprensible que a alguien que cultiva tales ideas todavía se le permita enseñar en una universidad pública.

La Universidad de Lugano (USI) presentó una declaración por escrito a SRF en la que afirman desconocer la acusación, según SRF en su sitio web. Sin embargo, ellos y sus miembros representarían valores de apertura y rechazarían cualquier forma de discriminación. La USI también condena cualquier forma de incitación al odio y no comenta sobre la solicitud de ‘Pink Cross’ de suspender a Hauke de su puesto de profesor.

Fuente Kath.ch

General, Homofobia/ Transfobia., Iglesia Católica Delitos de Odio, Homofobia/Transfobia, Iglesia Católica, Pink Cross, Suiza, Theologisches, Theology Journal, Ticino, Universidad de Lugano

Un político suizo asegura que los homosexuales se suicidan al llegar a los 40 años porque practican tanto sexo anal que sus músculos no sirven para contener…

Daniel Regli es un concejal del Partido Popular Suizo, el SVP, en el ayuntamiento de Zurich. El SVP es muy conservador y muy católico y además es el partido que gobierna el país con 65 diputados en el parlamento nacional. Pero imagínate si es bestia lo que ha dicho Regli que hasta en su partido no están muy contentos con él.

Durante un debate sobre la financiación de programas de educación sexual, Regli criticó al departamento de educación de la ciudad por gastarse el dinero en la “promoción de la homosexualidad“ a través del programa Lust und Frust (Placer y dolor) que informa a adolescentes sobre la sexualidad, el género y la salud sexual. Pero Regli no se quedó ahí y en unas declaraciones que dejaron muy locos a todos los que le escuchaban aseguró que “los homosexuales con múltiples parejas se suicidan cuando alcanzan los 30 o 40 años… porque sus músculos anales no aguantan como deberían“. Es decir, que los homosexuales que practican mucho sexo anal se suicidan a los 30-40 años porque se les afloja el ano. Y es que, según Regli, los homosexuales “no quieren caminar por ahí con pañales ¡y por eso se suicidan!” En una entrevista concedida después de la sesión al diario 20 Minuten, Regli aseguró que lo que había dicho era “una verdad que nadie quiere escuchar” y que esa verdad era “un hecho” que le contó un doctor conocido suyo.

El presidente del Partido Popular Suizo, Marco Denoth, ha dicho que no quiere volver a ver a Regli. Literalmente. Ha dicho: “No quiero volver a verle“. Regli no se presenta a la reelección en marzo, así que probablemente le dé igual que en su propio partido se avergüencen de semejante elemento. Pero el SVP es un partido profundamente homófobo que no solo se opone al matrimonio igualitario, sino que el canciller del partido Martin Götzl, ha dicho que está de acuerdo con la afirmación de Regli aunque “el discurso podría haber sido más cuidadoso“.

Desde las juventudes del Partido Socialista Suizo han emitido un comunicado exigiendo que Regli dimita y han recordado que si las declaraciones homófobas como ésta fueran consideradas un delito de odio, el concejal se enfrentaría a cargos penales. Desde la organización LGTB+ suiza Pink Cross su director, René Schegg, ha declarado que “alguien que es capaz, en pleno arranque homófobo, de hacer una relación entre el músculo anal de los homosexuales y el suicidio… está muy alejado de la concepción que puedo tener de lo que es un político.”

General, Homofobia/ Transfobia. Daniel Regli, Homofobia/Transfobia, Marco Denoth, Martin Götzl, Partido Popular Suizo (SVP), Partido Socialista, Pink Cross, René Schegg, Suiza, Zúrich

Buena noticia para la visibilidad LGTBI en el mundo del fútbol. El suizo Pascal Erlachner, árbitro de la máxima categoría en su país, ha salido públicamente del armario en una extensa entrevista concedida al diario germanoparlante Blick. “Sí, soy gay. ¿Y qué?”, titulaba en su edición dominical.

Preguntado sobre las razones para salir del armario, Erlachner lo tiene claro. “Porque la homosexualidad es todavía un gran tabú”, responde. “Espero que mi salida del armario contribuya a estimular el debate público. Si no hablas de algo, se estanca. Y el estancamiento significa regresión”, explica. “Y porque para mí y para mi entorno, mi homosexualidad es algo normal. Me encuentro fuerte, tengo una estupenda relación, una gran familia. Me siento muy cómodo arbitrando y tengo grandes compañeros. A la gente a la que le gusto, le gusto como soy. Ahora me siento con suficiente confianza”, añade.

Pascar Erlachner (de 37 años y profesor de Deportes en un colegio de profesión) lleva siete años arbitrando, pero antes fue jugador. Conoce perfectamente el mundo del fútbol, y sabe que su historia no es precisamente la habitual en este deporte. También que no todas las reacciones serán positivas, sobre todo por parte de personas que asegurarán que la sexualidad “es un tema privado”. “¿Y qué les respondería?”, le pregunta el entrevistador. “Que todavía hay muchas personas que sufren encubriendo su homosexualidad. Especialmente en el fútbol. Solo con que mi experiencia sirva para ayudar a un jugador o a otro árbitro, ya me considero recompensado”, responde.

Preguntado por la razón por la que el mundo del fútbol es tan poco dado a la visibilidad, Erlachner responde que “los futbolistas gais quizá temen la reacción de otros jugadores, de los hinchas en el estadio, de los comentarios en las noticias. Temen que el entrenador les margine. Temen que su salida del armario pueda suponer el fin de sus carreras”. El árbitro suizo, sin embargo, parece haber superado ese miedo, y no espera que a partir de ahora le traten de forma especialmente diferente. Por lo pronto, las reacciones han sido bastante positivas, tanto en prensa como en la calle. Erlachner cuenta además con el apoyo incondicional de Luigi Ponte, presidente de los árbitros suizos, que ha calificado su decisión como “un paso valiente” y ha asegurado que se siente “orgulloso” de su colega. También la organización LGTB suiza Pink Cross ha expresado su satisfacción por lo que considera un gran paso en un mundo, el del fútbol, que considera “uno de los últimos bastiones de la homofobia”.

Sin duda, una estupenda noticia, que se produce pocos meses después de que en el Reino Unido hiciera lo propio el también árbitro Ryan Atkin, de 32 años. En ambos casos, salidas del armario que parecen contar con un fuerte respaldo por parte de las instituciones responsables, a diferencia de lo sucedido en España con Jesús Tomillero, árbitro de categorías inferiores que tuvo que soportar graves insultos homófobos ante los cuales la respuesta no fue otra que la inacción.

Fuente Dosmanzanas

General, Historia LGTBI Blick, Fútbol, Jesús Tomillero, Luigi Ponte, Pascal Erlachner, Pink Cross, Ryan Atkin, Suiza, Visibilidad LGTBI

¿Tienen un aspecto abominable?

A propósito de las barbaridades del obispo he leído en la página Case des Hommes esta reflexión que comparto:

Hace una semana, el obispo ultraconservador de la diócesis de Coire (Suiza) pronunciaba un discurso en Alemania en el congreso del Foro Deutscher Katholiken. Escogió el tema que le obsesiona citando el libro de Levítico (tercero de la Biblia) en el cap. 20 versículo 13: “Si alguien se acuesta con un hombre como si se acostara con una mujer, se condenará a muerte a los dos, y serán responsables de su propia muerte, pues cometieron un acto infame…” Los medios de comunicación no precisan si Mons. Vitus también citó el contexto que rodee este paso, por ejemplo:

– Quien maldiga a su padre o su madre deberá morir (versículo 9 del mismo capítulo);

– Quien comete adulterio con la mujer de su prójimo deberá morir con su cómplice (10);

– El hombre que se acuesta con la mujer de su padre / con su nuera: ambos deberán morir (11 y 12), su sangre recaerá sobre ellos;

– El hombre / la mujer que copule con una bestia, deberán morir y matarás a la bestia (15 y 16);

– El que penetra a su hermana, ve su sexo y ella ve su sexo: es un incesto. Serán cortados [exterminados] bajo los ojos de los miembros de su pueblo [castigo público], porque el hombre vió la desnudez de su hermana y llevará el peso de su falta [maldición eterna].

¡Te imaginas la hecatombe si se aplicasen estas recetas bíblicas hoy! ¡ Comenzaríamos con las religiosas y los religiosos de la Iglesia católica, todos los qué infringieron su compromiso de castidad – los heterosexuales, los LGBT y los pedófilos – lapidados! Podrían cerrarse entre el 50 % y el 70 % de sus sucursales, iglesias, monasterios, etc… Mons. Huonder, cuando evoca las demandas del “ lobby homosexual ” (entre las cuales está la igualdad de derechos ante la ley), es para afirmar que este avance es contrario a la libertad de pensamiento de los creyentes, su discriminación. ¡Razonamiento terriblemente retorcido para un suizo! ¡El obispo quiere ignorar la indignación de la alianza de los católicos suizos contra él, titulada Es reicht! ¡Es suficiente! ¿Forman todos parte del lobby gay, los 40.000 fieles que firmaron una petición para reinstalar al sacerdote de una parroquia campesina que había bendecido a una pareja homosexual en su diócesis?

Siento a Mons. Vitus como una alma plenamente atormentada, atada a atraer a otros a este infierno que la Iglesia inventó para controlar a los creyentes. No quiero prejuzgar sobre su orientación amorosa. Sin embargo, se parece por sus ataques a numerosos pastores y sacerdotes americanos que llevaron cruzadas virulentas contra las personas LGBT para acabar en los brazos de un prostituto que se ocupó de su desamparo sexual. Sin curarlos.

Estas reglas sobre los “derrames de esperma “, como los nombra el hebreo antiguo, eran lógicas en la época. Un pueblo rodeado de enemigos debía hacer fructificar cada gota de jugo masculino para engendrar guerreros y hembras fértiles. Y había que evitar sembrar el desorden en las familias con el fin de que se reprodujesen con regularidad, como hoy los cerdos de engorde. Es el modo de vida que los integristas cristianos, musulmanes y judíos querrían restablecer ahora. ¡Hacer el amor y lapidar cantando la gloria de Dios!

André

General, Homofobia/ Transfobia., Iglesia Católica Cádiz, Diócesis de Chur (Suiza), Discriminación, Es reicht!, Europa, Foro Deutscher Katholiken, Fulda (Alemania), Iglesia Católica, Lausana, Pink Cross, Suiza, Victus Huonder, Vitus Huonder, Wendelin Bucheli von Buerglen

Un obispo, Victus Huonder, de Chur (Suiza), crea una fuerte polémica en el espacio de lengua alemana por citar como autoridad un texto que llama a condenar a muerte a los homosexuales. Se trata de los pasajes del libro del Levítico, en la Biblia, que se utilizan habitualmente para respaldar la condena eclesiástica de la homosexualidad. Según este obispo, estos deberían bastar para concluir el debate. En palabras de Huonder, “solo hablar de ello es ya un ataque al Creador”.

La condena de la homosexualidad en el libro del Levítico debería bastar para cerrar el debate en la iglesia Católica. Esta, al menos, parece ser la opinión del obispo de Chur (Suiza), Victus Huonder, según lo que dijo en un encuentro titulado ‘La alegría de creer’ en la ciudad alemana de Fulda, y que fue recibido con aplausos.

Tras citar los dos textos del Levítico, habitualmente utilizados para condenar la homosexualidad, afirmaba que “ambos pasajes deberían bastar por sí solos para encarrilar correctamente la cuestión de la homosexualidad desde el punto de vista de la fe“. Asimismo, y como era de esperar, se pronunció en contra de las familias LGTB: “No existe la variedad de modelos de matrimonio y familia (…), solo hablar de ello es ya un ataque al Creador“.

Evidentemente, las reacciones y la polémica no se han hecho esperar, especialmente en Suiza y en el espacio de lengua alemana. Así, la organización LGTB suiza, Pink Cross, ha afirmado encontrarse “escandalizada y enfadada” ante estas declaraciones y ha exigido una disculpa. En este sentido, la entidad ha anunciado que esta semana interpondrá una denuncia contra el obispo. “Sí, para nosotros la libertad de opinión y religión son un bien superior. Toda persona puede legítimamente tener su opinión y expresarla. Lo que no está protegido, sin embargo, es cualquier opinión que llame al odio y el crimen (…). No todas las iglesias son homófobas y la mayor parte de los representantes y miembros no lo son en absoluto. Nuestra denuncia se dirige directamente al obispo de Chur. Agradecemos todas las voces que también dentro de la iglesia e iglesias a favor de los derechos e igualdad LGBT”, han aclarado.

Por otro lado, ha habido también reacciones desde la misma jerarquía. Obviamente, no se trata de una crítica abierta sino que toma más bien el aspecto de una ‘matización’. En efecto, Markus Büchel, obispo de St. Gallen (Suiza) ha dado a entender que el asunto es más complejo. En una carta dirigida a los fieles de su diócesis, Büchel señala que respetar la dignidad humana de una persona conlleva no reducirla a su sexualidad. Una correcta interpretación debe hacerse desde el punto de vista del amor al prójimo, además, señaló que “nuestro saber actual sobre la homosexualidad como una disposición y como una orientación sexual no elegida era desconocido en tiempos bíblicos“.

Ante ello, y como suele ocurrir, el obispo Huonder ha afirmado que se trata de un “malentendido“. Según él, nunca habría querido rechazar a las personas homosexuales y se remite a la doctrina recogida en el Catecismo de la Iglesia Católica (en concreto, los párrafos 2357-2358). En todo caso, por más que se le pueda conceder que no interpretaba el pasaje literalmente, no deja de llamar la atención que, a estas alturas, alguien pueda afirmar que una cita del Levítico puede zanjar la cuestión de las relaciones afectivas y sexuales entre personas del mismo sexo en el seno de la Iglesia católica.

Por otro lado, las declaraciones de este obispo no resultan nuevas en él. En otras ocasiones ya había manifestado una postura radicalmente contraria al reconocimiento de los derechos de las personas LGTB. A principios de este año, se enfrentó a uno de sus párrocos, Wendelin Bucheli von Buerglen, porque este había bendecido a una pareja de mujeres, lo que se resolvió con el traslado de dicho párroco a la diócesis de Lausana. Parece claro, pues, que Huonder pertenece al ala más conservadora de la jerarquía católica.

Por lo demás, sus declaraciones pueden tomarse como ilustración de las tensiones que parecen habitar la iglesia Católica: quienes plantean algún gesto de apertura y quienes defienden una estricta reafirmación doctrinal. El tema más candente es el de la comunión de las personas divorciadas que han vuelto a contraer matrimonio por vía civil. Pero sin duda, la realidad LGTB es otro de los temas ‘candentes’. Así pues, pocas cosas pueden atestiguar mejor estas tensiones que el cambio de postura del obispado de Cádiz sobre la autorización a Álex Salinas para que sea padrino de bautismo de su sobrino. Si estas diferencias son las propias de un cambio general en el futuro, o si serán barridas por una nueva reafirmación conservadora, solo el tiempo lo podrá resolver.

Fuente Dosmanzanas

General, Homofobia/ Transfobia., Iglesia Católica Alex Salinas, Cádiz, Diócesis de Chur (Suiza), Discriminación, Europa, Fulda (Alemania), Iglesia Católica, Lausana, Pink Cross, Suiza, Vitus Huonder, Wendelin Bucheli von Buerglen