Cinco meses de prisión para una concejala socialista de Marsella que no quiso celebrar una boda entre dos mujeres
Ampliamos la noticia que adelantamos hace unos días…
Salvando enormes distancias, Francia ya tiene su “Kim Davis”, solo que en lugar de cristiana evangélica es musulmana… y de izquierdas. Un tribunal de Marsella ha condenado a cinco meses de prisión a Sabrina Hout, consejera del Partido Socialista francés en el sector 8 de Marsella, que no quiso celebrar el matrimonio de Claude y Hélène, una pareja de mujeres, debido a sus reservas sobre el matrimonio igualitario, haciéndose sustituir por otro concejal no habilitado para dicha función. La pareja vio como su matrimonio era anulado por defecto de forma y tuvo que celebrar un segundo enlace.
El 14 de agosto de 2014 Sabrina Hout, consejera delegada de familia del sector 8 de Marsella (el único de la ciudad gobernado por la izquierda) celebró cuatro matrimonios entre personas de distinto sexo. Cuando llegó el turno de Claude y Hélène, desapareció del lugar y se hizo sustituir por otro consejero de distrito al no querer celebrar una boda entre dos mujeres. Sin embargo, este consejero no estaba habilitado legalmente para celebrar bodas, por lo que Sabrina Hout sí que firmó la documentación pese a que en ningún momento vio ni escuchó a las contrayentes, algo absolutamente ilegal. La ”mascarada” urdida por Hout (así la ha calificado el tribunal) tuvo como consecuencia la anulación del matrimonio, lo que obligó a Claude y a Hélène a celebrar una segunda boda meses después.
Ahora la justicia francesa condena a Sabrina Hout a una pena de cinco meses de cárcel en régimen de libertad condicional (no llegará a ingresar en prisión, por tanto) además de una indemnización de 1.200 euros a cada una de las dos esposas como reparación del perjuicio moral causado. El tribunal ha fijado también el pago de una indemnización (que puede considerarse simbólica) de 150 euros a las organizaciones SOS Homophobie y Mousse, que se habían personado como acusación. El tribunal, de hecho, se ha mostrado más duro con la condenada que la fiscalía, que solamente solicitaba tres meses de prisión. “Resulta imperativo que todo ciudadano, con independencia de su edad, minusvalía, raza, opiniones políticas, y por supuesto su orientación e identidad sexual, no tenga duda de la neutralidad del servicio público y de la lealtad republicana de cargos electos y funcionarios”, ha señalado el tribunal, que ha considerado probada la intención de Hout de discriminar por razón de orientación sexual en el ejercicio de sus funciones públicas.
El fallo del tribunal ha sido bien recibido por las asociaciones LGTB que se habían personado en el proceso, SOS Homophobie y Mousse, que consideran que sienta un adecuado precedente para casos similares que puedan darse en el futuro. En ese sentido, el “affaire Hout” ha causado cierta sorpresa en Francia, dado el perfil de izquierda de la condenada. “En la lucha a favor del matrimonio para todos, las asociaciones esperaban tener que vérselas con heterosexuales católicos, machistas y fachas, y de repente tenemos enfrente a una mujer joven, de izquierda, soltera, moderna y musulmana”, declaraba al inicio del proceso Philipe Vouland, abogado de la pareja damnificada. Sabrina Hout, por su parte, negó durante el juicio ser homófoba, aunque reconoció ser creyente musulmana y admitió tener reservas sobre el matrimonio igualitario, que la llevaron a eludir la celebración de la boda mediante una triquiñuela. De ahí que, como decíamos al principio, se trate de una historia distinta a la de Kim Davis, en tanto no se ha tratado de una oposición pública y militante sino de una chapucera reserva personal.
Cabe destacar que Samia Ghali, alcaldesa del sector 8 de Marsella y senadora socialista (ella misma hija de padre musulmán y madre judía) destituyó a Sabrina Hout como delegada de familia tras conocer lo sucedido y en señal de desagravio quiso celebrar ella misma la segunda y definitiva boda de Claude y Hélène el 14 de febrero de 2015.
Fuente Dosmanzanas
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