Dom 7.2.16. Arriésgate ya, no tengas miedo
Dom 5. Ciclo C. Lc 5, 1-11. Este es el evangelio de la nueva Pesca, tras la noche inútil. Evangelio de Pedro y de la Iglesia, de todos los cristianos.
Simón (a quien Jesús llamará después Pedro) y sus compañeros aparecen como pescadores cansados, tras una noche en blanco, pero que se arriesgan a iniciar de nuevo la tarea de la pesca, en un mar más profundo.
Hay dos barcas, con al menos cuatro pescadores, que arreglan las redes vacías pero estropeadas al sol de la mañana, mientras Jesús habla en la orilla a la gente. No les queda más que reparar los daños de la noche. No tienen ya faena
Vuelven de haber trabajado la noche entera, no han conseguido nada. Pero Jesús les pide que vuelvan, que inicien la tarea mar adentro, en lugares que no habían explorado todavía. Las palabras de Jesús a Simón y a sus compañeros son significativas:
‒ Les dice en griego (en la versión conservada por Lucas) epanagage eis to bathos, que significa que avancen (que naveguen y se arriesguan) más al interior (en zona más profunda de aguas, sin miedo a quedar lejos de la orilla).
‒ La traducción latina que se ha hecho tradicional dice duc in altum: lleva el barco a más hondura (altura), profundiza, elévate…, no te quedes pasmado donde estás. Esta traducción ha hecho fortuna y se utiliza como signo de llamada vocacional, dirigida no sólo a Pedro, sino a todos los cristianos: ¡Hay profundidades y alturas que debes explorar aún!
‒ La versión castellana (rema mar adentro) pone de relieve el esfuerzo personal de los pescadores que se supone que han de remar (en teoría podían navegar a vela)… Éste es el Jesús que les lleva a remar, que les invita a esforzarse tras la noche inútil.
Simón y sus compañeros han de ser unos arriesgados, incluso aventurados por creer en Jesús y cumplir su encargo. Jesús les pide imaginación y esfuerzo, les lleva a nuevos mares… y asumen la tarea, y van a cuerpo, sin demora.
Desde ese fondo quiero interpretar esta historia de Jesús pescador y Pedro, las dos barcas con los compañeros, la historia de la iglesia, y en especial de los papas, en las reflexiones que siguen, tras la cita del texto.
— Retomo el pulso y tarea de la historia, desde el pasado de Jesús y desde el presente de la iglesia, diciéndole a Francisco-Pedro: Duc in Altum, arriésgate ya, no tengas miedo…
— Retomo esa tarea diciéndome, diciéndote lo mismo, pues todos en la Iglesia son (somos) de alguna forma Pedro y Papa, con sus compañeros, las dos barcas de la orilla… que han de estar dispuestas a levar el ancla con su esperanza. Buen domingo.
Texto: Lucas 5, 1-11
En aquel tiempo, la gente se agolpaba alrededor de Jesús para oír la palabra de Dios, estando él a orillas del lago de Genesaret. Vio dos barcas que estaban junto a la orilla; los pescadores habían desembarcado y estaban lavando las redes. Subió a una de las barcas, la de Simón, y le pidió que la apartara un poco de tierra. Desde la barca, sentado, enseñaba a la gente.
Cuando acabó de hablar, dijo a Simón: “Rema mar adentro, y echad las redes para pescar.”Simón contestó: “Maestro, nos hemos pasado la noche bregando y no hemos cogido nada; pero, por tu palabra, echaré las redes.”
Y, puestos a la obra, hicieron una redada de peces tan grande que reventaba la red. Hicieron señas a los socios de la otra barca, para que vinieran a echarles una mano. Se acercaron ellos y llenaron las dos barcas, que casi se hundían. Al ver esto, Simón Pedro se arrojó a los pies de Jesús diciendo: “Apártate de mí, Señor, que soy un pecador.”
Y es que el asombro se había apoderado de él y de los que estaban con él, al ver la redada de peces que habían cogido; y lo mismo les pasaba a Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Jesús dijo a Simón: “No temas; desde ahora serás pescador de hombres.”Ellos sacaron las barcas a tierra y, dejándolo todo, lo siguieron.
1. EL TEXTO EN LA HISTORIA. SIETE DATOS DE FONDO
Este pasaje, de de fondo histórico, refleja la historia del cristianismo primitivo, desde la perspectiva de Pedro y de sus primeros compañeros; al mismo tiempo ofrece una parábola de la situación tarea de la Iglesia en el momento actual. Éstos son siete datos de su historia:
1. Se llamaba Simón (nombre hebreo-arameo, como Simeón, el segundo hijo de Jacob, pero helenizado en forma de Simón)… y era de Betsaida, de oficio pescador, casado en Cafarnaúm (y viviendo posiblemente en la casa de su suegra, sin autonomía laboral). Tenía un hermano llamado Andrés, también de nombre helenizado. Debía ser hombre de cierto carácter.
2. Había sido discípulo de Juan Bautista (Jn 1, 36-42) donde Jesús le encontró probablemente, y le atrajo para su misión de Reino. Eso significa que era un hombre entrenado en cuestiones de “espíritu” o de religión. Había aceptado como Jesús la visión espiritual y de juicio de Juan Bautista (los bautista, penitentes…), pero se convirtió a Jesús (o con Jesús)… en un camino de conversiones que siguió a lo largo de su vida.
3. El Evangelio de Marcos (Mc 1, 16-42) ha recreado la vocación de este Simón y de sus tres compañeros (Andrés y los dos zebedeos) de un modo típico, en un contexto de pesca y playa. Es posible que esa recreación tenga un fondo histórico. Pedro y sus compañeros siguieron de algún modo pescando durante el tiempo del mensaje de Jesús… Jesús les conoció también en la playa, y ellos le enseñaron tareas de pesca.
4. Jesús llamó a Simón de un modo especial y le apellidó Pedro (Kefas, Roca…), quizá de un modo irónico… confiándole una tarea especial de firmeza en el comienzo de su tarea… Pero Pedro dejó a Jesús… en el momento de su detención en Getsemaní y le negó después ante una mujer insistente en el patio del sacerdote (Mc 15). Tenía, sin duda, iniciativas y propuestas, pero también vacilaciones; quiso el poder (cf. Mc 8), no le parecían buenas algunas ideas de Jesús, que llegó a llamarle “Satanás”, aunque le conservó a su lado.
5. Pedro creyó en Jesús tras su crucifixión e inició (con las mujeres y con otros discípulos) el camino de la Iglesia, ofreciendo el mensaje en especial a los judíos. Así le va Pablo, que mantiene con él una relación tirante pero de reconocimiento mutuo. Era un hombres convencido de Jesús, pero tuvo que irse convirtiendo (es decir, tuvo que ir precisando su visión del evangelio) en una historia larga de encuentros y desencuentros con Pablo (y con Santiago, el hermano de Jesús). No tuvo miedo a equivocarse, y, quizá por eso, parece que acabó terminó acertando, y de esa forma llegó hasta Roma, donde le mataron por los disturbios que surgían en torno al recuerdo y tarea de Jesús.
6. Pedro asumió por tanto la misión a los gentiles, en una línea cercana a la de Pablo…, aunque con ciertos matices distintos, por lo que tuvieron diferencias, que aparecen reflejadas en Gal 2 y Hch 15. Pero al fin asumió la tarea de Pablo, interpretando así el evangelio como misión universal, para lo que vino a Roma, que era un buen sitio entonces plantar el evangelio.
7. Cuando más tarde el Evangelio de Mateo quiso “centrar” la Iglesia, y buscar una figura que pudiera ser vínculo de unión entre las iglesias aún divididas, se fijó en Pedro, y rehízo el texto de su “confesión”, con la promesa de Jesús “Tú eres un pedrusco (petros), pero sobre esta roca (petra) fundaré mi iglesia… Te daré la llaves… (Mt 18) Leer más…
Comentarios recientes