Un periodista homófobo desata la ‘caza de gays’ en Armenia
El editor en jefe del periódico armenio Iravnuk ha sido muy criticado esta semana por la publicación de una ‘lista negra’ en la que incluye los nombres y apellidos y enlaces a las cuentas personales de Facebook de 60 personas supuestamente LGBTI, pidiendo que sean despedidos de sus puestos de trabajo. El autor del artículo es el periodista Hovhannes Galajyan. Escribió el artículo en el mes de mayo bajo el título “Enemigos de la nación’ explicando que las personas que mencionaba ‘sirven a los intereses de grupos de presión homosexuales internacionales’. De esta forma no sólo ha puesto en peligro las vidas de estas personas en un país tradicionalmente homófobo sino que supone una intromisión a la intimidad que podría tener terribles consecuencias. No es la primera vez que la prensa se alía contra el odio y la discriminación, en RAGAP os contamos como un burdo fotomontaje de una sodomización incitaba a la homofobia social en Uganda.
En Armenia, el artículo de Galajyan ha provocado que el grupo de derechos LGBTI Pink Armenia presente una demanda en representación de 16 personas que están en la lista. Como el país no tiene leyes que protegen a las personas LGBTI, los demandantes reclaman que el artículo daña su “honor y dignidad”. Otro de las asociaciones llamada Nueva Generación también ha presentado una demanda contra el rotativo, así como un ciudadano iraní que aparece entre los nombres con lo que asegura que nunca va a poder regresar a su país de origen tras aparecer su nombre.
En el artículo, Galajyan advirtió que el Estado contrata a grupos de presión gays ‘no para trabajos de servicio público sino para otros ‘intereses ocultos’’ y pidió a los armenios que le ‘hagan el vacío’ tanto en Internet como en la vida cotidiana o en los negocios a lo que calificó como ‘lobbys gays’. Lo mismo le pidió a los empresarios, dueños de medios y los directores de las instituciones educativas porque, según Galajyan, ‘las personas que se mencionan pueden influir en la opinión pública o participar en la educación de las generaciones más jóvenes’.
Varios activistas LGBTI escribieron cartas a Galajyan y al jefe editorial de la publicación, Haik Babukhanyan, exigiendo una retractación. En cambio, el rotativo contestó con otro artículo que echaba más leña al fuego titulado ‘¿Y todavía se atreven a solicitar una negación?‘.
En un comunicado, la asociación Pink Armenia aclara que: ‘Los artículos del periódico por su naturaleza, contenido y objeto contradice la Constitución y las leyes de la República de Armenia; violan los derechos y libertades fundamentales consagrados en la Constitución y las leyes y las leyes internacionales; en particular, el derecho a la no discriminación, el derecho a la libertad y la seguridad, el derecho al respeto de la vida privada y familiar’.
En mayo de 2013, tras cuatro años de retoques, cambios y rechazos, Armenia aprobó un proyecto de ley sobre ‘Iguales Derechos y Oportunidades para Hombres y Mujeres’ que trajo la oposición de clérigos y de grupos tradicionalistas que, desde entonces, se han manifestado en contra de la igualdad de género y de las que consideran sus consecuencias: homosexualidad, transexualidad y hasta pedofilia. Sin embargo, no fue hasta finales de agosto del año pasado, una vez la alusión al género ya había sido eliminada ante tales presiones, cuando estos grupos alentaron una campaña de desinformación que a día de hoy ha convertido las cuestiones relativas a la igualdad de género y la homosexualidad en el centro del debate a nivel nacional.
Armenia, la Policía ha pedido a las autoridades del país que trabajen en la prohibición de todo lo que tenga que ver con la homosexualidad. En concreto, hablan de ilegalizar “la promoción de las relaciones sexuales no tradicionales”, y proponen multas de 3.000 euros. En el país caucásico, la homosexualidad está despenalizada desde 2002 y la homofobia está muy arraigada. De hecho, en 2012 se produjeron ataques a bares gays por parte de grupos de extrema derecha en Ereván. Como os contamos en RAGAP.
La organización ‘Información para el Conocimiento’, junto a distintos colectivos de minorías sexuales, llevó a cabo en 2011 un estudio en Armenia para conocer la extensión de la homofobia en la población. Los resultados más desalentadores mostraban que el 18,6% de la población cree que la homosexualidad es una enfermedad, mientras que el 12,7% de los ciudadanos creen que es una orientación procedente de Occidente y el 10,8% creen que se debe a una mala educación. El estudio, que contaba con la participación de 1.156 personas, daba a conocer que el 52% de la población del país cree que la homosexualidad es tratable, mientras que el 9,7% defienden que es genética y el 8,7% creen que “es causada por las hormonas o por el número de cromosomas”.
El 72,1% de la ciudadanía de Armenia manifestaba que no está dispuesta a socializar con personas homosexuales, bisexuales y transexuales, estando el 10,9% de la población preocupada del que pensarán los demás si hablan con personas LGTB. El 10,6% de la ciudadanía estaba preocupada por la supuesta “propagación de la homosexualidad” en el país, mientras que el 6,4% cree que debería ser condenada.
Fuente Ragap
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