Una ONG cancela la compra de un hogar para jóvenes LGTB tras las amenazas de una vecina
Una ONG de Arkansas se ve obligada a cancelar la compra de un hogar para jóvenes LGTB sin techo cuando una vecina les amenazó con divulgar la localización del centro.
Lucie’s Place ya ha comenzado los trámites para comprar una vivienda diferente.
El problema de los jóvenes LGTB que se ven obligados a vivir en la calle es bastante grave en Estados Unidos y son varias las ONG que trabajan con ellos. Para que esos jóvenes no acaben condenados a la exclusión social estas ONG compran casas y edificios que convierten en refugios en los que los jóvenes pueden vivir, aprender y reciben ayuda y formación para mejorar sus vidas. Muchas veces, para preservar la intimidad y la seguridad de esos chavales y chavalas, la localización de esos centros se mantiene todo lo en secreto que se puede.
Es lo que hace la ONG Lucie’s Place, en Arkansas, que ha tenido que cancelar la compra de una casa que pretendían utilizar como refugio tras recibir amenazas por parte de los futuros vecinos.
Penelope Poppers, directora ejecutiva de la ONG, ha explicado que su organización ya dispone de una casa de cuatro dormitorios en el centro de Arkansas y que estaban en proceso de comprar una nueva casa de siete dormitorios. Al principio algunos vecinos se mostraron en contra al pensar que se trataba de un refugio para los sin techo, pero Penélope se reunió con ellos y al explicar la naturaleza del centro muchos de esos vecinos se mostraron más calmados: “Cuando tuvimos la oportunidad de ofrecer la información correcta la marea cambió. Los vecinos entendieron que no íbamos a dar cobijo a cientos de personas, que habría orden y reglas.”
Pero a pesar de eso la ONG recibió un e-mail de una vecina que decía que a pesar de que está a favor de ayudar a los necesitados y de que ella misma había dirigido un refugio en Houston, se negaba a tener uno en su barrio residencial. “Compramos esta casa en este vecindario específicamente porque era un lugar seguro para nuestros hijos. No queremos vivir cerca de un lugar como éste. Y como tengo experiencia dirigiendo este tipo de hogares, sé perfectamente los peligros que comporta.” Desde el tráfico de drogas al acoso a otros vecinos o los antecedentes penales, la vecina en cuestión amenazó a Lucie’s Place con “convertir en mi misión personal que todos los vecinos divulguen la localización de esta casa” si finalmente se aprobaba la compra de la misma.
Por si fuera poco, en el e-mail recibido se echaba en cara a la ONG que consideraran abrir una casa así “en un barrio residencial lleno de niños. Sin mencionar a los ancianos, a los Cristianos que se ponen completamente a este estilo de vida, etc.”
Ante las amenazas desde Lucie’s Place han decidido cancelar la compra de la casa y comenzar los trámites para comprar otra en un lugar diferente. Poppers recuerda, eso sí, que desde la ONG siempre se han comprometido a mantener en secreto la localización de sus casas precisamente para proteger tanto a los chavales que buscana yuda como al vecindario en el que se instalan y no podían arriesgarse a que esa mujer llevara a cabo su “misión personal”, poniendo en riesgo la seguridad de los chavales y del resto de vecinos. “No ponemos carteles ni señalización. Nuestras casas son idénticas a las del resto del vecindario. Por eso esto era un gran problema: porque no se puede hacer pública la localización de nuestras casas. Eso nos convertiría en blanco del vandalismo, recibiríamos visitas inesperadas o podrían ocurrir un millón más de cosas horribles.”
Fuente | The New Civil Rights Movement, vía EstoyBailando
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