Archivo

Entradas Etiquetadas ‘Pecado’

EE.UU.: una mujer demanda ante la justicia a todas las personas homosexuales

Viernes, 8 de mayo de 2015
Comentarios desactivados en EE.UU.: una mujer demanda ante la justicia a todas las personas homosexuales

demanda_gaysSylvia Ann Driskell, de 66 años, residente en el estado de Nebraska y que dice ser embajadora de Dios y de Jesucristo, ha presentado una demanda federal contra todas las personas homosexuales para que la justicia dictamine que la homosexualidad es pecado.

Driskell ha presentado una demanda de 7 páginas escritas a mano –y llena de errores gramaticales–, afirmando que “la homosexualidad es un pecado, y los homosexuales saben que es un pecado vivir una vida de homosexualidad. ¿Por qué si no  han estado escondidos en un armario?”. Para rematar su sentecia, Sylvia añade una cita del libro bíblico del Levítico: “No yacerás con varón como con mujer. Es abominación“.

No obstante, Sylvia no apoya su alegación con ninguna jurisprudencia en virtud del cual un juez podría declarar como “pecado” la homosexualidad. De hecho, en lugar de aportar casos judiciales únicamente se remite a la Biblia en varios de los puntos que expone y al Diccionario Webster. Así, como presunta prueba de que gays y lesbianas no pueden casarse o ser padres, la mujer cita las definiciones de diccionario Webster para las palabras “casarse” y “padre”:

“Yo, Sylvia Ann Driskell, consulté el Diccionario Webster para la definición de la palabra matrimonio. 1 Unirse como marido y mujer 2 Se dice de esposo o esposa.

[…]

Yo, Sylvia Ann Driskell consulté el diccionario Webster para la definición de padre. 1. Un padre o una madre. 2. Cualquier organismo en relación a su descendencia”.

Sin embargo, omite que el Diccionario Webster dice que respecto a la palabra ‘casarse’ incluye: “para llevar a cabo una ceremonia en la que dos personas se casan“; y que ‘padre’ es “una persona que tiene un niño”.

Tengo sesenta y seis años y nunca pensé que vería el día en que nuestra gran nación o nuestro propio gran estado de Nebraska se volverían tan compatible con la complicidad de algunas personas de comportamiento lascivo,” escribió Driskell . “¿Todos los jueces de esta Nación, juzgarán a Dios como un mentiroso?”, concluye la mujer.

Fuente Cáscara Amarga

General, Homofobia/ Transfobia. , , , , , ,

Denuncian homofobia en un examen de un colegio de Chile

Viernes, 21 de noviembre de 2014
Comentarios desactivados en Denuncian homofobia en un examen de un colegio de Chile

examen_colegio_cumbres¿Desde cuándo una relación “sentimental” es pecado? Esto sí que es perversión y obsesión…

Tiene gracia que sea un colegio ligado a la memoria del repugnante pederasta Marcial Maciel, cuya obra ha sido refundada para apartar su nefasta historia…

La solicitud tuvo lugar después de que un usuario de las redes sociales denunciara discriminación en el Colegio Cumbres, perteneciente a la Red de Colegios de los Legionarios de Cristo y Regnum Christi, aportando como antecedentes un examen que considera correcto calificar a la afirmación “Berta y Paula tienen una relación sentimental” como un “acto impuro que no debe cometerse, según el sexto mandamiento”.

En una carta dirigida a la directora del centro, Beatriz Moreno, el Movilh expresó “su preocupación porque en redes sociales está circulando” dicha prueba de religión que correspondería al Colegio Cumbres Femenino.

“Solicitamos a ustedes aclarar si esta prueba corresponde efectivamente a vuestro establecimiento, lo que de ser efectivo implicaría que se está ofendiendo a las personas en razón de su orientación sexual, igualando arbitraria e infundadamente a las relaciones entre dos mujeres o dos hombres a actos impuros”, dijo el Movilh.

Desde la asociación añadieron que “de corresponder la prueba a su establecimiento, solicitamos desde ya erradicar todo tipo de enseñanza que legitime y promueva la discriminación a las personas, así como adoptar las sanciones correspondientes contra la o el docente responsable de estos hechos”

De no ser esta prueba a autoría del Colegio Cumbres, “solicitamos una aclaración a la brevedad de manera” de evitar malos entendidos, puntualizó el Movilh, junto con enfatizar que “ninguna religión o ideología está, ni puede estar por encima de los derechos humanos”.

Fuente Cáscara Amarga

Homofobia/ Transfobia., Iglesia Católica , , , , , , , ,

La Perfección que es amor.

Domingo, 3 de agosto de 2014
Comentarios desactivados en La Perfección que es amor.

Del blog Amigos de Thomas Merton:

aar_2

“La perfección no es para quienes se esfuerzan por sentir, parecer y actuar como si fueran perfectos: es únicamente para quienes son plenamente conscientes de que son pecadores, como el resto de los seres humanos, pero pecadores amados, redimidos y cambiados por Dios. La perfección no es para quienes se aíslan en las torres de marfil de una imaginaria impecabilidad, sino únicamente para quienes se arriesgan a empañar su supuesta pureza interior, sumergiéndose plenamente en la vida como hay que vivirla inevitablemente en este imperfecto mundo nuestro: la vida con sus dificultades, sus tentaciones, sus decepciones y sus peligros. La perfección no es tampoco para quienes viven sólo para sí mismos y se ocupan únicamente del embellecimiento de sus almas. La santidad cristiana no es meramente un asunto de recogimiento u oración interior. La santidad es amor: el amor a Dios por encima de todos los demás seres, y el amor a nuestros hermanos en Dios. Tal amor exige, en último término, el completo olvido de nosotros mismos”.

*

Thomas Merton

“La vida silenciosa”

***

"Migajas" de espiritualidad, Espiritualidad , , , , , , ,

Los curas de Vitigudino y la “pecadora” del Corpus.

Domingo, 3 de agosto de 2014
Comentarios desactivados en Los curas de Vitigudino y la “pecadora” del Corpus.

24032011009El obispo de Salamanca avala la expulsión de la mayordoma de Vitigudino que vive “en pecado”

Del blog de Xabier Pikaza:

Todos parece que tienen razón, y ése es el problema… pues el enfrentamiento entre los tres primeros curas de Vitigudino y el cuarto (del que hablará) deja desnudo una situación insostenible de la Iglesia , que prepara un Sínodo Extraordinario sobre la familia (Octubre 2014).

Tienen razón según ley (CIC) los tres curas “nuevos” de Vitigudino (en el Campo Charro, de Salamanca, España), que han impedido que una mujer sea Mayordomo de la Cofradía de las Fiestas del Corpus, por vivir “en situación de pecado” (convive al parecer con un hombre con quien no se ha casado “todavía”). Con el Derecho en la mano y de acuerdo (al parecer) con el obispo D. Carlos tienen razón. La noticia ha saltado a toda la prensa nacional (y sigue apareciendo en RD).

Pero, según el evangelio, hay cosas que no se arreglan con Derecho Canónico, ni con normas semejantes, sino que exigen precisamente humanidad, evangelio y conocimiento de las personas y de las circunstancias. Como sabían ya los romanos (no cristianos) un tipo de Derecho puro es la máxima injusticia; quien sólo sigue derecho, ni sabe humanidad.

Y tiene también razón (y a mi juicio más alta) el “cuarto párroco” de Vitigudino (Ignacio Gómez, Nacho), que lo ha sido hasta el 2008, si no estoy mal enterado. Nacho ha visto las cosas desde otra perspectiva y ha tenido la valentía y honradez de exponerlo publicamente, hoy mismo, en el periódico más leído de Salamanca.

Así se enfrentan curas y curas de una diócesis pequeña, como Salamanca, con “escándalo” para los fieles… Y en medio queda una mujer a la que algunos tildan de “pecadora” en público. En medio queda un pueblo que ha tenido una inmensa fe, pero que puede acabar por perderla.

Una nota de prensa

Ignacio Gómez, el expárroco de Vitigudino que estuvo al frente de la feligresía cerca de una década, manifiesta a LA GACETA REGIONAL su apoyo incondicional a la mayordoma de la cofradía sacramental ‘Villa de Vitigudino’. La mujer, María del Carmen Martín Criado, ha sido rechazada ahora por los tres sacerdotes de la jurisdicción eclesiástica por supuestamente vivir, según ellos, “en pecado” -cuando se vive en pareja sin haber contraído matrimonio.

La controversia surge en la interpretación de estar en “costumbres con la Iglesia Católica”, ya que los tres párrocos actuales consideran que la mayordoma no lo estaría al vivir, al parecer, en pareja sin haber contraído matrimonio eclesiástico. Pero el expárroco piensa que el asunto es “muy debatible”, ya que es, claramente, una “interpretación” que hacen los tres curas porque la supuesta norma infringida no aparece de manera “textual” en los estatutos (La Gaceta “digital”, 30.07.2014).

Una opinión personal

Yo conozco y quiero a todos, y en especial a los creyentes de Vitigudino, a cuyas reuniones pastorales he ido en otro tiempos (en la época de D. Marcelino Legido), pero me inclino por las razones de Ignacio Gómez (Nacho), no sólo porque es amigo, sino porque le conozco bien y he seguido con asiduidad su labor pastoral en la Anunciación de Salamanca (y porque sus argumentos, expuestos más extensamente en la Gaceta de Salamanca me convencen).

‒ Nacho es un hombre prudente, y sabe mucha teología (sigue con su tesis doctoral)… Acepta el Derecho Canónico, pero sabe que antes del Derecho están las personas… y que un tipo de convivencia pre- o extra-matrimonial no se puede tomar hoy (¡siempre!) como pecado, según el evangelio.

— Que yo sepa, Nacho no ha buscado notoriedad ni controversia… pero en esta caso ha decidido “mojarse”, por su pueblo, por su gente (por la gente, por el evangelio). Muchos curas y cristianos de la diócesis se han alegrado por su intervención y me han dicho que su palabra tiene un grandísimo peso en la diócesis,

No se puede llamar pecadora a una mujer porque convive sin más con un hombre sin casarse por la Iglesia.

Yo soy de los antiguos, me gusta que la gente (si es cristiana) se case por la Iglesia, pero con el evangelio en la mano no puedo imponer mi “moralidad” a todos, ni llamar (en cristiano) pecadora a una mujer que convive en amor con un hombre… (en amor, en libertad)… Hay circunstancias muy distintas, hay casos y casos. Generalizar en este campo y llamar pecadores a los no casados que conviven no es sólo una injusticia, sino una falta de tacto, de verdad y de cariño.

‒ Son muchas las personas, sobre todo mujeres, que por diversas circunstancias viven en una situación “irregular” que es paradójica mente es buena, e incluso muy buena. Conozco más de cuatro mujeres que conviven con hombres a quienes podrían expulsar de casa, pero que no lo hacen, por humanidad (¡el pecado sería que les echarán!).

No quiero entrar más en el caso… Es posible que los “nuevos curas” de Vitigudino quieran “purificar” a su modo la parroquia… pero estoy convencido de que ése camino (el poner veto a una mayordoma por estar en “pecado” muy discutible) no es el el mejor para conseguir su intento.

Una anécdota personal

El año 2013 pedí la dispensa del “ministerio” oficial (no del sacerdocio, como bien claro decía en la carta de petición, pues sacerdote soy por el bautismo). La respuesta me llegó casi a vuelta de correo y nos casamos por la Iglesia. Pero mientras tanto nos habíamos casado por lo civil, M. y yo, y así convivíamos.

Vivíamos en un pueblo pequeño de Burgos y fuimos a misa a un convento vecino de monjas del Císter (Villamayor de los Montes), y allí nos acogieron en su coro (a nosotros y a otros fieles del pueblo). Antes de la celebración, le dije al cura (don Al.), un hombre mayor, gran cristiano: Mira, quizá no voy a comulgar, pues saben quién soy, lo que somos, y se pueden escandalizar, monjas y lugareños de la alta meseta. El cura (¡a pesar de que su obispo era del Opus!) me dijo: No te preocupes, si se escandalizan es que no son cristianos, y peor para ellos.

De todas formas, al llegar la comunión no me acerqué, por prudencia… Pero don Al. vino al banco del coro donde estaba y me preguntó: “¿Crees en Dios?”. Le respondí que sí, y él entonces me dijo “pues comulga”, que el Señor Jesús es para todos. Y me dio la comunión. Es evidente que no era de los tres curas nuevos de Vitigudino.

(En la imagen Nacho, ante el icono de la Anunciación de una de sus parroquias en Salamanca… Está contemplando al ángel que anuncia la buena noticia a una mujer llamada María. Pienso que al ver su embarazo antes del matrimonio algunos curas la habrían expulsado de la cofradía Con un abrazo, Nacho, nos vemos).

General, Iglesia Católica , , , , , , ,

Raniero Cantalamessa: “El pecado de Judas no fue haber traicionado a Jesús, sino haber dudado de su misericordia”

Domingo, 20 de abril de 2014
Comentarios desactivados en Raniero Cantalamessa: “El pecado de Judas no fue haber traicionado a Jesús, sino haber dudado de su misericordia”

JONATHAN SCARFE, JOHNATHON SCHAECHLeemos en Religión Digital:

El predicador del Papa traza una vibrante reflexión sobre el pecado y el perdón

“El dinero es el verdadero enemigo, el competidor de Dios en este momento”

(Jesús Bastante).- Viernes Santo. Cristo muere abandonado y traicionado por los suyos. Por Judas, el gran traidor de la Historia. Pero también por Pedro, quien le negó tres veces. Y tantas veces por cada uno de nosotros. “El mayor pecado de Judas no fue haber traicionado a Jesús, sino haber dudado de su misericordia”, indicó esta tarde el predicador de la Casa Pontificia, Raniero Cantalamessa, durante los oficios en la basílica de San Pedro.

Fue una ceremonia sobria, impregnada de la relevancia del momento. El propio Francisco se tumbó en el suelo de la basílica para orar, y durante toda la ceremonia mantuvo un rictus serio, concentrado, casi en trance. No así Cantalamessa, que trazó una vibrante homilía en la que reflexionó sobre la traición de Judas, y la de cada uno de nosotros.

Y es que, más allá de las posibles razones que muchos han tratado de apuntar, a lo largo de los siglos, para explicar por qué Jesús fue vendido por uno de sus amigos, el capuchino insistió en quehubo un motivo más a ras de la tierra: el dinero.

Judas, responsable de la bolsa de los compañeros de Jesús, “era un ladrón”. Y un entusiasta del dinero. “Su propuesta a los sacerdotes es explícita: ¿cuánto estáis dispuesto a darme si os lo entrego? Y ellos fijaron el precio: 30 monedas”.

“¿Acaso no ha sido casi siempre así en la historia, y no es todavía así? El dinero, ¿no es el ídolo por antonomasia?”, dijo Cantalamessa, quien calificó al dinero de “verdadero enemigo, el competidor de Dios en este momento”. “¿Quién es el otro patrón, el anti dios? Nos lo dice Jesús: nadie puede servir a dos amos: no podéis servir a Dios y al dinero”.

El dinero es el anti dios, cambia la fe, esperanza y caridad… se hace una siniestra inversión de los valores, añadió el capuchino, quien insistió en que “el apego al dinero es la raíz de todos los males“. “¿Qué hay detrás del comercio de la droga, que destruye tantas vidas humanas, detrás de la prostitución, la mafia, la corrupción política, el comercio de armas, o la cosa más terrible, detrás de la venta de órganos humanos arrancados a niños? Y la crisis, ¿no es debida en buena parte a la detestable codicia del dinero?“, recordó Cantalamessa.

¿No os dice algo de algunos administradores del dinero público?”, continuó. “¿No es ya escandaloso que algunos perciban sueldos cien veces superiores a los que trabajan en sus dependencias, y que levanten la voz en cuanto se apunte la posibilidad de tener que renunciar a algo?

El dinero es falso y mentiroso, promete la seguridad pero la quita, promete libertad pero la destruye“, prosiguió el predicador de la Casa Pontificia, quien añadió que “la traición de Judas continúa en la historia. Y el traicionado es siempre Él. Judas vendió al jefe, sus imitadores venden su cuerpo. Porque los pobres son miembros de Cristo. ‘Todo lo que hagáis con cada uno de mis hermanos pequeños, me lo hacéis a mi'”.

Pensad en el Judas que cada uno tenemos dentro de nosotros”, se detuvo Cantalamessa. Y es que “se puede traicionar a Jesús de otra manera: quien traiciona a su esposa o su marido; el ministro de Dios infiel a su estado o quien en lugar de apacentar a su rebaño, se apacienta a sí mismo; traiciona a Jesús quien traiciona su conciencia”.

Judas, el gran culpable, tenía un atenuante que yo no tengo: él no sabía quién era Jesús, no sabía que era el hijo de Dios. Nosotros sí“. Y aún así, “al final, Judas se arrepintió, y devolvió los denarios. Los arrojó en el templo y fue a ahorcarse”.

Y pese a todo, “Jesús nunca abandonó a Judas, y nadie sabe dónde cayó en el momento en que se lanzó desde el árbol con la soga al cuello. Quién puede decir lo que pasó por su mente en los últimos instantes”.

De nadie sabe la Iglesia que esté ciertamente en el Infierno, ni siquiera Judas“, proclamó Cantalamessa, quien sí incidió en que “la historia de nuestro hermano Judas nos tiene que llevar a rendirnos a quien nos pide el perdón, y a ponernos en los brazos abiertos del crucificado. No es la traición, sino la respuesta de Jesús a la traición. Él sabía bien lo que iba a hacer, pero no lo expone: quiere darle la posibilidad hasta el final de dar marcha atrás. Sabe a qué ha venido, pero ni siquiera rechaza su beso”.

Cuando Jesús dice en la cruz, “Jesús perdónales porque no saben lo que hacen”, no excluye a Judas, su traidor. “¿Qué haremos pues nosotros, hermanos y hermanas, en este día? ¿A quién seguiremos? ¿A Judas o a Pedro? Pedro tuvo el remordimiento, pero también Judas lo tuvo. ¿Dónde está la diferencia? En una sola cosa: Pedro tuvo confianza en la misericordia de Cristo, Judas no. El mayor pecado de Judas no fue haber traicionado a Jesús, sino haber dudado de su misericordia. Si lo hemos imitado en la traición, no lo imitemos en la falta de confianza”.

Esta es la predicación íntegra del padre Cantalamessa:

«ESTABA TAMBIÉN CON ELLOS JUDAS, EL TRAIDOR»

Dentro de la historia divino-humana de la pasión de Jesús hay muchas pequeñas historias de hombres y de mujeres que han entrado en el radio de su luz o de su sombra. La más trágica de ellas es la de Judas Iscariote. Es uno de los pocos hechos atestiguados, con igual relieve, por los cuatro evangelios y por el resto del Nuevo Testamento. La primitiva comunidad cristiana reflexionó mucho sobre el asunto y nosotros haríamos mal a no hacer lo mismo. Tiene mucho que decirnos.

Judas fue elegido desde la primera hora para ser uno de los doce. Al insertar su nombre en la lista de los apóstoles, el ‘evangelista Lucas escribe: «Judas Iscariote que se convirtió (egeneto) en el traidor» (Lc 6, 16). Por lo tanto, Judas no había nacido traidor y no lo era en el momento de ser elegido por Jesús; ¡llegó a serlo! Estamos ante uno de los dramas más sombríos de la libertad humana.

¿Por qué llegó a serlo? En años no lejanos, cuando estaba de moda la tesis del Jesús «revolucionario», se trató de dar a su gesto motivaciones ideales. Alguien vio en su sobrenombre de «Iscariote» una deformación de «sicariote», es decir, perteneciente al grupo de los zelotas extremistas que actuaban como «sicarios» contra los romanos; otros pensaron que Judas estaba decepcionado por la manera en que Jesús llevaba adelante su idea de «reino de Dios» y que quería forzarle para que actuara también en el plano político contra los paganos. Es el Judas del célebre musical «Jesucristo Superstar» y de otros espectáculos y novelas recientes. Un Judas que se aproxima a otro célebre traidor del propio bienhechor: ¡Bruto que mató a Julio César para salvar la República!

Son todas construcciones que se deben respetar cuando revisten alguna dignidad literaria o artística, pero no tienen ningún fundamento histórico. Los evangelios -las únicas fuentes fiables que tenemos sobre el personaje- hablan de un motivo mucho más a ras de tierra: el dinero. A Judas se le confió la bolsa común del grupo; con ocasión de la unción de Betania había protestado contra el despilfarro del perfume preciosos derramado por María sobre los pies de Jesús, no porque le importaran de pobres -hace notar Juan-, sino porque “era un ladrón y, puesto que tenía la caja, cogía lo que echaban dentro» (Jn 12,6). Su propuesta a los jefes de los sacerdotes es explícita: «¿Cuanto estáis dispuestos a darme, si os lo entrego? Y ellos fijaron treinta siclos de plata» (Mt 26, 15).

 Pero ¿por qué extrañarse de esta explicación y encontrarla demasiado banal? ¿Acaso no ha sido casi siempre así en la historia y no es todavía hoy así? Mammona, el dinero, no es uno de tantos ídolos; es el ídolo por antonomasia; literalmente, «el ídolo de metal fundido» (cf. Éx 34,17). Y se entiende el porqué. ¿Quién es, objetivamente, si no subjetivamente (es decir en los hechos, no en las intenciones), el verdadero enemigo, el competidor de Dios, en este mundo? ¿Satanás? Pero ningún hombre decide servir, sin motivo, a Satanás. Quién lo hace, lo hace porque cree obtener de él algún poder o algún beneficio temporal. Jesús nos dice claramente quién es, en los hechos, el otro amo, al anti-Dios: «Nadie puede servir a dos amos: no podéis servir a Dios y a Mammona» (Mt 6,24). El dinero es el «Dios visible», a diferencia del Dios verdadero que es invisible.

Mammona es el anti-dios porque crea un universo espiritual alternativo, cambia el objeto a las virtudes teologales. Fe, esperanza y caridad ya no se ponen en Dios, sino en el dinero. Se opera una siniestra inversión de todos los valores. «Todo es posible para el que cree», dice la Escritura (Mc 9,23); pero el mundo dice: «Todo es posible para quien tiene dinero». Y, en un cierto nivel, todos los hechos parecen darle la razón.

«El apego al dinero -dice la Escritura- es la raíz de todos los males» (1 Tm 6,10). Detrás de cada mal de nuestra sociedad está el dinero o, al menos, está también el dinero. Es el Moloch de bíblica memoria, al que se le inmolaban jóvenes y niñas (cf. Jer 32,35), o el dios Azteca, al que había que ofrecer diariamente un cierto número de corazones humanos. ¿Qué hay detrás del comercio de la droga que destruye tantas vidas humanas, detrás del fenómeno de la mafia y de la camorra, la corrupción política, la fabricación y el comercio de armas, e incluso -cosa que resulta horrible decir- a la venta de órganos humanos extirpados a niños? Y la crisis financiera que el mundo ha atravesado y este país aún está atravesando, ¿no es debida en buena parte a la «detestable codicia de dinero», la auri sagrada fames, por parte de algunos pocos? Judas empezó sustrayendo algún dinero de la caja común. ¿No dice esto nada a algunos administradores del dinero público?

Pero, sin pensar en estos modos criminales de acumular dinero, ¿no es ya escandaloso que algunos perciban sueldos y pensiones cien veces superiores a los de quienes trabajan en sus dependencias y que levanten la voz en cuanto se apunta la posibilidad de tener que renunciar a algo, de cara a una mayor justicia social?

En los años 70 y 80, para explicar, en Italia, los repentinos cambios políticos, los juegos ocultos de poder, el terrorismo y los misterios de todo tipo que afligían a la convivencia civil, se fue afirmando la idea, casi mítica, la existencia de un «gran Anciano»: un personaje espabiladísmo y poderoso, que por detrás de los bastidores habría movido fila los hilos de todo, para fines que sólo él conocía. Este «gran Anciano» existe realmente, no es un mito; ¡se llama Dinero!

Como todos los ídolos, el dinero es «falso y mentiroso»: promete la seguridad y, sin embargo, la quita; promete libertad y, en cambio, la destruye. San Francisco de Asís describe, con una severidad inusual en él, el final de una persona que vivió sólo para aumentar su «capital». Se aproxima la muerte; se hace venir al sacerdote. Éste pide al moribundo: «¿Quieres el perdón de todos tus pecados?» , y él responde que sí. Y el sacerdote: «Estás dispuesto a satisfacer los errores cometidos, devolviendo las cosas que has estafado a otros?» Y él: «No puedo». «¿Por qué no puedes?» «Porque ya he dejado todo en manos de mis parientes y amigos». Y así él muere impenitente y apenas muerto los parientes y amigos dicen entre sí: «¡Maldita alma la suya! Podía ganar más y dejárnoslo, y no lo ha hecho!”

Cuántas veces, en estos tiempos, hemos tenido que repensar ese grito dirigido por Jesús al rico de la parábola que había almacenado bienes sin fin y se sentía al seguro para el resto de la vida: «Insensato, esta misma noche se te pedirá el alma; y lo que has preparado, ¿de quién será?» (Lc 12,20)! Hombres colocados en puestos de responsabilidad que ya no sabían en qué banco o paraíso fiscal almacenar los ingresos de su corrupción se encontraron en el banquillo de los imputados, o en la celda de una prisión, precisamente cuando estaban para decirse a sí mismos: «Ahora gózate, alma mía». ¿Para quién lo han hecho? ¿Valía la pena? ¿Han hecho realmente el bien de los hijos y la familia, o del partido, si es eso lo que buscaban? ¿O más bien se han arruinado a sí mismos y alos demás?

La traición de Judas continua en la historia y el traicionado es siempre él, Jesús. Judas vendió al jefe, sus imitadores venden su cuerpo, porque los pobres son miembros de Cristo, lo sepan o no. «Todo lo que hagáis con uno solo de estos mis hermanos más pequeños, me lo habéis hecho a mí» (Mt 25,40). Pero la traición de Judas no continúa sólo en los casos clamorosos que he mencionado. Pensarlo sería cómodo para nosotros, pero no es así. Ha permanecido famosa la homilía que tuvo en un Jueves Santo don Primo Mazzolari sobre «Nuestro hermano Judas». “Dejad -decía a los pocos feligreses que tenía delante-, que yo piense por un momento al Judas que tengo dentro de mí, al Judas que quizás también vosotros tenéis dentro».

Se puede traicionar a Jesús también por otros géneros de recompensa que no sean los treinta denarios de plata. Traiciona a Cristo quien traiciona a su esposa o a su marido. Traiciona a Jesús el ministro de Dios infiel a su estado, o quien, en lugar de apacentar el rebaño que se la confiado se apacienta a sí mismo. Traiciona a Jesús todo el que traiciona su conciencia. Puedo traicionarlo yo también, en este momento -y la cosa me hace temblar- si mientras predico sobre Judas me preocupo de la aprobación del auditorio más que de participar en la inmensa pena del Salvador. Judas tenía un atenunante que yo no tengo. Él no sabía quién era Jesús, lo consideraba sólo «un hombre justo»; no sabía que era el hijo de Dios, como lo sabemos nosotros.

Como cada año, en la inminencia de la Pascua, he querido escuchar de nuevo la «Pasión según san Mateo», de Bach. Hay un detalle que cada vez me hace estremecerme. En el anuncio de la traición de Judas, allí todos los apóstoles preguntan a Jesús: «¿Acaso soy yo, Señor?» «Herr, bin ich’s?» Sin embargo, antes de escuchar la respuesta de Cristo, anulando toda distancia entre acontecimiento y su conmemoración, el compositor inserta una coral que comienza así: «¡Soy yo, soy yo el traidor! ¡Yo debo hacer penitencia!», «Ich bin’s, ich sollte büßen». Como todas las corales de esa ópera, expresa los sentimientos del pueblo que escucha; es una invitación para que también nosotros hagamos nuestra confesión del pecado.

 El Evangelio describe el fin horrible de Judas: «Judas, que lo había traicionado, viendo que Jesús había sido condenado, se arrepintió, y devolvió los treinta siclos de plata a los jefes de los sacerdotes y a los ancianos, diciendo: He pecado, entregándoos sangre inocente. Pero ellos dijeron: ¿Qué nos importa? Ocúpate tú. Y él, arrojados los siclos en el templo, se alejó y fue a ahocarse» (Mt 27, 3-5). Pero no demos un juicio apresurado. Jesús nunca abandonó a Judas y nadie sabe dónde cayó en el momento en que se lanzó desde el árbol con la soga al cuello: si en las manos de Satanás o en las de Dios. ¿Quién puede decir lo que pasó en su alma en esos últimos instantes? «Amigo», fue la última palabra que le dirigió Jesús y él no podía haberla olvidado, como no podía haber olvidado su mirada.

Es cierto que, hablando de sus discípulos, al Padre Jesús había dicho de Judas: «Ninguno de ellos se ha perdido, excepto el hijo de la perdición» (Jn 17,12), pero aquí, como en tantos otros casos, él habla en la perspectiva del tiempo no de la eternidad; la envergadura del hecho basta por sí sola, sin pensar en un fracaso eterno, para explicar la otra tremenda palabra dicha de Judas: «Mejor hubiera sido para ese hombre no haber nacido» (Mc 14,21). El destino eterno de la criatura es un secreto inviolable de Dios. La Iglesia nos asegura que un hombre o una mujer proclamados santos están en la bienaventuranza eterna; pero de nadie sabe ella misma que esté en el infierno.

Dante Alighieri, que, en la Divina Comedia, sitúa a Judas en lo profundo del infierno, narra la conversión en el último instante de Manfredi, hijo de Federico II y rey de Sicilia, al que todos en su tiempo consideraban condenado porque murió excomulgado Herido de muerte en batalla, él confía al poeta que, en el último instante de vida, se rindió llorando a quien «perdona de buen grado» y desde el Purgatorio envía a la tierra este mensaje que vale también para nosotros:

Abominables mis pecados fueron
mas tan gran brazo tiene la bondad
infinita, que acoge a quien la implora .

He aquí a lo que debe empujarnos la historia de nuestro hermano Judas: a rendirnos a aquel que perdona gustosamente, a arrojarnos también nosotros en los brazos abiertos del crucificado. Lo más grande en el asunto de Judas no es su traición, sino la respuesta que Jesús da. Él sabía bien lo que estaba madurando en el corazón de su discípulo; pero no lo expone, quiere darle la posibilidad hasta el final de dar marcha atrás, casi lo protege. Sabe a lo que ha venido, pero no rechaza, en el huerto de los olivos, su beso helado e incluso lo llama amigo (Mt 26,50). Igual que buscó el rostro de Pedro tras la negación para darle su perdón, ¡quién sabe como habrá buscado también el de Judas en algún momento de su vía crucis! Cuando en la cruz reza: «Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen» (Lc 23,34), no excluye ciertamente de ellos a Judas.

¿Qué haremos, pues, nosotros? ¿A quién seguiremos, a Judas o a Pedro? Pedro tuvo remordimiento de lo que había hecho, pero también Judas tuvo remordimiento, hasta el punto que gritó: «¡He traicionado sangre inocente!» y restituyó los treinta denarios. ¿Dónde está, entonces, la diferencia? En una sola cosa: Pedro tuvo confianza en la misericordia de Cristo, ¡Judas no! El mayor pecado de Judas no fue haber traicionado a Jesús, sino haber dudado de su misericordia.

Si lo hemos imitado, quien más quien menos, en la traición, no lo imitemos en esta falta de confianza suya en el perdón. Existe un sacramento en el que es posible hacer una experiencia segura de la misericordia de Cristo: el sacramento de la reconciliación. ¡Qué bello es este sacramento! Es dulce experimentar a Jesús como maestro, como Señor, pero aún más dulce experimentarlo como Redentor: como aquel que te saca fuera del abismo, como a Pedro del mar, que te toca, como hizo con el leproso, y te dice: «¡Lo quiero, queda curado!» (Mt 8,3).

La confesión nos permite experimentar sobre nosotros lo que la Iglesia canta la noche de Pascua en el Exultet: «Oh, feliz culpa, que mereció tal Redentor!» Jesús sabe hacer, de todas las culpas humanas, una vez que nos hemos arrepentidos, «felices culpas», culpas que ya no se recuerdan si no por haber sido ocasión de experiencia de misericordia y de ternura divinas!

Tengo un deseo que hacerme y haceros a todos, Venerables Padres, hermanos y hermanas: que la mañana de Pascua podamos levantarnos y oír resonar en nuestro corazón las palabras de un gran converso de nuestro tiempo:

«Dios mío, he resucitado y estoy aún contigo!
Dormía y estaba tumbado como un muerto en la noche.
Dijiste: «¡Hágase la luz! ¡Y yo me desperté como se lanza un grito! […]
Padre mío que me has generado antes de la aurora, estoy en tu presencia.
Mi corazón está libre y la boca pelada, cuerpo y espíritu estoy en ayunas.
Estoy absuelto de todos los pecados, que confesé uno a uno.
El anillo nupcial está en mi dedo y mi rostro está limpio.
Soy como un ser inocente en la gracia que me has concedido».

Este puede hacer de nosotros la Pascua de Cristo.

Biblia, Espiritualidad , , , , , , ,

El matrimonio gay ‘es un pecado, lo mismo que el asesinato’, dice la candidata a gobernadora de Oregón (video)

Lunes, 7 de abril de 2014
Comentarios desactivados en El matrimonio gay ‘es un pecado, lo mismo que el asesinato’, dice la candidata a gobernadora de Oregón (video)

14611777-standard(OREGONLIVE) Lorraine Mae Rafferty, candidata republicana a gobernadora, no se anduvo con rodeos cuando habla de sus credenciales conservadoras.

En esta entrevista de cuatro minutos, Rafferty explica por qué es candidato a gobernador a pesar de nunca haber servido en cargos de elección popular. Ella deja en claro que ella se opone al matrimonio entre personas del mismo sexo, porque es un pecado ‘, lo mismo que el asesinato’ – una etiqueta que se aplica también al aborto.

Rafferty, de Selma, una pequeña ciudad al sur de Grants Pass, dijo que ella no quiere GOP favorito representante Dennis Richardson para ser el candidato debido a su apoyo para el comercio de Oregon con China.

Echa un vistazo al vídeo para un primer vistazo a esta candidata, una de las seis de las primarias republicana. Voy a publicar un largo relato de mis entrevistas con ella en breve.

 Rafferty es el tercer candidato a gobernador del Partido Republicano que hemos ofrecido en video. Los otros son Richardson , de Central Point, y Portland empresarioTim Carr .

Fuente InOutPost

Cine/TV/Videos, Homofobia/ Transfobia. , ,

El amor no es un pecado.

Miércoles, 26 de marzo de 2014
Comentarios desactivados en El amor no es un pecado.

Del blog À Corps… À Coeur:

r129060_430532

La espiritualidad debe ser sexual

si quiere ser una espiritualidad humana.

  Amamos a Dios como esencias  dotadas de sexualidad y de cuerpo

o no lo amamos.

*

En ” El amor no es un pecado “, Ediciones Bayard, p. 95

lamour-nest-pas-un-pc3a9chc3a9

***

 

"Migajas" de espiritualidad, Espiritualidad , , , , , , , , , , ,

“La raíz última de la crisis ecológica: la ruptura de la re-ligación universal”, por Leonardo Boff, teólogo

Domingo, 9 de marzo de 2014
Comentarios desactivados en “La raíz última de la crisis ecológica: la ruptura de la re-ligación universal”, por Leonardo Boff, teólogo

411933_10151063957139414_1996840363_oLeído en Koinonía

Las causas que han llevado a la crisis ecológica son muchas. Pero tenemos que llegar a la última: la ruptura permanente de la re-ligación básica, que el ser humano ha introducido, alimentado y perpetuado con el conjunto del universo y con su Creador.

Tocamos aquí una dimensión profundamente misteriosa y trágica de la historia humana y universal. La tradición judeocristiana llama a esa frustración fundamental pecado del mundo y la teología, siguiendo a san Agustín que inventó esta expresión, pecado original o caída original.

Lo original aquí no tiene nada que ver con los orígenes históricos de este anti-fenómeno, por lo tanto, con el ayer. Sino con lo que es originario en el ser humano, que afecta a su fundamento y sentido radical de ser, por lo tanto, con el ahora de su condición humana.

Este pecado tampoco puede ser reducido a una mera dimensión moral o a un acto fallido del ser humano. Se refiere a una actitud globalizadora, por lo tanto, a una subversión de todas sus relaciones. Se trata de una dimensión ontológica que concierne al ser humano, entendido como un nudo de relaciones. Ese nudo se encuentra distorsionado y viciado, perjudicando todos los tipos de relación.

Es importante enfatizar que el pecado original es una interpretación de una experiencia fundamental, una respuesta a un enigma desafiante. Por ejemplo, existe el esplendor de un cerezo en flor en Japón y simultáneamente un tsunami en Fukushima que arrasa todo. Existe una Madre Teresa de Calcuta que salva moribundos de las calles y un Hitler que envía seis millones de judíos a las cámaras de gas. ¿Por qué esta contradicción? Los filósofos y los teólogos han venido esforzándose para encontrar una respuesta. Y hasta hoy no la han encontrado.

Sin entrar en las muchas interpretaciones posibles, asumimos una que va ganado cada vez más el consenso de los pensadores religiosos: la imperfección como momento del proceso evolutivo. Dios no creó el universo terminado de una vez, un acontecimiento pasado, rotundamente perfecto. Desencadenó un proceso en abierto y perfectible que hará su camino hacia formas cada vez más complejas, sutiles y perfectas. Esperamos que un día llegará a su punto Omega.

La imperfección no es un defecto sino una marca de la evolución. No traduce el designio último de Dios sobre su creación, sino un momento dentro de un inmenso proceso. El paraíso terrestre no significa saudade de una edad de oro perdida, sino la promesa de un futuro que está por venir. La primera página de las Escrituras es, en verdad, la última. Viene al comienzo como una especie de maqueta del futuro, para que los lectores y lectoras se llenen de esperanza acerca del fin bueno de toda la creación.

San Pablo veía la condición decaída de la creación como un sometimiento “a la vanidad” (mataiótes), no por causa del ser humano, sino por causa de Dios mismo. El sentido exegético de “vanidad” apunta al proceso de maduración. La naturaleza aún no ha alcanzado su madurez. Por eso en la fase actual se encuentra lejos todavía de la meta a ser alcanzada. De ahí que “toda la creación hasta el presente gime y sufre dolores de parto” (Rm 8,22). El ser humano participa de este proceso de maduración gimiendo también (Rm 8,23). La creación entera espera ansiosa la plena maduración de los hijos e hijas de Dios. Pues entre ellos y el resto de la creación existe una profunda interdependencia y re-ligación. Cuando eso ocurra, la creación llegará también a su madurez, pues, como dice Pablo, “participará de la gloriosa libertad de los hijos e hijas de Dios” (cf Rm 8,20).

Entonces se realizará el designio terminal de Dios. Solamente entonces Dios podrá proferir la esperada palabra: “y vio que todo era bueno”. Ahora, estas palabras son profecías y promesas para el futuro, porque no todo es bueno. Bien dijo el filósofo Ernst Bloch, el del principio esperanza: «el génesis está al final y no al comienzo». El retraso del ser humano en madurar implica un atraso de la creación. Su avance implica un avance de la totalidad. Él puede ser un instrumento de liberación o una traba del proceso evolutivo.

Y aquí reside el drama: la evolución cuando llega al nivel humano alcanza el estadio de la conciencia y de la libertad. El ser humano fue creado creador. Puede intervenir en la naturaleza para el bien, cuidando de ella, o para el mal, devastándola. Comenzó, quien sabe si desde el surgimiento del homo habilis hace 2,7 millones de años, cuando creó los instrumentos con los cuales intervenía en la naturaleza sin respetar sus ritmos. Al principio podía ser solamente un acto. Pero la repetición creó una actitud de falta de cuidado. En vez de estar junto con las cosas, conviviendo, se puso por encima de ellas, dominando. Y ha ido en crescendo hasta nuestros días.

Con esto rompió con la solidaridad natural entre todos los seres. Contradijo el designio del Creador que quiso al ser humano como con-creador y que mediante su genio completase la creación imperfecta. Pero éste se puso en el lugar de Dios. Por la fuerza de la inteligencia y de la voluntad se sintió un pequeño “dios” y se comportó como si fuera de verdad Dios.

Esta es la gran ruptura con la naturaleza y con el Creador que subyace a la crisis ecológica. El problema está en el tipo de ser humano que se forjó en la historia, más una «fuerza geofísica de destrucción» (E. Wilson) que un factor de cuidado y preservación.

La cura reside en la re-ligación con todas las cosas. No necesariamente ha de ser más religioso, sino más humilde, sintiéndose parte de la naturaleza, más responsable de su sostenibilidad y más cuidadoso con todo lo que hace. Necesita volver a la Tierra de la cual se ha exiliado y sentirse su guardián y cuidador. Entonces el contrato natural será rehecho. Y si además se abre al Creador, saciará su sed infinita y obtendrá como fruto la paz.

Espiritualidad , , , , , , , , , , , , ,

Recordatorio

Cristianos Gays es un blog sin fines comerciales ni empresariales. Todos los contenidos tienen la finalidad de compartir, noticias, reflexiones y experiencias respecto a diversos temas que busquen la unión de Espiritualidad y Orientación o identidad sexual. Los administradores no se hacen responsables de las conclusiones extraídas personalmente por los usuarios a partir de los textos incluidos en cada una de las entradas de este blog.

Las imágenes, fotografías y artículos presentadas en este blog son propiedad de sus respectivos autores o titulares de derechos de autor y se reproducen solamente para efectos informativos, ilustrativos y sin fines de lucro. Por supuesto, a petición de los autores, se eliminará el contenido en cuestión inmediatamente o se añadirá un enlace. Este sitio no tiene fines comerciales ni empresariales, es gratuito y no genera ingresos de ningún tipo.

El propietario del blog no garantiza la solidez y la fiabilidad de su contenido. Este blog es un espacio de información y encuentro. La información puede contener errores e imprecisiones.

Los comentarios del blog estarán sujetos a moderación y aparecerán publicados una vez que los responsables del blog los haya aprobado, reservándose el derecho de suprimirlos en caso de incluir contenidos difamatorios, que contengan insultos, que se consideren racistas o discriminatorios, que resulten obscenos u ofensivos, en particular comentarios que puedan vulnerar derechos fundamentales y libertades públicas o que atenten contra el derecho al honor. Asimismo, se suprimirá aquellos comentarios que contengan “spam” o publicidad, así como cualquier comentario que no guarde relación con el tema de la entrada publicada. no se hace responsable de los contenidos, enlaces, comentarios, expresiones y opiniones vertidas por los usuarios del blog y publicados en el mismo, ni garantiza la veracidad de los mismos. El usuario es siempre el responsable de los comentarios publicados.

Cualquier usuario del blog puede ejercitar el derecho a rectificación o eliminación de un comentario hecho por él mismo, para lo cual basta con enviar la solicitud respectiva por correo electrónico al autor de este blog, quien accederá a sus deseos a la brevedad posible.

Este blog no tiene ningún control sobre el contenido de los sitios a los que se proporciona un vínculo. Su dueño no puede ser considerado responsable.