Comentarios desactivados en “En camino a La Paz (I)”, por José Arregi
De su blog Umbrales de Luz:
No es fácil definir la PAZ, plenitud de todos los bienes. Sabemos lo que es hasta que empezamos a decirlo o, para poder decirlo, miramos un diccionario, y de pronto caemos en la cuenta de nuestra ignorancia. Pero más dolorosa que la ignorancia es la carencia de paz. ¿Podrán las palabras ayudarnos a saberla y a gustarla, a acogerla en nosotros o a caminar hacia ella, aquí y ahora?
Leo en la RAE, en la entrada Paz¸ algunas de sus acepciones: 1. Situación en la que no existe lucha armada en un país o entre países. 2. Relación de armonía entre las personas, sin enfrentamientos ni conflictos. 3. Estado de quien no está perturbado por ningún conflicto o inquietud.
Nuestra ignorancia y perplejidad persisten. En efecto, la primera de las acepciones recogidas es insuficiente y engañosa: no basta que no haya guerra para que haya paz; como no basta “la tranquilidad del orden” –según la definición de la paz propuesta por San Agustín poco antes de la caída del Imperio Romano–: no hay paz si no hay justicia, por mucho orden que haya, impuesto a la fuerza. Si la primera acepción se queda corta, las otras dos se pasan, pues la “relación de armonía sin conflicto” alguno o el “estado personal no perturbado por ninguna inquietud” simplemente no existen.
¿Tendremos, pues, que emigrar a otro planeta en busca de paz? La humanidad –o lo que vaya resultando de ella– algún día lo hará. ¿Hallará la paz? No es seguro que en el universo infinito exista algún planeta perfecto sin “enfrentamientos ni conflictos” y que no sea “perturbado por ningún conflicto o inquietud”. Y aun cuando existiera, nadie mientras vivamos nosotros podrá llegar a él. ¿Tendremos, pues, que esperar la paz para después de la muerte? San Agustín enseñó que solo en el “cielo” después de la muerte y del fin del mundo gozaremos de la vida “eterna”, mejor, de la vida plena, la dicha y bienaventuranza plenas, la PAZ plena (lo que pasa es que a la inmensa mayoría de los humanos la destinaba al infierno eterno…).
Sea como fuere, la paz la deseamos aquí y ahora, y no tiene por qué ser la paz perfecta del diccionario. Dejemos, pues, de lado los planetas perfectos, existan o no existan, y dejemos la “vida de después”. Vivimos aquí, y aquí nos perturban conflictos e inquietudes, y aquí y ahora deseamos la paz que no hallamos en ninguna parte.
No existe, pero a ella aspiramos. Si no hubiera agua, si no fuéramos agua, no tendríamos sed. Si no hubiera paz, si no fuéramos paz, ¿la podríamos desear? Tal vez exista la paz, pero no lo seamos. ¿Aspiramos acaso a lo que no existe ni somos? Tal vez existamos en la paz y no somos conscientes de ello. O quizá somos paz, pero no sabemos cómo llegar a ser eso que somos.
Pienso que aspiramos a lo que somos en el fondo, en y es nuestro horizonte común. Pero aspirar de verdad significa caminar. Somos caminantes en camino a la paz que es y que somos.
¿Qué seríamos, qué sería la humanidad sin el sueño, el aguijón, la utopía o la esperanza de la paz? La esperanza no significa esperar o aguardar que algo suceda. Eso sería, en lenguaje de Ernst Bloch –pensador marxista crítico–, una esperanza dormida. La esperanza “despierta” es crítica del presente con su conflicto violento o su (des)orden establecido, y es estímulo del futuro que hay que crear. Esperar significa caminar con espíritu y respiro, dar pasos en dirección hacia la utopía, aunque nunca la alcancemos.
Ser caminante de la paz es la condición y el modo para construir, paso a paso, la paz concreta y posible, una paz parcial y verdadera. Es también la manera de vivir en paz, no en la paz plena inexistente, pero sí en una paz real y suficiente para seguir caminando.
¿Y cómo, en nuestra condición limitada e incierta, podremos seguir caminando cada día a pesar de todo? Señalo tres aspectos o formas fundamentales del camino a la paz: adentrarnos más a fondo en nosotros mismos, hacernos próximos del hermano, de la hermana herida, sumergirnos en la naturaleza que nos rodea y somos. No son tres caminos, sino tres dimensiones de un mismo y único camino. Cada uno implica a los otros; si falta uno faltan todos.
(Versión libre del artículo publicado en euskera en la revista HEMEN 68, diciembre de 2020, pp. 7-8).
Siendo Juan Mª Uriarte obispo de San Sebastián, se celebró la XIV Semana Social “Ricardo Alberdi” (2006) bajo el lema “pacificar-normalizar-reconciliar” como la triple tarea capital que la sociedad necesitaba para restañar los zarpazos de la violencia. Soy consciente de las graves resistencias que aún despiertan este tipo de iniciativas partiendo del concepto de reconciliación en el marco de la verdad, la justicia y el perdón. Resulta más fácil seguir en la línea de quien la hace, la paga; la reconciliación es innecesaria; es imposible; es una traición a los deudos de la violencia; es sospechosa de albergar otros intereses; etcétera.
El objetivo prioritario de aquella iniciativa era restaurar la desgarrada humanidad con independencia del signo u origen de la violencia. Incluso hay víctimas que han sido a la vez agresores y agredidos. Y todas ellas necesitan ser atendidas de manera diferenciada y proporcionada. La verdad o la justicia de la causa de la violencia lo que les convierte en víctimas, sino el sufrimiento hondo y el daño irreversible. En el fondo anida una “cultura de paz” siendo conscientes de que el perdón y la reconciliación no restituyen al estado anterior a la confrontación violenta: el vacío y la herida están ahí. Pero con la reconciliación, los agresores y agredidos pueden operar un cambio decisivo al recuperar su humanidad y descubrir el respeto y al aceptación del diferente desde la generosidad para perdonar y aceptar el perdón. Y con ellos la sociedad toda.
La idea es ofrecer a víctimas y victimarios la posibilidad de dialogar sobre el delito y sus consecuencias, profundizar en la asunción de responsabilidad de quienes lo cometieron y acordar la reparación del daño causado de forma real o simbólica. Según las experiencias realizadas en este ámbito, son múltiples los beneficios para las víctimas: posibilidad de explicar su vivencia del delito y sus consecuencias, facilitar la oportunidad de la petición de perdón, la reparación del daño o de cerrar el proceso interior. Todo ello supone un importante avance en el proceso de reinserción, objetivo clave en la legislación penal y el mensaje evangélico.
Aquello se materializó, en parte, con la llamada “Vía Nanclares” para presos y víctima de ETA – interrumpida tras la llegada del PP al Gobierno. Ahora se ha retomado con un enfoque más amplio y con visos de que la iniciativa vaya calando mejor y logre mayores resultados al estar abierta a otro tipo de reclusos. Los talleres de justicia restaurativa se realizan desde 2016, aunque entonces se ofrecían solo a condenados que cumplían sus penas a través de medidas alternativas, no dentro de prisión. En estos otros diálogos 2021 que nacieron en enero de 2020, caben todos los penados a excepción de los condenados por violencia de género y delitos sexuales. Estamos hablando de justicia restaurativa como un derecho de las víctimas, pero también una oportunidad de reinserción para los condenados en general, y los presos de ETA y GAL en particular.
En el caso de ETA, son 20 reclusos los que han solicitado participar en estos talleres. Se trata de sentarse cara a cara cada persona recusa con sus víctimas con un doble objetivo: que las víctimas consigan una reparación, al menos simbólica, por el daño sufrido y, a la vez, facilitar la reinserción de los presos haciéndoles conscientes del dolor que han causado. Que nadie se rasgue las vestiduras, que no habrá reducción de pena por adherirse a esta iniciativa, más allá de que los equipos de tratamiento de las cárceles sí tendrán en cuenta esta actividad a la hora de hacer las valoraciones para progresar al tercer grado o atender a permisos; medidas de reinserción legal nada excepcionales. No hay que desdeñar las peticiones de perdón y arrepentimiento por escrito que ya se han producido: ocho presos dieron este paso en 2018 (año del fin oficial de ETA), treinta en 2019 y más de cuarenta en 2020.
Maixabel Lasa, viuda de Juan Mari Jauregi, ex gobernador civil socialista de Gipuzkoa aparece sentada en una mesa de la sociedad de Legorreta, junto con Ibon Etxezarreta, ex militante de ETA, y autor del atentado mortal contra su marido. (EiTB)
Para algunos es una claudicación; para otros, una iniciativa inútil. Pero yo hablo en nombre de un número indeterminado de personas, muchas de ellas cristianas, que ven en este tipo de medidas algo revolucionario en el sentido de transformador y que forma parte de la esencia evangélica. Qué poco se ha informado de todo esto; y cuántos palos se han metido en las ruedas en forma de presiones de todo tipo para que este tipo de iniciativas no avancen.
Pero hasta las piedras debieran gritar clamando la bondad y la necesidad de dichas iniciativas, fundamentales para una convivencia óptima en plena coherencia moral y ética. Señores obispos y arzobispos, les ruego que divulguen, apoyen y presionen para que esta iniciativa tenga el recorrido y el éxito que se merece, empezando por su divulgación y siguiendo por su adhesión pública y comprometida como lo que ustedes son: pastores de la Buena Noticia. Que no se quede, en fin, en honrosas excepciones.
Comentarios desactivados en ¡Paz a todos los hombres de mala voluntad!
Hoy es el día en el que celebramos el Día Internacional del Orgullo Gay, en recuerdo del levantamiento dela comunidad LGTBI frente a la opresión social y el acoso policial en The Stonewal Inn ubicado en el barrio neoyorquino de Greenwich Village. Se cita a estos disturbios como la primera ocasión, en la historia de Estados Unidos, en que la comunidad LGBTI luchó contra un sistema que perseguía a los homosexuales con el beneplácito del gobierno, y son generalmente reconocidos como el catalizador del movimiento moderno pro-derechos LGBTI en Estados Unidos y en todo el mundo.
Jesús nos invita a despojarnos del miedo, a levantar la cabeza, a dejar las opresiones y decir alto y claro a los que detentan el poder en las distintas iglesias: ¡Somos creyentes, somos cristianos, somos personas LGTBI, somos Hijos e Hijas de Dios! ¡Nada ni nadie nos va a parar!
Y, a pesar de los avances, no podemos olvidar a quienes han caído en el camino victimas de la homofobia, de la Transfobia… Homofobia y Transfobia que hoy es jaleada por partidos de derecha y extrema derecha: Rusia, Hungría, Polonia… y hasta el Gobierno de la Comunida de Madrid que, para asegurarse un puñado de votos no duda en eliminar las leyes LGTBI…
Por eso, gritamos fuerte con este texto que hemos recogido del blog de la Communion Béthanie:
¡ Paz a todos los hombres de mala voluntad!
Qué cese toda venganza y toda llamada al castigo.
Los crímenes sobrepasan toda medida,
hay demasiados mártires…
También, no midas sus sufrimientos al peso de tu justicia, Señor,
y no deja estos sufrimientos al cargo de los verdugos,
para hacerles pagar una factura terrible.
Qué todo sea pagado de otra manera.
Ponte a favor de los verdugos,
de los delatores,
de los traidores
y todo hombre de mala voluntad,
el coraje y la fuerza espiritual de los demás,
su humildad,
su dignidad,
su lucha interior constante y su indecible esperanza,
la sonrisa que estanca sus lágrimas,
Su amor,
sus corazones quebrantados que permanecen firmes y confiados a la misma muerte, sí,
hasta los momentos de la más extrema debilidad…
Qué todo esto sea depositado delante de Ti,
Oh, Señor,
para el perdón de los pecados,
como rescate para el triunfo de la justicia.
¡ Qué el bien sea contado, no el mal !
Y qué las víctimas se queden en la memoria de los que les persiguen,
no como una pesadilla,
no como de los espectros atados a sus pasos,
sino como apoyos en su propio esfuerzo
para reducir la furia de sus pasiones criminales.
No pedimos nada más.
Y cuando todo esto se acabe,
da a las víctimas el vivir,
Señor,
hombres entre los hombres,
y que la paz vuelva sobre nuestra pobre tierra,
paz para todos los hombres de buena voluntad
y para todos los demás.
Esta oración procede de los archivos de un campo de concentración en Alemania *
El susurro del viento del océano
está soplando desde lejos y la ropa colgada está golpeando
la sombra en las paredes. Entre el cielo y la tierra
hay personas que quieren vivir en paz. No te rindas, sigue soñando
con la paz y la prosperidad. Cuando se derritan las paredes del miedo,
cuando regrese de mi exilio y mis puertas se abran
a lo que es verdaderamente bueno.
¡Vamos, a dormir para el nuevo Amanecer! ¡Vamos, quítate el sueño! Ya es de mañana. ¡Vamos al sacrificio!
Una madre envía una paloma para ti,
junto con una oración: ¡Vuela paloma, confía! Tus hijos están en la escuela. Nos reiremos con los niños, al sonido. Para que puedan descansar, de la guerra.
Las paredes del miedo se derretirán algún día, y regresaré del exilio. Mis puertas se abrirán, a lo que es realmente bueno
Desde el norte hacia el sur; Desde el oeste hasta el este; Escucha la oración de las madres: ¡Que haya paz! ¡Tráeles paz!
La luz se eleva desde el este hasta la oración de las madres por la paz
*
Yael Deckelbaum
***
El movimiento Women Wage Peacesurgió en el verano de 2014 durante la escalada de violencia entre Israel y los palestinos, y la operación militar “Tzuk Eitan”. Un par de años más tarde, el 4 de octubre de 2016, este grupo de mujeres judías y árabes organizaron conjuntamente la denominada “Marcha de la Esperanza“.
En ella, miles de mujeres marcharon pacíficamente desde el norte de Israel a Jerusalén en un histórico y simbólico llamamiento por la paz.
La convocatoria fue todo un éxito y alcanzó su punto culminante el 19 de octubre, en una marcha que llevó a alrededor de 4.000 mujeres, siendo la mitad de ellas palestinas, y la mitad israelí, hasta Qasr el Yahud (en el norte del Mar Muerto), para terminar realizando una oración conjunta por la paz.
Durante esa misma noche otras 15.000 mujeres se manifestaron igualmente frente a la casa del primer ministro israelí en Jerusalén.
A las marchas se unieron el ganador del Premio Nobel de la Paz Leymah Gbowee, la activista liberiana que organizó un movimiento por la paz que puso fin a la Segunda Guerra Civil de Libia en 2003 y que significó toda una demostración del tremendo poder que las mujeres unidas pueden conseguir en el mundo.
Felicidades a las mujeres del movimiento Women Wage Peace,
gracias por sostener la paz para las mujeres palestinas durante tanto tiempo,
quiero daros las gracias y deciros que un mundo en paz es posible sólo
cuando las mujeres con integridad y fé luchan por el futuro de sus hijos.
…
Gracias por los hijos de Israel,
Gracias por los hijos de Palestina,
Gracias, Paz, Shalom.
Comentarios desactivados en ¿En camino hacia la paz?
Del blog de José Arregi Umbrales de Luz:
Inmóvil y silencioso en la rama desnuda, un mirlo contempla el paisaje nevado de Aizarna. Todo emana quietud y armonía. Todo respira en paz.
Pero en cuanto me asomo a la primera noticia, a la primera página, al primer pensamiento, se hacen presentes la enorme incertidumbre planetaria del momento, las amenazas de esta pandemia y de otras peores presentes ya o venideras. Surge la zozobra, se resquebraja la paz. Y vuelvo a preguntarme sobre el enigma y la contradicción de nuestra especie humana: ¿Somos capaces de la paz que emana del fondo de esta mañana de invierno, de la paz que anhela el corazón de cuanto es y nuestro propio corazón? ¿Será posible la paz en la Tierra dominada por el Homo Sapiens?
No la paz sumisa o conformista de la “tranquilidad en el orden” que dice San Agustín en La ciudad de Dios (libro XXII, cap. 30), si bien hay que decir que por “orden” entendía Agustín “que cada uno ocupe el lugar justo que le corresponde”. Pero él amaba el orden del Imperio y su paz, y lamentó su caída, de la que fue testigo.
Jesús no amó el Imperio romano ni ningún Imperio. He venido a traer fuego a la tierra, y ¡cómo desearía que ya estuviese ardiendo! ¿Creéis que he venido a traer paz a la tierra? Pues no, sino división (Lucas 12,49-51). No la paz del Imperio, no la paz del Pretorio, ni la paz del Templo, ni la paz de la Bolsa: ¿hay algo más estresado que la Bolsa? ¿Hay algo más estresante y enemigo de la paz que la especulación financiera, que derroca gobiernos, hunde pueblos, arruina empresas, desahucia familias? ¡Ojalá ardiera!
Anhelamos la paz del reconocimiento mutuo, del respeto profundo, del cuidado universal. La paz de la igualdad y de la justicia. No una paz perfecta y sin tensiones ni sombras, sino una paz en camino, una paz que mira hacia la meta sin pretender alcanzarla, una paz que yerra y cae –errar y caer es humano– y cada vez tiende la mano y se deja tomar de la mano, y se levanta y camina de nuevo humildemente, humanamente, sin desesperar de sí ni condenar al prójimo.
¿Pero es capaz de esta paz nuestra especie Sapiens? ¿Nuestro cerebro de 1.400 cm3 y nuestro ADN nos lo permiten? No, no aspiro a la paz del mirlo, por mucho que la admire. Tal vez su cerebro no le permite ser consciente de su paz y disfrutarla con la intensidad con que nosotros podemos hacerlo. Pero nuestra ventaja se trueca en desventaja, la mayor capacidad se vuelve en mayor amenaza.
Tal vez podemos sentirnos más felices y en paz que un mirlo, pero seguro que un mirlo nunca se sentirá tan infeliz y angustiado como los humanos ni jamás infligirán a sus semejantes y al planeta el sufrimiento y el daño que infligimos nosotros a los demás, al planeta, a nosotros mismos. El pesar por el pasado y la inquietud del futuro, la insatisfacción con lo que somos y tenemos, el miedo a perder lo que amamos y el impulso de destruir lo que odiamos, la ambición de ser más que los otros y la angustia de ser menos, la ira, la envidia… nos atormentan con un tormento que no parecen experimentar ninguna de las demás especies animales conocidas. Y miles y miles de años de historia demuestran que la historia humana no avanza hacia la paz de la especie y de los individuos, tal vez al contrario… Y no por maldad, sino por error e impotencia.
¿Y entonces qué? ¿Será que somos una especie tan depredadora que a la larga resulta inviable en un macro-organismo vivo como es la Tierra, una especie condenada a la extinción por su propio poder ilimitado en un planeta limitado, una especie biológicamente malograda, incapaz para gestionar su extremada complejidad en armonía colectiva e individual? ¿Seremos un ensayo errado de la evolución de la vida en la Tierra? ¿Cabrá todavía alguna solución que la pueda rescatar del abismo en que se hunde a un ritmo cada vez más acelerado? ¿Cabrá alguna solución que no pase por intervenir con suficiente garantía algunos de los mecanismos fundamentales (desajustes neuronales, desarreglos genéticos…) y recrear esta especie o crear una nueva?
Lo siento. La fiesta que hoy celebramos puede no ser el día más indicado para plantear cuestiones tan escabrosas. Pero entiendo que la Luz de la Epifanía no encubre y engaña, sino desenmascara y alienta, como el fuego recreador de Jesús. No creo en el poder, el dominio y la competición.
Pasan los años y se cansa la esperanza, pero la vida necesita seguir respirando. Se nos gastan y apagan las palabras, pero necesitamos reavivar el eco de lo Indecible que en ellas resuena. Creo en esas palabras.
Creo en el relato simbólico de los magos, en su largo viaje en busca de la paz, en la estrella del corazón del universo que los guía, en el desapego que los lleva a deponer sus riquezas y también su religión ante la vida. Creo en la pobreza y la fragilidad de la vida, en lo más valioso y adorable: un niño en un pesebre.
Comentarios desactivados en Juan Zapatero Ballesteros: Feliz 2021 en un mundo al revés.
“Con sus espadas forjarán arados y podaderas con sus lanzas. No levantará la espada una nación contra otra ni se adiestrarán más para la guerra”. (Isaías 2,4).
“Érase una vez un lobito bueno, al que maltrataban todos los corderos. Y había también un príncipe malo, una bruja hermosa y un pirata honrado. Todas estas cosas había una vez, cuando yo soñaba un mundo al revés” (José Agustín Goytisolo).
Por deseos que no quede; y, además por mi parte, los más abundantes y mejores: ¡Feliz año 2021! No hace falta ser muy avisado para darse cuenta de que, en ningún principio de año como este, nos hemos deseado tanta felicidad y con tanta fuerza. Es verdad que razones no nos faltan después de lo vivido durante prácticamente todo el año que acaba de finalizar. ¡Y lo que nos queda, a pesar de la llegada de los tan ansiados remedios farmacéuticos! Sí; porque los males “epidérmicos” tienen solución de manera rápida, una vez descubierta la “pócima milagrosa”. Pero en este caso el mal que nos acecha es de muy profundo calado. Hemos llegado tan lejos que ya no sirven ni valen los paños calientes ni los apaños.
El deseo de felicidad personal y mutua, sobre todo para las personas más allegadas, es algo que el ser humano ha tenido desde siempre, pero de manera especial cuando la situación se ha convertido en crítica o rayando con ello debido a que las cosas parece que no funcionaban ni funcionan como fuera o es de esperar. Dos ejemplos muy claros separados por veintiocho siglos en el tiempo son el profeta Isaías y el escritor José Agustín Goytisolo. ¡Qué mejor y mayor deseo que transformar armas destructoras en instrumentos capaces de producir alimentos! O, ¿se puede soñar algo más inverosímil que la maldad más cruel convertida en bondad e inocencia? ¿O la fealdad más horrenda en la hermosura más bella? ¿Y qué decir de quien habiendo hecho del atropello el objetivo de su vida decide convertirse en una persona pulcra y decente?
Como podemos ver, tanto Isaías como Goytisolo lo dejan muy claro: no valen los remiendos ni los barnices que adornan y lo dejan aparentemente muy bonito, pero que siguen procrastinando la verdadera solución del problema. Las medias tintas, según puede deducirse de sus palabras, deben ser descartadas de manera definitiva. Aunque pueda sonar duro, cabe decir que hace falta ese cambio radical y profundo que tan bien expresado y definido viene dado por las palabras “metamorfosis” y “metanoia”. “El mundo al revés” de Goytisolo y la gran utopía de Isaías “No levantará la espada una nación contra otra ni se adiestrarán más para la guerra” son el claro paradigma de lo que nuestro planeta y nuestra sociedad están esperando con una urgencia inaplazable.
Esperar, esperar… Claro que sí; esperar con fuerza y entusiasmo hasta pulir esta virtud de toda actitud pasiva o conformista ante los retos con los que podemos ir encontrándonos. Pues, si es verdad que la esperanza exige siempre compromiso y apuesta sin condiciones, lo es mucho más y de manera radical al comenzar un nuevo año, cuando parece que los buenos propósitos, los mejores deseos y los óptimos augurios solamente van a continuar haciendo imposible que se convierta en realidad la utopía más inverosímil. El planeta, el mundo y todas y cada una de las personas no podemos seguir esperando a que todo se vaya sucediendo a nivel de pequeños cambios; necesitamos un “mundo al revés”; de ello debemos convencernos a pie juntillas, porque en ello, valga la redundancia, nos va todo al planeta, a la sociedad y a cada uno de nosotros. Hablar, pues, de esperanza en estos momentos es hablar del pleno convencimiento por nuestra parte, desde el que únicamente será posible pensar en una transformación profunda y radical. Convencidos de mente, por supuesto; pero además y sobre todo apostando de manera decidida desde la voluntad.
Pero ¡ojo!, porque no es cuestión de salir en tromba y comenzar a dar sin más, a diestro y siniestro. Pues, si es verdad que nada de lo que nos rodea nos puede ni nos debe ser ajeno, no lo es menos el hecho de tomar conciencia de que la primera y gran proximidad comienza por cada una de nuestras propias vidas. Intentando evitar con ello “ver la paja en el ojo ajeno y no ver la biga en el propio”, llegando a convertirnos en prácticamente ciegos a nosotros o, como mínimo, distorsionando la realidad que consideramos que debe ser transformada de manera urgente. Esto nos está indicando que la radicalidad del compromiso debe comenzar por el yo, el tú y el nosotros a la hora de provocar esa transformación profunda que tan urgente nos parece y que, sin duda, debe ser realizada cuanto antes respecto a nuestro entorno. Coherencia, esa palabra vieja y bastante en desuso, sería la que mejor definiría esa actitud inaplazable por nuestra parte. No pensemos, pues, en pequeños retoques, en pequeños cambios de vida o algo por el estilo. Pienso que se hace necesario encentar un nuevo paradigma en cuanto a valores; o, a lo mejor, vivir los que en su momento tuvimos, pero que, por vete tú a saber qué intereses o caprichos, quedaron guardados entonces a buen recaudo.
Comentarios desactivados en Andrés Rojas: “Es impensable que un cristiano asuma la violencia o la guerra como una salida mediática para los conflictos de hoy”
La muerte del justo redime al pecador
“Aún hoy quedan esos vestigios de una religión guerrera, de una religión intransigente, incapaz de dialogar con el que piensa distinto. Debo confesar que hace poco viendo una representación de Miguel Arcángel, descubrí que no había imagen más anticristiana que la de un ángel levantando una espada pisando al ‘diablo'”
“El Dios que lucha, lo hace del lado de los pequeños, de los pobres, de los oprimidos. Dicha visión del Dios protector, del pastor, incluso del עִמָּנוּאֵל (Emanuel) se acompaña de la tríada completada por profetas como Isaías: huérfanos, viudas y extranjeros”
“Dicha visión de un Dios de la guerra queda absolutamente abolida o más bien zanjada en la presentación mesiánica de Jesús y su proyecto de Reino”
| Andrés Felipe Rojas Saavedra, CM
La crisis del cristianismo actual se debe a una visión mesiánica veterotestamentaria, la misma que fue criticada por Jesús al ser propuesta por Simón Pedro.
La Edad Media, cargada de tantos fenómenos religiosos, llegó a repensar el cristianismo como un gran ejército que era capaz por la espada, de silenciar a los infieles y de instaurar el Reino de la Iglesia (no el Reino de Dios) con el Sumo Pontífice a la cabeza (no la de Cristo).
La idea de defender la religión y los lugares santos con la orden del Temple o las “Cruzadas” (instigado por algunos reyes católicos) es sin duda una de las tergiversaciones más graves del cristianismo, y aún hoy quedan esos vestigios de una religión guerrera, de una religión intransigente, incapaz de dialogar con el que piensa distinto. Debo confesar que hace poco viendo una representación de Miguel Arcángel, descubrí que no había imagen más anticristiana que la de un ángel levantando una espada pisando al “diablo”.
Esta imagen del arcángel es tomada por el libro del Apocalipsis para asociarlo a la imagen de los mártires que con su sangre son capaces de proclamar la victoria del Cordero (Ap. 12, 7-9), dicho relato presenta la expulsión del “cielo” del “acusador de nuestros hermanos” (Ap. 12, 10), una clara evocación al personaje que ocasiona los males al justo Job, cuyo mito tiene como intención hablar de la ley de la compensación y responder a la pregunta ¿por qué le pasan cosas malas a los justos? (Job. 1, 6)
No es precisamente un combate entre iguales; dicho libro, el Apocalipsis, puede manifestar muy bien la intención final de esta reflexión, los oprimidos alcanzan la victoria, no levantándose en armas contra sus victimarios, sino asumiendo la misma condición del Cordero degollado, lavando sus vestiduras en la sangre del martirio (Ap. 7, 14).
Algunas imágenes de Dios, en el antiguo testamento, lo presentan como el Tsebaoth צבאות (Dios de los ejércitos) al estilo del dios griego Ares, con su equivalente romano: Marte, dios de la guerra. Junto al pueblo de Israel, conquistando la tierra prometida, está la mano poderosa de Dios contra sus adversarios; pero muchos de estos relatos son post Babilónicos, es decir, tuvieron la intención de recuperar el sentido de nación de Israel luego de la deportación y casi desaparición de ellos como pueblo. Se puede hacer una lectura con las mismas herramientas hermenéuticas del libro del Apocalipsis, sobre todo en los libros del Éxodo, Josué, Jueces, entre otros.
El Dios que lucha, lo hace del lado de los pequeños, de los pobres, de los oprimidos. Dicha visión del Dios protector, del pastor, incluso del עִמָּנוּאֵל (Emanuel) se acompaña de la tríada completada por profetas como Isaías: huérfanos, viudas y extranjeros. Pero la lectura superficial de los textos veterotestamentarios pueden llevar a la confusión de creer que YHWH es un “dios de guerra”. Dicha visión queda absolutamente abolida o más bien zanjada en la presentación mesiánica de Jesús y su proyecto de Reino, distinto a la visión de los judíos de la época. Si Dios era Rey, no lo era como los de este mundo (Mt. 10, 43-45), y si la espada se utilizaba para conquistar, debía ser envainada porque todos los que empuñen espada, a espada perecerán. (Mt. 26, 52)
La imagen del siervo sufriente, adoptada por Jesús, es el único camino para la consecución de los valores auténticos del Reino. El malvado, de frente al rostro sin apariencia humana (Isaías 53, 2) no tiene de otra más que verse identificado en el reflejo de inhumanidad y sentirse tocado por aquellos que sufren, aunque no se de en el mismo momento, o incluso a largo plazo. La redención del malvado se da en esa espiral de relaciones inhumanas, el criminal al verse confrontado con la paciencia y amor ágape (ἀγάπη) de la víctima, redescubre su propia humanidad perdida, y para completar la escena de misericordia, sucede algo impensable, la víctima muere perdonando, sus últimas palabras no son de venganza, ni de odio, sino de una profunda espiritualidad que viene concebida por la confianza en el Dios que resucita.
Por eso el autor de la doble obra neotestamentaria (Lucas y Hechos) presenta a Jesús perdonando (Lc. 23, 34) y al primer mártir imitando a su maestro (Hc. 7, 60). El libro de Hechos, que es un evangelio proyectado en la vida de los seguidores de Jesús, presenta cómo la persecución e incluso la muerte, se convierten en semillas de nuevos cristianos, como aseguraba Tertuliano (año 197), que de seguro se inspira en las palabras del Señor, cuando evoca la realidad de la semilla que cae en tierra y muere (Jn. 12, 24)
Yo he sido un convencido de que el relato de la conversión de Pablo camino a Damasco es una respuesta “reflejo” del apóstol frente a los que él perseguía. Jesús se le presenta como el perseguido y él reconoce el rostro del Señor en todos aquellos que había enviado a la cárcel y hecho azotar.
Por eso es impensable que un cristiano asuma la violencia o la guerra, como una salida mediática para el conflicto del mundo de hoy, no se pueden ni siquiera consentir en el pensamiento ideas que promuevan conflictos armados o “venganzas a propia mano”. Hace poco se viralizó una noticia acontecida en México de dos ladrones que se subieron a una combi (bus de transporte público) y uno de ellos fue presa de sus víctimas, quienes le proporcionaron una golpiza que lo llevó finalmente a la muerte. Mucha gente celebró enfáticamente el trágico acontecimiento, pero sin duda puede que los redimidos no hayan sido los que se libraron del atraco sino el atracador, porque esa es la lógica ilógica de Dios, a quien no le podemos reprochar el modo de gobernar el mundo (Mt. 20, 1-16).
Y en Colombia, una gran parte de la población siente un odio visceral por los grupos armados al margen de la ley, muchos de ellos ni siquiera estuvieron en el fuego cruzado en los momentos más duros de la guerra, pero aún así existe en el imaginario colectivo una visión de “la muerte redentora”, es decir, la idea de que matando a los malos se logrará la paz. En el fondo la guerra nunca se irá porque quedarán los victimarios de los victimarios, es como un círculo de violencia de nunca acabar. Una tarea grande que se tiene en este país, que se profesa de mayoría cristiana, es ayudarles a redescubrir la humanidad de todos, incluso de los que se consideran malos, ya que muchos de ellos fueron reclutados siendo niños y no conocieron otra realidad más que la guerra.
‘Bojayá entre fuegos cruzados’, documental dirigido por Oisín Kearney
En la película de Harry Potter y la orden del Fénix, sin pretender hacer apología de la “brujería” o cosa parecida, en un diálogo entre Harry y su padrino Sirius, él le recuerda que “las personas no se dividen en buenos y malos; todos tenemos luz y oscuridad en nuestro corazón. Lo importante es qué parte decidimos potenciar” o en la traducción latina “lo que importa son los caminos que tomamos”. Dicha escena puede concluir cuando al final de la película Sirius es asesinado y en el recuerdo de la imagen de su padrino, Harry opta por perdonar a la asesina.
El mensaje de Jesús es contundente, perdonar a los que nos ofenden, orar por quienes nos persiguen e imitar al Padre, que hace brillar el sol sobre justos e injustos (Mt. 5, 45). El cristianismo no puede seguir dividido entre los que son buenos y merecen premios temporales y los que son malos y deben ser rechazados por la comunidad, esa división, según los relatos Bíblicos, no se da sino hasta el juicio del Hijo del Hombre sobre el mundo (Mt. 14, 24; 25, 32). Él es el único con la autoridad de juzgar (Mt. 7, 2). Además, puede correrse el riesgo de que todos los que se consideraron a sí mismos como trigo, resulten siendo cizaña, o que sean como el hijo mayor de la parábola, creyendo que por vivir en la casa del Padre estaba con su corazón embotado totalmente a su voluntad (Lc. 15, 11-32).
Estos postulados no implican un silencio frente a las injusticias o a la denuncia profética de las estructuras de muerte, al contrario, asumir la actitud del siervo sufriente es una denuncia mucho más locuaz que las mismas palabras. Se contagia con un testimonio capaz de desenmascarar a los verdaderos “diablos” y llevar a los perversos a caminos de humanización.
Y esta tarea de humanización es bidireccional, en desarmar a los que se creen buenos y en convertir por la fuerza de la bondad interior a los que usan la violencia como instrumento de poder. Esta misión urge en un mundo donde crece el individualismo ateo y donde cada vez más crece una brecha entre unos que se creen buenos y otros que son considerados como malos. En el fondo dicha brecha va a acompañada, no exclusivamente, en la división de estratos sociales.
Comprender ese misterio del Reino de Dios no es algo fácil, el Señor nos pone a prueba no en los momentos felices de nuestra vida, sino en los momentos límites, el que pierde su vida la ganará (Mt. 10, 37 ss). Pero la religiosidad actual se encuentra en crisis, la negación de los compromisos auténticos del cristianismo ha llevado a un tipo de religiosidad peligrosa: con valores torcidos, con visiones híbridas de un espiritualismo medieval, un capitalismo salvaje y un consumismo individualista y deshumanizado. Al punto llegaremos a ser hombres y mujeres profundamente creyentes en un más allá vacío y en un más acá sin sentido. Tendríamos que tener el valor de la mujer que vio a todos sus hijos morir y solo confiaba en la promesa de recuperarlos en la eternidad: “Él, en su misericordia, les devolverá la vida y el aliento” (2 Mac. 7, 23).
A modo de conclusión, como afirmaba Hans Kung en su obra Ser Cristiano, “cristianismo y humanismo no son polos opuestos; los cristianos pueden ser humanistas, y los humanistas, cristianos… El cristianismo sólo puede entenderse rectamente como humanismo radical” (Cfr. Pág. 29. Ed. 1977) Dicho humanismo no pone al ser humano como el centro del universo, dominando y controlando al resto de la creación, más bien pone al hombre al servicio del hombre, y ese servicio implica una integración con todo lo que lo rodea, cambiando el modo de estar el mundo y abriendo su corazón al Evangelio, capaz de hablar en medio de las tormentas del mundo de hoy y dar respuestas radicales frente a una sociedad relativa.
Solo hay dos caminos, el primero lleva a la Resurrección. Pero dicho camino implica el sufrimiento y la cruz asumidos con valentía profética, y el segundo camino termina en el calvario, con las armas empuñadas y mirando una cruz vacía, con unos edictos de guerra sin sentido y un fratricidio que terminará con las vidas de todos los involucrados en el conflicto. La muerte de los que siguen el camino de Jesús, hará brotar la esperanza en un mundo dividido, redimiendo y perdonando a los que persiguen.
Comentarios desactivados en ¡Paz a todos los hombres de mala voluntad!
Hoy es el día en el que celebramos el Día Internacional del Orgullo Gay, en recuerdo del levantamiento dela comunidad LGTBI frente a la opresión social y el acoso policial en The Stonewal Inn ubicado en el barrio neoyorquino de Greenwich Village. Se cita a estos disturbios como la primera ocasión, en la historia de Estados Unidos, en que la comunidad LGBTI luchó contra un sistema que perseguía a los homosexuales con el beneplácito del gobierno, y son generalmente reconocidos como el catalizador del movimiento moderno pro-derechos LGBTI en Estados Unidos y en todo el mundo.
Jesús nos invita a despojarnos del miedo, a levantar la cabeza, a dejar las opresiones y decir alto y claro a los que detentan el poder en las distintas iglesias: ¡Somos creyentes, somos cristianos, somos personas LGTBI, somos Hijos e Hijas de Dios! ¡Nada ni nadie nos va a parar!
Y, a pesar de los avances, no podemos olvidar a quienes han caído en el camino victimas de la homofobia, de la Transfobia… Por eso, gritamos fuerte con este texto que hemos recogido del blog de la Communion Béthanie:
¡ Paz a todos los hombres de mala voluntad!
Qué cese toda venganza y toda llamada al castigo.
Los crímenes sobrepasan toda medida,
hay demasiados mártires…
También, no midas sus sufrimientos al peso de tu justicia, Señor,
y no deja estos sufrimientos al cargo de los verdugos,
para hacerles pagar una factura terrible.
Qué todo sea pagado de otra manera.
Ponte a favor de los verdugos,
de los delatores,
de los traidores
y todo hombre de mala voluntad,
el coraje y la fuerza espiritual de los demás,
su humildad,
su dignidad,
su lucha interior constante y su indecible esperanza,
la sonrisa que estanca sus lágrimas,
Su amor,
sus corazones quebrantados que permanecen firmes y confiados a la misma muerte, sí,
hasta los momentos de la más extrema debilidad…
Qué todo esto sea depositado delante de Ti,
Oh, Señor,
para el perdón de los pecados,
como rescate para el triunfo de la justicia.
¡ Qué el bien sea contado, no el mal !
Y qué las víctimas se queden en la memoria de los que les persiguen,
no como una pesadilla,
no como de los espectros atados a sus pasos,
sino como apoyos en su propio esfuerzo
para reducir la furia de sus pasiones criminales.
No pedimos nada más.
Y cuando todo esto se acabe,
da a las víctimas el vivir,
Señor,
hombres entre los hombres,
y que la paz vuelva sobre nuestra pobre tierra,
paz para todos los hombres de buena voluntad
y para todos los demás.
Esta oración procede de los archivos de un campo de concentración en Alemania *
La Buena Noticia se convierte en mala noticia cuando es anunciada sin paz ni alegría. Todo el que proclama el amor de Jesús, que perdona y cura, con un corazón amargado es un falso testigo.
Jesús es el salvador del mundo. Nosotros, no. Nosotros estamos llamados a dar testimonio, siempre con nuestra vida y, en ocasiones, con nuestras palabras, de las grandes cosas que Dios ha hecho en favor de nosotros. Ahora bien, ese testimonio debe proceder de un corazón dispuesto a dar sin recibir nada a cambio.
Cuanto más confiemos en el amor incondicionado de Dios por nosotros, más capaces seremos de anunciar el amor de Jesús sin condiciones internas ni externas.
*
H. J. M. Nouwen, Pan para el viaje, PPC, Madrid 1999.
Comentarios desactivados en Bombardeo siempre cercano
Koldo Aldai Agirretxe
Artaza (Navarra).
ECLESALIA, 17/01/20.- Nos llegan washaps invitándonos a tomar “prudente” distancia del acontecer mundial y más concretamente de la reciente crisis surgida a raíz del asesinato del general Soleimani. Nos cuesta tomar esa distancia, más bien no la deseamos. Queremos estar con la humanidad. Aspiramos a ser uno con ella.
Podemos y seguramente deberemos dosificar telediario, limitar el tiempo que nuestro oído ofrece al dolor del mundo, podemos mantener una conexión controlada con el devenir de nuestros hermanos…, pero nunca de espaldas a ese dolor, nunca al margen de esos avatares. Nos sentimos felices de estar en medio de este tiempo, tan difícil como apasionante, tan complicado com esperanzado. No renunciaremos a ese privilegio.
Los misiles sobrevuelan nuestras cabezas, los cráteres del metal arrojado se siembran en nuestros caminos, brotan a nuestros pies. Nos sentimos íntimamente vinculados al devenir humano. No nos exiliaremos de la geografía ya sufriente, ya carenciada. Las Grandes Almas no han dejado lugar a la duda al respecto: “No queremos devotos nuestros. No necesitamos de nadie que nos alabe. Queremos devotos de la humanidad…” (Maestro Dhwal Khul; expresión no literal) ¿Cómo podremos ser devotos de una humanidad de la que no sabemos lo que le acontece? ¿Cómo podremos ayudar a un necesitado de quien desconocemos sus necesidades?
No es de Ley sacarla del “kit”. La responsabilidad planetaria iba en el contrato de vida. No representa un peso, sino una necesidad, una oportunidad para revertir en clave de evolución. Ahora bien, el compromiso que sea siempre imbuido de cordura, respeto y ecuanimidad, restado de toda emocionalidad negativa. No somos los labios de la maledicencia y el exabrupto. Pensamiento y Verbo siempre rendirán a la Luz. Somos los labios del futuro, la expresión de la esperanza, la manifestación de la nueva Tierra privada de toda suerte de rencor y animadversión.
La música de las esferas llegará después de haber agotado la oración, después de haber atendido al grito del Sur y al estruendo de los bombardeos. Vacaciones de telediario cuando el planeta se instale en amor y fraternidad. Disfrutaremos exclusivamente del “tatami”, el incienso y el silencio, cuando toda herida cicatrizada, cuando todo estómago saciado, cuando todos nuestros hermanos vivan en cooperar y compartir. Gozaremos de las mieles del descanso cuando la humanidad y nosotros con ella, nos hayamos por fin liberado.
(Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).
Comentarios desactivados en Algunas claves para la paz.
Aunque correspondía al mes de octubre…
El mes de octubre empieza el calendario cristiano, con la celebración de Teresa de Lisieux, sigue la de Francisco de Asís, y luego la de Teresa de Jesús.
Ahí están tres ejemplos de personas que evolucionaron y permitieron así un cambio radical de modos de orar y como consecuencia de vivir en consonancia con la naturaleza, de soportar el dolor, la incomprensión, la calumnia y desprecio…y en medio de todo ello, y tal vez, por la lucha que todo ello suscitó en ellos, nos presentan una experiencia de Dios que rompe los moldes de todo lo establecido.
Imagina la experiencia de las dos Teresas… mujeres enamoradas, no sin luchas fuertes y desoladoras incomprensiones…la de Ávila reta a los más altos maestros del momento con sus experiencias interiores amorosas en medio de una despiadada persecución por parte de la Inquisición, por ser mujer, por hablar de Dios…también por ser de ascendencia judía. Pero ella se mantiene viva y fuerte por la experiencia potente de Amor y fuerza, que como transfusión, recibe. Aunque no le fue fácil llegar ahí.
Estas potentes mujeres, desde conventos, sin permisos de sínodos…siguen evolucionando, siguen escuchando, y la fuerza de Dios entra en ellas y acampa a sus anchas. Cambian la religiosidad estancada de muchos, en experiencia viva y personal de una trascendencia imparable.
Francisco no se queda atrás. Enfrenta en su persona, todos los poderes patriarcales, empezando por su padre y siguiendo por el Vaticano. No espera permisos, vive por fuera lo que descubre dentro. Y además, vive ofreciendo la solución a la humanidad de hoy, colaborando con la evolución desde un respeto a todo, con su estilo de vida proféticamente pobre para demostrarnos cuán equivocados estamos con nuestro consumo abusivo y búsqueda obsesiva del bienestar.
Su templo está afuera, ha descubierto el rostro del Amado en todo, e identifica todo como un Todo.
Francisco y las Teresas tienen las claves:
Sencillez evangélica:
Uso de todos los recursos y talentos-capacidades recibidos para transformar el presente. Son personas de Paz y de denuncia. Son personas que cambian con sus vidas, estructuras anquilosadas y perniciosas para la salud mental y espiritual de la gente.
Inteligencia emocional y espiritual equilibrada:
Cambian la iglesia transformando estructuras que tenían una gran incidencia social. Se enfrentan a lo establecido y reglado con una nitidez envidiable.
¿Qué podemos aprender de estas personas?
Cada uno tiene una experiencia de Dios genuina. Esta es la experiencia raíz común en ellos: una relación con Dios madura, natural, familiar, sin intermediarios. El Dios con quien dialogan y están en íntima comunicación es el Abba de Jesús.
Es para ellos, y para nosotras, el agua que sacia la sed. No en la forma de varios vasitos al día, sino en la forma de fuente que nunca se seca, de catarata que impulsa su energía y la nuestra para llegar donde hace falta.
El agua que millones no tienen. No sólo materialmente, que son muchísimos, demasiados y cada día más por la emergencia climática, sino también interiormente.
En un momento político muy complicado en nuestro país, pido, oro por esa Paz que se obtiene con el respeto a la diversidad y que tan lejana se presenta.
Pido humildad franciscana para los políticos. Veo arrogancia, falta de calidad humana y muchas ganas de mandar.
No es momento de discursos, es momento de andar unidos para salvar el planeta, recuperar lo extinguido: a millones de especies y a la especie humano-divina que somos. Recuperar la fuerza interior que hombres y mujeres de nuestra historia pueden compartirnos. Su método. Su esfuerzo. Su amor que les impulsa y desinstala.
Duele la división, la incomprensión, duele el dolor que causamos con nuestras divisiones políticas, religiosas, familiares, estremece la destrucción de la casa común con sus consecuencias imparables.
Unámonos en ese trabajo escondido por la paz. Paz que viene de una igualdad que se experimenta dentro, como nos enseñan las Teresas y Francisco. Paz que se transmite con un estilo de vida de peregrina: carga ligera, comida sana y frugal, compartir lo que se tiene con los caminantes, respetar el suelo que se pisa y las gentes y costumbres que lo habitan.
Eduquemos a nuestros hijos en un nuevo paradigma. El de la Paz, fruto de la justicia y del amor que todo lo envuelve.
Por nuestra parte, nos proponemos no callar. Podéis dejar de leernos, escucharnos, pero mientras haya sed deseamos compartir del agua que nos sacia.
ECLESALIA, 02/09/19.- En la Colección Sinergia, editada por el Instituto Emmanuel Mounier, el profesor Federico Velázquez de Castro González ha publicado una obra pequeña de tamaño, mas enjundiosa de contenido. Su título: “Persona y naturaleza“.
En su Introducción, señala que vivimos una crisis con muchas facetas: ambiental, económica, de valores, alimentaria… Esto puede llevarnos a un colapso, si no reaccionamos ante las evidentes señales de alerta. Urge despertar, individual y colectivamente. Con tres ejes: Unidad, Espiritualidad y Compromiso.
Sigue diciendo que “la paz no es tanto un valor a conseguir, sino un fruto que procede del espíritu y de la comprensión de la realidad. En nuestra experiencia diaria observamos cómo la paz es inestable, cómo hay momentos en los que, a través de ella, nos sentimos unificados y otros en los que la perdemos, bien por agitación interior o por los estímulos externos”.
Sólo desde la serenidad, podemos conseguir paz, pues es fruto de la confianza. ¿Confianza en qué, en Quién? En que la vida -a pesar de sus sinsabores- tiene un sentido. Somos amados, por eso y para eso existimos. Enseña el profesor que para la resolución de los problemas, el método de las tres “I”. puede servirnos de ayuda.
La primera “I” es la Impregnación: el examen de los problemas desde todos los ángulos. La siguiente es la Incubación, en ella parece que descansamos del agobio, durante ella el cerebro coloca cada pieza en su sitio. La tercera “I” es la Iluminación, el momento crucial en que nos aparece súbitamente la solución.
La meditación y la atención generan importantes cambios personales que nos sitúan en el camino hacia la paz. Pues, si no la hemos interiorizado, difícilmente podremos laborar por la paz en el mundo.
¿Cuándo somos instrumentos de la consecución de la paz?:
“Cada vez que ofrecemos sentido a la vida, transmitiendo valores y esperanza.
Cuando somos instrumentos de conversión.
Cada vez que intervinimos constructivamente en los conflictos de la vida.
Cuando no avasallamos, ni somos desconsiderados, respetamos y escuchamos.
Cuando sabemos absorber la violencia, frenándola, deteniéndola.
En el amor y en el perdón”.
(Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).
Comentarios desactivados en ¡Paz a todos los hombres de mala voluntad!
Hoy es el día en el que celebramos el Día Internacional del Orgullo Gay, en recuerdo del levantamiento dela comunidad LGTBI frente a la opresión social y el acoso policial en The Stonewal Inn ubicado en el barrio neoyorquino de Greenwich Village. Se cita a estos disturbios como la primera ocasión, en la historia de Estados Unidos, en que la comunidad LGBTI luchó contra un sistema que perseguía a los homosexuales con el beneplácito del gobierno, y son generalmente reconocidos como el catalizador del movimiento moderno pro-derechos LGBTI en Estados Unidos y en todo el mundo.
Jesús nos invita a despojarnos del miedo, a levantar la cabeza, a dejar las opresiones y decir alto y claro a los que detentan el poder en las distintas iglesias: ¡Somos creyentes, somos cristianos, somos personas LGTBI, somos Hijos e Hijas de Dios! ¡Nada ni nadie nos va a parar!
Y, a pesar de los avances, no podemos olvidar a quienes han caído en el camino victimas de la homofobia, de la Transfobia… Por eso, gritamos fuerte con este texto que hemos recogido del blog de la Communion Béthanie:
¡ Paz a todos los hombres de mala voluntad!
Qué cese toda venganza y toda llamada al castigo.
Los crímenes sobrepasan toda medida,
hay demasiados mártires…
También, no midas sus sufrimientos al peso de tu justicia, Señor,
y no deja estos sufrimientos al cargo de los verdugos,
para hacerles pagar una factura terrible.
Qué todo sea pagado de otra manera.
Ponte a favor de los verdugos,
de los delatores,
de los traidores
y todo hombre de mala voluntad,
el coraje y la fuerza espiritual de los demás,
su humildad,
su dignidad,
su lucha interior constante y su indecible esperanza,
la sonrisa que estanca sus lágrimas,
Su amor,
sus corazones quebrantados que permanecen firmes y confiados a la misma muerte, sí,
hasta los momentos de la más extrema debilidad…
Qué todo esto sea depositado delante de Ti,
Oh, Señor,
para el perdón de los pecados,
como rescate para el triunfo de la justicia.
¡ Qué el bien sea contado, no el mal !
Y qué las víctimas se queden en la memoria de los que les persiguen,
no como una pesadilla,
no como de los espectros atados a sus pasos,
sino como apoyos en su propio esfuerzo
para reducir la furia de sus pasiones criminales.
No pedimos nada más.
Y cuando todo esto se acabe,
da a las víctimas el vivir,
Señor,
hombres entre los hombres,
y que la paz vuelva sobre nuestra pobre tierra,
paz para todos los hombres de buena voluntad
y para todos los demás.
Esta oración procede de los archivos de un campo de concentración en Alemania *
Comentarios desactivados en Activistas recrean una foto de amor lésbico por la actuación de Madonna en Israel
Activistas en Israel han recreado una foto icónica que muestra a una mujer judía y a una mujer musulmana a punto de besarse para celebrar la llegada de Madonna a Israel para su actuación en Eurovisión.
El fotógrafo Ziv Sade se volvió viral hace cuatro años cuando compartió una foto de un hombre judío y un hombre musulmán a punto de besarse, que publicábamos este domingo. La foto fue luego compartida por Madonna online para promocionar su álbum Rebel Heart.
Activistas LGBT+ israelíes y Sade decidieron recrear la poderosa imagen para celebrar la llegada de Madonna a Tel Aviv para actuar en el Festival de Eurovisión.
El fotógrafo quería mostrar que el amor puede “derribar barreras”. Las dos mujeres de la foto son activistas LGBT+ de la organización Solutions Not Sides y son una pareja en la vida real, según Sade. “Queríamos tener otra oportunidad para demostrar que el amor no tiene límites ni muros, que el amor puede derribar barreras y nociones preconcebidas”, dijo Sade a PinkNews.
Explicó que visitó Israel a principios de este mes desde Los Ángeles y fue contactado por uno de los hombres de la foto original, quien les sugirió que recrearan la imagen, pero esta vez con dos mujeres. “24 horas más tarde estábamos en el plató con la idea de crear la versión femenina. Fue como si las estrellas se estuvieran alineando”, dijo. “Nuestro objetivo con esta foto era continuar la discusión sobre nuestras relaciones con la religión y las culturas y tratar de cerrar la brecha con amor.“
Dijo que quería crear una conversación sobre el “amor” y la “aceptación” y que quería romper con las ideas preconcebidas sobre cómo la gente debe comportarse y actuar. “El arte nos ayuda a crear cosas que a veces tenemos miedo de poner en palabras, y espero que esta foto, como la anterior, envíe un mensaje de apertura, libertad, coraje, progreso y amor”.
Al hablar sobre la decisión de Madonna de compartir su foto en línea como parte de su campaña de promoción del Corazón Rebelde, Sade dijo que estaba “halagado y emocionado”. Ahora espera que ella vea el remake y lo comparta en línea.
Ziv Sade dijo que un boicot a Eurovisión “detendría” la conversación. En otros lugares, Sade hizo un llamamiento para que Madonna cancelara su actuación como parte de la campaña de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) contra Israel. “Entiendo la rabia y la frustración que algunas personas sienten por los acontecimientos de Eurovisión en Israel, especialmente en estos tiempos tan delicados en los que la gente del otro lado de la frontera está luchando, y entiendo por qué algunas personas están enfadadas por esta situación. Mi objetivo como artista es reunir a la gente y tratar de inspirar tolerancia y amor”, continuó Sade. “Es una situación muy complicada y necesitamos recordar que cada vez que la oscuridad se apodera de nosotros, necesitamos hacer brillar nuestra colorida luz más y más fuerte”.
Dijo que el boicot a Eurovisión “detendría” la conversación, y que el arte permite que se inicie una conversación.
Comentarios desactivados en Debate sobre Oriente Medio en la ONU: El Vaticano vuelve a defender “la solución de dos Estados” para Israel y Palestina
“La dificultad no significa imposibilidad; corresponde a las partes, a los actores regionales y al resto de la comunidad internacional, hacer todos los esfuerzos y utilizar toda su persuasión política y diplomática para evitar que esta dificultad se convierta en una imposibilidad”
Jerusalén, “patrimonio común de la humanidad y especialmente de los fieles de las tres religiones monoteístas”
| RD/Vatican News
En la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York el Arzobispo Bernardito Auza, Observador Permanente de la Santa Sede ante la ONU participa en el debate sobre la situación en Oriente Medio, incluida la cuestión palestina y señala que “la formación de un nuevo gobierno palestino ofrece un atisbo de esperanza en medio de las sombras de la desesperación que durante demasiado tiempo han caracterizado el conflicto israelí-palestino”. Además, puntualiza, “la unidad es esencial” para una Palestina políticamente estable y económicamente viable y elogia los esfuerzos “incansables” de los países vecinos “para forjar conversaciones con las distintas facciones palestinas y facilitar el diálogo entre ellos”.
Hablando a cerca de la descripción realizada por el Coordinador Especial para el Proceso de Paz de Oriente Medio, Nickolay Mladenov, quien pinta con frecuencia un panorama sombrío de la situación en la que se afanan las tensiones y donde la violencia entre comunidades tiene el potencial de estallar en cualquier momento, asegura que en Gaza, “la situación humanitaria desastrosa alimenta la desesperación de la población palestina, a veces manipulada por grupos extremistas que recurren a la violencia, mientras aumenta el temor por la seguridad israelí”.
En este sentido, Mons. Auza recuerda a los tantos civiles inocentes que, en ambos lados, “han pagado el precio del uso indiscriminado de la violencia y la fuerza”.
La solución de dos Estados: Dificultad no significa imposibilidad
Durante su intervención, Mons. Auza también ha expresado que la tierra palestina está “cada vez más fragmentada” y esto provoca “que la solución de dos Estados sea más difícil de realizar”. Pero – ha señalado – “la dificultad no significa imposibilidad; por lo tanto, corresponde a las partes, a los actores regionales y al resto de la comunidad internacional, hacer todos los esfuerzos y utilizar toda su persuasión política y diplomática para evitar que esta dificultad se convierta en una imposibilidad”. Además, ha pedido que si la solución de dos Estados se convierte en una realidad, “el ciclo de violencia debe romperse y ambas partes deben resolver para evitar acciones unilaterales que socavarían la solución de dos Estados.
Jerusalén: patrimonio común de las tres religiones monoteístas
Al final de su discurso, el Observador Permanente de la Santa Sede ante la ONU advierte de “los movimientos que quieren cambiar la identidad de Jerusalén y su status quo”, los cuales – dice – “no solo afectan a las poblaciones ya frágiles que viven allí, sino que también tienen efectos perjudiciales para la paz y la estabilidad en la región”. En este sentido, recuerda el “llamado conjunto” del Papa Francisco y Su Majestad el Rey Mohammed VI que tuvo lugar durante el Viaje Apostólico del Papa a Marruecos el pasado mes de marzo en el que ambos declararon la importancia de preservar la Ciudad Santa de Jerusalén “como el patrimonio común de la humanidad y especialmente de los fieles de las tres religiones monoteístas, como un lugar de encuentro y como símbolo de la coexistencia pacífica, donde se puede cultivar el respeto mutuo y el diálogo”.
Por último, hace suyas las palabras del Papa durante su mensaje de Pascua de este año: “Que la luz de la Pascua ilumine a todos los líderes gubernamentales y pueblos del Medio Oriente, comenzando con los israelíes y los palestinos, y los aliente a aliviar ese gran sufrimiento y perseguir un futuro de paz y estabilidad”.
Comentarios desactivados en “Qué Navidad celebro”, por José Arregi
Leído en su blog:
Por Santa Lucía, Itziar, con su gusto exquisito, puso el Nacimiento en la entrada de la casa. Venid y miradlo.
Un poco de musgo, unas hojas secas, una escultura de escayola policromada: José con el niño en brazos contra su mejilla, y María, los pies descalzos, abrazada a José, derramándose como un río de ternura, y unas ovejillas como asombradas. El Misterio del mundo. La mujer, el hombre, el niño, en una insignificante gruta de un pequeño planeta de una galaxia mediana en un universo infinito en expansión que cientos de miles de millones de soles ardientes y de lunas relucientes de más de 100 billones de galaxias aún no han llegado a iluminar. El Misterio de la vida probablemente propagada en planetas incontables, en formas inimaginables. El Misterio del Infinito sin forma encarnándose eternamente en el mundo, en todas sus formas. Vacío creador y Plenitud creándose, Palabra y Carne, Corazón palpitante del mundo, que llamo DIOS, el nombre más propio y común de todos los nombres.
Es lo que me revelan estas figuras entrañables del Nacimiento de escayola viviente. La Justicia y la Paz se abrazan. La Bondad nos engendra y sostiene. Eso es Navidad, Verdad del mundo, ¡aleluya! Sí, pero justo entonces emergen del fondo las imágenes de Jakelin y de Laura, inundándome de zozobra y de preguntas. Jakelin Caal, la niña guatemalteca de siete años que, después de haber cruzado México con su padre, murió de frío, fiebre y vómitos bajo la custodia de la policía de fronteras de EEUU. Fronteras de muerte. Laura Luelmo, joven zamorana, profesora de plástica, enésima mujer violada y asesinada por la demente violencia de un hombre. ¿Qué es la Navidad para ellas y sus familias, y para todos aquellos a quienes se les cierran las fronteras?
No será Navidad mientras no lo sea para todos, y que lo sea está en nuestras pobres manos, en las mías, en las tuyas. No haremos Navidad para todos difundiendo miedos y mentiras contra los inmigrantes, y cerrando fronteras como a Jakelin. Ni la haremos endureciendo penas al fervor de las pasiones populares o por fríos cálculos electorales: ¿acaso la prisión permanente revisable devolverá la vida a Laura o curará la locura violenta del asesino o impedirá la próxima acción de algún otro loco? Para que sea Navidad para Laura y para todos, ¿no habrá de serlo también para el asesino loco?
No será Navidad mientras no la hagamos, mientras no encarnemos a Dios o la Bondad creadora, aunque solo sea una semilla, nada más que una semillita de bondad que humanice nuestro corazón y transforme las estructuras de este mundo donde crece el peligro. Así lo hicieron José y María: soñando, caminando, cayendo, cuidándose, cuidando a Jesús y a las demás hijas e hijos que engendraron y criaron entre los dos. Así lo hizo Jesús: buscando, mirando, denunciando, consolando, rebelándose, compartiendo la mesa, infringiendo, curando, arriesgando, muriendo por vivir, viviendo por morir.
Por eso celebro el nacimiento de Jesús. No porque sea la única Navidad verdadera, rival de las Navidades “paganas”, del solsticio de invierno, del nacimiento del Dios Mitra o de Jakelin y de Laura y de cualquiera de vuestros hijos. Todo lo que hace la vida más alegre y bondadosa es divino, eso es lo divino, eso es su encarnación.
Para contemplar en el niño Jesús la gloria y la carne del Infinito, hay que tener los ojos muy puros, el corazón desasido y la mente libre de esquemas y de fórmulas dogmáticas propias de una cultura agrícola milenaria que ya no es la nuestra. ¿Podemos hoy afirmar a Jesús como la única encarnación plena de Dios en los 13.800 millones de años del universo transcurridos desde el Big Bang y en los billones de años que aún le quedan por delante? ¿La única encarnación plena habría tenido lugar en Nazaret, en una pequeña aldea galilea de campesinos, en un individuo humano de la especie Sapiens que las biotecnologías y las infotecnologías están a punto de alterar profundamente?
Tales esquemas se han vuelto obsoletos para la inmensa mayoría de los cristianos, también para mí. Sin embargo, te celebro, Jesús, y me postro ante ti humildemente. No porque fueras perfecto ni porque seas el único o el mejor, sino porque fuiste libre, hermano, profeta, porque tu vida fue sacramento o anticipo de la plena encarnación. Por eso celebro tu Navidad, junto con todas las demás Navidades.
Comentarios desactivados en Enjugar las lágrimas De Dios allí donde llora
Vino la Segunda Guerra Mundial, con todo el dolor que quedó grabado de manera indeleble en mi memoria. No quise tomar partido sino por el amor y contra el odio. En un país oprimido por la ocupación enemiga, sostuve que los cristianos están obligados a amar a sus enemigos y que defraudarlos sistemáticamente con las pruebas normales y las manifestaciones del amor fraterno es pecado grave. Tuve amigos entre los comunistas y en el Ejército alemán, entre los colaboracionistas, en la Resistencia y entre los voluntarios que combatían contra los rusos en el frente oriental. Eso me trajo a menudo dificultades.
Y es que casi todos los que se comprometían personalmente estaban convencidos de que la patria, Europa, Dios, el Orden Nuevo y todos los restantes ideales únicamente podían ser servidos de una sola manera: la que ellos mismos consideraban justa.
Después de la guerra, puse la misericordia por encima del derecho. Mendigué amor para el enemigo derrotado. Defendí a los inermes, a los prisioneros, a los expulsados de sus casas y de sus tierras, a los perseguidos, a los pobres y a los oprimidos.
Esto fue el comienzo de mi verdadera vocación. La esencia de mi vocación consiste en enjugar las lágrimas de Dios allí donde llore. Como es natural, Dios no llora en los cielos, donde mora en una luz inaccesible y goza eternamente de su felicidad infinita.
Sus lágrimas corren, sin interrupción, por el rostro divino de Jesús, que, aun siendo uno con el Padre celestial, aquí, en la tierra, sobrevive y sufre, está hambriento y es perseguido por los enemigos de los suyos. Las lágrimas de los pobres son las suyas, puesto que Jesús ha querido identificarse enteramente con ellos.
Y las lágrimas de Jesús son lágrimas de Dios.
*
W. van Straaten, Donde Dios llora,
Biblioteca de Autores Cristianos,
Madrid 1971
Comentarios desactivados en El Papa reivindica el valor del diálogo en Nicaragua, Siria y el Cuerno de África
Este sábado viaja a Bari para orar por la paz junto a los cristianos de Oriente Medio
“Hay que tener miedo al corazón endurecido, ‘momificado’… es la muerte del corazón”
(Jesús Bastante).- Angelus del Papa en una mañana soleada, con el Evangelio de la hija de Jairo y la mujer enferma que se sana ‘robando’ la fuerza salvadora de Jesús en el horizonte. Francisco reclama las dos condiciones para ser salvados: “Sentirse necesitados y tener fe en él”.
Jairo, recordó el Papa, era uno de los jefes de la sinagoga, y tragándose su orgullo, “suplica a Jesús que vaya a su casa porque su hija se está muriendo”. Cuando llegan, se encuentran con la peor de las noticias. “No temas, ten fe”, es la respuesta de Jesús a Jairo.
“Jesús dice ‘Álzate’ y de pronto la niña revive, como despertándose de un sueño profundo”, apuntó el Papa, que recordó que uno de los evangelistas, Marcos añade al relato el caso de la mujer que es sanada apenas toca el manto de Jesús. “La fe de esta mujer ‘roba’ la potencia salvífica de Cristo, quien sintiendo que una fuerza sale de él, pregunta quién le ha tocado. Cuando la mujer lo confiesa, le dice: ‘Hija, tu fe te ha salvado'”.
Dos milagros con “un único centro: la fe”, recalcó Bergoglio quien aseguró que “Jesús da vida, renueva la vida a quien se fía plenamente de él”. No importa quién sea: de hecho, ni Jairo ni la mujer “son discípulos de Jesús.Fueron por su propia fe, fueron salvados por su fe en aquel hombre”.
“Ninguno debe sentirse un intruso, un abusador, alguien que no tiene derecho a tener acceso al corazón de Jesús”, subrayó el Pontífice. “Para tener acceso, sólo hacen falta dos requisitos: sentirse necesitados, y fiarse de él”.
“Yo os pregunto: cuando alguno de vosotros siente necesidad de cuidado, o tiene cualquier pecado o problema, y siente esto, ¿tiene fe en Jesús? Son los dos requisitos para ser protegido: sentir la necesidad y tener fe”, repitió. Así, Jesús “nos libra del miedo de vivir, nos protege con una palabra que pone en camino más allá del sufrimiento y la humillación”.
Así, “estamos llamados a imitar esta palabra que nos libera, y restituir a quien ha perdido la alegría de vivir”, sabiendo que “Jesús ha venido a curar a todos”, y que, como demostró el episodio de la hija de Jairo, “la muerte física, delante de Jesús, es como un sueño, no debe desesperarnos”.
“Hay otra muerte de la que sí hay que tener miedo -advirtió el Pontífice-: la del corazón endurecido por el mal. Cuando sintamos que tenemos el corazón duro, el corazón que se endurece, me permito la palabra, el corazón ‘momificado’… tenemos que tener miedo”.
“Esta es la muerte del corazón”, añadió el Papa, quien no obstante recordó que “aunque esté el pecado, aun con el corazón momificado, para Jesús no es la última palabra. Él nos trae la infinita misericordia del padre. Su voz tierna y fuerza se alza. ‘Yo te digo: álzate’. Es bello sentir que la palabra de Jesús resuena en cada uno de nosotros”.
Al tiempo, denunció los últimos ataques en Siria, donde “las operaciones militares han dañado hospitales, y han provocado millares de nuevos prófugos”. “Pido que el pueblo, ya duramente probado durante años, no tenga más sufrimientos”.
En medio de tantos conflictos, Francisco quiso señalar “una iniciativa histórica, una buena noticia”. “Después de 20 años de conflicto, los gobiernos de Etiopía y Eritrea han vuelto a hablar de paz. Una luz de esperanza para estos dos países del Cuerno de África, y para todo el continente”.
Finalmente, el Papa recordó que este sábado viaja a Bari, “junto a muchos jefes de iglesias y comunidades cristianas de Oriente Medio”. Una “jornada de oración y reflexión sobre la dramática situación de la región, donde tantos hermanos y hermanas nuestros siguen sufriendo, e imploraremos, con una sola voz, que se haga la paz. Os pido que acompañéis con la oración este peregrinaje de paz y unidad”.
Cristianos Gays es un blog sin fines comerciales ni empresariales. Todos los contenidos tienen la finalidad de compartir, noticias, reflexiones y experiencias respecto a diversos temas que busquen la unión de Espiritualidad y Orientación o identidad sexual. Los administradores no se hacen responsables de las conclusiones extraídas personalmente por los usuarios a partir de los textos incluidos en cada una de las entradas de este blog.
Las imágenes, fotografías y artículos presentadas en este blog son propiedad de sus respectivos autores o titulares de derechos de autor y se reproducen solamente para efectos informativos, ilustrativos y sin fines de lucro. Por supuesto, a petición de los autores, se eliminará el contenido en cuestión inmediatamente o se añadirá un enlace. Este sitio no tiene fines comerciales ni empresariales, es gratuito y no genera ingresos de ningún tipo.
El propietario del blog no garantiza la solidez y la fiabilidad de su contenido. Este blog es un espacio de información y encuentro. La información puede contener errores e imprecisiones.
Los comentarios del blog estarán sujetos a moderación y aparecerán publicados una vez que los responsables del blog los haya aprobado, reservándose el derecho de suprimirlos en caso de incluir contenidos difamatorios, que contengan insultos, que se consideren racistas o discriminatorios, que resulten obscenos u ofensivos, en particular comentarios que puedan vulnerar derechos fundamentales y libertades públicas o que atenten contra el derecho al honor. Asimismo, se suprimirá aquellos comentarios que contengan “spam” o publicidad, así como cualquier comentario que no guarde relación con el tema de la entrada publicada.
no se hace responsable de los contenidos, enlaces, comentarios, expresiones y opiniones vertidas por los usuarios del blog y publicados en el mismo, ni garantiza la veracidad de los mismos. El usuario es siempre el responsable de los comentarios publicados.
Cualquier usuario del blog puede ejercitar el derecho a rectificación o eliminación de un comentario hecho por él mismo, para lo cual basta con enviar la solicitud respectiva por correo electrónico al autor de este blog, quien accederá a sus deseos a la brevedad posible.
Este blog no tiene ningún control sobre el contenido de los sitios a los que se proporciona un vínculo. Su dueño no puede ser considerado responsable.
Nuevos Miembros
Para unirse a este grupo es necesario REGISTRARSE y OBLIGATORIO dejar en el FORO un primer mensaje de saludo y presentación al resto de miembros.
Por favor, no lo olvidéis, ni tampoco indicar vuestros motivos en las solicitudes de incorporación.
Comentarios recientes