El Congreso brasileño declara a Helder Cámara patrono de los Derechos Humanos
(Luis Miguel Modino, corresponsal en Brasil).- El Presidente de la República de Brasil, Michel Temer, ha declarado a Don Helder Cámara, Patrono Brasileño de los Derechos Humanos. En un decreto del Diario Oficial de la Unión, como consecuencia de una ley decretada por el Congreso Nacional, publicado este 27 de diciembre, el gobierno brasileño reconoce la figura de alguien que se destacó en la defensa de los derechos de los más desfavorecidos, especialmente en el periodo de la Dictadura Militar, siendo Arzobispo de Recife.
La figura de Don Helder siempre fue una piedra en el zapato del gobierno militar, que lo persiguió duramente a lo largo de dos décadas, pues él representaba la voz de los marginados y perseguidos. Sus escritos, homilías y actitudes nunca pasaran desapercibidos para los militares, que le vigilaban de todas las formas posibles, intentando poner a la opinión pública en su contra, lo que, por otro lado, nunca consiguieron, pues en él se concentraban las esperanzas de una vida mejor para buena parte de la población brasileña.
El reconocimiento del Gobierno Temer ha provocado rápidas reacciones a través de la prensa nacional y de las redes sociales. Son muchos los que se sorprenden ante este hecho, pues resulta extraño que uno de los gobiernos que más han ido acabando con los derechos de la población en su poco más de un año de mandato, sea quien lleve a cabo este reconocimiento oficial. A nadie se le escapan los recortes sociales y el aumento del costo de vida, que están afectando a los más pobres, así como otra serie de políticas que en nada se pueden comparar con los anhelos del que fue Arzobispo de Recife.
Por otro lado, no son pocos los que ven en este acto una tentativa de reconciliación con la Iglesia católica, que especialmente a través de sus obispos, ha criticado y condenado repetidamente muchas de las medidas tomadas por el gobierno, pues en ellas ven una pérdida de derechos para los más vulnerables de la sociedad, del lado de los cuales no ha dudado en posicionarse la gran mayoría del episcopado brasileño.
Sea como fuere, independientemente de las razones ocultas que puedan existir, la declaración de Don Helder Cámara como Patrono Brasileño de los Derechos Humanos, no deja de ser motivo de alegría, pues pone nuevamente en relieve la figura de un brasileño universal, cuyo testimonio profético ultra pasó las fronteras del país, convirtiéndole en una de las mayores referencias del país y de la Iglesia católica a lo largo de la historia de Brasil.
Fuente Religión Digital
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